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VISIÓN Y MOTIVACIÓN DEL DIRECTOR...
Aldirector Camiel Schouwenaar le encantan los personajes de películas que, con un optimismo arrollador, traspasan los límites y siguen luchando hasta alcanzar su meta. CAMPEÓN es una película sobre un niño de doce años que desea lo imposible: volver a jugar al fútbol ahora que está en silla de ruedas. Y haría cualquier cosa por conseguirlo.
Cuando Schouwenaar conoció al guionista Job Tichelman, le interesaron las historias de su juventud. De niño, Tichelman aprendió por sí mismo a jugar al fútbol en su silla de ruedas y no se detuvo ante las barreras físicas. Igual que el protagonista de la película. Al retratar a Dylan como un personaje lleno de energía y con una voluntad férrea, queda claro que no se conformará con un asiento en la banda. Schouwenaar enfatizó el espíritu de Dylan usando un trabajo dinámico de cámara y realizando una vibrante dirección de actores. Además, Schouwenaar filmó muchas escenas desde el punto de vista de Dylan. De esta forma, el público sigue la perspectiva del protagonista y experimenta lo que se siente al tener que desplazarse en silla de ruedas. Escenas llenas de energía se complementan con otras más íntimas, donde nos hacemos cargo de las dificultades de Dylan, de sus dudas y de sus altibajos.
LA AMISTAD CONTADA A TRAVÉS DEL JUEGO FÍSICO...
La amistad entre Dylan y Youssef antes del accidente se apoya sobre todo en actividades físicas: jugar a fútbol, nadar, correr… Este enfoque drásticamente cuando Dylan acaba en una silla de ruedas. Schouwenaar dio mucha libertad a los actores, de modo que la interpretación resulta lúdica y auténtica. Dylan, que se coloca en la portería en su silla de ruedas porque quiere volver al equipo, está en una posición demasiado baja para poder parar el penalti que lanza Youssef. Dylan tampoco puede seguir los regates de Youssef y va dando tumbos por la habitación. A través de estas escenas, Schouwenaar quiere mostrar las consecuencias trascendentales de la minusvalía de Dylan de forma sincera, pero también deja espacio para el humor y para que las cosas se pongan en perspectiva. Como hacen los niños. Viven el momento y aún no son capaces de prever las grandes consecuencias.
ESTILO URBANO...
Campeón tiene un estilo urbano. En la gran ciudad cada uno se mueve libremente. De este modo, el director quiere dar la imagen de que Dylan, a pesar de su silla de ruedas, va por libre. Schouwenaar rodó la película en Rotterdam y todos los (principales) actores infantiles fueron elegidos mediante un casting callejero, en la misma ciudad de Rotterdam. ‘‘Con Campeón he querido hacer una película enérgica y conmovedora, en la que el revoltoso Dylan acabe aprendiendo a aceptar su hándicap. Una historia universal -para jóvenes y mayores- sobre la amistad y la resiliencia.’’
VISIÓN Y MOTIVACIÓN DEL GUIONISTA...
De niño, estar en una silla de ruedas no impidió que el guionista Job Tichelman fuese un apasionado del fútbol. Por la noche soñaba con goles que ganaban la Copa del Mundo y, durante el día, «pateaba» un balón con las manos. Hacer eso en solitario se volvió bastante aburrido, así que ideó una forma que le permitió jugar al fútbol al aire libre con otros niños: de espaldas en su silla de ruedas y caminando sobre sus manos. No sólo era muy divertido jugar así, sino que también aumentaba su confianza en sí mismo. Pronto, los otros niños vieron en él a un digno compañero de equipo, que es el mayor regalo que puede hacerse a un niño con discapacidad.
DE LOS RECUERDOS DE INFANCIA AL GUION...
Al soñar con lo imposible, Tichelman amplió los límites de sus posibilidades. Esto le dio la libertad de elegir su propio camino a una edad temprana. Unos 25 años después escribió este guion cinematográfico -basado en estos recuerdos de su infancia-, sobre Dylan, un niño de doce años loco por el fútbol que se encuentra en una silla de ruedas, pero que sigue soñando con este deporte. Tras el accidente, Dylan lo intenta todo para poder volver a jugar al fútbol. Incluso cuando queda claro que sus piernas seguirán paralizadas, no se rinde. Dylan consigue mucho con esta determinación: despierta el interés de Maya, una atractiva chica de su clase que está aprendiendo a patinar, se vuelve más hábil en su silla de ruedas e incluso aprende a jugar al fútbol con las manos. Sin embargo, esta determinación también le hace perder algo muy importante: su amistad con Youssef. Para poder recuperar la amistad perdida y a la vez aceptar su discapacidad, Dylan tendrá que dejar de ser un jugador solitario y convertirse en un jugador de equipo. En pocas palabras, de esto trata Campeón (Bigman).
MOMENTOS DUROS, PERO CHISPAS DE LUZ...
Campeón contiene algunas escenas bastante intensas, pero gracias a la dinámica vivaz de Dylan y Youssef, a los momentos divertidos de la historia y, sobre todo, a la personalidad del propio Dylan, un poco granuja y bocazas pero de gran corazón, el tono de la película se siente ligero. Su chulería aflora cuando dice a sus amigos que «sólo está lesionado» y niega su discapacidad. Su blandura se manifiesta cuando está solo. Por ejemplo, durante las conversaciones imaginarias que mantiene con el famoso futbolista Soufiane Touzani. Cuando escribía el guion, Tichelman tenía muy claro que, bajo ningún concepto, Dylan iba a ser unavíctima pasiva. Perseveraría siempre. Aunque su sueño de convertirse en futbolista profesional siga sin cumplirse, es este sueño el que le hace volver más fuerte de lo que nadie creía posible.