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LA PRODUCCIÓN...
  En EL PILOTO (de los productores de Objetivo: Washington D.C. y Greenland: El último refugio) Gerard Butler debe realizar un aterrizaje de emergencia en uno de los lugares más peligrosos del planeta. Al llegar a tierra firme se ve envuelto en una situación en la que cada minuto es crucial, porque de esos minutos depende que alguien viva o muera. Torrance se enfrentará a piratas asesinos y territorios hostiles, se aliará con la persona más inesperada y hará lo imposible por salvar al pasaje y reencontrarse con su hija.
  Torrance es un piloto experto y muy especializado, el tipo de personaje que encaja perfectamente con la trayectoria de Butler y por el que le conocen sus legiones de fans. Pero EL PILOTO, y el propio Torrance, añaden nuevos matices que le dan al personaje un gran sentido de la responsabilidad. Sabe lo que tiene que hacer… y lo hará cueste lo que cueste. En palabras de Butler, que colabora también como productor del filme, «Torrance es un personaje muy redondo. Aunque no tiene la experiencia táctica necesaria para enfrentarse a estos peligrosos rebeldes, siente un compromiso enorme hacia el pasaje y hacia la hija con quien iba a reencontrarse. Tras el aterrizaje de emergencia hará todo cuanto esté en su mano para proteger a los pasajeros y conseguir llevarlos a casa sanos y salvos. Tiene un claro objetivo».
  El director Jean-François Richet, responsable del ritmo implacable de la acción en este thriller, añade que «Gerry interpreta a un héroe de a pie. Apuestas por él desde el primer momento y acabas conectado a tope con lo que le pasa. Cuando Torrance está en peligro, sufres, y cuando las cosas le salen bien, las celebras».
  Richet elogia también el trabajo de Butler como productor. «Gerry ha estado al tanto de todo», explica el realizador. «Es tan increíble como actor como productor. Es muy inteligente y siempre percibe el ritmo que necesita cada escena».
  Según el productor Marc Butan, «Gerry se ha convertido en un experto en interpretar a héroes de a pie. En este filme, no es un militar de las fuerzas especiales, es un piloto de una aerolínea comercial que le planta cara a un reto y se convierte en un héroe por méritos propios».
  «Este personaje le viene como un guante a Gerry», asegura Mike Colter, que interpreta al misterioso presidiario Louis Gaspare. «Pero no es el típico personaje de acción. En EL PILOTO Torrance es un tipo corriente que se encuentra en una situación que le supera. Nunca se hubiera imaginado envuelto en una situación como esta. Ni tampoco se hubiera visto recurriendo al aliado que le ayuda en un momento clave».

UN ALIADO INESPERADO...
  Cuando Torrance (Butler) se propone la enorme tarea de proteger a los pasajeros encuentra un aliado imprevisto en el recluso Louis Gaspare, que subió al avión en el último minuto para ser extraditado. Tras conseguir aterrizar el avión, toda una proeza en sí misma, los pasajeros se convierten en rehenes de los rebeldes y Torrance deberá confiar en Gaspare, la última persona de la que esperaba ayuda, para enfrentarse a ellos. Torrance descubrirá que las apariencias engañan y que la redención espera en los lugares más insospechados.
  «Con Gaspare nunca se puede bajar la guardia, porque es imposible confiar en él al 100 %. ¿Cuáles son sus motivaciones? ¿Ayudará a Torrance? Si lo hace, ¿qué espera conseguir con ello? ¿Cuál es su objetivo final? Mike Colter está brillante e interpreta de forma muy creíble a este pasajero/recluso tan complejo, estoico y resolutivo. Es la persona que nadie quiere ver en su avión, pero se acaba convirtiendo en la persona que todos necesitan».
  Al igual que a Butler y Richet, a Colter —conocido por interpretar al protagonista de la serie Luke Cage (Marvel)— también le atrajo que el filme fuera más que una simple película de acción. «EL PILOTO tiene corazón», explica. Y gran parte de ese atractivo se debe a la dinámica que surge entre Torrance y Gaspare, interpretados por dos actores conocidos por dominar tanto las secuencias de acción como las escenas más dramáticas. «Conocía el trabajo de Gerry y me pareció que este proyecto nos daba la oportunidad de explorar una historia potente y divertida en la que dos personajes interesantes se ven obligados a unir fuerzas», añade Colter.
  El recluso es subido al avión en el último momento, pero Torrance está convencido de que la presencia de este criminal peligroso no afectará al vuelo ni al pasaje. Gaspare, un hombre imponente, también parece decidido a pasar desapercibido. «Le suben al avión esposado, pero con mucha discreción», explica Colter. «Gaspare no lleva ropa de presidiario y va acompañado de un agente del FBI para garantizar su buen comportamiento».
  «Gaspare es muy observador», añade Colter. «Solo toma cartas en el asunto cuando es estrictamente necesario. Por eso no toma las riendas, pero sí echa una mano si le necesitan. Está constantemente analizando la situación y a las personas que le rodean. El personaje encaja muy bien conmigo, porque a mí también me gusta pasar desapercibido y analizar la jugada desde la distancia».
  Torrance acaba cediendo y le pide ayuda a Gaspare, que enseguida se pone manos a la obra, demostrando ser un gran compañero para el piloto asediado. Torrance no tarda en darse cuenta de que su nuevo aliado probablemente se ha visto en situaciones similares, y, de hecho, Gaspare le cuenta que fue miembro de la Legión Extranjera Francesa y que se unió al legendario cuerpo militar para evitar, en sus propias palabras, pudrirse en la cárcel. «Ha vivido el conflicto en primera persona y tiene experiencia en tratar con insurgentes», dice Colter. «Esta situación le brinda la oportunidad perfecta para resarcirse por su pasado».

EL DESPEGUE...
  EL PILOTO surge de una idea del novelista escocés Charles Cumming, reconocido autor de los thrillers de espías Box 88 y The Man Between, entre otros. De primeras, Cumming no tenía intención de que el proyecto fuera otra cosa que una novela, hasta que el productor Mark Vahradian de Di Bonaventura Pictures le habló de convertirla en una película. Cumming, gran aficionado al cine, tenía experiencia en la escritura de guiones de cine y se puso manos a la obra para crear lo que acabó siendo EL PILOTO.
  Cumming recuerda que la idea le vino durante unas vacaciones con su familia en Egipto. «El país estaba sumido en una gran oleada de atentados y secuestros y cuando aterrizamos en el Aeropuerto Internacional de Hurghada de repente pensé en qué pasaría si desviaran nuestro avión a una zona controlada por los terroristas. La historia se convirtió en una carrera contrarreloj para evitar el secuestro de los pasajeros antes de que el piloto pudiera volver a despegar el avión».
  Los productores decidieron ambientar el guion en el archipiélago de Joló, un conjunto de islas situadas al suroeste de Filipinas en las que ni siquiera se presta a entrar el ejército filipino. «Es una zona sin ley», comenta Butan. «No es tan mediática como ISIS, pero allí gobiernan extremistas religiosos y piratas capitalistas. Está compuesto por cientos de islas y el gobierno filipino no tiene recursos suficientes para controlarlas todas. Así que nos pareció interesante utilizar una localización que no conociera el público».
  J.P. Davis (El contratista), que se unió al proyecto para pulir la historia y trabajó el guion mano a mano con Richet y Butler, explica que no querían estar limitados por un momento y un lugar precisos. «Los separatistas y piratas del Joló funcionaban bien porque esas islas llevan años sumidos en una situación bélica. Están constantemente envueltos en conflicto y guerras civiles».
  El hecho de que Butler fuera tanto protagonista como productor también fue muy importante a la hora de preparar el proyecto. «Gerry tenía muchas ideas interesantes», comenta Davis. «Por otra parte, al contar con él para protagonizar la cinta nos quitábamos el lío de tener que pensar en otros actores, porque ya contábamos con el intérprete perfecto».
  Para Davis, Butler y Richet, las principales motivaciones de Torrance eran reencontrarse con su hija y proteger a todo el pasaje, a pesar de encontrarse en un entorno inhóspito y rodeado de secuestradores terroríficos. «Torrance es como el avión que pilota. Es mayor, está un poco de capa caída, y busca una redención», comenta Davis. «Está hecho de otra pasta. Se propone una misión: llevar a todo el pasaje de vuelta a casa sanos y salvos y reencontrarse con su hija».
  Richet, que ha trabajado en películas de acción, dramas de época y comedias, interpretó EL PILOTO como «una película de acción tradicional, con personajes cercanos que conducen una historia trepidante. Pero esta historia va más allá de la acción, también tiene grandes dosis de tensión, y eso engancha mucho al público».
  «Apostamos por esos pasajeros, queremos que salgan adelante en esta situación tan complicada», añade. «Planteamos una historia realista sin extremos. Entendemos por lo que están pasando y los acompañamos a cada paso, dentro del avión y después en la selva».
  «Parte de la experiencia de EL PILOTO consiste en ir conociendo a estos personajes tan dispares y entender cómo reaccionarían al encontrarse en una situación tan peligrosa como esta. ¿Harán piña o el miedo los motivará a ir por libre?».

GESTIÓN DE CRISIS...
  Cuando la aerolínea conoce la situación de emergencia, la cúpula directiva se reúne en una sala especial. Preside la reunión Scarsdale (Tony Goldwyn), un exagente de las fuerzas especiales reconvertido en analista técnico. «Me encargo de solucionar los problemas que os superan», les espeta a los directivos.
El primer punto de la orden del día es contratar «recursos privados» (es decir, mercenarios) para viajar a la isla de Joló e intentar rescatar a los supervivientes.
  Goldwyn dice que lo que le llamó del personaje fue que siempre le han fascinado las operaciones de seguridad extragubernamentales. «Algunos los llaman mercenarios o soldados de fortuna. Hay varias empresas muy potentes que colaboran en la sombra con el gobierno de Estados Unidos y la CIA, e incluso trabajan a las órdenes de algunas de las principales empresas internacionales».
  Goldwyn ya conocía este mundo antes de unirse a EL PILOTO. Según explica, «Había trabajado en un proyecto sobre un grupo de mercenarios, así que cuando me propusieron el papel de Scarsdale me pillaron con los deberes hechos. No me costó entender el trabajo de Scarsdale ni su área de especialización».
  Durante el proceso de documentación anterior, el actor descubrió que muchos de los agentes se alejaban del comportamiento típico militar. «Quería interpretar a Scarsdale como un empresario de éxito, con un traje exquisito, para que de primeras no sospecharas de su experiencia como agente especial».

MANIFIESTO...
  Otros tripulantes del avión son el copiloto Samuel Dele, interpretado por Yoson An (Mulan), y la sobrecargo Bonnie, interpretada por Daniella Pineda (Jurassic World: Dominion). «Hemos contado con una magnifica “tripulación de a bordo”, que lo ha dado todo para asegurarse de que el pasaje estuviera cómodo tanto en tierra como en el aire. Y después se han desvivido por ellos en esta repentina situación de emergencia», dice Butler. «Hemos hecho un buen equipo».
  Dele demuestra ser un gran compañero al ayudar a Torrance a aterrizar un avión que cae a plomo y al hacerse cargo de los supervivientes cuando Torrance y Gaspare van en busca de auxilio.
  Bonnie también es un gran apoyo para los supervivientes y demuestra que tiene madera de líder cuando cae en manos de los piratas.
Yoson An cuenta que el papel le ha permitido cumplir uno de sus grandes sueños de interpretar a un piloto. «Todos hemos viajado en avión y siempre me había preguntado qué temas tiene que dominar un piloto para hacer su trabajo. Es decir, qué hacen frente a una situación como la que nos plantea EL PILOTO. Así que me lo he pasado en grande preparando el papel. He aprendido mucho sobre los protocolos de vuelo y lo que pasa por la mente de la tripulación al verse en una situación así de compleja».
  Pineda dice que Bonnie es «una especie de madre para todos los personajes porque, al ser la sobrecargo, es la responsable del pasaje». Pero dadas las complicadas circunstancias en las que se encuentran, ella y otra auxiliar de vuelo llamada María (Amber Rivera) se convierten, según Pineda, en «una máquina que funciona a toda mecha para encontrar la manera de conseguir que todo el mundo siga con vida. Los pasajeros se dirigen a ellas en busca de soluciones. Por eso no pueden dejar ver que tiene miedo o lo están pasando mal».
  Algunos personajes hacen todavía más difícil la situación, como Sinclair (Joey Slotnick), un empresario creído que no hace más que quejarse, Carver (Oliver Trevena), que va de dura hasta que las cosas se ponen serias, y las influencers Katie (Kelly Gale) y Brie (Lilly Krug).

HÉROES DE LEYENDA...
  El reparto internacional de EL PILOTO también incluye varios exagentes de las fuerzas especiales. Remi Adeleke, que formó parte de la fuerza especial de la Armada de Estados Unidos (Navy SEAL), interpreta a Shellback, el líder de los mercenarios que contrata la aerolínea para encontrar a los pasajeros secuestrados. Adeleke comenta que siente afinidad con el personaje. «Esta gente llega y ofrece ayuda táctica o médica a supervivientes de accidentes de avión o heridos graves. El personaje me resultaba familiar porque en los SEAL trabajaba como médico. Por ahí ya teníamos un vínculo, pero por otra parte, Shellback también es un guerrero intrépido que sabe que la misión tiene su miga».
  «Los mercenarios podrían tener todas las de perder», sigue Adeleke, «pero Shellback sabe que van a conseguirlo, aunque todavía no saber bien cómo».
Otro de los miembros del equipo de élite es Jim Lake, interpretado por otro exagente de los Navy SEAL Pete Scobell, que recuerda la circunstancias que los llevaron a él y a Adeleke a unirse a EL PILOTO. “El coordinador de escenas especiales James Churchman estaba buscando intérpretes y especialistas que tuvieran experiencia militar para interpretar a los mercenarios. Tanto mi personaje Lake, como Shellback y los otros mercenarios son soldados de fortuna, que intervienen cuando el gobierno no puede hacerlo».
  Scobell dice que le gustó la manera en la que se retrata al personaje principal, un civil que hace lo imposible por garantizar la seguridad de su pasaje. «Me encanta esta historia porque el personaje de Gerard está desesperado, intenta volver a casa y hacer lo correcto para salvar al pasaje y la tripulación. Demuestra que cuando uno se propone algo, saca fuerzas de donde no las tiene para conseguirlo. Es cosa de esfuerzo, desesperación y tenacidad. Gerry borda el personaje y fue muy interesante verle trabajar».

UN ENEMIGO ATERRADOR...
  El experto especialista y coordinador de peleas Evan Dane Taylor (The Punisher, Daredevil) interpreta el papel de Datu Junmar, el líder de la banda de piratas homicidas que secuestra al pasaje y a la tripulación tras el accidente con intención de pedir una recompensa y, si las cosas se tuercen, ejecutarlos.
  Taylor recuerda lo que le atrajo del papel. «Me sorprendió un poco que el coordinador de escenas especiales Jim Churchman me propusiera el papel de Junmar. Me explicó que para la producción buscaban a alguien que tuviera experiencia como actor y pudiera canalizar la fuerza de Junmar, pero que también pudiera hacer su propias escenas de acción. Afortunadamente estaba disponible porque me apetecía muchísimo interpretar a este hombre».
  «Me dedico a rodar escenas de acción, con armas de fuego, persecuciones, conducción agresiva, y todo eso lo puse en práctica en el rodaje», añade. «Por encima de todo, queríamos que Junmar fuera sinónimo del mal».
  Además de rodar sus propias escenas de acción, Taylor aprendió otro idioma para el papel: tagalo, la lengua que hablan la mayoría de los paramilitares y piratas de la región. Quien le ayudó con tamaña gesta no fue otra que su madre. «Hablaba con ella por Zoom durante más de dos horas, repasando las clases de tagalo, y luego pulía lo aprendido con mi ayudante de interpretación», recuerda Taylor.

CON LOS PIES EN LA TIERRA...
  Para los realizadores y el reparto, la clave de EL PILOTO ha sido garantizar que, a pesar de todas las escenas de acción, la película resultara realista.
Richet subraya que en EL PILOTO el peso del filme lo debían de llevar los personajes, que tenían que sentirse cercanos. «Nunca exageramos nada», apunta. «Hay mucha acción y tensión, pero siempre entendemos las motivaciones de los personajes y sabemos por qué actúan como lo hacen. El objetivo es la supervivencia. Quería que se sintiera real, sin dramatizar. Los piratas están basados en grupos paramilitares, son tan terroríficos como creíbles».
  Richet y Butler se centraron en cumplir ese objetivo, y el propio actor declara que sabía cómo funcionaba el avión y la cabina antes de empezar a rodar. «Creo que no conozco otro actor que cuide tanto todos los detalles», comenta Butan. «Gerry lo controla todo al milímetro».
  La minuciosidad y el realismo impregnan una pelea entre Torrance y uno de los piratas cuando Torrance está intentando contactar con el mundo exterior. Son dos minutos de combate intenso, brutal y descarnado, que se rodó en una sola toma.
  El coordinador de escenas especiales Jim Churchman recuerda, «Están rebotando sobre las paredes, rodando por encima de mesas y golpeándose constantemente. Es un combate muy sucio».
  «Hay que tener en cuenta que el personaje de Gerry, Torrance, no tiene formación en combates», prosigue Churchman. «Es solo un tío que intenta sobrevivir. Gerry lo dio todo y ha sido impresionante verle en acción. Más allá del esfuerzo físico que requería la acción, podemos sentir sus emociones, miedos y determinación. Una cosa es verlo en pantalla y otra muy distinta haberlo presenciado en directo durante el rodaje».
  «Gerry estaba en su salsa», dice el director de fotografía Brendan Galvin. «Jean-François y yo pensamos que quedaría más intenso si lo rodábamos en una sola toma».
  «La típica jornada de trabajo», se ríe Butler. «Pero ahora en serio, fue uno de los días más exigentes en cuanto al esfuerzo físico que recuerdo en un rodaje. Hacía muchos años que no me veía en una así, pero sabía que merecería la pena».
  Ese misma intención de resultar verosímil fue la que los llevó a ambientar la historia en un archipiélago filipino muy aislado. Una decisión que, según Davis, motivaron sus charlas con los agentes de las fuerzas especiales. «Hablamos de sitios en los que no querrías quedarte tirado», recuerda. «Me dijeron, “Las peores son ciertas áreas de Indonesia y Filipinas”. Así que estudiamos a fondo el archipiélago de Joló y también el funcionamiento de un avión, porque también era importante que fuera realista».
  «La gente se cree que el terrorismo se da principalmente en Irak y Afganistán», comenta Galvin. «Pero vimos que había mucha actividad en zonas aisladas del sureste asiático y Filipinas».

LA ESTÉTICA...
  Gran parte de EL PILOTO se ha rodado en Puerto Rico, donde se trasladó el equipo para rodar en las selvas tropicales que se convertirían en la jungla de la isla de Joló.
  El ministerio de educación de Puerto Rico cedió un avión que, según Butan, «estaba muerto de risa en una pista de aterrizaje, oxidándose bajo el sol. Nuestro departamento de arte lo ha devuelto a la vida, incluso construyeron motores porque los originales se habían vendido como chatarra».
  Según la diseñadora de producción Mailara Santana Pomales, «Necesitábamos un avión entero porque Jean-François quería llevar la cámara desde la cabina hasta la cola».
  El departamento de arte también construyó el interior del avión en un plató y lo colocó encima de un estabilizador gigante para poder moverlo hacia todos lados y rodar las turbulencias y el accidente. «El avión pasa 15 minutos dentro de una tormenta y esa turbulencia la va a sentir el público como si estuviera compartiendo el vuelo con el pasaje y la tripulación», comenta Richet. «Es una sensación brutal. Los espectadores van a sentir que están dentro de la tormenta y dentro de la cabina con Torrance. Se palpan el miedo y el pánico de los personajes».
  «Tuvimos que plantearnos cómo muere la gente en un avión», añade Churchman. «¿Cómo conseguimos que el público se crea que el avión se mueve de forma tan violenta que los pasajeros llegan a morir? Por otra parte, y por encima de todo, hay que garantizar la seguridad del pasaje y la tripulación cuando el avión se está moviendo de esa manera».
  «Dimos con un par de métodos para conseguirlo», añade Churchman. «Pero ha sido todo un reto y hemos tenido que trabajar con la máxima precisión».
La sensación de temblores incontrolados y turbulencia extrema en el avión se multiplica gracias a los movimientos de cámara de Galvin. Cuando el avión aterriza, en la selva de Joló, Galvin optó por movimientos dinámicos, pero más elegantes y fijos. «La selva da una sensación increíble de profundidad», apunta. «No es un efecto de producción. Apuntes donde apuntes la cámara, el entorno es espectacular».
  La sala de reuniones de la aerolínea, con los paneles de madera y la tecnología punta, marca un contraste con las imágenes de la selva. «Es un entorno mucho más “limpio” y sofisticado», explica Galvin. «Queríamos combinar tecnología, elegancia y modernidad. Todo queda muy corporativo y lujoso».

FIN DEL TRAYECTO...
  Desde las primeras fases de preproducción hasta el montaje final en post, los realizadores siempre pensaron que EL PILOTO era un proyecto para la gran pantalla. «Hemos hecho cosas inauditas con esta película, sobre todo con el final tan explosivo», comenta Marc Butan, sin querer destripar nada. «Es una de esas películas que te enganchan durante las dos horas que pasas con estos personajes que te caen bien y por los que apuestas firmemente».
  Jean-François Richet coincide, «Esta película está hecha para la gran pantalla, con un sistema de sonido de última generación que rodee a los espectadores. EL PILOTO está hecha para disfrutarse a gran escala».
  «EL PILOTO es una de esas producciones comerciales que satisface nuestro amor por las películas de acción, pero que a la vez nos sorprende y nos lleva al límite», explica Tony Goldwyn.
  Según Remi Adeleke, la película combina a la perfección realismo y sorpresa. «Creo que el público está harto de extremos», comenta. «Este filme es muy auténtico y, por eso, es tan atractiva».
  Para el guionista Charles Cumming, el estreno de la película es momento de reflexionar y celebrar. «Me acuerdo del momento en el que se me ocurrió la idea para el filme, cuando estaba en el Aeropuerto de Hurghada en Egipto. Y de esa idea ha salido una película de acción de Hollywood protagonizada por Gerard Butler».
  Mike Colter comenta lo mucho que le impresionó «la dedicación de Butler al filme, a la historia de los personajes y a los retos a los que se enfrentan. Pusimos en común detalles que nos ayudaron a contar la historia de nuestros personajes y de lo que le ocurría a cada uno en cada momento. Gerry siempre nos animaba a dar lo mejor que nosotros mismos».
  «La verdad es que trabajar en EL PILOTO ha sido todo un viaje», resume Butler. «Ha sido una de las experiencias más gratificantes de mi vida. Quiero agradecer el enorme esfuerzo del reparto, los realizadores y el equipo técnico».
  «Tiene todo lo que me gusta del cine y tengo muchas ganas de poder compartirlo con el público de todo el mundo».

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