INFORMACIÓN EXCLUSIVA
NOTAS DE LA DIRECTORA...
Elliot Erwitt, el silencio suena bien es un retrato personal de un autor emblemático del siglo XX. El documental nos invita a celebrar el trabajo y las relaciones como nuestro camino y legado en la vida.
Mi objetivo es llegar a Elliott a través de su espacio personal, desde los márgenes de sus fotografías o a través de los silencios en nuestras conversaciones. Dichas conversaciones son espacios abiertos de intimidad compartida donde un tema, una imagen, una pregunta o un recuerdo se convierten en un paso de baile que, unas veces en armonía y otras en disonancia, darán pie a algunas respuestas y aún más preguntas.
REFLEXIONES SOBRE EL DOCUMENTAL...
Elliott Erwitt, el silencio suena bien es un documental maravilloso sobre Elliott Erwitt. La cinta está dirigida por Adriana López Sanfeliu, que ha viajado con Elliott a muchos lugares del mundo durante los últimos diez años.
El documental muestra un hermoso equilibrio entre la genialidad de Elliott y su extraordinaria carrera, así como la relación de Adriana con el fotógrafo y su habilidad para conseguir que Elliott hable de sus conocimientos.
Es una mirada magnífica al legendario fotógrafo que se está haciendo mayor.
En enero, Elliott asistió a la primera proyección de la película acompañado de gran parte de su familia. Se mostró muy conmovido y contento ante la sensibilidad y la belleza de esta cinta.
ACERCA DE ELLIOTT ERWITT...
Nacido en París en 1928 de padres rusos, Erwitt pasó su infancia en Milán antes de emigrar con su familia a Estados Unidos, pasando por Francia, en 1939. En su adolescencia, cuando vivía en Hollywood, se empezó a interesar por la fotografía y trabajó en un cuarto oscuro comercial antes de empezar a experimentar con la fotografía en Los Ángeles City College. En 1948, se mudó a Nueva York trabajó de conserje a cambio de asistir a clases de cine en el New School for Social Research.
Erwitt viajó por Francia e Italia en 1949 con su inseparable cámara Rolleiflex. En 1951, fue reclutado para cumplir el servicio militar y realizó varias labores fotográficas mientras servía en una unidad del Signal Corps del Ejército en Alemania y Francia.
Durante su estancia en Nueva York, Erwitt conoció a Edward Steichen, Robert Capa y Roy Stryker, ex director de la Farm Security Administration (la agencia estatal a cargo de la seguridad agraria). En un principio, Stryker contrató a Erwitt para trabajar para la Standard Oil Company, donde estaba elaborando una biblioteca fotográfica para la compañía, y, posteriormente, le encargó un proyecto para documentar la ciudad de Pittsburgh. En 1953, Erwitt se unió a Magnum Photos y trabajó como fotógrafo independiente para Collier’s, Look, LIFE, Holiday y otros grandes cabeceras de la época dorada de las revistas ilustradas. Hoy en día sigue en activo y continúa trabajando para una gran variedad de grupos periodísticos y comerciales.
A finales de los años 60, Erwitt fue presidente de Magnum Photo durante tres años. Luego, se pasó al cine. En los años 70, produjo varios documentales importantes, y en los 80 produjo 18 comedias para HBO. Erwitt se hizo famoso por su ironía benévola y por la sensibilidad humana típica del espíritu de Magnum.
"Para mí, la fotografía es el arte de observar. Se trata de hallar algo interesante en un sitio corriente... He descubierto que tiene poco que ver con las cosas que miras y todo que ver con tu forma de mirarlas."
Elliott Erwitt