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NOTAS DEL DIRECTOR...
No somos de una sola pieza. Al contrario: estamos llenos de contradicciones, de luces y de sombras.
A veces podemos ser egoístas y otras, generosos; tímidos en ocasiones y extrovertidos en otros momentos; seguros e inseguros, escépticos y crédulos, altruistas y mezquinos...
Nos llega la consigna de que tenemos que realizarnos personalmente, encontrarnos a nosotros mismos, pero... ¿a qué parte de nuestra personalidad hay que encontrar? ¿Qué aspecto de nosotros es el que tiene que prevalecer?
Quiero ilustrar esta lucha interior a través de la relación de cuatro personajes con sus propios reflejos. Quiero que el espectador se divierta siendo testigo de las disputas que los protagonistas tienen consigo mismos y que les llevan a actuar de una u otra manera.
Porque, al final, son nuestros actos los que nos acaban definiendo, pero antes de tomar cualquier decisión, una parte de nosotros se tiene que imponer a la otra. Y eso es lo que me parece interesante y cómico: el conflicto interno que precede a los actos y que pone de relieve nuestras fisuras.
En una sociedad que tiende a querer eliminar las contradicciones, a hacernos creer que las cosas son blancas o negras, pienso que es importante reivindicar el terreno de lo gris... de la indefinición que nos define.
Porque si somos conscientes de nuestras propias flaquezas es mucho más fácil que podamos entender a los
demás.
«Nos llega la consigna de que tenemos que realizarnos personalmente, encontrarnos a nosotros mismos, pero… ¿a qué parte de nuestra personalidad hay que encontrar? ¿Qué aspecto de nosotros es el que tiene que prevalecer?» comenta Marc Crehuet acerca del tema de su película. «Quiero ilustrar esta lucha interior a través de la relación de cuatro personajes con sus propios reflejos. Quiero que el espectador se divierta siendo testigo de las disputas que los protagonistas tienen consigo mismos y que les llevan a actuar de una u otra manera.»
«Al final, son nuestros actos los que nos acaban definiendo, pero antes de tomar cualquier decisión, una parte de nosotros se tiene que imponer a la otra. Y eso es lo que me parece interesante y cómico: el conflicto interno que precede a los actos y que pone de relieve nuestras fisuras. En una sociedad que tiende a querer eliminar las contradicciones, a hacernos creer que las cosas son blancas o negras, pienso que es importante reivindicar el terreno de lo gris… de la indefinición que nos define».