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LA HISTORIA...
   Las historias de humano contra bestia son primarias, apasionantes e indelebles. Los mitos griegos de Teseo contra el Minotauro, Perseo contra Medusa, novelas tan míticas como Moby Dick y 20 000 leguas de viaje submarino y, por supuesto, películas como Tiburón, King Kong, Anaconda, Jurassic Park y la historia de Stephen King Cujo. Por eso, cuando la productora ejecutiva Jaime Primak Sullivan llamó al productor de supertaquillazos Will Packer con la idea de hacer «Cujo con un león», Packer se dejó conquistar de inmediato. «Me pareció una idea fascinante», confiesa Will Packer. «Tuvimos que pensar cómo iba a ser la historia, quiénes serían los personajes y cómo hacer que todo funcionase en conjunto, pero la idea del león y del thriller de supervivencia me gustó muchísimo».
  Para crear los personajes y la narrativa en torno a la fascinante premisa de Primak Sullivan, Packer y el productor James Lopez recurrieron al guionista Ryan Engle, con quien ya se había asociado en 2018 para el exitoso thriller Asalto en la noche. El guion evolucionó hasta convertirse en la trepidante y peligrosa historia de un padre que lucha por proteger a su familia. «LA BESTIA es una película sobre un padre que se encuentra en una situación delicada con sus hijas, emocionalmente hablando», dice Packer. «Trata de una familia que ya estaba en peligro antes de llegar al continente africano. Son un padre y sus dos hijas atravesando una fase de transformación tras la muerte de la madre a causa de un cáncer. Tienes a una familia rota de dolor que está pasando por algo inimaginable, y esta improbable combinación de circunstancias es lo que la pone en la senda de este león. Ahora, corren un peligro mortal y deben luchar por sus vidas».
  Durante el proceso de desarrollo del guion, también descubren las batallas a vida o muerte que deben afrontar los leones ante los cazadores furtivos y esa narrativa se integra en el desarrollo de todo. «En el frente humano, piensas en esa gente atrapada en una situación imposible, luchando por su vida, haciendo todo lo posible por sobrevivir a esta amenaza», explica Packer. «Pero también examinamos el instinto de supervivencia del león. Cuando los cazadores obligan a los leones alfa a separarse de su familia matando a otros miembros de su manada, crean estos leones solitarios. Esta película trata de analizar lo que ocurre cuando uno de estos leones descubre quién es de verdad el enemigo: los propios humanos».
  Packer y Lopez querían dar con un director capaz de rodar escenas peligrosas, pero que también pudiera capturar la compleja y profunda subtrama emotiva de la historia, y así fue como decidieron proponerle el proyecto al aclamado cineasta islandés Baltasar Kormákur. Kormákur respondió tanto a la premisa de la película como a lo que prometía. De hecho, sintió que era la película que había querido hacer desde niño. «Me apasionan los animales», nos cuenta Kormákur. «Me gusta montar a caballo por la naturaleza. De niño, muchas veces recortaba fotos de leones en África. Cuando le hablé a mi madre de LA BESTIA, sacó un viejo cuaderno de recortes y me dijo: “Este podría ser el motivo por el que vas a hacer esa película”».
  Desde el comienzo de las conversaciones, era crucial para Packer, Lopez y Kormákur que hubiera una batalla final entre el león y el padre, el Dr. Nate Daniels, interpretado por Idris Elba. «Mi idea era rodarla en un único plano secuencia», explica Kormákur. «Sabía que sería increíblemente complicado. Teníamos un inmenso león que debíamos encajar en la película. En cada momento, necesitaríamos ver cómo se mueve y gira el cuerpo de Idris, y cómo es vapuleado y lanzado por el león. Sabía que habría que hacer todo eso a base de efectos visuales muy complejos. El león debe tener gravedad, y también el personaje de Idris, para que la lucha resulte visceral y brutal. Cualquier interacción entre ambos debía estar muy bien pensada para que fuera un baile coreografiado entre los dos».
  Los cineastas también decidieron rodar la película en Sudáfrica, en entornos reales, para anclar la acción a la realidad y que el terror se hiciese casi insoportablemente real. «Baltasar hizo un trabajo extraordinario creando una energía única en torno a esta película», dice Packer. «Queríamos mostrar a una familia en peligro y tomamos una decisión muy consciente rodando en plena naturaleza en Sudáfrica. Aquí no hay pantallas verdes de croma. No hemos rodado en un set en una ciudad de Estados Unidos. Baltasar quería rodar en el entorno real para poder realizar planos amplios que te hicieran sentir como si estuvieras allí».
  Además, Kormákur tenía como objetivo sumergir a los espectadores en la experiencia de la película para que nos sintiéramos tan atrapados y aterrados como los personajes que estamos viendo en pantalla. «El león siempre lo vemos desde la perspectiva de los personajes», dice Kormákur. «Sientes que siempre anda al acecho. No hay respiro. No hay forma de quitárselo de encima. Tenía claro que quería grabar así todas las grandes escenas de acción. Eso aumenta el suspense y la emoción de estar atrapado en esa situación».
  Packer se quedó impresionado con la convicción y el compromiso de Kormákur. «Baltasar se planta y te suelta: “Tengo una visión y quiero meter al espectador en este mundo”», explica Packer. «Decidió usar una técnica de grabación basada en el punto de vista. Realiza tomas largas siempre desde la perspectiva de los personajes. Así, resulta más visceral. La película destila una energía cinética que es mérito de Baltasar. Nos decía: “Quiero que sintáis que estáis viviendo de verdad ese momento. Quiero que esa tensión sea palpable. Quiero que parezca que, cuando la cámara se mueve, el espectador se mueve”. Cuando Nate gira la cabeza, la cámara gira. Hay momentos en los que la cámara gira y sabes que el león está detrás, y te sorprendes volviéndote y pensando: “¿Qué habrá detrás de nosotros ahora?”».
  A lo largo de la película, queda claro que el león solo está atacando porque los humanos lo han atacado antes a él. Con todo el peligro, la emoción y la trepidante acción que brinda a los espectadores, LA BESTIA, también por su diseño, nos recuerda lo importante que es respetar y proteger a las criaturas salvajes de nuestro mundo, así como sus hábitats. Ese león solitario representa lo que ocurre cuando no lo hacemos y la naturaleza contraataca.

LAS LOCALIZACIONES...
  LA BESTIA se ha rodado en Sudáfrica: en Ciudad del Cabo y en las provincias de Limpopo y Cabo del Norte. «Estamos orgullosos de haber podido llevar una producción de este tamaño a esta región», dice el productor James Lopez. «Hemos sido testigos directos del impacto que un rodaje como este puede tener en la gente de la zona. La historia transcurre en una reserva de caza, y cuando estudiamos diferentes lugares para rodar, Sudáfrica estaba la primera de la lista. La industria del cine de Sudáfrica es fuerte. Al aterrizar aquí, explorar la región y comprobar lo que la comunidad cinematográfica sudafricana podía ofrecernos, supimos que habíamos tomado la decisión correcta».
  El equipo también quiso proteger el entorno natural en el que se estaba rodando. Para una escena en particular, en la que Nate Daniels (Idris Elba) está en un bebedero, el equipo de producción creó uno para no perjudicar a los animales que usaban otro preexistente. El diseñador de producción Jean-Vincent Puzos y su equipo llevaron el agua y organizaron un espacio con árboles y rocas. Esto dio al agua un efecto como de espejo, como si fuera un lago enorme con una línea del horizonte perfecta.
  Para el director Baltasar Kormákur era vital no mostrar una versión hollywoodiense de Sudáfrica, sino una realista. La diseñadora de vestuario Moria Anne Meyer, natural de Namibia y residente en Sudáfrica, aportó ricas referencias culturales al diseñar un vestuario auténtico para aldeanos y furtivos.
   Mientras que el reparto de LA BESTIA proviene de diferentes países, para los cineastas era importante que la mayor parte de los actores secundarios fueran sudafricanos. «En la película se oye algo de venda, que es una de las lenguas indígenas de la región noreste de Sudáfrica, donde transcurre la película», indica Lopez. «También usamos topónimos auténticos. Quisimos asegurarnos de rendir homenaje a la región en cuanto a casting, dialecto y la arquitectura de la aldea. Todo contribuye a ser lo más fieles posible a la historia».
  Entre los miembros del reparto sudafricano se encuentran LIYABUYA GONGO, DANIEL HADEBE, THAPELO SEBOGODI, CHRIS LANGA, MDUDUZI MAVIMBELA, CHRIS GXALAB, TAFARA NYATSANZA, RONALD MKWANAZI, NALEDI MOGADIME y THABO RAMETSI.

EL LEÓN...
   Agazapado bajo los lejanos baobabs, escondido entre monos, impalas, serpientes, guepardos y elefantes, este león nómada da caza a sus víctimas protegido por el manto de la medianoche. Su manada, las leonas y crías que su instinto le empuja a proteger a toda costa, ha sido masacrada por los furtivos. Solo en la sabana, ahora se dispone a cazar al animal responsable de esta matanza: los seres humanos.
  El indómito león de LA BESTIA es enorme, con un cuerpo tan largo como un automóvil, y unas garras del diámetro de un balón de fútbol. Es la criatura más majestuosa de la sabana, y también la más letal. El león se ha creado usando la última tecnología en creación de imágenes, y supuso un gran reto a la hora de diseñarlo y rodar. Durante el rodaje, los actores y cineastas necesitaban, como referencia visual, una representación física del león. «La mayor parte del tiempo tuvimos a un especialista alto y grande vestido con una camisa gris, que debía hacer una coreografía para darnos lo que necesitábamos», cuenta el director Baltasar Kormákur. «Llevaba puesto un gorro grande, del tamaño de la cabeza del león. Eso nos daba una referencia de lo que el león podía y no podía hacer. Luego rodábamos sin él para tener una toma limpia. Lo cual es aún más raro porque estás haciendo una escena sin león, pero debes reaccionar como si lo hubiera».
  Con todo, a Kormákur le encantó la experiencia. «Aprendí cosas nuevas», afirma. «Trabajé con ENRIK PAVDEJA (Jurassic World: El reino caído), que es un supervisor de efectos visuales fantástico, y con el equipo de animadores de Framestore. Primero durante el rodaje y después durante casi un año en postproducción».
  Todos los implicados en el rodaje pasaron mucho tiempo estudiando cómo sería estar frente a un león de verdad, especialmente cuando atacara. «Como referencia, Baltasar y yo hablamos del enorme león del Atlas, que está casi extinto», dice Idris Elba. «Cuando ese animal golpea el coche, sientes que el vehículo se mueve. Este no es un león cualquiera, es gigantesco. Es como un coche chocando con otro. Le dedicamos mucho tiempo dándole al espectador referencias del tamaño y la fuerza del león. Además, es un depredador increíblemente listo y calculador».
  El equipo de especialistas, liderado por Kerry Greg (Vengadores: La era de Ultrón), trabajó estrechamente con los departamentos de criaturas, efectos visuales y efectos especiales para asegurarse de que todas las peleas entre el león y los humanos resultaran realistas hasta en el último detalle. El enfrentamiento final entre Nate Daniels y el león se rodó en la provincia sudafricana de Cabo del Norte. El rodaje tuvo lugar tan al norte que casi se salieron de Sudáfrica. «Estábamos pegados a la frontera con Namibia», explica Kormákur. «En algunos planos puedes ver Sudáfrica y Namibia».
• Ninguna escena en la que se vea a leones interactuando con humanos se rodó con leones de verdad.
• De hecho, en el rodaje no intervino ningún león.
• Solo se usaron imágenes de leones reales como referencia visual.
• El león principal y otros leones se han creado con la más avanzada tecnología de efectos visuales, inédita en el cine hasta hoy.
• Absolutamente ningún animal resultó herido en el rodaje de esta película.

LOS PERSONAJES...
Dr. Nate Daniels - Idris Elba:
   Aunque abandonó la sabana para comenzar una nueva vida en Estados Unidos con su esposa, el Dr. Nate Daniels, interpretado por Idris Elba, es natural de Sudáfrica. Sueña con la belleza salvaje de la sabana y, cuando regresa a su patria con sus dos hijas, Meredith y Noah, con la intención de rendir homenaje a su difunta esposa, Nate siente por fin que ha completado el círculo.
  Desde el momento en que nacieron, Nate ha querido con toda su alma a sus hijas y les ha dado todo lo que tenía y sabía ofrecerles. Pero su matrimonio no estaba funcionando y ambos sabían que debían separarse. Cuando a su esposa le diagnostican cáncer, este médico que tantas veces ha usado sus conocimientos para salvar vidas no es capaz de librar de un fatídico final a la persona que más desearía que siguiera viva. Ahora, atrapado en una reserva de caza con sus hijas y solo con su instinto como única guía, Nate debe sobrevivir para garantizar la seguridad de las niñas. Y, para que eso ocurra, Meredith y Norah deben aprender a confiar en él de nuevo.
  Elba, cuyo historial con el productor Will Packer se remonta a la película de 2007 Vaya Navidades y la de 2009 Obsesionada, se sintió intrigado e inspirado por el guion y su ambición. «A Will y a mí nos gusta encontrar proyectos que nos saquen de nuestra zona de confort», dice Elba. «Cuando me trajo este guion le dije: “¿En serio, Will? Vale. Vamos con ello”. Habíamos hecho thrillers en el pasado, pero esto era adentrarse en otro territorio. Me pareció un proyecto muy emocionante y el guion no solo era bueno, sino muy gratificante. Y la película no hizo más que mejorar en conjunto. Baltasar potenció y enriqueció todo lo que tenía de bueno de por sí. No me lo pensé dos veces».
  Y Elba está deseando que el público experimente lo mismo que él. «Creo que es una experiencia única», asegura Elba. «Hemos visto películas en las que el antagonista es una bestia o un animal, y nuestros héroes se ven perseguidos, pero esto ofrece una dinámica que combina lo familiar que nos cautiva sentimentalmente... con los aspectos de thriller. Es una montaña rusa de emociones».

Meredith «Mare» Daniels - Iyana Halley:
  Aspirante a fotógrafa como su difunta madre, Meredith, interpretada por Iyana Halley, se ha sentido traicionada en numerosas ocasiones por las promesas rotas de su padre, Nate. Esta adolescente de 18 años vivió con desesperación cómo su madre iba sucumbiendo al cáncer y juró no volverse a fiar de su padre. Este prometió proteger a su familia y, a su juicio, ha faltado a su palabra como médico y como progenitor. A regañadientes, accede a viajar en familia a Sudáfrica porque espera poder rendir homenaje a su madre en su país de origen, que era sagrado para ella. Pero, cuando el león comienza a atacarlos, Meredith se verá obligada a elegir entre aferrarse a ese sentimiento de ira y pérdida... o confiar en que su padre podrá ponerlas a salvo de un peligro mortal.
  La frialdad inicial de Meredith hacia su padre esconde un profundo dolor, que Halley exploró junto al director Baltasar Kormákur. «Balt me dijo: “Mare no es mala, solo está de mal humor porque sufre mucho”», cuenta la actriz. «Esa idea me ayudó a desarrollar aún más el personaje. Es una adolescente que está asumiendo la muerte de su madre, al tiempo que sobrelleva como puede la vida familiar y arregla la relación con su padre. Es muy tozuda, pero aún tiene que aprender a respetar a su padre y también normalizar la relación con su hermana».
  Pero cuando las cosas se ponen difíciles, demuestra ser tan valiente como su padre. Cuando el amigo de los Daniels, el biólogo Martin Battles (Sharlto Copley), resulta herido en el bosque con el león merodeando cerca, Martin le dice por radio a la familia que se marchen. Nate decide hacerle caso, cosa que enfurece a Meredith, que trata de rescatarlo ella misma. «Mare siente que su padre no está haciendo lo suficiente», explica Halley. «Le recuerda a cuando su madre estaba muriéndose, y culpó a su padre de lo mismo. Al saber que Martin está sufriendo y necesita ayuda, da un paso adelante y trata de llegar a él. Conecta a Martin con su madre, ya que eran amigos de la infancia. Mare quiere intervenir porque sabe que su madre habría hecho lo mismo».

Norah Daniels - Leah Jeffries:
  Dotada de la elegancia de su madre y el ingenio de su padre, Norah, de 13 años (interpretada por Leah Jeffries), se complementa con su hermana, y es la primera en usar el humor para rebajar la tensión entre Meredith y su padre, Nate. Aunque es más joven que Meredith, Norah parece comprender mejor que su hermana las complejidades del matrimonio de sus padres, por lo que no culpa a su progenitor de la muerte de su madre.
  Cuando la familia queda atrapada en su vehículo, acosada por el feroz león, Norah resultará de vital importancia para conseguir escapar. Rodar en Sudáfrica, especialmente en la reserva de caza de la provincia de Limpopo, le causó un gran impacto. «Hay muchísimas colinas y montañas», cuenta la joven actriz. «Todo es hermosísimo. Especialmente el atardecer. Cuando llegué a la reserva, el sol brillaba encima de una montaña. Subí a otra montaña, y el sol estaba entre ambas, poderoso, como si las dos montañas lo estuvieran sujetando. No recuerdo si hice una foto porque estaba demasiado ocupada observando la escena, fue hermosísima».
  Jeffries también estrechó lazos con su padre y su hermana en la ficción durante la primera semana de rodaje gracias a un poco de rap personalizado en torno al director, Baltasar Kormákur. «De la nada, detrás de mí, el Sr. Elba se acerca y oigo: “Hey, soy como la pimienta. Soy como la sal. ¡Me gusta rodar con Balt!”. Entonces Iyana se unió y lo repitió. Los dos siempre estaban intentando que me pusiera a rapear». Tras una pausa, la actriz añade: «No digo que sea tímida, es que necesito un poco de calentamiento».

Martin Battles - Sharlto Copley:
  Martin Battles, interpretado por Sharlto Copley, es lo más parecido a un hermano que Nate Daniels tiene. Gerente de una reserva de caza, biólogo y un apasionado opositor de la caza furtiva, Martin ha sobrevivido en su Sudáfrica natal gracias a no olvidar una sencilla ley: la naturaleza es más lista que el hombre. Siempre.
  En las décadas que lleva cuidando y protegiendo la vida salvaje en la reserva de caza, Martin nunca ha visto a un león atacar a humanos con la implacable furia con la que lo hace el que ahora los acecha a él y la familia Daniels. Siente en este león algo más que el instinto de supervivencia: el deseo de buscar venganza contra los humanos que han invadido su territorio y han asesinado a su manada.
  El director Baltasar Kormákur tenía muchas ganas de contar con Copley, sudafricano de verdad, para interpretar a Martin Battles, y se alegró mucho de que aceptara el papel. «Vi a Sharlto en Distrito 9 hace unos años y me pareció brillante», cuenta el director. «Me impresionó lo salvaje de su interpretación». Kormákur sospechaba, y no se equivocó, que este tipo de valentía ayudaría a Copley a actuar entre los impresionantes leones a los que Framestore ha dado vida mediante efectos visuales. «Uno de los planos del comienzo, cuando vemos al león y a Martin que va a abrazarlo, se hizo en un solo plano, en una sola toma», explica el director. «Eso incluye toda la visita, con todos esos leones acercándose y moviéndolo. Pensamos en hacer un montaje con el que unir todos los planos, pero me dije: “No, voy a rodar todo de la mejor forma posible”. Lo que se ve en pantalla es una toma entera de cuatro minutos y medio».

Kees - Martin Munro:
   Kees, interpretado por Martin Munro (Warrior), es un brutal «cazador» neerlandés sin principios cuyos hombres han convertido la sabana en su cortijo particular para la caza ilegal. Solo valora el dinero que le pueden hacer ganar en el mercado negro los colmillos ensangrentados, las pieles robadas o las cabezas en peligro de extinción. Kees tiene engañados a su cuadrilla de mercenarios sudafricanos, diciéndoles que están haciendo lo que deben para mantener la libertad e independencia de su gente y sus tribus frente al hombre blanco.
   En las décadas que lleva arrasando el continente, Kees nunca se ha enfrentado a una criatura tan feroz, artera e indomable como este enorme león solitario. El animal presiente cada movimiento que Kees realiza. Arrogante, iluso y embriagado por su poder, Kees cree que puede derrotar él solo a este abominable león. Se equivoca.

SOBRE LA CAZA FURTIVA EN SUDÁFRICA...
• La caza furtiva de animales salvajes en los parques nacionales protegidos de Sudáfrica y otros lugares es un problema que no cesa.

• Según el Departamento sudafricano de Bosques, Pesca y Medio Ambiente (DFFE, por sus siglas en inglés), en 2019 hubo más de 2014 actos de caza ilegal. Ese número descendió hasta 1573 en 2020, en parte gracias a las restricciones de movilidad que los cazadores furtivos sufrieron por la pandemia.

• Los huesos, garras y dientes de león se venden con frecuencia como si fueran de tigre en partes de Asia, y son un negocio muy lucrativo para los furtivos.

• En 2019 todavía era legal criar leones en cautividad y sacrificarlos, o usarlos para partidas de «caza legal», en las que los turistas pueden abatirlos por deporte.

• Hace un siglo vivían más de 200 000 leones en África. Hoy son menos de 20 000, un descenso de más del 90%.

• Los leones están extintos en 26 países africanos y han desaparecido del 95% de su hábitat natural.

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