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SINOPSIS
Ana y Eric se encuentran algo perdidos. A sus edades no tienen ni la más remota idea de que hacer con sus vidas. Pero un día se conocen en un chat...
INTÉRPRETES
MARIBEL VERDÚ, GERMÁN ALCARAZU
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CRITICA
BANDA SONORA
MÁS DATOS...
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
NOTAS DEL DIRECTOR...
“El doble más quince” es un pequeño relato sobre la vida, y sobre lo difícil que nos resulta comprenderla. Una historia de pérdida y encuentros. De amor y sexo. Pero sobre todo es una historia que nos ayuda a ver la parte más humana de nosotros mismos. Ésa que a veces ocultamos por miedo, y que no nos atrevemos a mostrar a los demás. Ésa que nos dice que estamos vivos y que nos ayuda a seguir adelante.
Porque, ¿quién no se ha encontrado perdido alguna vez? ¿Quién no se ha mirado en el espejo y no se ha reconocido a sí mismo?, ¿quién no ha tenido miedo a la muerte y a la inexorable rapidez de la vida? Hacerse mayor, significa muchas cosas, pero sobre todo significa aceptar que la vida sigue y que cada etapa tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.
Hace un par de años, yo mismo me encontré en una situación similar. Me encontraba en ese momento de la vida, en el que tienes que o tirar hacia adelante o parar la maquinaria. Me encontraba perdido, y creo que aún lo estoy un poco, quién no lo está; pero creo que supe resolver ciertas dudas que me trasladaban de alguna manera a mi adolescencia y a su vez me acercaban a mi edad adulta.
Y son esos dos mundos los que me interesan muchísimo. Dos momentos vitales, que creo son imprescindibles para saber asimilar quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos.
En aquel momento, escribí un cortometraje. “Caminan” se titulaba. El corto fue protagonizado por Maribel Verdú, y funcionó muy bien. Pero me quedé con ganas de más. De saber más. De desarrollar más esa historia. Así que me decidí a ver hasta dónde me llevaba dicho relato.
Tengo claro que la adolescencia y la edad adulta son dos mundos que quiero confluir y confundir. Porque creo firmemente, que en ambos periodos vitales, uno no sólo es que pueda encontrarse perdido, sino que de hecho, eso ocurre... y esa sensación de pérdida, nos ayuda a confrontarnos con nosotros mismos y a construir una imagen más veraz de lo que verdaderamente somos. Y es por eso que junto a dos personajes, uno adolescente y el otro adulto, en la misma historia.
Dos personajes, que se sacan el doble más quince años, que están completamente perdidos, que no saben por dónde les pega el aire, y ni siquiera hacia dónde sopla.
El uno: Erik, está en plena adolescencia, pero no la vive como todos los demás. Su situación familiar le ha obligado a convertirse en un adulto antes de tiempo. Erik está aterrado. Está acojonado. Es demasiado joven para cargar con tanto peso, y demasiado adulto para decir que no puede.
Por otro lado, tenemos a Ana. Ella ya ha hecho su vida. Está casada y tiene un par de hijos maravillosos. ¿Pero y qué?... ¿Qué hay de ella?, ¿qué pasa cuando tú dejas de ser tú, para convertirte en la persona que está pendiente de tus hijos o de tu marido?, ¿qué hay de ti, de tus sueños, de tus anhelos, de tus deseos?
Sus vidas, que hasta ese instante estaban llenas de silencios, de repente se llenan de diálogo. Es como si al encontrarse frente a frente, los dos hubieran recuperado las ganas de compartir sus inquietudes, las ganas de contar y de escuchar.
Ana y Erik se dan cuenta de qué a pesar de la diferencia de edad, hay algo más fuerte que los une: ambos tienen miedo. Pero hay algo que les dice que no pasa nada, que juntos, ese día, pueden ser ellos mismos, sin temor a ser juzgados.
No hacen falta grandes argumentos, ni grandes soliloquios para acompañarse en el camino. A veces, basta con estar ahí... con sentir la mirada del otro para comprender, que no estamos solos, que hay más gente que está igual de aterrada que nosotros... y que es normal. Que la vida es esto... y que no pasa nada.
NOTA DE LOS PRODUCTORES...
Desde Baleuko y Sonora, con la colaboración de Potenza, nos propusimos poner en pie un nuevo proyecto cinematográfico de nuestro amigo y director Mikel Rueda, sabiendo que teníamos muchos obstáculos que sortear. Entre los más importantes, el de poner a una de nuestras actrices más emblemáticas, Maribel Verdú, ante uno de los papeles más complejos de su carrera.
Junto a ella, Germán Alcarazu, un joven actor encargado de completar una pequeña historia enmarcada en una temática universal.
Probablemente ha sido la ilusión, la misma que el director ha sabido transmitir a los actores y actrices que encarnan maravillosos personajes, lo que ha compactado a un equipo de trabajo que ha solventado los problemas hasta obtener una película de la cual nos sentimos orgullosos.
Con Mikel Rueda y sus dos anteriores largos (ESTRELLAS QUE ALCANZAR y A ESCONDIDAS) emprendimos un camino apasionante hacia el interior de las relaciones humanas. Con EL DOBLE MÁS QUINCE, damos un paso más.
Esperamos que nos acompañes en este nuevo viaje.
GALERÍA DE FOTOS
https://cineymax.es/estrenos/fichas/104-e/122631-el-doble-mas-quince-2019#sigProId1c181d385e