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SINOPSIS
Batman se enfrenta a Superman mientras los líderes políticos reflexionan sobre el tipo idóneo de héroe que se necesita. Con los dos superhéroes enfrentados no tarda en aparecer una amenaza que pone en jaque a toda la humanidad...
INTÉRPRETES
HENRY CAVILL, BEN AFFLECK, GAL GADOT, JASON MOMOA, AMY ADAMS, JENA MALONE, EZRA MILLER, DIANE LANE, JESSE EISENBERG, JEREMY IRONS, HOLLY HUNTER, LAURENCE FISHBURNE
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PREMIERE
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INFORMACIÓN EXCLUSIVA
Batman y Superman. Gotham y Metrópolis. Lex Luthor, Doomsday y—por primera vez en la gran pantalla—Wonder Woman. Con su estelar elenco de héroes y villanos y las mejores batallas jamás vistas en las que está en juego la destrucción de la Tierra, “Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia” de Zack Snyder es una épica batalla de superhéroes como nunca hasta ahora se ha visto.
Enfrenta a los dos héroes más grandes del mundo y lo impensable se convierte en inevitable en forma de una confrontación realmente sísmica: Batman, el justiciero en las sombras, un caballero de la noche, y Superman, el invencible alienígena venido del cielo— ¿quién resultará el vencedor de esta batalla?
Han pasado casi dos años desde que Metrópolis viviese una batalla totalmente diferente a cuantas había visto la Tierra hasta entonces. Muchas vidas se salvaron, pero un hombre no puede olvidar a aquellos que no se salvaron de la aniquilación y, ahora, Bruce Wayne vive con un gran sentimiento de rabia que ha comenzado a tornarse en una sensación de impotencia, ese tipo de sensación que convierte a los hombres buenos en seres vengativos. De hecho, son este tipo de pesadillas lo que impulsa a Batman a dejar su impronta en los criminales de Gotham, incluso cuando se dispone a conseguir la gran recompensa.
El director Zack Snyder afirma, “Pensamos que una manera interesante de comenzar la historia era mostrar a Superman desde otra perspectiva, la de Batman. Bruce desconoce quién es Superman; todo lo que sabe es lo que sabe todo el mundo. Le culpa de las vidas perdidas en Metrópolis, vidas de las que él se sentía responsable. Ha ido generando un sentimiento de odio en su interior, y ahora, todo este tiempo después, los medios están logrando que dichos sentimientos se intensifiquen”.
Durante dos años, Superman ha acudido al rescate de innumerables víctimas en todo el planeta y el mundo no ha parado de elogiar sus habilidades divinas. Pero con la inevitable destrucción que acompaña a las buenas acciones, los daños colaterales de sus actos están finalmente haciendo que muchos cuestionen a aquellos que únicamente ven lo que puede hacer, sin preguntarse si debería, o no, hacerlo. Se trata de una pregunta que incluso él ha comenzado a hacerse, gracias a las maquinaciones de una mente autoritaria obsesionada con humillarle…y destruirle.
“Cuando encontramos a Superman, éste se encuentra inmerso en las actividades de su vida cotidiana de superhéroe, pero se está produciendo un cambio significativo en el modo en que se perciben sus heroicas acciones debido a las consecuencias involuntarias de dichos actos”, comenta Snyder. “Toda acción tiene una reacción; la salvación de una persona provoca el sufrimiento de otra. Queríamos explorar la realidad del hecho de salvar personas y lo que, en realidad, supone intervenir. La idea clásica es que Superman es un buen tipo que intenta hacer lo correcto y que es apolítico, pero en realidad, en el mundo actual, no es posible serlo, independientemente de las intenciones”.
Ben Affleck se mete en la piel de Bruce Wayne/Batman, que se ha dedicado a seguir de cerca las noticias sobre Superman desde lo que llegó a conocerse como el Incidente de Black Zero, que culminó con el desastroso combate entre Superman y el General Zod. “Creo que la historia realmente prepara muy bien el terreno para comprender las razones por las que Batman quiere enfrentarse a Superman”, afirma. “Es lógico suponer que serían amigos ya que ambos son buenas personas, pero esta película presenta un enfoque más minucioso de cómo estos personajes serían en el mundo real y qué tipo de complicaciones podrían surgir como consecuencia de sus habilidades y acciones”.
“Superman está empezando a enfrentarse a exactamente los mismos problemas que preocupaban a Jonathan Kent”, observa Henry Cavill, quien repite su doble papel como Clark Kent y el Hombre de Acero. “La humanidad está invadida por el temor tras haber sido atacados por alienígenas y literalmente haberse visto sacudidos en lo más profundo. A pesar de tener lo que consideran que debe tener un redentor, necesitan dirigir sus temores hacia algo. Mientras tanto, Superman continua intentando hacer lo correcto por todos y pasar por alto las adversidades”.
Pero algunas adversidades son más difíciles de esquivar que otras, y si Bruce Wayne, como Batman, está decidido a llevar a cabo una fantasía de venganza contra Superman, ¿cómo se podrían describir las razones del magnate Lex Luthor para causar daño a la “capa roja”?
Como comenta el guionista Chris Terrio, “Ambos, Bruce y Lex son multimillonarios, ambos son huérfanos y ambos están obsesionados con el poder absoluto de Superman. En un momento determinado, tienen los mismos planes: frenar a Superman a cualquier precio. Pero los motivos de Bruce son básicamente buenos, mientras que los de Lex son patológicos”.
Los tres hombres—Clark, Bruce y Lex—son producto del legado de padres ausentes o de recuerdos de padres que no están, otro tema analizado en la historia. Cada hombre se enfrenta a sus propias dificultades: Bruce, que es mayor ahora de lo que jamás lo fue su padre; Clark, que está corrigiendo los errores de un fantasma; y Lex, cuya relación con su padre fue todo menos idílica.
“Lex Luthor siempre ha sido uno de los grandes villanos de DC. Y una de las historias más épicas era cuando se enfrentaron Batman y Superman”, comenta el productor Charles Roven. “Cómo queríamos ampliar el universo en esta película, pensamos que resultaba natural reunir a estos personajes. Metrópolis debía ser reconstruida, Lex es el mayor benefactor de la ciudad y él y Bruce Wayne comparten en la actualidad empresas similares en el sector industrial y en el digital”.
Tras lo sucedido al final de la película anterior, podía parecer razonable, supusieron los realizadores, que Bruce y Lex dirigiesen su ira contra Superman.
El guionista David S. Goyer señala, “Las películas de superhéroes tienden a suceder en un vacío—se produce un daño épico y todo el mundo vuelve a lo que estaba haciendo. En nuestra opinión, realmente provocaría heridas no solo a la ciudad o la nación, sino a todo el mundo. No fue intencionado por parte de Superman, pero mucha gente comenzó a sentirse temerosa después, y fue eso lo que impulsó a Bruce a sospechar de él. Lex aprovecha esa brecha, ese incipiente sentimiento de desconfianza que se está generando en el público en general para fomentar ese temor”.
“Habíamos dejado los Huevos de Pascua en la película anterior—el camión de LexCorp en la calle de Metrópolis, sobre él el satélite de Industrias Wayne”, añade Roven, “permitiéndonos ir donde la historia y los personajes nos dirigieran”.
Llevar a Batman y a Luthor al nuevo mundo creado por Superman de manera natural requeriría un tratamiento cuidadoso. “Todo el mundo quiere ver a Batman y a Superman juntos en una película, y todo el mundo quieren verlos enfrentarse”, afirma la productora Deborah Snyder. “Resulta emocionante para todos aquellos que aman los comics, y Zack no es solo un director, sino que también es un gran aficionado a los comics”.
Con ambos Superhéroes—y Luthor, además—apareciendo en cómics durante más de siete décadas, había muchísimo material en el que buscar ideas. “Queríamos reflejar una versión de Batman que no se hubiera visto antes en la gran pantalla”, continúa. “Alguien que llevaba mucho tiempo realizando esa labor, por lo que tiene experiencia, aunque quizás demasiado tiempo, por lo que a su vez está hastiado. Si uno combate continuamente el crimen de la manera que lo hace Batman, ¿cómo afecta dicho hecho físicamente con el tiempo? ¿Cómo le afecta emocionalmente?”
De igual forma, para situar a Lex Luthor en el año 2016, Terrio recuerda haberse preguntado, “¿Qué aspecto tendría hoy en día un capitalista demente?” Buscando inspiración en muchas de las más importantes corporaciones de alta tecnología del mundo real, se encontró con un entorno que “suele cultivar la excentricidad como una virtud y que recompensa la innovación y la creatividad”. Sumando dichas cualidades a una psique enferma, volvió a imaginarse a Lex como un villano más joven, brillante, posmoderno, consciente de su propia ruindad y que ha optado por utilizar su fortuna y poder para destruir a un ser cuyo poder parece no tener límites”.
Los realizadores no solo reunieron los mundos figurativos de Batman y Superman por primera vez en la película, sino también sus mundos físicos. Por supuesto, junto a Batman no puede faltar la Batcueva; fabulosos y superatractivos vehículos, el Batmóvil y el Batwing; sus magníficas armas forjadas por él mismo. Desde el punto de vista geográfico, la Ciudad de Gotham y Metrópolis se concibieron como ciudades hermanas rivales, separadas únicamente por una pequeña masa de agua, lo que permite que la acción se desarrolle en los terrenos de ambos héroes. Pero será una no-residente de ninguna de las dos ciudades—una que va acompañada de su propio juego de herramientas—quién se deje caer para causar una impresión inolvidable en ambos héroes: Wonder Woman.
“Una vez que teníamos a Batman en la historia, lo único que pensé fue en si ‘sería una locura incorporar también a Wonder Woman’”, recuerda Zack Snyder. “En mi opinión, como admirador incondicional, Superman, Batman y Wonder Woman son la trinidad de los libros de cómic, y sabía que los espectadores se morían de ganas de ver a Wonder Woman en acción. Pensé que sería maravilloso incluirla e introducir así el personaje en este universo”.
Aunque la aparición de la guerrera amazona es breve, resulta de lo más oportuna y cautiva absolutamente a ambos hombres. Gal Gadot interpreta el papel en la película, uniéndose a un importante plantel de actrices que interpretan papeles femeninos igualmente importantes: Amy Adams, repite en el papel de la periodista Lois Lane; Diane Lane regresa como Martha Kent; y Holly Hunter interpreta a la Senadora Jane Finch, quien se enfrenta tanto a Superman como a Lex Luthor.
Jesse Eisenberg infunda un aplomo curiosamente maníaco a Luthor mientras que Jeremy Irons mantiene la compostura—e idea con facilidad los dispositivos tecnológicos de Batman—en su papel de Alfred, una contraparte atractiva para el carácter sombríamente obsesivo de Bruce Wayne. Laurence Fishburne vuelve a meterse en la piel del práctico editor del Daily Planet, Perry White, que se esfuerza por mantener a Lois Lane en el buen camino, y por controlar a Clark Kent.
De hecho, a pesar de la firme oposición de Perry, Clark está detrás de una historia en la bahía de Gotham que guarda relación con las actividades de Batman, sin saber que el mismo hombre que intenta desenmascarar está haciendo lo mismo con él en secreto. Sin que ninguno de los dos hombres tengan intención de abandonar y con los planes de Lex Luthor de dar muerte a Superman, ¿podrán estos dos Superhéroes superar alguna vez sus diferencias para hacer frente a una amenaza mayor?
Al desarrollar la historia de “Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia”, se planteó la pregunta de saber si podría existir abiertamente un Superman de este tipo en 2016, o si se trataba meramente de una creación de una época más inocente. ¿Podría todo lo que representa sobrevivir en un mundo tan complicado como el nuestro, con alianzas y programas tan conflictivos y opuestos? Con el ciclo actual de acceso completo a la Información 24 horas al día, ¿cómo se puede luchar por la verdad y la justicia global sin temor a resultar acusado?
Los realizadores decidieron que después de que los detalles de un rescate aparentemente exitoso se volvieran en cierto modo en su contra, el mundo también comenzó a ponerse en contra de Superman—el gobierno de su país y los medios, e incluso un compañero en la lucha contra el crimen, se posiciona al frente de esta corriente.
“Cuando comenzamos a hablar sobre cuál sería el desafío para Superman en la próxima película, sabíamos que no podríamos encontrar un desafío físico mayor que la destrucción de la Tierra”, afirma Zack Snyder, “por lo tanto, teníamos que reforzar el desafío emocional. ¿Y quién aparte de Batman representa un desafío más digno para una lucha filosófica? Una vez que lo verbalizas en voz alta, es difícil echarse atrás”.
Para incorporar a Batman en la historia de manera natural, se nos cuenta la propia experiencia de Bruce Wayne durante el incidente de Black Zero en Metrópolis, y cómo ha comenzado a adoptar un enfoque proactivo dirigido a quien ahora percibe como el enemigo. Este giro inesperado de los hechos y de la perspectiva de los personajes de Bruce Wayne y Batman ha sido un factor clave para pensar en Ben Affleck para el papel.
“Cuando era niño, era admirador del personaje, concretamente del Caballero Oscuro de Frank Miller”, afirma Affleck. “Aunque la nuestra no es la misma historia, lo que me interesó respecto a la posibilidad de interpretar una versión de este personaje fue que, por un lado, se ajustaba bastante al Batman que conocemos, pero había evolucionado y ahora era un poco mayor, estaba más desencantado, cansado y casi al límite de su capacidad, y eso realmente me intrigaba. Las acciones de Superman provocaban en Bruce Wayne una indignación casi irracional, y esa furia y odio desesperado constituían un punto de partida fascinante para crear el personaje”.
“No es un secreto que El Regreso del Caballero Oscuro de Miller es mi cómic favorito y contiene lo que a mi parecer es la confrontación filosófica más antológica entre Batman y Superman”, comenta Snyder. “Ben y yo hablamos largo y tendido sobre la posibilidad de utilizar el personaje de Miller como modelo en el sentido de que es un veterano, lleva 20 años haciendo de superhéroe y ha perdido muchos amigos en el camino convirtiéndose en un verdadero ser solitario. En nuestra película, las únicas cosas que Bruce siente haber perdido son Alfred y ser Batman. Piensa, al igual que lo hacemos todos, en su legado. Incluso llega a decir a Alfred si no sería mejor, en lugar de simplemente deshacerse de las malas hierbas—quitando del medio un delincuente para descubrir que otro surge en su lugar—hacer algo respecto al problema global de Superman”.
Affleck añade, “Cuando escuché por primera vez la idea de Zack de impregnar la historia de temas de la vida real con los que el público se sintiera más identificado, quise formar parte de la misma, y de la primera película de DC que reunía a estos dos héroes”.
Mientras interpretaba un personaje marcado por un gran sentimiento de ira, Affleck disfrutó enormemente del carácter alegre de su director. “Zack tiene un carácter alegre e increíblemente optimista, del que resulta muy agradable rodearse”, afirma. “Además conoce a la perfección todas las nimiedades de los libros de comic, pero agradecía mis ideas y comentarios, y resultó realmente especial para mí ver cómo todo encajaba perfectamente”.
“Ben tiene realmente una gran capacidad para camuflarse en los dos mundos de Bruce Wayne y Batman, manteniéndose en su mejor expresión en ambas personalidades por separado pero también, cuando la historia lo requería, dejando entrever pequeñas diferencias”, afirma Snyder.
Pero ¿qué cabría esperar de un enfrentamiento entre un simple mortal como Batman contra un Superman en excelente forma? ¿Puede esperar Batman, incluso con su arsenal de armas y su perfilada estrategia para la batalla, derrotar a un ser invencible? ¿Cuál sería el precio que tendría que pagar por este acto de arrogancia?
Desgraciadamente para Superman, no es tan invulnerable como cree. Superman nunca ve el peligro hasta que lo tiene delante, y cuando lo hace, ignora a Batman como si se tratase de una molestia menor. “En una batalla a muerte, ¿quién resultaría vencedor? Sin duda alguna, Superman”, afirma Henry Cavill. “Pero Superman no es así. No comparte la idea de Batman de la justicia a cualquier precio; su deseo es resolver el problema del modo más limpio posible sin ponerse a la altura de Batman. De este modo, Batman obtiene inmediatamente una ventaja”.
“Reunir a Batman y Superman en una película no era una tarea sencilla; parecía fácil en el guión, pero no lo era”, comenta Affleck. Incluso dejando de lado sus aptitudes físicas, “se trataba de dos personalidades muy fuertes con filosofías enfrentadas respecto a la idea de cómo hacer el bien en el mundo, aunque debiendo afrontar el mismo dilema: ¿qué nivel de maldad hay que alcanzar para combatir el mal de manera eficaz? Estos tipos son básicamente la cara y la cruz de los Superhéroes, y su desconfianza y malentendidos mutuos les llevan finalmente a entrar en conflicto. Creo…Espero… que les hayamos hecho justicia”.
Al igual que Affleck, Cavill es consciente del afecto que se le tiene a este personaje en todo el mundo y la responsabilidad que esto entraña. “Superman es verdaderamente importante para muchas personas”, afirma. “Cuanta más gente he conocido desde que me metí en su piel, más cuenta me he dado de que las decisiones que tomamos al contar su historia en el presente y las que tomemos en el futuro deben tener en cuenta el cariño y admiración que despierta este personaje”.
“Creo que estos personajes e historias no son simplemente enormemente entretenidos, sino que sirven de ejemplo respecto a lo que debe o no debe hacerse, el modo en que debemos, o no, comportarnos y nos permite compararnos a nosotros y nuestras acciones con ellos”, continúa afirmando Cavill. “En la última película, la humanidad fue atacada por alienígenas y casi quedó destruida. Ese hecho sitúa a Superman en el punto de mira, y desde entonces ha seguido intentando hacer lo correcto y lograr una relación más estrecha con la humanidad, pero ha dejado de preguntarse si los seres humanos desean, o no, realmente su ayuda”.
Mientras que muchos que lo necesitan continúan solicitando su ayuda, lo que personas como Bruce Wayne, Lex Luthor e incluso el Senado de EE.UU. han comenzado a preguntarse es sobre los motivos que se esconden detrás de sus acciones, comenzando por la destrucción por su parte de los efectivos kriptonianos dirigidos por el General Zod. ¿Defendió el planeta y a sus habitantes por razones altruistas o por un deseo de propia preservación para garantizar que continuaba siendo el único de su especie en la Tierra, sin que ningún otro ser pudiera igualar su poder?
“La idea de un ser que pudiera destruir a toda la raza humana si lo deseaba no puede por menos que hacer reflexionar a muchas personas, independientemente de que se crea, o no, que se trata de un buen tipo”, afirma Snyder. “Los seres humanos confían en que su benevolencia continuará, pero algunos, como Lex y Bruce, piensan a largo plazo”.
Superman puede haber salvado al mundo, pero el entorno y los habitantes han resultado afectados. A partir de su experiencia como justiciero, Batman también encuentra justificación para sus sentimientos hacia el alienígena. Roven sugiere, “Batman ha visto cómo el poder corrompía a muchos hombres, y aquí nos encontramos con un ser dotado de poder absoluto, por tanto, es solo cuestión de tiempo que Superman se corrompa”.
A Clark le resulta difícil comprender o aceptar la reacción social. “Sabe que es un ser de otro mundo, pero ha sacrificado todo lo que tiene que ver con su propia cultura y su raza para salvar el planeta del que siente que forma parte”, afirma Cavill. “Decidió dejar parte de su anonimato para hacer el bien, y aun así hay algunos que ven un efecto negativo en ello, ya sea por captar la atención de los medios, para crear problemas o simplemente por miedo. Lo que estas personas no parecen reconocer es que se trata de un ser increíblemente poderoso, pero que en ningún momento ha utilizado ese poder en su propio beneficio, lo que resulta sorprendente en estos tiempos”.
“Creo que dice mucho de la riqueza y profundidad de las que gozan estos personajes el hecho de que a pesar de que estos heroes tienen superpoderes, sienten las mimas cosas que sentimos todos”, destaca Deborah Snyder. “Simplemente intentan encontrar su lugar en el mundo. Independientemente de sus cualidades, también tienen defectos y debilidades, intentan superar los obstáculos y tan solo quieren amar y ser amados”.
Mientras otros le dan la espalda, hay una persona que permanece al lado de Clark de manera inquebrantable, su novia Lois Lane; su relación, para él, supone una especie de tranquilidad y aceptación. Cavill comenta, “Quiere hacerla feliz y quiere mostrarse lo más normal posible con ella. Pero no se trata de una relación normal—¿cómo podría serlo? Una de las partes es un ser invulnerable venido de otro mundo”.
La otra parte es una periodista con una férrea determinación por descubrir la verdad acerca del último incidente que está dejando a Superman con la soga al cuello. Amy Adams volvió a encarnar con gran interés el papel de Lois Lane.
“Lo que me gustaba sobre el recorrido de Lois en esta película es que se mantiene tras la búsqueda de la verdad—necesita descubrir la verdad para sentirse ella misma, siempre ha sido una característica de la persona que es”, comenta Adams. “Pero ahora necesita conocer la verdad también para ayudar a su pareja a limpiar su buen nombre. Por lo que no está abordando la historia únicamente como periodista, sino como una mujer cuyo deseo es ayudar al hombre que ama del único modo que conoce”.
“Lois es, en muchos sentidos, el centro y el corazón de la película porque no deja en ningún momento de hacer todo lo que está en su mano para descubrir lo que está sucediendo”, afirma Roven. “A través de Lois descubrirnos gran parte de la trama y del misterio que se esconde detrás de quien mueve los hilos. Y además está también la complicada relación que mantiene con Clark/Superman. Amy realiza un trabajo extraordinario revelando las complejidades de su personaje y la situación en la que se encuentra la propia Lois”.
Una de las razones que movieron a Adams a volver a interpretar este papel fue volver a trabajar con el director Snyder. “Zack siente enorme respeto y admiración por estos personajes, pero, al mismo tiempo, no tiene miedo de dejarles crecer, de mostrar a la gente un modo diferente de percibirlos”, afirma. “Es valiente en ese sentido”.
Especialmente, observa Adams, cuando se trata de los personajes femeninos. “Zack coge mujeres como Lois y les permite ser fuertes sin volverlas varoniles”, continúa. “No tiene miedo de sus lados femeninos, y trabajar con él resulta tan estimulante porque no fuerza la fortaleza, simplemente confía en que se encuentra presente. También te permite explorar los planos de amor y vulnerabilidad que acompañan a dicha fortaleza y creo que este hecho les hace parecer más fuertes. Porque es precisamente en trabajar desde el miedo, desde la vulnerabilidad, donde reside la verdadera fuerza”.
Una de las mayores influencias de Clark han sido siempre sus padres, Jonathan y Martha Kent. Desde la muerte de su marido, Martha se ha convertido en el único recuerdo de una época más sencilla en la extraordinaria vida de su hijo.
Diane Lane, que repite el papel que interpretó en el “Hombre de Acero”, afirma, “Jonathan sentía una gran admiración por su hijo, por lo que podía suponer para el mundo, mientras que Martha quería protegerle. Ella no confiaba en que los seres humanos mostrasen una buena reacción respecto de la existencia de Superman, y ahora parece que tenía razón”.
En la actualidad trabajando de camarera en un pequeño restaurante, “Martha se dedica a trabajar y mantener su secreto a la vez que no pierde de vista a Clark a través de las noticias y observa lo que el mundo cuenta de él y todos los problemas de los que le están responsabilizando”, afirma Lane. “Está consiguiendo que la gente tenga celos de sus poderes y le preocupa cómo vaya a gestionar esta situación. Sigue queriendo protegerle. Es su madre”.
También de la anterior película, Laurence Fishburne vuelve a meterse en la piel del editor del Daily Planet Perry White. “El primer día de rodaje, parecía que no había pasado el tiempo”, sonríe Fishburne. “Había tantos rostros familiares y el ambiente era exactamente tan igual que resultó muy sencillo retomar la historia donde la había dejado”.
El actor estaba encantado de formar parte de la nueva película con las incorporaciones de Batman y Wonder Woman. “Al igual que Superman, son heroes que están dispuestos a sacrificarse, a hacer lo que sea necesario para proteger a la sociedad. Por lo que, sabiendo que todos ellos formaban parte de la historia, yo estaba encantadísimo de ser uno más…y también como admirador de los cómics, estaba deseando ver esa película”.
Por supuesto, con Batman en el grupo, otra incorporación indispensable es Alfred, el mayor aliado y hombre de confianza de Bruce Wayne en la lucha contra el crimen. Presentar a Bruce y, por consiguiente, a Batman un poco mayor y tal vez un producto de demasiadas noches al acecho, requería también un nuevo Alfred. Los realizadores acometieron este reto apoyándose en un aspecto diferente de su historia, evidente por sus impresionantes aptitudes mecánicas y tecnológicas.
Jeremy Irons asumió la reinvención del personaje, y declaró “Zack me habló inmediatamente sobre una versión ligeramente más activa del personaje, alguien con antecedentes militares y muy hábil con la electrónica, etc.”.
Estas nuevas responsabilidades, sin embargo, no sustituyen sus instintos paternales cuando se trata de Bruce. “Conoce a Bruce desde siempre y, después de la muerte de los padres de Bruce, tratado de ser su guía, haciéndole tener una perspectiva a largo plazo en lo que respecta a administrar justicia. Alfred considera que la justicia es lo mismo que la venganza pero sin pasión; para Bruce, para Batman, ahora, la única pasión es la venganza.
“No creo que Alfred se sienta feliz con lo que le está sucediendo a Bruce, por lo que intenta disuadirle”, continúa Irons. “El cree que va tras el enemigo equivocado y, con un sentido del humor irónico que le dan la edad y la experiencia, intenta decírselo. Pero Bruce tiene sus propias ideas y Alfred le quiere como a un hijo, por lo que hace todo lo que puede por ayudarle, lo que en el caso de Alfred es mucho”.
“Cuando Bruce Wayne es Batman, es capaz de hacer frente a todo el dolor de su vida de un modo realmente terapéutico”, afirma Snyder. “Batman es donde se siente más dueño de sí mismo emocionalmente. Alfred siempre defiende a Bruce, para intentar sacar ese lado de él que es más seguro. Jeremy hizo un trabajo extraordinario encontrando el equilibrio que Alfred debía encontrar y asumiendo las responsabilidades que debía asumir. Es divertido y también muy honesto en el papel, y la relación entre Bruce y Alfred tiene mucha profundidad y es realmente divertido contemplarla”.
Al igual que hicieron con los otros personajes protagonistas, los realizadores se propusieron renovar el personaje tradicional de Lex Luthor, imaginando qué tipo de hombre sería probable que fuese en 2016. Concluyeron que se trataría de un Luthor mucho más joven que habría heredado LexCorp de su padre, y encontraron el actor que buscaban en Jesse Eisenberg, que infunde al personaje un humor siniestro, que surge de una obsesión ilógica con Superman.
“Si coges el Lex de los comics, sus escenas están dotadas de una irracionalidad brillante”, comenta Eisenberg. “Está continuamente intentando idear todos esos extremadamente complicados planes para matar a Superman; es divertido el modo en que se concentra en este único objetivo. Y aunque podría parecer bastante serio, en mi opinión, es ese tipo de persona inteligente que utiliza juegos de palabras y expresiones figuradas para convencer a las personas, para mostrarse condescendiente con ellas. Lex utiliza su inteligencia en su beneficio de un modo sombrío”.
Los realizadores se mostraron realmente satisfechos con esta nueva interpretación. “Queríamos un personaje que reflejara exactamente a un joven empresario emprendedor, convincente, innovando continuamente y dotado de una gran genialidad”, afirma el productor Charles Roven. “En cierto sentido cambiante, siempre magnético; alguien a quien no puedes dejar de mirar. Jesse era perfecto para esto. Su interpretación es realmente hipnótica. Ha superado todas nuestras expectativas”.
Eisenberg disfrutó interpretando el carácter fanático de Luthor. “Lex piensa en Superman casi como una paradoja existencial—no todo en él puede ser bondad porque es extremadamente poderoso o no puede tener tanto poder si todo en él es bondad”, plantea esta hipótesis. “Por otra parte, Lex quiere ser la persona más poderosa, lo que considera que en su caso es normal, porque es una persona, se lo ha ganado, mientras que Superman es este horrible intruso de otro mundo que ni siquiera se merece existir. Lex está tan ciego que considera que su propia moralidad es el único sistema de creencias del mundo, y todo el que está contra él es inmoral y debe ser destruido”.
Gran parte de los rasgos de maldad de Lex proceden de su padre, a quien alude en la película. “Lex tiene cierto grado de sensibilización respecto a su propia relación con su padre, que era ese tipo poderoso aunque abusivo, y a quien en cierto modo compara con Superman lo que automáticamente le hace desconfiar de él. La psicología moderna probablemente hubiera diagnosticado a Lex como una especie de sociópata narcisista, divertido y encantador pero carente de empatía. Como actor, resulta realmente gratificante porque puedes mostrar comportamientos muy diferentes que probablemente tendrían como consecuencia que te arrestaran, pero puedes hacerlo en un entorno seguro”.
Un aspecto divertido y totalmente legal del carácter de Lex coincidía agradablemente con una de las propias aficiones de Eisenberg: el baloncesto. “Juego desde que era muy joven”, afirma, “y cuando leí en el guión que Lex tenía una cancha de baloncesto en sus oficinas, me dije, ‘no necesito un doble ni ningún tipo de efecto informático, eso es algo que puedo hacer perfectamente’. Entonces me presenté en el lugar de rodaje, jugué todo el día perfectamente hasta que rodamos la escena en que marca un triple, se vuelve y dice su frase…y la pelota no entró en la canasta. Fue un clásico momento Carlitos, el dueño de Snoopy”.
Aunque Luthor parece no carecer de empleados con los que jugar al baloncesto, no queda claro si tiene, o no, verdaderos compañeros. “De igual forma que en ocasiones el Demonio es representado como un ser encantador, hacerse amigo de Lex es como hacer un pacto faustiano”, se ríe Eisenberg.
Luthor, no obstante, intenta llegar a un acuerdo amistoso con la Senadora de EE.UU. June Finch, una demócrata de Kentucky y una verdadera dama de hierro, encarnada por la venerada Holly Hunter, que disfrutó interpretando mano a mano con Eisenberg.
Hunter comenta, “El elemento de confianza entra en juego en gran medida cuando llega a Lex Luthor y trabajar con Jesse fue maravilloso. Posee una inteligencia prolija y rapidísima y la velocidad con la que lleva a cabo sus transiciones resulta cautivadora, y hace que Lex sea un personaje realmente apasionante”.
“Es una relación fascinante y de múltiples facetas la que tienen y el guión explora el terreno entre ellos maravillosamente”, continúa. “Hay un trasfondo volátil en todos sus tratos y Finch se da cuenta de ello. Sabe que si no puedes confiar en alguien, debes escuchar más detenidamente todo lo que te dicen”.
“Zack y yo siempre hemos sido admiradores incondicionales de Holly Hunter”, afirma Deborah Snyder, “por lo que cuando surgió el papel de esta realmente dura senadora del Sur, supimos que era perfecto para ella. Una vez que supimos que podíamos contar con ella, el papel se amplió. La Senadora Finch es la presidenta de la comisión que dirige una investigación sobre las acciones de Superman porque cree que debería considerársele responsable, pero también que debería recibir un juicio justo”.
Lo que más sedujo a Hunt de su personaje, afirma la actriz, “es el hecho de que se mueve por la razón, no por el corazón. Con frecuencia, en el mundo político, la emotividad pasa a un primer plano porque llama la atención. Pero no ese no es el modo de actuar de Finch. Ella estudia la cuestión, durante el tiempo que sea necesario, hasta que toma una decisión de un manera natural basada en la reflexión y en lo que es importante para el futuro, más que en ningún otro componente”.
Completando el reparto, Harry Lennix vuelve a interpretar a Swanwick, antiguo general pero ahora Secretario de Defensa; Tao Okamoto interpreta a Mercy Graves, escultural mano derecha de Lex Luthor; y Callan Mulvey es una misteriosa figura cuyas acciones afectan a ambos Superhéroes. También hay varios cameos de locutores, expertos y comentaristas de la vida real, lo que acerca a la película al mundo real.
Fue para el papel de Wonder Woman para el que los realizadores sintieron que tenían la mayor responsabilidad cuando llegó la hora del casting. “El personaje de Wonder Woman acababa de cumplir 75 años, y realmente pensamos que había llegado la hora de que adornase la gran pantalla”, declara Deborah Snyder. “Se trata de una de las heroínas más ponderosas con las que contamos, simboliza la fuerza y la pasión, y es un modelo para mujeres de todas las edades”.
Sin presiones, ¿no?
“Buscamos por todo el mundo, tuvimos en cuenta a cientos de actrices para el papel”, continúa. “Cuando conocimos a Gal Gadot, todos coincidimos en que era especial, era la personificación de Wonder Woman. Y cuando llegamos a conocerla y vimos cómo interactuaba con todo el mundo, supimos que era la persona adecuada. Wonder Woman representa el amor, la verdad y la igualdad de género. Gal realmente agrupa todas estas características”.
El primer día de Gadot en el rodaje como la heroína tuvo un gran impacto en todo el mundo, especialmente en una visitante muy joven—la sobrina de un miembro del equipo que había hecho un dibujo para Wonder Woman. “Esta encantadora pequeña me entregó un dibujo precioso que había dibujado para mí”, recuerda Gadot, “y la gente simplemente empezó a llorar. Fue muy conmovedor y demostraba lo importante que es este personaje. Para las niñas pequeñas que pueden verla como modelo para convertirse en mujeres fuertes, independientes y sofisticadas cuando crezcan y para los niños pequeños que aprenden que deben respetar a las mujeres, Wonder Woman representa muchos buenos valores, además de una gran fuerza moral”.
Aunque su aparición en esta película es algo breve, Gadot disfrutó dando vida a la guerrera amazona junto a los icónicos Superhéroes. “Ella lleva mucho tiempo estando presente y es muy inteligente”, observa Gadot. “Sabe cómo escoger sus batallas y es capaz de anticiparse. Y hay una gran diferencia entre el modo en que hombres y mujeres abordamos los conflictos”.
Gracias a los buenos hábitos que adquirió Henry Cavill durante su primera etapa como Superman, el entrenador Mark Twight, que también le había entrenado para su papel en “El Hombre de Acero” y que también formaba parte de esta película, trabajó con él de manera diferente para “Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia”, ya que el actor mantenía su físico.
“Me había fijado un objetivo mayor para ‘Batman v Superman’ que el que nos habíamos fijado para ‘El Hombre de Acero’, lo que, en sí mismo, iba a ser todo un reto”, relata Cavill. “Afortunadamente, sin embargo, Mark Twight fue lo suficientemente generoso entrenándome durante el rodaje de ‘Operación U.N.C.L.E.’ de manera que me prepararía fantásticamente para el entrenamiento exigido para ‘BvS’”.
Twight estaba impresionado con la capacidad de compromiso de Cavill. “Se había entrenado hasta alcanzar una forma física realmente inmejorable”, afirma el entrenador. “Las ideas de Henry sobre lo que puede hacer con su cuerpo han cambiado completamente. Hace tres años, no se le habría pasado por la cabeza participar en la carrera Gibraltar Rock para obtener fondos para los Marines de la Royal Navy, pero lo hizo en 2014. Cuando estuvimos por primera vez en Vancouver e hicimos senderismo por Grouse Grind ya fue dar un paso muy importante. Es el resultado de lo cómodo que ha llegado a sentirse con su propio físico”.
Cavill observa, “Una vez comenzada la preproducción de ‘BvS’, me puse en manos de Michael Blevins. Juntos, Michael y yo trabajamos en un programa para aumentar la masa muscular y el resultado fue que conseguí pesar 20 libras más que el máximo alcanzado para ‘El Hombre de Acero’. Después pasamos al proceso de disminución del peso hasta lograr el exigido para el rodaje, lo que se consiguió mediante un entrenamiento basado en el desempeño además de un programa de acondicionamiento. Lo mejor de trabajar con Michael es que a pesar de ser el trabajo más duro que he realizado para prepararme para interpretar un papel, consiguió que resultase una experiencia agradable, y por ello nos hicimos buenos amigos”.
El papel de Batman exigía que Ben Affleck pareciese lo suficientemente intimidante como para enfrentarse a Superman. “Consideraba que era importante que Batman fuse más grande porque Superman era infinitamente más fuerte que lo mejor que la humanidad puede ofrecer”, explica el director Zack Snyder. “En teoría, lo mejor que puede hacer el hombre no es nada comparado con Superman, pero quería que pareciese que tenía una oportunidad. Ben mide 1,93 m; con las botas puestas, su altura es 1,98 m. Además, es atractivo, elegante, carismático y maduro. Para el Batman agotado que queríamos mostrar, Ben era perfecto”.
Dejando a un lado la ligera ventaja de la altura—Cavill mide 1,85 m—Affleck tenía que aumentar aún más su protagonismo. Batman podría parecer envejecido y marcado por los combates, pero sigue siendo Batman, por lo que el actor pasó más de un año preparándose para el papel. “Tenía que lograr estar realmente en forma y ser lo más flexible posible”, afirma. “En muchos sentidos, el trabajo previo a la película fue más duro que trabajar en la propia película”.
El director de la segunda unidad y coordinador de acrobacias Damon Caro, también recuperado de “El Hombre de Acero” trabajó con Synder para determinar el nivel de habilidades apropiado de ambos héroes, así como las técnicas para las distintas secuencias de lucha. “Zack y yo hablamos sobre el punto hasta el cual debía haber mejorado Superman desde la última vez que le vimos”, afirma Caro. “Ha estado salvando gente, pero no necesariamente tiene que haber estado luchando con todo el mundo, por lo que probablemente su técnica permanece igual que la dejó. Pero su inteligencia y planificación táctica deberían haber mejorado con la experiencia”.
Por lo que respecta a Batman, comenta Caro, “Un aspecto de él que resultaba realmente atractivo es que se trata de un tipo más experimentado. Ese aspecto me resultaba interesante porque era como si estuviésemos a punto de superar su curva de aprendizaje debido a toda la experiencia que acumulaba. Partiendo de este enfoque, abordamos las coreografías de lucha de Ben de manera diferente; es astuto, cuenta con todas las habilidades, la base de poder y, por supuesto, las armas. En el caso de Batman todo guarda relación con una planificación encubierta”.
El entrenamiento para la película no solo se aplicó a los personajes masculinos. Debido a que los realizadores incorporaron tanto a Wonder Woman como a la misteriosa Diana Prince a la película, necesitaban que el físico de Gal Gadot reflejase las dos facetas del personaje. Tras haber servido en el ejército israelí, la actriz sabía lo que suponía realizar un entrenamiento de combate. Tras hablar sobre el papel con los realizadores, Twight afirma que entrenó a Gadot con miras a “desarrollar el físico particular del personaje, que tenía que ser capaz de integrarse en la alta sociedad y de mostrarse como todo un peso pesado en el momento de blandir la espada y combatir a los malos”.
Twight trabajó con Gadot durante nueve meses. “Me di cuenta que a medida que mejoraba su condición física, su aptitud paso de preguntarse si podría hacer el papel a simplemente saber que podría hacerlo a la perfección. Fue fascinante ver cómo se desarrollaba ese nivel de confianza, que podía ser hermosa, dulce y cariñosa cuando debía serlo y tan dura como era necesario para combatir el mal”.
Caro también sometió a Gadot a muchas pruebas para demostrar su capacidad. “Practicamos muchos ejercicios de artes marciales, trabajando sus posturas, el juego de pies, ejercicios de puñetazos, patadas, etc.”, afirma. “Nos centramos principalmente en el entrenamiento con sus armas— concretamente el escudo y la espada”.
“Gal tuvo que hacer frente a un proceso de entrenamiento muy riguroso”, afirma Deborah Snyder, “aun así siempre se mostraba con una actitud positiva, siempre quería saber qué más era capaz de hacer. Su nivel de compromiso bastaba para saber que realmente teníamos nuestra Wonder Woman”.
Aunque Lois Lane nunca se enfundaba el traje de Superheroína, Amy Adams no escapó totalmente a los rigores del entrenamiento en acrobacias, gracias a una escena esencial en la que debía permanecer sumergida en el agua. “Contaban con un gran equipo que realmente logró que me sintiera segura”, recuerda Adams, “pero fue realmente claustrofóbico. Estaba bajo el agua y atrapada, e interpretar así era algo que no había previsto emocionalmente. Resultó intenso, hasta que acepté que realmente me estaba ahogando. Éramos un equipo de seis personas—los buzos, la especialista, el cámara—y todos nos sumergimos juntos, lo que resultó muy alentador. Se tornó en una experiencia extrañamente meditativa y relajante. Salvo por el hecho de que padecí la otitis del nadador, esa fue mi herida de guerra. Todo el mundo tenía que realizar un trabajo tan duro que pensé que lo menos que podía hacer era descender allí y no quejarme”.
Tan importante como es estar en buena forma física para interpretar a un Superhéroe, tal vez lo sea aún más el modo en que se viste al personaje. El diseñador de vestuario Michael Wilkinson, que diseñó el traje de Superman en “El Hombre de Acero”, se sentía encantado de volver a trabajar con este personaje y de tener la oportunidad de trabajar también con Batman y Wonder Woman.
Sin tener necesariamente que volver a la mesa de dibujo, afirma Wilkinson, “Queríamos que el traje de Superman siguiese evolucionando. A Zack le gustaba la idea de que fuese aún más aerodinámico, por lo que probamos algunas nuevas tecnologías y cambiamos el detalle de los costados. Esta vez tuvo la gran idea de incorporar alfabeto kriptoniano al traje, por lo que a lo largo del bíceps, el símbolo de la S en el pecho, y correas en las muñecas, hay un texto tejido muy sutilmente en el dibujo de la cota de malla. Es una cita de Joseph Campbell que tiene un gran significado para Zack”.
La cita de Campbell que Wilkinson incorporó al traje habla sobre los temas de la película con respecto al personaje: “Y donde habíamos pensado hallar una abominación, encontraremos un dios. Y donde habíamos pensado matar a otro, nos mataremos a nosotros mismos. Donde habíamos pensado viajar hacia el exterior, llegaremos al centro de nuestra propia existencia. Y donde habíamos creído estar solos, estaremos con todo el mundo”.
“Por supuesto, para descifrar el mensaje del traje, tienes que saber leer kriptoniano”, sonríe Wilkinson.
La capa de Superman también ha evolucionado. “Con la capa de Superman, queríamos dar una sensación de perfección imposible”, afirma el diseñador. “Encontramos un nuevo tejido fantástico que tiene un brillo metálico sobrenatural y que combina maravillosamente con el azul del traje. El tejido se cortó con un cuchillo caliente y se soldó para evitar las costuras. La capa de Superman es una extensión de su extremadamente elegante figura, y es un remanente de la tradición de capas de Kripton”.
Por otro lado, el Bat-traje se inspiró en el traje realista ilustrado en El Regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller. En la novela gráfica, el traje de Batman es menos tecnológico y más analógico, interpretado por Wilkinson como “algo cuyo prototipo ha sido creado por Bruce Wayne y elaborado en su taller. Tiene la apariencia de inacabado, rudo y salvaje”. El diseño sirvió para resaltar las diferencias entre los dos Superhéroes: mientras Superman posee una silueta elegante que roza la perfección griega, Batman es más corpulento y tosco por los extremos.
Aunque el Bat-traje puede parecer a primera vista de una tecnología inferior, el diseñador declara, “Las tecnologías que nos permitieron crear ese aspecto son realmente muy avanzadas. Comenzamos escaneando a Ben para poder crear su maniquí. Después esculpimos una lámina de anatomía y la cubrimos con una capa de tejido estampado digitalmente. Respecto de la capucha, primero la esculpimos en arcilla, después se introdujo en el ordenador utilizando este fantástico escáner de mano. Una vez introducida en el ordenador, le aplicamos una fantástica textura coriácea. Y luego comenzó el verdadero trabajo de ingeniería.
“Vaciamos los huecos de dentro de la capucha para hacerla más flexible, para que se moviera como la propia anatomía”, continúa. “Puedes observar los músculos del cuello, y con Ben pasó a ser todo uno. Fue un enorme logro en cuanto a ingeniería de vestuario contar con una bat-capucha que fuera cómoda y permitiese una gran variedad de movimientos. Tardamos de seis a ocho meses en crear el Bat-traje completo que mostramos a cámara”.
Además, a diferencia de la calidad impecable del traje de Superman nos encontramos con el aspecto desgastado del traje y la capa de Batman. Tiene raspaduras y agujeros de bala, además de restos de porquería incrustados en el tejido procedentes de años de lucha en las calles de Gotham. Y mientras la capa de Superman es parte de la cultura kriptoniana, la de Batman es una parte de su disfraz, ocultando al hombre y contribuyendo a crear un aspecto oscuro y siniestro a su ya amenazante físico.
“Zack quería que nuestro Batman resultase increíblemente intimidante por su físico, un luchador experto, un matón”, afirma Wilkinson. “Su poder no reside en su armadura sino en la fuerza bruta del hombre que hay en su interior, por lo que se puede observar la definición de su musculatura de la cabeza a los pies, incluso a través de las botas y guantes. Tienes la impresión de encontrarte ante un pilar de fortaleza”.
La historia requería también un segundo Bat-traje, con una función totalmente diferente. Además del Bat-traje que Batman lleva durante buena parte de la película, también se viste con un “traje mecánico” reforzado equipado con una armadura. En este traje, Bruce Wayne y Alfred despliegan todos sus conocimientos mecánicos, con la Esperanza de que sea lo suficientemente impenetrable para ofrecer a Batman una oportunidad de luchar contra Superman.
Exactamente de igual forma que el traje de Henry Cavill le convierte en Superman, Ben Affleck le atribuye al Bat-traje la capacidad de convertirle en Batman. “Cuando leía el guión”, admite Affleck, “pensaba en cómo iba a hacer esto, en cómo iba a interpretar Batman. Pero entonces te pones el traje, te miras en el espejo y te dices, ‘¡ahí está!’. De hecho, tú no interpretas a Batman, interpretas a Bruce Wayne, y ahí es donde el personaje se vuelve complicado. Batman es en sí mismo ya es una figura emblemática y si el traje es grandioso y está bien fotografiado, resulta iconográfico, casi una pintura de este personaje vengador. Sería un error sobreactuar al interpretar a Batman. El traje hace todo el trabajo por ti”.
Probablemente el mayor reto para el departamento de vestuario haya sido el nuevo diseño del traje de Wonder Woman. En otras situaciones se había intentado actualizarlo a partir del emblemático diseño de la década de 1970, pero el director Snyder no quería una simple actualización. Quería partir de cero.
“El primer aspecto sobre el que Zack y yo hablamos era que queríamos que pareciera como si hubiera llevado este traje durante toda su trayectoria”, relata Wilkinson. “Lleva una coraza similar a la de los gladiadores, una falda con aberturas y armadura en las piernas, con el desgaste propio de siglos batallando. El cuero está craquelado y parece antiguo. Todas sus armas están desgastadas y tienen un fantástico aspecto característico del paso del tiempo”.
Snyder quería que el traje de Wonder Woman estuviera hecho de metal, lo que parecía una buena idea hasta que Wilkinson comenzó a pensar en las exigencias de las escenas de lucha de la película y en otros efectos especiales. “El metal es rígido”, explica Wilkinson, “pero la coreografía y los requisitos del guión en cuanto a acrobacias demandaban que el traje facilitase el movimiento. Por este motivo creamos un material que se asemejase al metal pero que permitiese un acabado de pintura de manera que pudiéramos dotarle de un perfecto aspecto antiguo y que, además, fuese flexible. Diseñé una coraza seccionada con juntas de expansión, para que Gal pudiera respirar y agacharse y realizar todos sus sorprendentes movimientos acrobáticos a la vez que pareciese que lleva una armadura de metal increíblemente sólida. Queríamos mostrar el equilibrio entre su poder y capacidad de intimidación y su elegancia y majestuosidad”.
Como Wilkinson sabe bien, las dificultades forman parte del proceso de creación de vestuarios complejos. “Siempre que trabajamos en estos trajes de Superhéroes, llevamos a cabo mucho trabajo de investigación y desarrollo en la fase de preproducción”, afirma Wilkinson. “Examinamos tejidos y pensamos en cómo se van a utilizar los trajes durante el rodaje. Siempre suele haber escenas de acrobacias muy largas, piezas de bisutería y una coreografía elaborada a las que tienen que adaptarse estos trajes. También hay que pensar en la comodidad de los actores, aunque esto suponga llevar ropas frescas o varias capas de ropa debajo para que no pasen frío. Además, los trajes tienen que durar todo el rodaje. Hay que calcular cuántos hay que hacer y las diferentes versiones que tenemos que tener dependiendo de si se trata de capas cortas, sin capa, capuchas flexibles, botas resistentes…es todo un rompecabezas. Pero ha sido un trabajo verdaderamente satisfactorio porque me ha permitido explorar terrenos nunca antes explorados por los trajes, examinar nuevas tecnologías que ayudan a que estos trajes no solo tengan un aspecto atractivo sino que al mismo tiempo sean funcionales”.
Por supuesto, los tres personajes que hemos vestido también aparecen en sus otras versiones, Clark Kent, Bruce Wayne y Diana Prince, y Wilkinson y su equipo tuvieron que vestirlos también en esta faceta. “Para el vestuario civil de Clark, queríamos que su aspecto recordase al del muchacho de Kansas, por lo que utilizamos tejidos suaves y cálidos—lanas, panas—tonos tierra y cuadros”.
Debido al físico de Cavill, todo se hizo a medida. “Henry tiene una figura tan extraordinaria que simplemente no puedes usar ropa de confección en su caso”, comenta Wilkinson, “pero tuvimos mucho cuidado en escoger tejidos y diseños que restasen importancia a su tamaño y le ayudasen—que ayudasen a Clark, mejor dicho—a ocultarse en sus ropas”.
Bruce Wayne requería un estilo totalmente opuesto. “Lo que realmente me ayudó a descubrir quién era Bruce y cómo se vestiría fue una conversación que mantuve con Ben”, confirma Wilkinson. “Él consideraba que el personaje debía parecer muy austero, ese tipo de hombre que cuando miras su armario, tiene ocho camisas blancas perfectamente planchadas y 12 trajes de increíble color azul marino y negro. En realidad, tal vez ese sea el uniforme, tal vez ese sea su alter ego, que se hace pasar por este rico playboy que sale con supermodelos y conduce coches lujosos, cuando en realidad se trata de alguien con una personalidad más parecida a la de Batman”.
Una vez que el diseñador tuvo esa imagen fijada en la mente, evitó el impulso de caer en la ostentosidad y en su lugar optó por un minimalismo y refinamiento elegante para Bruce Wayne. “Diseñé todo su vestuario y opté por tejidos exquisitos. Los trajes sastre de Bruce fueron confeccionados por los increíbles sastres de Gucci en Milán, y se adaptaban a él como un guante”.
Bruce Wayne, sin embargo, no es el único hombre de negocios multimillonario de la historia. Opuesto a este personaje en prácticamente todos los sentidos, Lex Luthor es el ejemplo del veinteañero emprendedor y actual, dueño de un vasto imperio aunque con poca afinidad con el modo en que su padre había dirigido los negocios en su época.
“Tan pronto como Jesse Eisenberg fue elegido para interpretar a Lex, supe exactamente cómo quería que fuera el personaje”, recuerda Wilkinson. “Había una gran sensación de libertad porque el casting resultó ser diferente a lo que cabría haber esperado, diferente al tipo de magnate de Wall Street con trajes de tres piezas y formales corbatas que uno espera encontrarse. Nuestro Lex es un joven empresario del siglo XXI del sector de las tecnologías de la información; me atrajo el hecho de que tuviese un físico totalmente diferente al de los musculosos Superhéroes. Es evidente que su poder reside en su inteligencia, no en su fuerza muscular. A pesar de tener todo el dinero del mundo y, por lo tanto, acceso a las mejores ropas, combina de un modo gracioso prendas caras con camisetas serigrafiadas, trajes informales de colores vivos y zapatillas. Es imposible identificarle a él ni su estilo—simplemente es lo que le gusta”.
Wilkinson disfrutó mucho la oportunidad de vestir a dos personajes con el mismo poder adquisitivo pero con gustos tan diferentes a la hora de vestirse. “Pensamos que Lex podría ser una especie de mezcla entre Mick Jagger y un emprendedor de Silicon Valley. Creo que nos encontramos ante un enfoque sorprendente y provocativo del personaje”.
Al diseñar el vestuario de calle de Diana Prince, Wilkinson afirma que tuvo mucho cuidado de no caer en la tentación de “no caer en una modernidad excesiva ni en la exageración. Para Gal, queríamos prendas llamativas y personales, pero también inspiradas en el personaje y la realidad de la película”.
El diseñador optó por la sofisticación y elegancia europeas, permitiendo que la belleza de la actriz sobresaliese mediante el uso de toques mínimos de color. “Viste con colores lisos que estilizan la silueta y joyas llamativas, que dan a entender que nos encontramos ante una persona con una gran inteligencia y con la que no nos gustaría tener problemas. Era importante que el vestuario diese una sensación de Fortaleza y no fuese meramente algo ornamental”.
Por supuesto, todos sabemos que Wonder Woman es famosa por algunos de sus accesorios, pero ni ella ni Batman estarían realmente preparados para la batalla sin sus propios arsenales personalizados.
Wonder Woman aparece siembre con su diadema, sus brazaletes de amazona y su lazo de la verdad, una espada y un escudo. Diseñados y fabricados bajo la cuidadosa supervisión del jefe de utilería Doug Harlocker, la espada, al igual que la cota de malla de Superman, incorpora subrepticiamente una parte de la cita de Joseph Campbell admirada por el director Zack Snyder—esta vez, grabada en texto veneciano en las ranuras de la hoja. Un águila, que forma parte de la tradición del personaje, decora la parte superior de la espada y también aparece, descolorida y casi fantasmal, en la parte frontal de su desgastado escudo.
Pero es Batman, el único humano del trio, quien depende en mayor medida de sus armas. Equipado con numerosas armas de fuego, lanzagranadas, Batarangs, un Batbrand, y rifles de francotirador que disparan dos dardos y dispositivos de seguimiento GPS, cuenta con un arsenal envidiable.
También vuela con un elegante y ligero Batwing que cuelga como una gárgola en la Batcueva y se eleva sin apenas esfuerzo sobre la ciudad de Gotham y sus alrededores. Tradicionalmente, sin embargo, lo que ha despertado siempre mayor interés es el coche que conduce: el Batmóvil.
Al igual que el traje de Batman, el Batmóvil refleja el estilo de lucha brutal del héroe. Diseñado por el diseñador de producción Patrick Tatopoulos, el director artístico Kevin Ishioka, el artista conceptual Ed Natividad y el escenógrafo Joe Hiura, construido posteriormente por Dennis McCarthy de Vehicle FX, Sun Valley, California, se tardó un año en crear, probar y mejorar la bestia de 8.800 libras antes de que estuviera listo para su primer plano.
“El Batmóvil fue mi primer diseño para la película y se convirtió en la referencia que utilicé para definir la estética de Batman”, afirma Tatopoulos.
“Es fenomenal”, comenta Deborah Snyder. “Es asombrosamente intenso y corre como no te imaginas. Suena increíble. Los Batmóviles fabricados en el pasado eran superatractivos, ¿cómo mejorarlos? Pero realmente es una obra de arte. Es militarista, parece golpeado en las batallas. Se trata simplemente de un vehículo magnífico en muchos sentidos”.
Pero era demasiado valioso para chocarlo contra paredes o volcarlo. Para el trabajo más difícil, el equipo construyó dos coches “sustitutos”: Dodge Ram Dually desmontados sobre los que el equipo de efectos especiales montó un chasis tubular para proteger a los especialistas, y placas metálicas para aproximarse al tamaño del Batmóvil. Después, en la fase de posproducción, el supervisor de efectos especiales DJ DesJardin montaba el Batmóvil.
Para las escenas en las que se utilizaba el Batmóvil real, la persona detrás del volante fue el conductor especialista Mike Justus. “Todo lo que se me permitía hacer era arrancar y parar”, sonríe Ben Affleck. “Quería rodar todas las escenas de choques y tiros, pero ese coche costaba demasiado”.
Incluso Jeremy Irons quedó impresionado con el vehículo. “La primera vez que vi el Batmóvil, me quedé muy impresionado, y eso fue en el plató exterior”, recuerda. “Pero cuando estaba en mi taller de la Batcueva, bueno…fue increíble”. El actor se mostraba entusiasmado por haber tenido la oportunidad de sentarse un rato al volante del emblemático vehículo. “Quería dar unas vueltas en el Batmóvil y ver si podía lograr que las ruedas delanteras no tocasen el suelo, pero era consciente de que no lo habría devuelto en un estado adecuado. Entonces me contuve—pero de todos modos me divertí”.
Para ayudar al equipo de efectos especiales en la fase de posproducción, el Batmóvil se escaneó con Scanline para proporcionar los puntos de referencia adecuados. También los actores fueron escaneados, esta vez con Light Stage, en la nueva unidad móvil de la compañía. Desarrollada por Light Stage y Gentle Giant Studios, la tecnología pionera crea un holograma del sujeto y resuelve el problema de tener que enviar a los actores a las oficinas de la compañía para que sean escaneados, lo que ahorra mucho tiempo. La pequeña unidad móvil se puede llevar a cualquier localización en la que se esté rodando una película, se puede configurar en un día y puede ser utilizada entre las escenas de un actor; para algunos escaneos solo se necesitan 20 minutos.
“Hoy en día se pueden hacer muchas cosas con efectos visuales”, comenta Deborah Snyder, “pero creo que el truco consiste en unir los efectos visuales con algo que sea real. Nuestras películas siempre se han basado en la realidad. Crear estos decorados y accesorios, proporcionan a la película una apariencia de realidad que el CG no tiene por sí mismo. Por lo tanto, cuando nuestros personajes realizan cosas fantásticas en nuestro mundo real, son incluso más fantásticos porque parecen mucho más reales”.
Caracterizado por preferir lo real a lo imaginario, Zack Snyder considera que existe un lugar para cada plano en una película como “Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia”, afirma, “Me adapto a todo. Utilizo los ordenadores para solucionar problemas y no me asusta la CGI, es una gran herramienta. No trazo una línea, todo depende del plano. DJ y yo hemos trabajado juntos durante mucho tiempo; confiamos en que cada uno hará lo que sea mejor para lograr que cada escena tenga el mayor impacto posible en el espectador”.
Para reunir a Batman y Superman en una película, los realizadores decidieron que en lugar de que la acción se desarrollase en el terreno de uno o de otro, utilizarían las dos ciudades emblemáticas, Gotham y Metrópolis.
“Pensamos que la dinámica de crear dos ambientes como los de ciudades rivales encajaba a la perfección con la relación antagónica entre Batman y Superman”, afirma Charles Roven. “Metrópolis y Gotham como ciudades hermanas, separadas por la bahía, en cierto sentido como la ciudad de Nueva York y ciertas partes de Nueva Jersey a lo largo de la bahía de Hudson. Metrópolis es más cosmopolita, mientras que Gotham es una ciudad más fuerte”.
La producción se llevó a cabo en Detroit, Michigan y sus alrededores, con algunas escenas rodadas en la zona de Chicago, Illinois, y las escenas de la granja familiar de Clark se rodaron una vez más en Yorkville. Dada la preferencia de Zack Snyder por lo práctico, gran parte de la película se rodó en exteriores o en grandes platós, siendo la Batcueva el decorado más grande, una maravilla de la ingeniería que impresionaría al arquitecto más atrevido.
“La idea principal para la cueva es que todo está suspendido”, explica Tatopoulos. “Todo está colgado, igual que si de un murciélago se tratase—no hay nada que tenga un soporte estructural por debajo. Incluso dentro del taller, cada estación de trabajo cuelga en el espacio; lo único que toca el suelo es la silla. Ni siquiera la construcción toca el suelo, todo está montado en voladizo al exterior”.
La cueva está formada por varios espacios cúbicos unidos mediante una escalera flotante y rodeados de paredes acristaladas que se suspenden utilizando un sistema araña que consiste en una serie de soportes que sujetan el cristal, únicamente por abajo y por arriba. Los soportes se mantienen mediante tubos de acero, pintados para desvanecerse en el color oscuro de las paredes de la cueva. El agua desciende por la pared de la cueva y va a dar a un pequeño estanque situado debajo de un puente, entre dos cubos de cristal. El efecto es el de cubículos de cristal introducidos en el interior de una cueva existente. El diseñador se decidió por una sensación de cueva orgánica, minimalista y claustrofóbica, construida por un hombre que se ha unido plenamente a su naturaleza animal, aunque aún se siente oprimido por ella.
El tema minimalista continua en el terreno de la casa de cristal del lago que se encuentra en el valle de la abandonada y decadente Wayne Manor. “La casa de cristal da la idea de un espacio muy reducido”, afirma Tatopoulos. “La casa se encuentra en medio de la naturaleza, casi como si no estuviera allí. Me inspire en la arquitectura de Mies van der Rohe y la casa fue diseñada en torno a la idea de que el padre de Bruce pudiera haber contado con van der Rohe para su diseño”. En el interior, la casa cuenta con un mobiliario mínimo, y la cocina cuenta únicamente con los elementos esenciales: un botellero, un frigorífico, una pila, una cocina y una cafetera. Un ambiente austero para un hombre con una visión particular, combatir el crimen, y que prácticamente no tiene nada más que le una al mundo en general.
La casa de cristal se construyó en un campamento de Girl Scouts de Michigan, que es donde se rodó la mayor parte de la película. La ciudad de Detroit también proporcionó a los realizadores la libertad y el espacio para rodar muchos de los exteriores, en calles reales. “Muchos de los exteriores de Gotham los rodamos en el centro de Detroit”, comenta Deborah Snyder. “Había algo muy real en el desgaste de la ciudad, los edificios estaban allí desde hacía mucho tiempo y habían sido testigos de muchos acontecimientos. Creo que habría sido muy difícil lograr reflejar la sensación de realidad de estos exteriores construyendo un plató”.
Una secuencia sobre una persecución larga de coches se rodó en siete días e incorporó los muelles y una refinería de petróleo de Detroit. “Se trataba de una localización arenosa y sombría, con un poco de lluvia que quedaba realmente bien en la película”, continúa. “Rodamos del modo más práctico que pudimos, hasta las explosiones y las volteretas de los coches”.
Para la mansión de Lex Luthor se utilizó el Broad Museum de la Universidad Estatal de Michigan en East Lansing; el Palacio de Justicia de Wayne, construido justo después de la Guerra Civil, se utilizó para secuencias tanto en Gotham como en Washington, DC; y la antigua Gran Estación Central fue el escenario de la escena de la batalla climática. La película también se rodó brevemente en Nuevo México, que sustituyó al Norte de África y en Bora Bora, que se convirtió en una isla del Océano Índico.
Para captar este mundo épico, el director Snyder recurrió al director de fotografía Larry Fong, con quien ha trabajado en varias ocasiones. “Fue emocionante desarrollar la estética de la película”, afirma Fong. “Zack definitivamente tiene su propio estilo pero no le asusta intentar nuevas cosas”.
Mientras que el trabajo de cámara se hizo principalmente manualmente, Fongs comenta que Snyder quería darle otro enfoque en esta película. Por consiguiente, Fong adoptó un enfoque más clásico, manteniendo la cámara en movimiento mediante travelling, Technocrane y Steadicam. “Diseñar las tomas con estas herramientas requería gran disciplina. Queríamos un tratamiento de la imagen naturalista, pero resaltando la realidad. Esa era la sensación por la que nos decidimos”.
La variedad de diseños de tomas únicamente se vio eclipsada por la variedad de formatos. “Cuando comenzamos a hablar sobre el formato, Zack se sintió inmediatamente atraído por rodar en 35 mm anamórfico con una sola cámara. Pero, al final, habíamos rodado en 16 mm, 35 mm anamórfico, en formato esférico en 35 mm, 65 mm, GoPro, formato digital e IMAX”, se ríe Fong.
Rodar en IMAX supuso uno de los mayores desafíos, según el director de fotografía. “Las cámaras IMAX son grandes y pesadas, con muy poca profundidad de campo. A Zack le gusta mover mucho la cámara”, añade “por lo que verdaderamente forzamos los límites. Intentamos movimientos de cámara muy elaborados e incluso las tomas de mano realizadas con ella, y con nuestro operador de cámara, John Clothier, y el ayudante de cámara, Bill Coe, fueron increíbles. Los resultados son impresionantes. Realmente puedes sentir el enorme alcance del formato”.
La intensificación de la imponente proporción de la película es el resultado obtenido por Hans Zimmer y Junkie XL, que trabajaron en equipo para lograr una composición digna de la aparición de estos emblemáticos Superhéroes en la gran pantalla. Para empezar el proceso, Zimmer afirma, “Todo comienza con Zack entrando en la habitación y diciendo, ‘Tíos, quiero contaros una historia’. Para nosotros, es un modo increíble de adentrarnos en ese universo”.
Incorporar los temas musicales de “El Hombre de Acero” para las escenas de Superman y Clark y Lois resulta fundamental para los compositores que querían ofrecer a los espectadores esa sensación de familiaridad en el universo ampliado del héroe. “Recuperamos el concepto de Hans de Superman en la última película, incluido la steel guitar y el círculo de percusión, que realmente reflejan el poder de este personaje, y este aspecto ha sido un gran debate en esta película”, Junkie XL declara. “Lo hemos redefinido ligeramente y creemos que ambos hemos quedado satisfechos respecto a lo bien que ha funcionado en la película”.
Los compositores, juntos, crearon los nuevos temas para Batman. Zimmer afirma que consideró que el acercamiento a este personaje resultaba más sencillo centrándonos en su alter ego. “Presté gran atención a Bruce Wayne. Hay tanta ira en su interior y resulta tan convincente que el objetivo consistió en reflejar esos sentimientos. Intenté trabajar sobre el modo en que crear un tema que estuviera repleto de ambigüedad y que además nos ayudase a comprender su carácter inestable, para demostrar que puede haber luz en la oscuridad…nunca se sabe”.
Para el debut de Wonder Woman, Zimmer y Junkie XL compusieron un tema tribal resaltado por el sonido característico del violonchelo eléctrico, interpretado por la violonchelista Tina Guo. Zimmer comenta, “Al igual que Diana Prince, Tina es elegante, y entonces va y coge su chelo—su espada—y se transforma en el ser más feroz, desatado, toda una guerrera como Wonder Woman. La primera vez que interpreté la obra para Zack y Debbie, quedaron visiblemente sorprendidos en sentido positivo, y eso es lo que deseas ver, esa justa cantidad de sorpresa”.
Con todos los elementos de la película colocados en su lugar, Zack Snyder concluye que “Por lo que me siento más satisfecho respecto a ‘Batman v Superman’ es por haber tenido la oportunidad de coger estos dos grandes iconos del mundo del cómic y juntarlos en la gran pantalla en un único universo coherente en el que sus historias y diferentes aventuras vividas nos permitan crear un lienzo dentro de la riqueza del universo DC. Cuando mencionas a Batman, Superman o Wonder Woman hablas de personajes que el público conoce y admira. Poder verles ahora teniendo la oportunidad de interactuar entre ellos y de que sus aventuras se entrelacen, es un hecho tan impresionante que creo que nadie querrá perdérselo”.