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NOTAS DEL DIRECTOR...
   EL HIJO es una película que he querido dirigir durante años. Al contar historias sobre las familias, no se puede negar la dinámica y los patrones intergeneracionales que existen y se transmiten de una generación a la siguiente. Es algo que me parece fascinante y también esencial para examinar, a medida que tratamos de entender lo que impulsa a las personas en cada familia, no importa de dónde sean, a comportarse de la manera que lo hacen, así como cómo interactuamos con nuestros padres e hijos. Aunque me propuse contar una historia sobre un hijo, me di cuenta en la creación de la película que es una historia sobre dos hijos, Nicholas, un adolescente luchador, y Peter, un padre que lidia con sus propios problemas como hijo.
  Estaba tan decidido a contar esta historia que no podría haber hecho ninguna otra película en ese momento. EL HIJO es una película sobre la culpa, los lazos familiares y, en última instancia, el amor. Está inspirada en emociones que no son extrañas para mí.
  Quería compartir las vidas de estos personajes en particular porque muchas personas tratan con problemas de salud mental similares, y siento que mucha vergüenza, culpa e ignorancia todavía está vinculada a estas luchas. Y, por supuesto, esos sentimientos y estigmas obstaculizan las conversaciones vitales.
  Espero que esta película, de alguna manera, añada una voz compasiva al discurso sobre la enfermedad mental.

INTRODUCCIÓN...
  EL HIJO es la segunda entrega de la trilogía de Florian Zeller sobre el tema de la salud mental, y su segundo largometraje como guionista-director. Al igual que la anterior película de Zeller El Padre, que fue estrenada en 2020 con la aclamación unánime de la crítica y seis nominaciones a los Premios Óscar (ganando el Mejor Guion Adaptado y el Mejor Actor). EL HIJO se basa en la obra de teatro de Zeller, que se estrenó en París en 2018 y en Londres al año siguiente. Una vez más, Zeller co-escribe con Christopher Hampton (Expiación. Más Allá de la Pasión, Las Amistades Peligrosas), con quien compartió el Premio de la Academia 2021 al Mejor Guion Adaptado por su trabajo en El Padre. Un elenco de formidables y queridos intérpretes lleva EL HIJO a la pantalla, incluyendo al nominado al Óscar Hugh Jackman (Los Miserables, El Gran Showman); la ganadora del Óscar Laura Dern (Historia de un Matrimonio, Mujercitas); la nominada al Óscar Vanessa Kirby (Fragmentos de una Mujer; The Crown); y el legendario, dos veces ganador del Oscar estrella de El Padre , Sir Anthony Hopkins. El reparto de EL HIJO se completa con la actuación de Zen McGrath, en el papel central de Nicholas. En la película, Laura Dern y Hugh Jackman interpretan a Kate y Peter, padres divorciados de Nicholas (Zen McGrath), de diecisiete años, que luchan por ayudar a su hijo mientras sucumbe a una profunda tristeza. Vanessa Kirby co-protagoniza como la segunda esposa de Peter, Beth, quien debe equilibrar las necesidades de su hijastro con las de su propio hijo recién nacido. EL HIJO es una producción de See-Saw Films, producida por Joanna Laurie, Iain Canning y Emile Sherman, Florian Zeller y Christophe Spadone.

SOBRE LA PELÍCULA...
  En la desesperación de Peter por ser un buen padre para Nicholas, éste trata de entender a su hijo y para ello debe volver a su desagradable pasado en el que se sintió poco apoyado por su padre. Vemos que él también es el hijo de un padre sin amor interpretado por Sir Anthony Hopkins. En sus intentos de llegar a un acuerdo con su propia problemática infancia mientras trata de hacer lo correcto por Nicholas, a quien ama profundamente, se da cuenta de que el amor y las mejores intenciones a veces no son suficientes. Zeller explica cómo él y el director de fotografía Ben Smithard trabajaron juntos para complementar la interpretación de Jackman, "Básicamente, esta es la historia de un hombre que cree que puede controlar cada situación. Cuando piensa que va a encontrar la solución para ayudar a su hijo, tomamos la decisión de usar una cámara fija y estable, para hacerte sentir que todo está bajo control. Y tan pronto como descubre que ya no está controlando la situación, usamos cámaras de mano - para hacerte sentir la desestabilización del mundo, cuando está a punto de desmoronarse."
  El co-escritor de Zeller, Christopher Hampton, agrega: "A pesar de los mejores esfuerzos de Peter, no puede ayudar, ya que se da cuenta, de que le está pasando a Nicholas algunas de las tensiones y defectos que él ha heredado de su propio padre. Como escribe Philip Larkin, puede que no sea a propósito, pero tu madre y tu padre "te llenan con los fallos que tenían". La lucha de Peter contra esta ley de hierro es heroica, ya que lucha para evitar la tragedia."
  Para Jackman, una comprensión instintiva y emocional de Peter era clave. Explica: "Gran parte de EL HIJO trata de cómo el daño de nuestra propia infancia termina apareciendo una y otra vez. El trauma es como un reguero de pólvora que pasa a través de generaciones y generaciones, a menos que tengas el coraje de parar y entender realmente lo que ha pasado." Jackman también respondió al tratamiento de la película de los dilemas con los que todos nos enfrentamos en la vida adulta. "Florian es realmente brillante en hacer que vea lo difícil que son estas decisiones", dice. "¿Cómo equilibrar el trabajo y la vida en el hogar? Todos se esfuerzan al máximo. A veces están lidiando con la forma en la que fueron criados; otras están lidiando con la sociedad en la que viven; a veces están lidiando con una situación a la que nunca se han enfrentado antes, y sienten que están solos... Lo que espero y quiero que el público obtenga de esto es: que todos estamos en el mismo barco."
  Los mensajes contradictorios nos confrontan a todos con nuestros deberes hacia los demás versus nuestra responsabilidad hacia nosotros mismos, si debemos priorizar desinteresadamente las necesidades de los demás, o asegurar nuestra propia felicidad al realizar nuestros propios sueños. Cada personaje en EL HIJO emprende este acto de equilibrio; cada uno gradualmente llega a entender que lo que está en juego no es meramente su satisfacción personal, sino una cuestión de vida y muerte. Florian Zeller, escritor y director de rara perspicacia y compasión, presenta relaciones delicadas y decisiones desgarradoras, elaborando una historia familiar que es idiosincrásica en sus detalles, pero universal en sus temas. Tierno, pero inflexible, EL HIJO se enfrenta a las preguntas más difíciles que los padres abordan ante la enfermedad mental de un niño. Esta historia resonará con cualquiera que haya luchado para conectarse con otros o para hacer que una familia se una. Ningún padre es el padre 'perfecto' y ningún hijo es el hijo 'perfecto'.
  Si los padres y los hijos anclan esta historia, también está profundamente enlazada con las madres y la maternidad, ya que la amorosa pero temerosa Kate se esfuerza por hacer lo correcto por un niño al que no parece poder alcanzar, y Beth afronta pruebas que nunca imaginó.
  "Suicidio, depresión, ansiedad - están afectando a muchas personas", dice el productor ejecutivo y actor Jackman. "Es toda una conversación en sí misma sobre por qué. Pero tenemos que hablar de esto; tenemos que sacar el tema. Como hombre australiano, tradicionalmente nos ha resultado difícil hablar con nuestros compañeros de estas cosas, así que mucha gente sufre en silencio. Una película como EL HIJO es vital para iniciar conversaciones. Cuando hacemos bien nuestro trabajo en la narración, en el cine, en el teatro, abrimos los corazones de la gente, y les permitimos sentir y entender cosas - no solo intelectualmente, sino con cada parte de ellas. Podría hacerte ir a casa y tener una conversación diferente con tu hijo, con tu cónyuge, con tus padres, con tus amigos, con un extraño en la calle. Podría hacerte ver a la persona sin hogar en la calle de una manera diferente. Creo que lo necesitamos desesperadamente en nuestra sociedad. Necesitamos ese tipo de atención y dar cuidado al tema. Estoy orgulloso de formar parte de una película que es tan inteligente, hermosa y empática frente a ese tema."
  La productora de See-Saw, Joanna Laurie, dice: "Tanto Florian como nosotros éramos muy conscientes de que teníamos la seria responsabilidad de contar esta historia desde una posición informada sin juzgar a los niños y sus familias." Además, capturar la autenticidad en torno al tema de la atención de la salud mental fue clave para la producción. See-Saw pasó tiempo en desarrollo hablando con psiquiatras y proveedores de atención médica en los Estados Unidos para asegurarse de que la película fuera lo más auténtica posible en términos de la atención de salud mental disponible en ese país, ya que cada país tiene diferentes políticas y protocolos.
  "Las preocupaciones de la gente en torno a su salud mental son muy importantes", dice el productor Iain Canning, "y a menudo es un tema que se evita. Esta película exige que sea discutido más abiertamente. Creo que puede ayudar a deshacerse de cualquier barrera que pueda haber para que la gente sea abierta y honesta sobre cómo se siente. La dinámica del trauma dentro de las familias no es una idea nueva; pero creo que lo que está cambiando es la forma en la que hablamos de la salud mental y el cuidado de los demás. Es absolutamente una de las conversaciones más importantes a tener - y espero que esta película establezca una plataforma para que la gente las tenga."
  El acercamiento de Zeller al ensayo se prestaba para asegurar las interpretaciones fueran lo más auténticas posibles. "Vengo del teatro", dice Zeller, "así que estoy muy familiarizado con el proceso de ensayo, y me gusta mucho. Pero tuve la intuición de que con esta película sería más impactante y eficiente no ensayar demasiado - principalmente porque se trata de un hombre que está perdiendo el control de la situación. No quería que te dieras cuenta de lo que estaba pasando, en cierto modo". "Sentí que todas las personas involucradas en la película estaban conectadas, no solo con la historia que estábamos tratando de contar, sino también con las emociones, por razones personales. Me pareció que era más interesante descubrir las cosas en el set, juntos, sin estar demasiado preparados - para permitir que los actores se sorprendan y se vean abrumados por las emociones. Quería que fueran lo más veraces posible, casi ellos mismos, para llegar a algo único y poderoso. Por supuesto, tuvimos discusiones sobre las historias de fondo. Pero les pedí que olvidaran todo tan pronto como empezamos - que no tuvieran protección; que usaran sus propios sentimientos, sus propios temores, para desarrollar la historia." El momento más angustioso de la película, en el que se escucha un disparo, fue capturado en una sola toma. "Desde el principio, conseguí lo que necesitaba. La idea de que algo sucede y en el segundo que se necesita para que uno sea consciente de que está sucediendo, ya es demasiado tarde... esto es algo que vi en sus rostros y en sus ojos. Fue genial tener ese momento de verdad - a pesar de que era una verdad trágica."

DEL ESCENARIO A LA PANTALLA...
  Al escribir la obra de teatro en la que se basa EL HIJO, Zeller se inspiró en parte en su propia vida. "No es mi historia en términos de personajes o situaciones", dice, "pero en cierto modo, en términos de emociones, esto es algo que he experimentado. Quería compartirlo - no porque quiera hablar de mí, sino porque sé que muchas personas se ven afectadas por este tema. Quería seguir abriendo la conversación sobre la enfermedad mental."
  Mientras que el éxito de la obra de teatro sentó las bases para la película, Zeller explica sus intenciones para la película. "Realmente quería evitar filmar la obra", dice. "No quería hacer algo teatral; quería hacer algo muy cinematográfico." Su estrecha relación de trabajo con el traductor y coguionista Christopher Hampton le permitió realizar esa visión. "Durante años, él es quien tradujo todas mis obras en inglés, así que tenemos una colaboración genuina. Lo conozco muy bien; me conoce muy bien. No solo es un gran escritor, es un amigo maravilloso. Christopher es muy hábil en la protección de la escritura de ser demasiado teatral, y por supuesto yo soy el que escribió la obra. Colaborar con él asegura que permanezcamos en territorio cinematográfico."
  EL HIJO, dice Hampton, "trata de lo difícil que es identificar y tratar los problemas mentales en los adolescentes en general, pero se trata de un niño específico, cuyos padres están haciendo todo lo posible para ayudarlo. Se trata de su lucha para tratar de ayudar a su hijo."
  Con la relación ya establecida entre Hampton y Zeller en El Padre, EL HIJO se creó rápidamente. "Primero lo hicimos en el teatro", dice Hampton. "Florian lo puso en francés en París; yo lo traduje; lo representamos en Londres, y luego procedimos rápidamente a convertirlo en un guion. Creo que EL HIJO siempre ha sido una pieza particularmente importante para Florian, así que quería grabarla. Florian estaba ansioso por expandirse fuera de la pequeña y confinada atmósfera de El Padre hacía algo un poco más amplio." En la preparación para la obra teatral del West End de Zeller, Zeller encargó una investigación y también se asoció con la organización benéfica de salud mental Young Minds, que apoya a los niños, los jóvenes y sus familias en el Reino Unido. Durante el desarrollo del guion, See-Saw consultó con varios médicos estadounidenses, incluido el doctor Byron Young, de la ciudad de Nueva York, que tiene experiencia como psiquiatra hospitalizado en un hospital de Nueva York. El doctor Mark Picciotto del Hospital McLean en Massachusetts también sirvió como consultor durante la adaptación. Zeller tomó la decisión de no incluir medicamentos al principio de la depresión de Nicholas. Para él, la historia fue impulsada por padres divorciados que tomaban las mejores decisiones que sentían correctas en ese momento y que apoyaban a Nicholas dándole la libertad de mudarse con su padre. En su ingenuidad, pensaron que esto lo ayudaría.
  Fue al ver el debut como director de Florian Zeller en su estreno en Sundance que el productor Iain Canning sabía que quería trabajar con él. "Fui consciente del trabajo de Florian como dramaturgo durante varios años", dice Canning. "Su habilidad para extraer emociones familiares increíblemente profundas e íntimas es extraordinaria. Le preguntamos cuál sería su próximo proyecto, y nos envió el guion de EL HIJO, que nos dejó totalmente boquiabiertos. Estábamos absolutamente enganchados no solo con la historia en sí, sino también pensando cómo Florian iba a llevarla a la pantalla."
  Zeller impresionó a todos en See-Saw con sus cualidades personales, así como con su visión creativa. Emile Sherman dice: "Florian es un ser humano maravilloso y un director increíble. Cuando obtienes esa combinación, se siente muy, muy especial. Nos encanta trabajar con cineastas que tienen algo que decir sobre el mundo; y creo que Florian realmente está mostrando cómo puede asumir temas extremadamente desafiantes y crear algo muy humano, muy especial y muy importante."
  Joanna Laurie, que también produce para See-Saw, añade: "Lo que Florian hace excepcionalmente bien es sostener un espejo para nosotros mismos y representar nuestras propias realidades vívida y cinematográficamente. Dentro y fuera de la pantalla, Florian saca lo mejor de la gente, lo que hace que trabajar con él sea increíblemente inspirador."
  Christopher Hampton no tiene dudas en cuanto al valor real de arrojar luz sobre los problemas de salud mental a través del arte. "La salud mental de los jóvenes ha estado creciendo en la conciencia de la gente desde hace un tiempo", dice. "Y creo que es realmente una enfermedad incomprendida; históricamente ha sido un área en la que nos hemos agitado al no poder encontrar soluciones. Creo que todo lo que contribuye al debate es valioso. Creo que esto hablará a una gran cantidad de padres que han tenido problemas inexplicables con niños muy queridos. No es un fracaso del amor: los padres aman a los hijos; los hijos aman a los padres. Pero en la carrera de obstáculos que es la adolescencia, las personas son muy vulnerables. Es un momento en que tenemos que estar muy atentos al bienestar de los jóvenes - a menudo una fase que pasa, pero un momento peligroso en la vida de muchos niños. Florian es muy bueno despertando empatía en la audiencia. Creo que esta es una película en la que la gente se involucrará - la encontrarán muy gratificante; la encontrarán estimulante para la reflexión; encontrarán algo de ella bastante difícil. Como fue el caso con El Padre, ilumina un área sub-examinada que afecta a millones de personas."
  "Cuando estás pasando por este tipo de experiencia", dice Zeller, "sientes que estás solo con tus dudas, con tu miedo, con tu dolor. Necesitamos escuchar más y hablar más sobre ello. Una película sobre esto nos ayuda a recordar que todos estamos en el mismo barco; que podemos compartir experiencias y emociones; que es difícil ser un padre o madre perfecto, y eso está bien. Creo que ayuda y cura. Las personas que sufren de problemas de salud mental están aquí y nos necesitan. No tenemos que juzgarlos, tenemos que aceptarlos. Lo que es realmente peligroso y problemático no son los problemas de salud mental, sino la negación: cuando no te enfrentas a la realidad, cuando te estás alejando de estos problemas. Es por eso que quería abrir esta conversación; para compartir estas preguntas a través de esta película."

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