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La novela de John Green ‘Bajo la misma estrella’ fue publicada el 10 de enero de 2012 y se estrenó en el número uno de la lista de éxitos del New York Times. Green comenzó a trabajar en su novela en 2000, después de haber ejercido como capellán en periodo de formación en un hospital infantil, y nos lo explica: “Yo quería escribir un relato sobre jóvenes que fueran como muchos de los que conocí en el hospital: divertidos, rebosantes de vida y con los que era una auténtica alegría relacionarse”. “También sabía que mi deseo era que ‘Bajo la misma estrella’ fuera una historia de amor, pero durante mucho tiempo no me quedó claro qué clase de historia de amor sería”, prosigue. La amistad de Green con una joven llamada Esther Earl, a la que dedicó la novela, le proporcionó la orientación necesaria para contar la historia. Aunque Esther no sirve de modelo para un personaje determinado del libro, Green observa que “nuestra amistad y la alegría que impregnaba su vida fueron grandes fuentes de inspiración”.
Incluso antes de que la novela fuera publicada, Hollywood cogió el teléfono. Pero Green era reacio a vender los derechos de la película. “Tenía yo la sensación de que el relato era tan personal y tan próximo a mí que no podía imaginármelo convertido en película”. La decisión de encargar la dirección a Josh Boone fue fácil. Godfrey era un admirador de la película de Boone ‘Un invierno en la playa’ y había estado siguiéndole la pista desde que leyó el guión. El tratamiento que Boone dio a la película era ciertamente ambicioso. Su razonamiento para convencer a estudio y productores fue: “Este relato es ‘Titanic’ y el cáncer es el iceberg con el que acabaremos colisionando. Pero la película no puede girar en torno al iceberg; tiene que tratar de la historia de amor. Tenía que tener momentos reales y especiales”.
La insistencia de los realizadores en la verosimilitud los llevó a visitar a grupos de apoyo a enfermos de cáncer. “Cuando Josh Boone y yo nos reunimos con los actores, lo primero que les dijimos fue que debíamos representar esta experiencia y situación de forma honesta”, explica Godfrey. La producción se puso en contacto con varios pacientes todavía sometidos a tratamiento o que estaban en remisión, muchos de los cuales pasaron a ser una parte valiosa de la producción, interviniendo en escenas ambientadas en el grupo de apoyo que aparece en el relato.
Antes de la producción y durante la misma, el libro de Green fue una piedra de toque para todos los que estaban relacionados con ‘Bajo la misma estrella’. “Lo que más me gusta del libro”, dice Godfrey, “es que, al dejarlo, uno tiene la sensación de que ‘cada uno de nosotros debería enfrentarse a la vida con la energía que exhiben Hazel y Gus’. En el fondo, Hazel, Gus e Isaac están experimentando muchas de las mismas cosas por las que los adolescentes han pasado a través de las generaciones”.