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    “Si esta película trata sobre algo eso es sobre “¿Cómo sabes si estás realmente enamorado?”, comenta Reese Witherspoon, la protagonista de la nueva comedia del guionista y director James L. Brooks.
   “Todos pasamos por un momento en nuestras vidas en el que sentimos que ya no podemos contar con todo aquello con lo que contábamos. Y cuando eso ocurre, lo único que nos queda es el amor”, cuenta Brooks. 
   ¿Cómo Sabes Si…? es una comedia sobre cuatro personas en plena transición.  
Brooks dice que el proyecto empezó de forma muy sencilla. “Mientras conducía cerca de unos campos de fútbol, llenos de mujeres y chicas de todas las edades, pensé que hacía tiempo que no veíamos a una heroína deportista. Y como soy un apasionado de la documentación, dediqué más de un año a hablar con grandes atletas femeninas”.

  Los actores también tuvieron que prepararse sus interpretaciones. Incluso para una escena en la que Witherspoon aparecía solo unos breves instantes jugando al softball al final de la cinta, entrenó durante meses con la legendaria entrenadora del equipo de softball de UCLA, Sue Enquist. “Tuve que trabajar con ella tres días por semana durante dos o tres horas, simplemente entrenando cosas básicas como lanzar, atrapar, batear, las posturas y cosas así. Pero también aprendí otra cosa ya que fue como estudiar a un tipo de persona totalmente diferente a mí. Nunca había conocido deportistas de verdad, así que me adentré en su mundo y aprendí cómo se levantan, cómo es su día, cuánto trabajan, cuánto tiempo tienen para su vida privada, cómo vivieron su etapa universitaria, realmente me ayudó a la hora de crear mi personaje. Sus relaciones con sus compañeras de equipo son muy importantes en sus vidas”.
   La película se rodó en Washington DC y la producción se hizo allí y en Filadelfia. “Rodar en Washington DC se ha vuelto más fácil, pero aún así es más complicado que hacerlo en otros lugares”, nos cuenta el supervisor de producción de Washington, Carol Flaisher. “Puede haber cuatro o incluso alguna agencia más encargadas de darte los permisos necesarios: Park Service, el Servicio Secreto, la Policía del Capitolio y los Servicios Generales de la Administración. Pero no es fácil acercarse a nada por razones de seguridad. La recompensa es que consigues una ciudad única y con mucha vida, que se convierte en otro personaje más de la película”.
   Tuvimos la oportunidad de rodar en Nationals Park, el estadio de los Washington Nationals de la Major League de Baseball, el equipo del que Matty es pitcher. Teniendo al club fuera de la ciudad, el equipo de producción sustituyó las escenas de Wilson por otras de otros pitchers en mitad del campo, así como una toma en la que un exterior hace una impresionante captura de la bola.

  La cuatro veces nominada a los Premios de la Academia®, Jeannine Oppewall, diseñadora de producción, tenía encomendado encargarse de la creación del diseño de la película. “El diseño es un proceso orgánico”, nos dice. “Todo empieza con una idea sobre el lugar y su entorno, y comienzas a seleccionar a partir de ahí. Todo se construye abriéndose a una serie de elecciones basadas en una o dos sensaciones o ideas potentes”.
   Al tratarse de una comedia romántica contemporánea, “me cuesta mucho diferenciar entre una imagen irreal y otra real. En esta película, hay personajes que viven en circunstancias auténticas, mientras que Jack Nicholson y otros como Owen Wilson, están viviendo de forma muy artificial rindiéndose al poder del dinero. Ese estatus económico en el que viven es lo que les aleja de la vida cotidiana de los demás”.
   Cada uno de los personajes tiene un tono de color diferente, no sólo para diferenciarles sino para subrayar quiénes son. “Matty tiene un pasillo en color naranja quemado que marca el tono de casi todo lo demás en ese lugar, ya que le gustan las cosas brillantes y vivas. A Lisa se le asocia el púrpura que refleja el sol, la calidez y la luz de su personalidad. El hábitat de George no tiene ningún color en particular, ya que está intentando averiguar en qué punto se encuentra su vida”.
   La directora de vestuario, Shay Cunliffe, también describe a los personajes a través de su ropa y nos hace saber que el reto es ser fiel a los personajes aunque sin ir demasiado lejos.

  La clave de las películas de Brooks es que insiste en que cada detalle de la producción realce el guión. “En mi departamento, el vestuario es absolutamente necesario para integrar ese mundo, especialmente con la ropa moderna, ya que piensas que puedes quedarte sin nada y salir corriendo a comprar. Cada cambio para Jim es extremadamente importante. Cada paso de su película está extremadamente planificado. Sabe perfectamente cómo debería ser la representación visual de cada escena. Así que encontrar el vestido del que uno se enamoraría y que tiene que ser el mismo que utilice el personaje puede convertirse en una dura prueba”.

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