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NOTAS DEL DIRECTOR...
“Ya sea por amistad o por relación profesional con Juan Carlos Rubio, he tenido ocasión de leer o ver todos sus trabajos en sus distintas facetas como director, autor o guionista. Un día me dejó un texto teatral que iba a estrenar en pocos meses: “100 m2”. Al leerlo intuí su potencial dramático pero verla en el Teatro Lara, experimentar lo que llaman “el hecho teatral”, fue determinante. Cada escena me llenó de emoción y cada acción me pedía unos primeros planos que sólo el cine me podía ofrecer. La obra trataba desde la comedia un drama universal personificado en dos mujeres, Lola y Sara, protagonistas absolutas de una historia de emociones y sentimientos; de amistades y soledades; de lo que nos ocurre mientras nos ocupamos en hacer otros planes; en definitiva, de eso que llamamos “vida”. Y compartir la reacción del público durante aquella función me empujó a traspasar las fronteras de la cuarta pared para, con las herramientas del séptimo arte, llegar al inmenso rango de espectadores que este ofrece. Y por vez primera, sentí la necesidad de soltar momentáneamente el formato corto para contar una historia cuya complejidad requería mayor longitud.
Entonces sólo tenía un objetivo claro: mantener la esencia de la historia y sus personajes, replicar la huella que dejó en los espectadores que vieron la obra. Lo que no tenía idea era del camino que tomaría para intentarlo y, ojalá, lograrlo. Pero sí sabía que lo quería hacer en compañía de Juan Carlos Rubio y Olmo Figueredo. Tener una excusa para compartir el proceso creativo con Juan Carlos, nunca exento de diversión, era ya bastante para tirarme de cabeza sobre este proyecto. Pero al añadirse Olmo, compañero de aventuras audiovisuales del que he aprendido lo mejor de este oficio, confirmaba que nunca estaría mejor acompañado para adaptar esta obra de teatro al cine que por mis dos mentores profesionales: el teatral y el cinematográfico.
Con esta excelente materia prima necesitaba un ingrediente extra fundamental para crear el caldo de cultivo de esta película: un elenco de intérpretes de primer nivel. Juana Acosta y Kiti Mánver simplemente “son” la película. Mi relación con Kiti se remonta a quince años de amistad y trabajo que fueron esenciales para la creación de su personaje pero la explosiva química entre ambas ya existía desde mucho antes de que yo conociera a Juana. Igualmente, haber trabajado previamente con José Sacristán y mis ganas de repetir fue suficiente para escribir para él una escena que justificaría por sí misma la propia película. Y Carlos Areces y Daniel Grao, a quienes no conocía pero sí admiraba, completaron un “dream team” inusual para una ópera prima.
Ahora, una década después de aquel revelador día en el Teatro Lara y con la película terminada, me doy cuenta de que su creación ha resultado ser un juego de muñecas rusas donde su esencia se me fue revelando poco a poco durante estos años hasta por fin descubrirla. A todos los que me preguntan si estoy contento con ella les respondo: “He hecho la película que quiero hacer, que no es la misma que yo pretendía.” Sin darme cuenta, la película que yo pensaba que quería fue sigilosamente dando paso a nuevas formas de contarla, nuevas “muñecas rusas” que concentraban su espíritu. Y cuando dimos claqueta final y ya pensaba que tenía la última muñeca en mis manos, en montaje –como no- se me reveló la definitiva. Solo entonces fui plenamente consciente de que “100 m2” había tomado por fin otra forma de expresión, distinta en su lenguaje pero fiel a la esencia de su contenido: EL INCONVENIENTE”.
SOBRE LA OBRA TEATRAL...
VV“El Inconveniente” es la adaptación cinematográfica de la obra teatral 100 m2, escrita por Juan Carlos Rubio. Su estreno mundial tuvo lugar en mayo del 2008 en el Teatro 8 de Miami. Desde entonces, ha sido traducida a seis idiomas y ha subido a los escenarios de Argentina, Alemania, Australia, Suiza, Italia, Grecia, Chile, Puerto Rico, Costa Rica, Uruguay, Panamá y República Dominicana, con gran éxito de crítica y público (casi 1 millón de espectadores acumulados a nivel mundial). En España, bajo la dirección de Juan Carlos Rubio, se estrenó en 2010 y, tras una exitosa temporada en el Teatro Lara de Madrid, continuó su gira por más de 120 ciudades, llegando a cumplir las 300 representaciones. El argumento de “El Inconveniente” está basado en hechos reales: los anuncios y ventas de piso con inquilinos.