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SINOPSIS
Bridget ha roto su compromiso con Mark con lo que una vez más vuelve a estar soltera y con cuarenta años recién cumplidos por lo que toma la decisión de centrarse exclusivamente en su trabajo y volver a encontrarse con sus viejas amistades. Bridget piensa que así su vida la mantendrá bajo control pero ¿será verdad? porque conoce a todo un galán y para colmo se queda embarazada...
INTÉRPRETES
RENÉE ZELLWEGER, COLIN FIRTH, PATRICK DEMPSEY, JIM BROADBENT, ED SHEERAN, GEMMA JONES, CELIA IMRIE, JAMES CALLIS, DANIEL STISEN, SALLY PHILLIPS
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE
SECUELAS:
El diario de Bridget Jones (2001)
Bridget Jones: Sobreviviré (2004)
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
El 28 de febrero de 1995, el periódico británico The Independent publicó una pequeña columna sin pretensiones firmada por la entonces desconocida Helen Fielding. Describía el mundo de Bridget Jones, soltera, 32 años, 58,5 kilos, que vivía y trabajaba en Londres. La columna no tardó en hacerse popular, Bridget se hizo famosa y a su creadora le llovieron las ofertas. Diez años después de la publicación de la primera columna, Bridget Jones tenía en su haber dos novelas superventas y dos taquillazos mundiales.
Helen Fielding nunca tuvo en mente crear un ejemplo a seguir por nadie, sin embargo dio vida a una heroína que había sido ignorada por la cultura popular. Bridget Jones, a pesar de ser muy independiente, no tenía miedo de revelar sus defectos y su falta de seguridad.
Aparte de la autora, nadie conoce tan bien a la protagonista como la actriz que la ha encarnado desde el primer momento. "Bridget es una optimista nata, además de modesta y encuentra una pizca de humor siempre que se enfrenta a la adversidad", dice Renée Zellweger. "Es tenaz y terca, no acepta la derrota. Su perfecta imperfección la convierte en una persona muy cercana".
Los productores Tim Bevan y Eric Fellner, de Working Title Films, encabezan el equipo que lleva a Bridget Jones a la pantalla por tercera vez. Eric Fellner habla del afecto que despierta el personaje entre el público: "Bridget es optimista por naturaleza y acepta todo lo que le ocurre de forma positiva. Su sentido del humor es contagioso. La queremos porque nos identificamos con sus desgracias. Bridget lo hace todo con mucho estilo y humor, por eso es un placer estar con ella. Pase lo que pase, regresa con estoicismo, solidez y, en general, con una carcajada".
"Es muy especial, ¿verdad?", añade la productora Debra Hayward, que ha estado con la protagonista desde la primera entrega de la saga. "Bridget sigue siendo la mujer con la que nos identificamos, aunque su dilema no se presenta habitualmente".
En lo más profundo de nuestra protagonista se esconde el temor a acabar sola, por lo que puede entenderse que la independencia tiene un coste. "La primera película funcionó tan bien no solo por la comedia, sino porque el público entendió el temor de Bridget a la soledad", dice la directora Sharon Maguire, que también dirigió la primera entrega. "Es un miedo universal y sigue ocupando un lugar importante en esta nueva etapa de la protagonista. Es el punto de acceso perfecto para que el espectador simpatice con Bridget. El mensaje es que todos tememos acabar solos".
Eric Fellner explica que Sharon Maguire era la única realizadora que tenía en mente cuando se planteó hacer una tercera entrega: "Sharon conoce el universo de Bridget y a los personajes más que la mayoría. Cuando hubo la posibilidad de volver a trabajar con ella, no quisimos dejarla pasar. Entiende cómo funciona los actores y el guión. No había nadie mejor que ella para esta película".
Cuando Bridget apareció por primera vez, numerosos solteros en todo el mundo se dieron cuenta de que no eran los únicos con ambiciones e inseguridades conflictivas. La obsesión por las calorías, las reglas del maquillaje y de la depilación, los conflictos del corazón y de la lógica, todo salió a la luz.
Entonces, ¿por qué esperar tanto para la vuelta de Bridget? "Después de la primera y segunda entrega, siempre tuvimos la esperanza de que habría un tercer capítulo", sigue diciendo Debra Hayward. "Empezamos a hablar de esa posibilidad con Helen, pero llevó unos años desarrollar la historia. Es verdad que tardamos bastante, pero queríamos que fuera perfecta".
Ahora, Bridget es la premiada productora de un famoso programa de noticias. Ha dejado de fumar, no bebe tanto vino tinto, no está obsesionada con el peso, y los libros de autoayuda han sido sustituidos por ensayos políticos. "Bridget tiene un trabajo mucho más interesante", dice Debra Hayward. "Está decidida a que el programa debe seguir siendo relevante y serio, sin embargo la presionan desde arriba para que sea más popular".
Cuando conocimos a Bridget tenía 32 años, y 34 en Bridget Jones: Sobreviviré. Pero en BRIDGET JONES' BABY celebra cumplir los 43. Cuando los productores hablaron con Sharon Maguire para que se encargase de la realización, la directora dejó claro que era importante que la película reflejara lo que se vive emocional y profesionalmente a los 40.
A pesar de su éxito profesional, Bridget Jones sigue siendo encantadoramente torpe. "Todos hemos tenido esperanzas y todos hemos sufrido decepciones. Pero Bridget consigue perseverar, a pesar de circunstancias muy negativas, y eso inspira", dice Renée Zellweger. "Pasa por las mismas desdichas que todos nosotros. Sobre todo en sus momentos íntimos es muy fácil conectar con ella".
"Bridget puede ser una cabeza de chorlito algunas veces, y aunque es muy inteligente, culta y educada, también mete la pata", explica Debra Hayward. "Interpretar a Bridget siempre es delicado porque si se exagerase una vertiente, acabaría pareciendo estúpida. Encontrar el equilibrio perfecto es lo más difícil tanto para el personaje como para la película. Bridget es humana y se equivoca en su vida amorosa, pero también es única e idiosincrática".
Bridget sigue siendo independiente y estando soltera. "Hemos querido aislarla", explica la productora. "Todos sus amigos han empezado una nueva vida. Incluso su mejor amigo gay, Tom, lleva una vida tranquila y ha adoptado a un niño. Es la única que se resiste".
"Bridget intenta resolver los problemas de siempre", dice Sharon Maguire. "Aún teme la soledad y busca desesperadamente el significado de la vida. Es imperfecta, está llena de defectos. Con ella, las cosas nunca llegan bien envueltas con un bonito lazo".
Ya lo dice su mejor amiga, Miranda: "Gracias a Bridget hemos ganado premios, y por eso no tiene vida propia, porque todo el mundo se aprovecha de que es una SPILF (Solterona a la que me quiero tirar) solitaria y sin hijos que se pasa la vida trabajando". Y Debra Hayward añade: "Pero sigue siendo la misma Bridget que tanto queremos; le encantaría vaciar una botella de buen Chardonnay, pero la sensatez se impone".
A pesar de que Bridget se niega a reconocerlo, aún sueña con el gran amor y con tener hijos. "Nos preguntamos por qué y llegamos a la conclusión de que nunca llegó a superar su historia con Mark Darcy, aunque no lo parece al principio de la película", sigue diciendo la productora.
Helen Fielding se involucró activamente en el proyecto, pero debido a sus numerosos compromisos estuvo de acuerdo en que otra persona participara en la escritura del guión. "Helen desarrolló la historia antes de que Dan Mazer se uniera al equipo", explica Debra Hayward. "Posteriormente, con el beneplácito de Helen, le pedimos a Emma Thompson que colaborara en el guión".
El productor Eric Fellner dice: "Emma Thompson es una talentosa actriz y guionista con la que hemos tenido la inmensa suerte de trabajar en varias ocasiones, especialmente en Love Actually y las dos entregas de La niñera mágica. Buscábamos a un guionista que nos echara una mano y nos pareció la persona idónea. Hizo un trabajo estupendo y aprovechó para crear el personaje de la Dra. Rawlings. Fue entonces cuando le dijimos que solo ella podía interpretarla y está absolutamente genial en el papel".
Sharon Maguire añade que Emma Thompson aportó dificultades y carcajadas al guión: "Ya que todos conocemos bien el mundo de Bridget, el guión debía ofrecer sorpresas, situaciones inesperadas. Me apetecía traer sangre nueva. Me interesaba que sus compañeros y amigos, como Miranda, fueran parte de una nueva generación con una perspectiva algo diferente de las relaciones, más libre y amoral. Pensé que Miranda y Cathy, la maquilladora, serían muy divertidas".
El humor es una de las bases de Bridget, pero también lo es la verdad. "La historia debía ser plausible y graciosa", sigue diciendo la realizadora. "Conozco a personas a las que les ha pasado lo mismo, y quería saber cómo reaccionaría Bridget". La protagonista lleva tiempo sin tener una relación y, de pronto, dos hombres están más que dispuestos a ser el padre. "Cuando acepté dirigir la película, decidimos poner a Bridget en situaciones incluso más locas, como hacerse dos ecografías y convencer a su médico para que sea su cómplice".
"Me gusta pensar que es una película de iniciación en un momento más tardío de lo habitual en la vida de la protagonista", explica Renée Zellweger. "A medida que se avanza en la vida, una se da cuenta de que hay un momento en que todo empieza a tener sentido. Este capítulo en la vida de Bridget explora las diferencias entre lo que es la vida imaginada y la realidad que se vive".
La directora Sharon Maguire, después de dirigir la primera entrega de Bridget Jones, se trasladó a Los Ángeles y al poco tiempo fue madre. Los productores se pusieron en contacto con ella a su regreso a Londres en 2014. "La verdad, me asusté un poco, pero también sentí curiosidad por saber qué había pasado con los personajes once años después", dice. "¿Se habrían hecho realidad sus sueños? Leer el primer guión me causó una sensación extraña porque me obligó a mirar a los últimos 15 años de mi vida y a preguntarme si mis sueños se habían hecho realidad".
"La clave fue pedirle a Sharon que volviera como directora", dice Debra Hayward. "Sharon encarna como nadie el espíritu de Bridget y sabe por qué gustó tanto la primera película. Nos complació mucho que estuviera de acuerdo. El éxito de la primera entrega se debió a ella. Plasmó los sentimientos, el tono, el humor, la risa, las lágrimas y el romance. Y también es uno de los personajes de la primera novela de Helen".
Además de esta conexión con el personaje, Sharon Maguire fue madre bastante tarde, por lo que entiende bien el tema principal de la historia. "Inspiró el personaje de Shazza/Sharon", revela Renée Zellweger. "Pero siempre me ha parecido que es mucho más parecida a Bridget. Cuando se ríe a carcajadas viendo lo que hemos filmado ese día, es como si Bridget surgiera de ella. Bridget está en un punto intermedio entre Sharon y yo. No hay una colaboración mejor y más divertida que la nuestra".
Al proceder del mundo del documental, la realizadora enfoca la comedia desde otro punto de vista. "Dirigir una comedia es muy difícil porque se trata de algo totalmente subjetivo", dice. "Tengo que confiar en mi instinto. Si veo o leo algo que me parece divertido, vale la pena intentarlo. Por otra parte, si los intérpretes tienen ideas, las seguimos".
Una de las mayores dificultades fue encontrar un periodo de varias semanas en el que todos los actores estuvieran disponibles. Pero las estrellas se alinearon el 15 de septiembre de 2015 y empezó el rodaje de BRIDGET JONES' BABY. Desde el primer momento, varias decenas de fotógrafos siguieron al equipo, y las publicaciones en los medios fueron seguidas con avidez y comentadas en todos los medios sociales por los fans.
Hace tiempo, antes del enorme éxito de la primera película, los seguidores de la novela original tuvieron un shock cuando supieron que el papel de su adorada Bridget había recaído en una estadounidense con acento sureño. Sin embargo, hoy es impensable imaginar a otra actriz en la piel de Bridget. Es muy sencillo, sin Renée Zellweger, no hay Bridget Jones en la pantalla. "Renée sabe más que nadie lo que haría o diría Bridget", explica Sharon Maguire, riendo. "Tiene una comprensión innata del personaje, de cómo se comporta en un situación dada, de lo que diría o no diría..."
"¡Bridget no existe sin Renée!", exclama la realizadora.
Renée Zellweger tiene fans delante y detrás de la cámara. "Es la mejor cómica de su generación", dice Eric Fellner. "Además, es una gran actriz, tal como ha demostrado en sus papeles dramáticos. Aunque admirábamos su trabajo hace 15 años, en principio nunca pensamos que podríamos ser Bridget Jones, sencillamente porque es estadounidense. Pero cuando la conocimos, nos convenció de lo contrario. Ahora, el personaje es suyo, y es imposible pensar en otra actriz en el papel".
Obviamente, la tercera entrega solo podría hacerse con Renée Zellweger. "Renée está enamorada del papel y se entusiasmó con la idea de volver a interpretarlo", dice Debra Hayward. "Ha sabido plasmar en la gran pantalla a un personaje literario como pocas veces se ha hecho antes. Renée y Sharon han creado un personaje cinematográfico, su colaboración es perfecta".
"Renée tiene la capacidad de encarnar a Bridget en todas sus facetas, además de aportar una vertiente más tierna al personaje", explica Sharon Maguire. "No se trata solo de la comedia, sino de todo. Gracias a su interpretación, añade otra capa de emoción. No le asusta proyectar una versión sin pulir de sí misma, carece absolutamente de vanidad. A eso hay que añadirle una faceta cómica al estilo Lucille Ball que se le da realmente bien. Está dispuesta a hacer cualquier gag físico".
"No imagino una colaboración mejor que la mía con Sharon", añade la actriz. Y sobre el afecto que siente por su personaje, dice: "Me gusta que sea tan real, que le ocurran todas esas cosas. Es fácil empatizar con ella porque está lejos de ser perfecta, pero aun así consigue superar situaciones complicadas. Se niega a rendirse. Siempre se enfrenta a los problemas con una gran dosis de humor".
Renée Zellweger reconoce que no solo le apetecía volver a encarnar a Bridget por el personaje en sí, sino también por todos los personajes que la rodean: "Tenía muchas ganas de saber qué les había pasado a sus amigos y cómo andaban sus padres, además de ver en qué situación estaba Bridget".
Renée Zellweger es Bridget Jones, incluso en su impecable acento de los condados del sur de Inglaterra. Basta con ver a la actriz en el papel para darse cuenta del enorme trabajo que implica meterse en el personaje. El arte de ser Bridget depende principalmente de la comedia física, algo que la actriz domina a la perfección.
La primera idea que le vino a la cabeza a Renée Zellweger cuando tuvo que encarnar a Bridget fue que los muslos del personaje se tocaban al andar y que cuando llevaba pantis hacían una especie de sonido sibilante. Eso la llevó a crear "los andares Bridget", es decir, con las piernas ligeramente separadas.
"Ser torpe es algo natural en mí, me pregunto por qué será", dice la actriz, riendo. "Y me lo paso realmente bien con las torpezas descritas en el guión, sobre todo con Sharon escondida detrás de una esquina, sugiriéndome a gritos cómo puedo ser aún más torpe".
Renée Zellweger se ganó el respeto de sus compañeros de reparto desde el primer momento. "Renée es la compañera ideal, más que cualquier otra actriz con la que he trabajado", dice Colin Firth. "Está llena de energía, es infatigable. Tiene largos monólogos, escenas de comedia física nada fáciles, y siempre llega preparada al plató. En la profesión no solemos hablar de la interpretación de un compañero, pero a veces debo morderme la lengua para no felicitarla y decirle que ha estado genial".
Convertirse en Bridget no ocurre de un día para otro. Además de semanas de rodaje, la actriz realiza un trabajo muy intenso con su coach de acento Barbara Berkery. "Mientras está en el plató, habla como Bridget", dice Colin Firth. "Hay momentos en que es un poco raro hablar con Renée en el plató, especialmente sobre su infancia en Texas. Lo digo porque me cuesta asimilar una infancia tejana descrita con un acento de Surrey".
"He trabajado mucho con Barbara para lograr ese acento", dice Renée Zellweger. "He tenido que engordar un poco, pero menos que la primera vez. Los productores y Sharon estaban de acuerdo en que sería bueno ver que Bridget había alcanzado una de sus metas. Puede que no tenga los problemas resueltos, pero al menos lleva una vida más sana que antes".
Nuestra heroína es contradicción en persona. Por una parte es una ejecutiva con mucho aplomo, por otra, una romántica empedernida en busca del hombre perfecto. Hace tiempo que Bridget cree que el hombre de sus sueños en un tal Mark Darcy, al que Helen Fielding creó basándose en un famoso personaje literario que nació hace más de 200 años. "Es el perfecto inglés apuesto, divertido, inteligente y reprimido", explica Debra Hayward. "Cuesta pensar en alguien que pueda encarnar mejor a Darcy que Colin Firth".
"Me encanta Mark Darcy y adoro a Colin Firth", añade Sharon Maguire. "No me cuesta dirigir a Colin Firth en este personaje porque seduce a todo el mundo. El Sr. Darcy es altanero, quisquilloso, inteligente, sin lugar a dudas un tigre en la cama y, encima, se parece a Colin Firth..."
El actor reconoce que no habría vuelto si no hubiera sido el momento adecuado: "Después de la segunda película dije que solo contemplaría trabajar en otra entrega cuando me deteriorase un poco y se pudiera contar la historia de los personajes en un momento totalmente diferente", explica, riendo. "Estaba dispuesto a seguir con los personajes, pero unos cuantos años después para ver cómo les había tratado la vida". Y añade: "Ya sé que puede sonar raro porque he debido hacer el papel unas cien veces, pero quizá temía que se convirtiera en una parodia".
Sin embargo, así es como Colin Firth se enfrentó a la primera entrega: "El diario de Bridget Jones era una parodia deliberada de Orgullo y prejuicio, y así es como abordé el papel entonces. Pensé que iba a realizar un pastiche del personaje que interpreté en el telefilm de la BBC. Es un poco como entrar en la sala de los espejos. El Sr. Darcy existía en los libros de Helen. Luego aparece el Sr. Darcy en la imaginación de Bridget. Era fácil perderse entre tantos reflejos, pero ya que debía interpretar el papel, se me ocurrió exagerarlo un poco. Una vez en el plató, todo se vuelve mucho más específico y directo".
El actor reconoce que tiene una fe enorme en Sharon Maguire: "Es un lujo confiar lo suficiente en una directora - o un director - como para hacer sugerencias. Y me siento muy cómodo con Sharon. No se centra solo en la comedia ni en el romance. Sabe instintivamente qué es lo que hará reír al público. Es muy buena con este tipo de material, pertenece a este mundo, se entrega completamente".
"Colin se toma el papel muy a pecho", dice Sharon Maguire con admiración. "A pesar de haber dado vida al Sr. Darcy desde muchos puntos de vista y de ser la tercera vez que lo interpreta en esta saga, sigue siendo muy meticuloso. La comedia no forma parte íntegra del personaje, lo que era un reto para Colin, aunque un inepto social suele ser gracioso a su pesar. Interpreta a Mark con la mayor gravedad posible, y por eso funciona tan bien".
Para prepararse, Colin Firth volvió a ver la primera entrega de la saga y descubrió algo inesperado: "Me sorprendió ver el realismo de los personajes. Es un retrato muy humano, cariñoso y compasivo de la soledad, los defectos humanos y las tonterías que uno hace al estar desesperado. Al cabo de quince años, la película estaba incluso más viva que entonces. Fue como volver a encontrarse con un viejo amigo. El tiempo ha añadido una nueva dimensión a lo que hicimos".
Mark Darcy sigue siendo un respetado abogado especializado en casos de derechos humanos, pero es más quisquilloso y está más harto que antes, además de sentirse románticamente decepcionado. "Ha llegado al final de un matrimonio que no ha funcionado", dice el actor. "Y es obvio que no ha olvidado a Bridget".
"No sabe charlar, se comporta como si tuviera un grano en el culo, y Bridget vuelve a padecer de incontinencia verbal en cuanto le ve", dice Sharon Maguire. "Si antes le costaba comunicar sus emociones, ahora es aún peor, pero ella le sigue queriendo".
"El hecho de que realmente haya pasado el tiempo desde que vimos a los dos personajes deja entrever que hubo una historia entre medias", sigue diciendo Colin Firth. "Si un hombre piensa en la misma chica después de quince años, no cabe duda de que es amor. A pesar de que han pasado años, a pesar de conocer sus fallos y limitaciones mutuas, a pesar de todas las desilusiones, aún se echan de menos. Ahora bien, ¿serán capaces de resolver sus problemas y volver a encontrarse después de tanto tiempo?"
Para dificultar aún más el reencuentro, aparece un nuevo amor en la vida de Bridget, el riquísimo autor y experto de internet Jack Qwant. En las dos anteriores películas, Bridget podía elegir entre el bueno y el malo disfrazado de bueno, y siempre se equivocaba. "Decidimos que Jack sería un estadounidense en un decorado muy inglés. Es encantador, gracioso y muy americano", explica Sharon Maguire. "Ha descubierto el algoritmo del amor y está convencido de que lo sabe todo en cuanto a los romances. Bridget y él encajan al 97 por cien, están hecho el uno para el otro, mientras que Bridget y Mark solo encajan al 8 por cien".
Además, Jack es la antítesis de Daniel Cleaver. "Pase lo que pase entre los dos pretendientes, Jack es simpatiquísimo", dice Colin Firth. "Puede que los algoritmos y el amor no nos gusten, ni tampoco la forma en que funciona, pero es encantador, adora a Bridget, e incluso Mark le cae bien. No hay cosa peor que un adversario al que no puedes acusar de tener malas intenciones".
Patrick Dempsey siempre encabezó la lista de candidatos para encarnar a Jack. Los productores le descubrieron en la serie "Anatomía de Grey", en el papel del Dr. Derek Shepherd. "Escogimos a Patrick muy al principio porque nos parece increíble", dice Debra Hayward. "Tiene la edad idónea, es muy apuesto y es estadounidense, un cambio radical del personaje de Daniel. Queríamos a alguien totalmente diferente, pero igual de atractivo. Además, es un gran actor. Es el equivalente americano de Colin".
Todos los caminos llevaban a que Patrick Dempsey fuera Jack, pero los circuitos automovilísticos casi impidieron que el actor se apuntara al proyecto al caer las fechas de rodaje en plena temporada de competición. La segunda profesión y pasión del actor es la de piloto de coches. "Estaba en plena temporada", dice Patrick Dempsey. "Hubo que adaptar el plan de rodaje al calendario de carreras. Jamás me había pasado algo así. Pero al poco de firmar el contrato, gané la carrera en Japón. Me pareció una buena señal".
Al igual que Jack, su personaje, Patrick Dempsey era el nuevo en un reparto que ya había coincidido dos veces. "Era el nuevo de la clase", recuerda. "Reconozco que estaba algo nervioso porque todos habían trabajado juntos y sabían exactamente cómo funcionar. De eso se trata al traer a Jack, cambia la dinámica habitual, crea remolinos".
"Patrick está maravilloso en el papel de Jack", recalca Renée Zellweger. "Es guapo, elegante, encantador, divertido y travieso, como el personaje de Daniel Cleaver, pero también es lo opuesto de Daniel en muchas cosas".
"Darcy es el inglés por antonomasia y Jack es el americano por antonomasia", explica Patrick Dempsey. "Me divertí mucho interpretando al típico americano. Nuestros personajes deben ser compasivos, vulnerables y fuertes a la vez. Cada uno tiene proyectos con Bridget y su bebé. Pero el personaje de Jack debe encontrar su lugar a medida que avanza la película".
Una de las escenas más divertidas es cuando los dos llevan a Bridget en brazos al hospital. "Es la escena más abierta y me preocupaba su desarrollo", reconoce Sharon Maguire. "Pero nos lanzamos y decidimos ir a por la autenticidad. El caballeroso Mark Darcy se ofrece para llevarla en brazos, pero la verdad es que Bridget pesa mucho y se nota en la cara del pobre hombre. Le pregunta si está bien y contesta, con gesto muy tenso: 'Prefiero no hablar'. Es típico de los ingleses, siempre intentan ser educados, incluso en las circunstancias más extremas. Y aparece Jack al rescate, muy a la americana, pero tampoco puede con ella".
Al llegar al hospital se encuentran con una puerta giratoria. "Nos preocupamos de cómo resolver la entrada por la puerta giratoria, pero a nadie se le ocurrió preguntarse dónde la colocarían una vez dentro", recuerda la directora, riendo. "Al no haber una silla de ruedas, la dejan en el mostrador. La expresión horrorizada de Renée capta perfectamente lo cómico de la situación".
Londres es parte de Bridget Jones, no cabe duda. El productor Eric Fellner habla del papel de la ciudad en la saga: "Es complicada, confusa, preciosa y compleja, por eso es una ciudad fantástica. Espero que hayamos sabido captar su belleza, la arquitectura contemporánea y de época, para que forme parte de la historia de Bridget, de sus amigos y de los momentos cómicos".
La creación de los ambientes del mundo de Bridget recayó en un equipo encabezado por el diseñador de producción John Paul "JP" Kelly. "Era importante reflejar el éxito profesional de Bridget. Nos esforzamos en cambiar su piso y el lugar donde trabaja. Esperamos que el decorado muestre su acceso a un puesto bastante elevado dentro de la cadena", dice el diseñador.
El pisito de Bridget encima del pub The Globe es el lugar donde más quedan patentes sus imperfecciones. "Obviamente, sus gustos han cambiado", dice JP Kelly. "Bridget vive en un espacio más moderno. Me gustó la idea de que los colores fueran mucho más claros y expresaran una cierta madurez".
El diseño fue un proceso de colaboración entre la decoradora SARA WAN, Sharon Maguire y Renée Zellweger. "Hablamos mucho con Renée sobre los cambios de su personaje, la evolución de sus gustos y la transformación de su entorno", sigue diciendo JP Kelly. "El piso debía reflejar el carácter de Bridget. Por ejemplo, se nos ocurrió que quiso tener una cocina abierta al salón. Vinieron los albañiles y tiraron parte de la pared. Al cabo de un tiempo se cansó y volvieron a tapiar el agujero, pero nunca llamó al pintor".
Las personas avezadas notarán pequeños detalles que señalan directamente a la imperfecta Bridget: unas bragas en el suelo, una chaqueta colgada de la puerta, las estanterías con pilas de libros, cartas y postales, el envoltorio de una chocolatina en su mesilla de noche...
Las intenciones son buenas, le encantaría tener un piso de diseño, pero no lo consigue. Y aunque ha mejorado, los fallos siguen siendo los mismos. "A un lado de su cama hay una pila de ensayos políticos porque se documenta para el programa, y al otro lado hay libros de dietas y autoayuda, envoltorios de chocolatinas", explica el diseñador de producción. "Tiene una doble personalidad. Es una profesional de primer orden y al mismo tiempo la Bridget incompetente a la que todos queremos. Debíamos mostrar todo esto en el decorado del piso y aportar un toque de comedia".,
El equipo artístico consiguió transformar el oscuro piso original en un espacio mucho más luminoso en el barrio de Borough Market. Claro que si ahora Bridget quisiera comprar su piso, le costaría una fortuna porque el barrio se ha convertido en un lugar de moda. Sin embargo, lo más irónico es que en estos años se ha abierto una línea de tren al otro lado del edificio, por lo que ahora está situado entre dos vías férreas.
En opinión de los productores y la directora, el decorado era perfecto. "La verdad, es una situación muy típica de Bridget", dice JP Kelly. "Se compra un piso en un barrio en pleno cambio, pero da igual porque lado mire, ve una línea férrea. Es el ejemplo perfecto para mostrar que le ha ido muy bien, aunque no todo ha salido como estaba planeado".
Lo primero fue decidir si Bridget debía quedarse en el mismo piso. En los últimos diez años, Borough Market ha evolucionado mucho, como la vida de Bridget. "Casi puede decirse que el cambio en el barrio refleja los cambios en la vida de Bridget", dice el diseñador de producción. "Sigue siendo un barrio divertido sin grandes pretensiones, pero ahora es próspero. Nos pareció interesante que aún viviera en un mundo que había cambiado tanto".
Desde el estreno de la primera película, Borough Market se ha convertido en el destino de los fans de nuestra heroína. Curiosamente, y a pesar de los cambios en el mercado desde 2001, el edificio está exactamente igual; ni siquiera han vuelto a pintar la puerta azul. "Una de las imágenes más icónicas de la película era el piso de Bridget encima del pub", dice la productora Debra Hayward. "Simboliza el Londres georgiano. Cuando rodamos la primera película, Borough Market no era una gran zona. Quince años después, el pub sigue allí, pero la zona ha mejorado muchísimo. Desde hace cinco años, el famoso rascacielos The Shard está justo detrás. Nos pareció bastante simbólico que el barrio contuviera el viejo y el nuevo Londres, al igual que la Bridget de antes y la de ahora".
El equipo rodó durante dos días en Borough Market. Para una de las escenas hubo que transformar el mercado en un decorado navideño en pleno verano. Camilla Stephenson, que ya fue la directora de localizaciones en El diario de Bridget Jones, dice: "Decidimos no hacer ningún cambio en el mercado. Los verduleros y los carniceros vinieron en su día libre para ser parte del decorado. Alquilamos el mercado durante 24 horas. Todo lo que se ve es auténtico, tal como es realmente".
Desde su acento típico de los condados del sur, a sus excentricidades, Bridget Jones es inglesa hasta la médula. En Bridget Jones: Sobreviviré, el personaje acabó descubriendo Tailandia, pero BRIDGET JONES' BABY explora sus raíces a través de algunos escenarios simbólicos.
Debra Hayward dice que para la realizadora Sharon Maguire, Londres es otro personaje de la película: "Siempre me ha parecido que la mejor prueba de esta afirmación son las tomas del piso de Bridget encima del pub. El decorado era un poco cutre en la primera película, pero ahora aparece The Shard en segundo plano, simbolizando la regeneración de la zona. Sharon quería mostrar el contraste entre antes y ahora".
"Llevaba varios años viviendo fuera de Londres y al poco de volver me ofrecieron hacer la película. Me entusiasmó la idea de rodar Londres de nuevo", explica la realizadora. "Cuando me fui en 2010, estábamos en plena recesión, todo era gris. A mi regreso brillaba, era cosmopolita. Edificios nuevos realzaban el hecho de que Londres es una ciudad antigua. El contraste entre el ladrillo de siempre y los asombrosos paneles de vidrio y acero me permitieron mostrar el antes y el ahora".
"Sharon y yo hablamos mucho de cómo reflejar Londres en la película", dice JP Kelly. "Han pasado varios años desde la última vez que vimos a Bridget y eso nos daba la oportunidad de mostrar cómo había cambiado Londres y el mundo que rodea a Bridget".
La cineasta se sumergió en Londres y rodó en algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, pero lo hizo sin cerrar las zonas. Era una forma de dejar claro que Bridget forma parte de Londres. "Siempre ha sido así", subraya Debra Hayward. "Rodamos planos largos de lugares icónicos como Primrose Hill, el Tribunal Supremo o el mismo Market".
Por suerte para Camilla Stephenson, la mayoría de los responsables de esos lugares estaban encantados de tener a Bridget Jones. "Nadie me preguntó de qué iba el guión", explica. "Bastaba con decir 'Bridget' y contestaban: 'Faltaba más'. Normalmente hay que dejar caer el nombre del director o de uno de los actores para conseguir los permisos, pero Bridget ha hecho mucho por el turismo en Londres".
Además del Tribunal Supremo, se rodó en el London Aquatics Centre del Parque Olímpico Reina Isabel. En ninguno de los dos lugares se había filmado una película de ficción. Otros decorados naturales son Old Bailey, Islington, Highbury, el aeropuerto de Gatwick, la Mansión Cornbury en Oxforshire, el pueblo de Swinbrook, el municipio de Southwark y el Albert Bridge. La directora de localizaciones Camilla Stephenson dice: "Si alguien quiere saber qué significa trabajar en el departamento de localizaciones, no hay mejor película, simplemente por la cantidad de decorados descritos en el guión".
"Desde la construcción de un decorado en medio de un prado, pasando por obtener el permiso para rodar en una mansión o en la piscina olímpica, cerrar uno de los puentes principales de Londres y alguna calle que otra con el consiguiente atasco, hasta rodar en la entrada de uno de los grandes hospitales, recorrimos todas las posibilidades, rurales y urbanas", acaba diciendo.
El mundo de Mark apenas ha cambiado. "Añadimos algunos toques actuales, pero pertenece a un ambiente conservador que cambia poco", explica el diseñador de producción JP Kelly. "Vemos a Mark en su despacho de Lincoln Fields y en el Tribunal Supremo, en la plaza del Parlamento".
Este es el mundo de Mark Darcy, ordenado, conservador, formal y correcto. Es un mundo que tiene sentido para Darcy, pero que está a años luz de la vida de Bridget. Gracias al buen hacer de Camilla Stephenson, BRIDGET JONES' BABY ha sido la primera película con acceso al Tribunal Supremo. "Era el sitio perfecto para Mark. Con los años, ha crecido profesionalmente, ya no es un simple abogado que defiende casos en un tribunal. Es un abogado que trabaja en el Supremo", dice JP Kelly.
Solo podía rodarse en el Supremo los fines de semana. El equipo artístico disponía de un día para decorar la sala, ya que debía rodarse al día siguiente. Todo el atrezo necesario se alquiló y se colocó en la sala. Los documentos legales se apilaron en las mesas, y el equipo de decoración creó documentación específica para el caso Poonani.
Pero no toda la película se rodó en decorados naturales. Además del interior del piso de Bridget, construido en un plató de los estudios Pinewood, había otros dos importantes decorados, el festival y la sala de redacción del programa "Hard News". El festival representa un momento en la historia en el que Bridget se siente absolutamente insegura. Convencida de que va a pasar el fin de semana en el campo en un cómodo hotel con su amiga Miranda, se queda atónita al llegar a un festival abarrotado, ruidoso y lleno de barro.
"Decidimos que nuestro festival sería Glastonbury en su peor momento", dice JP Kelly. "La primera impresión de Bridget es llegar al infierno. Barro por todas partes, gente colocada, sencillamente no entiende qué hace ahí. Después de un par de copas y de saltar en las tiendas dance, todo parece ir mejor y acaba pasando el mejor fin de semana de su vida. Estaba claro que al principio solo debía ver el mar de barro, pero pensamos que a medida que disfrutaba más, todo adquiría color hasta convertirse en un lugar fabuloso y psicodélico".
El decorado del festival se levantó en el parque Great Windsor. El equipo se inspiró en varios festivales celebrados en el Reino Unido, y sobre todo en el Bestival. "Nos pareció que el aspecto musical del festival al que van sería algo como el Bestival, y fuimos a hablar con Rob Da Bank y su mujer Josie, la directora creativa", explica el diseñador de producción.
Al igual que los tenderos del mercado Borough son auténticos, también lo son muchos de los vendedores del festival. La guinda del pastel fue rodar una secuencia en directo con Ed Sheeran en el escenario de Croke Park, en Dublín, para integrarla en las escenas del festival.
El programa "Hard News" es la prueba fehaciente del éxito profesional de Bridget. La última vez que la vimos, estaba en la parte baja del escalafón de la producción televisiva, pero ahora produce un importante programa de noticias de una de las principales cadenas. El equipo se inspiró en las instalaciones de BBC e ITV para diseñar una redacción, con sala de espera, estudio de grabación y despachos, de 360 grados para rodar desde cualquier ángulo. "Era un decorado muy especial porque en cada toma podía entrar todo", explica JP Kelly. "Rodamos la filmación del programa, por ejemplo".
Y así fue, se rodó el programa en tiempo real y en directo, tal como ocurre con los programas de noticias en Inglaterra. El equipo se basó en el programa "Good Morning Britain", de ITV, para asegurarse de que "Hard News" pareciera auténtico. Renée Zellweger observó el desarrollo de varios programas para documentarse y de ahí surgió la idea de que el equipo de ITV apareciera en la película rodando "Hard News". Erron Gordon, el director de "Good Morning Britain", encarna a Ryan Cooper en la película y dirige a su propio equipo mientras se rueda "Hard News" en directo como si fuera un programa emitiéndose en ese momento.
Erron Gordon explica cómo ocurrió: "Sharon y Renée fueron a documentarse a ITV y vieron unas cuantas ediciones de mi programa en directo. Una mañana me llamaron preguntándome si aceptaría participar en la película para que 'Hard News' pareciera auténtico. Así que John Webb, el operador de la mesa de mezclas, un asistente, dos operadores de cámara y yo rodamos el programa. Al hacer 'Hard News' en directo, no solo interpretaba mi papel, también dirigía las cámaras".
El diseñador de vestuario Steven Noble fue ayudante del diseñador en El diario de Bridget Jones. Los productores y la directora estaban de acuerdo en que se ocupara del vestuario de una Bridget más madura que ya ha cumplido los cuarenta, está más delgada, es una profesional de éxito y tiene más poder adquisitivo. Todo esto, obviamente, ha afectado a su look. "Lo primero que hice fue estudiar las otras dos películas cronológicamente. Realizamos un storyboard con los trajes más icónicos de ambas", explica el diseñador. "A partir de ahí decidimos que sería un poco más elegante, más chic, aunque a medida que la historia progresa, va perdiendo elegancia".
El diseñador volvió a usar los tonos predominantes en la primera entrega, concretamente el rojo vino (Burgundy) con rosas pasteles, creando una sensación de continuidad para salvar la distancia entre la Bridget de antes y la de ahora. También incluyó algunas prendas viejas en el ropero actual. "Sigue teniendo un par de cosillas de los viejos tiempos. Por ejemplo, el famoso jersey adornado con encaje de Jigsaw y la chaqueta de punto de Brora están en su armario".
En general, tres prendas clave definen el vestuario de Bridget, las faldas cortas, las botas con tacones y los pantis, pero solo consigue ese look suyo tan ecléctico por la forma de combinar la ropa de Weisel, Jimi Choo, Jigsaw, Brora y H&M. "Puede que el atuendo que mejor describa a Bridget sea una falda de pana negra con una blusa pintada a mano de Nina Ricci. Combina una falda barata con una blusa de diseño, y encima se pone una torerita. En cuanto Renée se prueba la ropa de Bridget, entra en su mundo. Cambia de gestos, de movimientos, de lenguaje corporal".
A pesar de haber madurado, Bridget sigue sin saber vestir correctamente. Steven Noble realizó pequeños cambios para que el look final quedara siempre algo desequilibrado y realzara la esencia del personaje. "Quiere demostrar que es una mujer positiva y equilibrada, intenta vestir como lo que ve en las revistas, pero nunca lo consigue del todo", explica el diseñador. "Igual lleva unos zapatos inadecuados, una blusa demasiado transparente, la falda al revés o unos pantis con un calzado de punta abierta".
Con más de 60 cambios de vestuario para cubrir los 18 meses que dura la historia, desde una profesional de la televisión a una futura mamá, ¿cuál es para el diseñador el atuendo clave que define mejor a Bridget?
"El primer vestido, el que lleva al homenaje. No queríamos que fuera demasiado serio. Pensé en una viuda española, de ahí el encaje. Es la primera vez que vemos a Bridget al cabo de tantos años, y es un vestido precioso, pero no del todo adecuado para un homenaje en memoria de alguien. Es muy escotado, una metedura de pata más de Bridget".
"Otro traje clave es el del bautizo, para el que me inspiré en un vestido de los años treinta del siglo pasado", sigue diciendo. "Queríamos que se abrochara por la espalda con botones forrados que Mark Darcy no consigue abrir. Y luego está el traje de boda. Decidí que sería sencillo, icónico y atemporal. Es impresionante lo guapa que está con ese vestido. Es la única vez que está perfecta, todo encaja, el peinado, el maquillaje, los accesorios, el vestido... Está impecable mientras recorre el pasillo central de la iglesia".
Steven Noble colaboró con su amigo y diseñador Giles Deacon para crear el perfecto vestido de novia. Inspirado en los vestidos de Julie Andrews en el papel de Maria von Trapp, y en Grace Kelly, es un vestido de satén duquesa de seda, escogido por su elegancia y capacidad de reflejar la luz. "Diseñé una torera porque es un vestido con escote palabra de honor que le aporta un toque atemporal. Está algo alejado del mundo de Bridget, y quizá ella no lo considera chic, pero es asombroso".
Con la boda llega un anillo, y el equipo de vestuario se puso en contacto con Tiffany. Conocido como el engaste Tiffany (de ocho garras), el diseño del anillo maximiza la luz natural de la piedra. El anillo es genuino y está valorado en 55.000 libras. Nos recuerda al colgante en forma de corazón de Tiffany que tanto gustaba a Bridget hace años y que aún le gusta. "El corazón apareció en la primera entrega y en la segunda", dice Steven Noble. "Es un diseño de Paloma Picasso, quizá un regalo de papá y mamá cuando cumplió dieciocho años. Es parte de Bridget. Además, Renée dejó muy claro que quería ponérselo".
Quince años después, el estilo de Mark también es más sofisticado. Ya no lleva los típicos trajes anchos de los años noventa; ahora se inclina por un estilo más sofisticado. "Entonces se vestía en Burberry, ahora prefiere Tom Ford y Gieves & Hawkes", explica el diseñador. "La silueta está mucho más definida".
La misión de Steven Noble era que Colin Firth estuviera aún más sexy, algo nada fácil tratándose de quien acaba de volver a ser nombrado "el hombre más sexy" por el público británico. "Es muy apuesto y tiene una figura perfecta", añade el diseñador. "Todo depende del corte del traje, de cuánto se mete la cintura y del ancho de la pernera del pantalón para que caiga de forma impecable".
El mundo de Mark es bastante más conservador que el de Bridget y si forma de vestir lo deja muy claro. "Darcy vive en un ambiente más seguro, más formal", sigue diciendo Steven Noble, "y su vestuario debía reflejarlo".
Sin embargo, sabemos muy poco del mundo en que se mueve Jack, el tercero en discordia, por lo que el diseñador se vio obligado a dar a entender muchas cosas a través de su vestuario. "Patrick me pidió que escogiera ropa con cierto toque inglés para Jack", explica. "Nos movemos entre Paul Smith, Private White, Folk, Sunspel, ropa inglesa de muy buena calidad. Jack y Mark usan trajes, pero con una gran diferencia. Mark lleva el traje completo, pantalón, chaleco y chaqueta, mientras que Jack lleva el chaleco y la chaqueta con un vaquero, incluso con una camiseta".
Durante el diseño del vestuario de Jack, el diseñador pensó en el mundo de internet del que procede, con cierta influencia de los barrios de Hoxton y Shoreditch. "Jack es el típico 'lumbersexual'; es decir, un ejecutivo elegante y barbudo con camisa a cuadros", dice, riendo. "Viene de ese mundo, pero le hemos dado un toque más clásico. Su ropa es menos llamativa, más elegante".
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