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NOTAS DEL DIRECTOR...
   En el año 2010 se estrenó mi anterior película. Durante la promoción recuerdo que recibí una solicitud de amistad en la red social Facebook. Se trataba de un “familiar” argentino que vió la película y el apellido del director, mi nombre, coincidía con el suyo. Acepté la solicitud de amistad y nos pusimos en contacto. Efectivamente, existía un nexo familiar entre nosotros, aunque muy lejano. Posteriormente, en un viaje que realicé a Argentina quedamos para conocernos personalmente.
  Para mi sorpresa, la cita fue en una Euskal Etxea y además me tenía preparado algo muy especial: Una gran fiesta vasca.
La fiesta transcurrió con todos los ingredientes de la cultura vasca, cultura que los allí presentes conocían mejor que yo. Conocían más canciones populares que yo, bailaban bailes tradicionales en los que yo era incapaz de dar 2 pasos, recitaban bertsos… Yo traté de pasar desapercibido hasta que saltó una duda con una canción y, cómo no, allí estaba el verdadero vasco para sacarles de dudas. Yo no tenía ni idea y tuve que improvisar. Lo bueno es que todos me creyeron.
  Años después, compartiendo aquellas vivencias con otros amigos que habían viajado a otro país latinoamericano, descubrí que ellos también habían vivido una situación similar, y que conocían más gente que había pasado por cosas parecidas. Pero no solo nos pasaba a los vascos. Amigos de otras regiones o países europeos, gallegos, italianos, griegos… también habían vivido situaciones similares en países de América.
  De esta manera, pensamos que estas historias podían convertirse en una bonita comedia en la que muchas personas se sintiesen reconocidas ante las situaciones que vive nuestro personaje.
  Esta es una película en la que hemos mimado mucho la fotografía, los planos, la paleta de colores y todos los ambientes en los que se desarrolla la historia. Para nosotros era importante que el espectador sintiera, al igual que Mikel, la diferencia tonal y estética entre el interior de Argentina y la costa vasca.
  Se tratará en definitiva en sumergir al espectador desde el primer fotograma en el lado más emocional de “El Vasco”.

NOTAS DE LOS PRODUCTORES...
  “El Vasco” es una película que trata un tema local como es la cultura vasca y la visión que tienen de ella los descendientes vascos de la emigración, pero que, al mismo tiempo, es un tema universal y fácilmente reconocible en todo el mundo. Los protagonistas de la historia son vascos en Argentina, pero podían serlo en Chile, Perú, Uruguay, Estados Unidos, u otros países donde hay una amplia representación vasca. Al mismo tiempo, aunque la historia trata de vascos, los protagonistas también podrían ser gallegos, irlandeses, polacos… Al fin y al cabo, casi todos los países tienen amplias colonias de inmigrantes o descendientes de inmigrantes, lo que hace que la historia que se cuenta sea tan local como universal.
  En esta mezcla cultural, lo lógico parecía que también se mezclaran los géneros, y por eso creemos que estamos ante una comedia, pero también ante un pequeño drama. Todo eso lo hemos querido contar de manera sencilla, con personajes que caigan bien al espectador y con situaciones que transitan entre la sonrisa cómplice del que lo está viendo y a la incomodidad agradable.
  Creemos que esta es una historia que puede funcionar en ambos lados del charco, ya que aunque trata de los vascos y los argentinos, los sentimientos y las situaciones, son universales.

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