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NOTA DEL DIRECTOR...
'Cuidado con lo que deseas' es una película que despierta al niño que todos llevamos dentro. Eso es lo que más me atrae de este proyecto, que me permite acercarme a una historia que nunca se me había planteado antes. Aquí los protagonistas son unos niños que están en esa edad en la que todavía se cree que la magia puede transformar el mundo. Una edad en la que convive la ficción con la realidad, la verdad con la fantasía y en la que los elementos mágicos se integran en acciones cotidianas. Creen, no sólo en Papá Noel y los Reyes Magos, sino también en las infinitas posibilidades que nos ofrece la magia: desde que unos muñecos de nieve cobren vida hasta que un abuelo sea un pirata reencarnado.
'Cuidado con lo que deseas' también me atrae por los numerosos retos técnicos que plantea. La utilización de Efectos Visuales de animación en 3D, mezclados con Efectos Especiales clásicos, el rodaje en parajes llenos de nieve, pero filmados en pleno verano... Es decir, el despliegue de todo un mundo recreado e inventado. Después de haber explotado durante la mayor parte de mi carrera la vertiente Lumière del cine ahora me toca el momento Méliès.
Alfred Hitchcock dijo que no había que rodar ni con animales, ni con niños, ni con Charles Laughton. En mi caso me libro del tercero, pero no de los dos primeros. El trabajo con niños requiere mucha paciencia y mano izquierda. En mi primera película rodé con uno de tres años que tenía bastante protagonismo y eso obligaba a estar permanentemente alerta y preparados para lo mejor y lo peor. Juré no volver a hacerlo. Pero inevitablemente he vuelto a trabajar con ellos en alguna otra ocasión, aunque siempre en papeles secundarios. Aun así llegaba un momento en que las criaturas conseguían dominar a todo el equipo técnico con sus carantoñas e infinito encanto.
En esta película los niños son los protagonistas, con lo cual están presentes en la gran mayoría de las escenas. Ya en la fase de preparación nos tenían hipnotizados a todos. Patricia Franch y Eros Herrero tienen una intuición nata para la interpretación. Aprenden rapidísimo y continuamente nos sorprenden con infinidad de matices. Transmiten verdad y ternura.
Apoyándoles en esta aventura está su abuelo José Sacristán con el que me hace mucha ilusión volver a trabajar después de unas cuantas décadas. Es un actor creativo y generoso que aporta su impresionante fuerza y experiencia en cada frase. Y confío mucho en la complicidad que va a crear con sus nietos debutantes.
También me ilusiona especialmente trabajar con Dani Rovira, uno de esos profesionales que es actor cómico y galán al mismo tiempo. Que te puede hacer reír y emocionar en la misma secuencia. Y Cecilia Suarez, a la que descubrí en su brillantísima interpretación en La Casa de las Flores, llena de humor, ironía e inteligencia.
Todos estos elementos hacen que me sienta muy privilegiado e implicado en este nuevo proyecto.