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NOTAS DE DIRECCIÓN...
   El espectador tiene que sentir en lugar de pensar, dejarse llevar por una historia narrada solo con imágenes y música. El cine como ceremonía y experiencia catártica.
 La película es una recreación fiel de los inolvidables años veinte en España: la forma de vestir, los sombreros, los automóviles... No hay detalle olvidado.
La película habla al niño que todos llevamos dentro. Sentaré al espectador sobre mis rodillas y le contaré un cuento lleno de fantasía, drama, horror y humor negro. Érase una vez...
  El drama nace de sentimientos humanos a flor de piel, donde la mirada es la sublimación de la acción. Como decía Norma Desmond en Sunset Boulevard, "No necesitábamos diálogos. Teníamos rostros".
   A finales de los años veinte se había desarrollado en su totalidad el lenguaje cinematográfico y realizado grandes obras maestras. "Blancanieves" no es una copia de éstas, sino una reinterpretación de las mismas para el espectador de hoy.
 La extraordinaria música de Alfonso de Vilallonga está presente desde los créditos iniciales hasta el final de la película, intensificando las emociones y los sentimientos más profundos de sus protagonistas. La música es su voz.
   La película es fiel al espíritu sombrío del cuento popular de los hermanos Grimm. Usa el melodrama como "otra vuelta de tuerca" para personajes extremos en situaciones límite. Preparen sus pañuelos.
 La película es una reflexión sobre el amor como escuela de dolor y como filtro desmitificador para afrontar los avatares de la vida. Amo, luego existo.
Hemos unido recursos artísticos y económicos con otros países europeos, Francia y Bélgica, para llevar adelante esta apasionante aventura. Una películalocal para el mercado global.
  A todo el mundo, al pronunciar BLAN-CA-NIE-VES, le vienen imágenes de una bella joven, una madrastra maléfica y unos enanos cautivadores. Nuestra versión tiene todo eso y mucho más. Pasen y vean...

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