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SINOPSIS
Walter, un empresario de una fábrica de juguetes heredada de su familia, que cae en una profunda depresión que le lleva al borde del suicidio. La figura de un castor, encontrado en un contenedor de basura, le ayudará, encarnando éste su yo triunfante, a salir adelante y a recuperar a los suyos...
INTÉRPRETES
MEL GIBSON, JODIE FOSTER, ANTON YELCHIN, CHERRY JONES, RILEY THOMAS STEWART, ZACHARY BOOTH, JENNIFER LAWRENCE, JEFF CORBETT, SAM BRESLIN WRIGHT, BAILEY THOMAS, MICHAEL RIVERA, KRIS ARNOLD, MATT LAUER
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UNA HISTORIA FAMILIAR...
En su carrera como directora, Jodie Foster se ha labrado una importante reputación por su gran capacidad para compartir temas universales sobre las relaciones y la dinámica familiar a través de las experiencias concretas de los personajes de sus películas. Cuando el productor Steve Golin emprendió su búsqueda del director perfecto para “El castor”, varios directores importantes de Hollywood se pusieron en contacto con él y expresaron su interés en tomar parte en el proyecto. Sin embargo, Golin sentía especial predilección por Foster, ya que sus dos trabajos anteriores como directora, “El pequeño Tate” y “A casa por vacaciones”, demostraban que su habilidad tras las cámaras era exactamente lo que esta particular historia necesitaba.
“Leí el guión de “El castor “y me encantó, pero en esos momentos ya había otro director implicado”, señala Foster.
LA HISTORIA DE WALTER BLACK...
La idea de Walter Black cobró forma inicialmente en la imaginación del galardonado guionista Kyle Killen.
“Fue algo que se me ocurrió escribir cuando mi mujer quedó embarazada de gemelos y regresamos a Austin”, comenta Killen. “Pero, en vez de limitarse a un relato corto, se fue ampliando para llenar cientos y cientos de páginas de prosa, momento en el cual me pareció más inteligente convertirlo en una novela. Al final, sin embargo, decidí convertirlo en un guión”.
El guión de “El castor “empezó a circular por Hollywood, y no tardó en correrse la voz sobre sus virtudes. Para cuando quedó en primer lugar en 2008 en la encuesta conocida como Black List (lista negra) de los mejores guiones sin producir del año, varias compañías había expresado su interés por él.
“Este tipo de películas que quedan fuera de las narraciones convencionales son sumamente difíciles de poner en marcha”, señala Golin, el productor. “Son difíciles de realizar incluso con estrellas, pero casi imposible sin ellas. Necesitábamos a una estrella para el papel, pero estábamos todos bastante seguros de que podíamos conseguir una, porque el material era único, muy sólido”.
Los realizadores tomaron la decisión de montar la producción en Nueva York y rodar en la zona, usando localizaciones reales siempre que fuera posible. Encontrar dichas localizaciones resultaba crucial. Foster quería lugares que reflejaran las identidades de los personajes y dijeran a la vez algo de cómo eran por dentro.
El equipo de localización de exteriores se puso a buscar escenarios por los cinco distritos de la ciudad de Nueva York, y llegaron a ampliar su búsqueda hasta los suburbios, hacia el norte, en Westchester. Acabaron en el pueblo de Harrison, donde el entorno y el aspecto de las casas encajaban con la visión que tenía Foster.
Uno de los requisitos de Foster para la película era que la fachada del hogar de los Black fuera de piedra y madera, quería evitar el típico ladrillo rojo. Se eligieron dos casas de Harrison que hicieran las veces de la residencia de los Black. La primera se usaba principalmente para exteriores, sobre todo la zona del garaje, mientras que la segunda casa, situada justo en la esquina de un cruce, con un perfecto paisaje suburbano de fondo, aportaba la entrada principal, la piscina posterior y los interiores de la planta de abajo.
Se eligió una tercera residencia más modesta en la zona para que sirviera de casa de alquiler a la que Meredith y sus hijos se retiran tras abandonar a Walter, cuando se niega a desprenderse del castor.
ACERCA DE LA PRODUCCIÓN...
En los días previos al inicio del rodaje, se llevaron a cabo ensayos con el reparto, mientras que la filmación propiamente dicha de “El castor” dio comienzo el 19 de septiembre de 2009 en exteriores en el instituto de White Plains, tras lo que vendrían varias semanas de rodaje en las residencias de Harrison, y en Mamaroneck.
Aunque los exteriores suponen una parte importante del aspecto general de una producción, el estilo visual de una película está definido en última instancia por el director y su equipo creativo: director de fotografía, diseñador de producción y diseñador de vestuario. Foster habló largo y tendido con sus colaboradores sobre lo que buscaba.
La sensación de realismo también se reflejó en el trabajo del diseñador de producción Mark Friedberg.
Las conversaciones de Foster con la diseñadora de vestuario Susan Lyall también se orientaron hacia los personajes y los lugares.
“A Jodie le interesaba que la película no mostrara los suburbios de la manera habitual, es decir, los ‘malvados’ suburbios, donde la gente lleva vidas prefabricadas, aplastados por la conformidad, y todo es anodino, las casas son similares y todo el mundo se parece”, explica Lyall.
Foster quería más bien que los personajes tuvieran un vestuario personal y característico de cada uno; el siguiente paso lógico fue, por tanto, que la propia naturaleza de los personajes sirviera de inspiración para definir la ropa que llevaban.
EL CASTOR Y LA DINÁMICA DE LA FAMILIA BLACK...
El aspecto realista de “El castor” también quedó establecido y posteriormente mantenido en la forma de trabajar de Foster con los actores. Se hacía hincapié en el realismo, el naturalismo, la espontaneidad y las emociones auténticas. Lo que conduce, naturalmente, a una reflexión sobre quién y qué es exactamente el castor y cómo encaja con la estructura realista de la película.
“A título personal, me identifico mucho con el castor en cuanto a la vida cotidiana”, comenta el productor Golin.
EL CASTOR COMO FENÓMENO...
Uno de los aspectos más fascinantes de “El castor” es la propia marioneta, y cómo afecta, no solo a los personajes, sino a los propios actores. En especial a Mel Gibson. Gibson se esforzó al máximo al preparar este aspecto del papel. Para cuando empezó el rodaje, se había convertido en un auténtico experto en manipular físicamente el castor, capaz de dotar a la criatura de una voz cautivadora y una personalidad electrizante. Fue algo asombroso.
Además, Gibson demostró ser todo un maestro coordinando los movimientos de su mano con las palabras, sentimientos y actitud del castor. El castor llegó a hacerse cada vez más real.
EL REPARTO Y EL RODAJE...
La atmósfera en el plató de “El castor” a lo largo de todo el rodaje fue de intensa creatividad, con ideas muy claras, un profundo entusiasmo y una buena dosis de alegría y buen humor.
Cherry Jones recuerda: “Fue un placer trabajar en El castor, gracias a que contábamos con una magnífica directora. Jodie se ha criado en esta industria y siente el mayor de los respetos por todos y cada uno de los integrantes del equipo técnico y del reparto, y lo demuestra”.
Un aspecto del rodaje que resultó un placer para todos fue ver a Foster desempeñar dos funciones a la vez, como directora y estrella, y cómo era capaz de manejarlas ambas cuando era necesario.
Tras nueve semanas de trabajo, el rodaje de El castor concluyó finalmente el 20 de noviembre de 2009 en los Estudios Cinema World de Brooklyn, Nueva York.
GALERÍA DE FOTOS
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