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NOTAS DEL DIRECTOR...
Cuando te pones escribir una comedia es imprescindible pasártelo bien. Y en principio, hacerlo sin necesidad de tomarte unos gintónics.
Con el coguionista Manel Casabó, nos reímos mucho escribiendo 'Dos a la carta'. Incluso muchas veces, a solas, me descubría riendo ante el ordenador. Pensaba: ¿se me está yendo la olla con esta escena? Cuando te sueltas, disfrutas de este proceso de escritura.
En aquel momento sabía que unos actores tendrían que hacer suyo el material escrito. Es imprescindible que el guión sea sólo una base, para que después con los ensayos y durante el rodaje, surjan situaciones infinitamente mejores a las que has escrito.
Y sobretodo, necesitas unos actores con un par de... O dos pares de...
En 'Dos a la carta' se contraponen dos mundos: el rural y el urbano que simbolizan la niñez y la edad adulta respectivamente. La felicidad y la despreocupación por un lado, la angustia y el estrés por el otro. Óscar, el personaje que interpreta Adrià Collado, es el urbanita: serio, estresado y con problemas. Dani, el personaje de Andoni Agirregomezkorta, es el rural: simple, infantil y feliz. Del mismo modo que Óscar redescubre los placeres de la vida rural, queremos que el espectador viaje al campo y desconecte. En el film, Oscar vuelve a su niñez. El objetivo es que el espectador recupere el niño que todos llevamos dentro. El resultado es una buddy movie, con gags y situaciones un pelín gamberras, todo ello en ubicado en una idílica Girona rural. ¿Quién quiere la Toscana o la Provenza, teniendo el Empordà? Lo anterior, sazonar con música pop.
EL “BRANDFUNDING”...
Lo hemos llamado así, “Brandfunding”, que suena muy innovador, y ha sido una importante herramienta de financiación del film junto con las tradicionales.
A diferencia del “Crowdfunding”, donde el público en general aporta microfinanciación a un proyecto a cambio de unas recompensas, lo que hemos hecho es cambiar el público en general por las marcas (“brands”). El “Crowdfunding” para la financiación del cine, que requiere importantes cantidades de dinero, nos parecía poco adecuado. Y al público lo que queremos es darle es entretenimiento a cambio del precio de una entrada, no pedirle que nos financie ese entretenimiento antes de que se haya creado el producto.
Las marcas, en cambio, quieren estar en la mente del consumidor y vincularse a sensaciones positivas… ¿Qué hay mejor que vincularse a un entretenimiento como 'Dos a la carta' Suena muy bien, pero hay que vendérselo a las marcas. Y la verdad que ellas escuchan… Y así, tras un proceso de casi dos años, múltiples empresas se han vinculado al film. Algunas han apostado con bienes y servicios esenciales para el rodaje y la posproducción, otras han rebajado considerablemente el precio de sus servicios y otras han participado con bienes y servicios y aportaciones monetarias.