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"EL SEÑOR DE LOS ANILLOS" UNA OBRA CLÁSICA AL ESTILO MODERNO por RALPH BAKSHI...
Hace apróximadamente veinte años, un amigo me regaló el libro de J.R.R. Tolkien "El señor de los anillos". Por aquel entones, yo era admirador de dibujos en Terrytoons, en Nueva York. Comenté a los directivos de Terrtoons que debía producirse una película basada en aquel maravilloso libro. Me imagino que desde aquel entonces han intentado producirla.
Me fuí a Los Angeles y supe que United Artist poseía los derechos de "El señor de los anillos".
Casi todos los años hacía una visita a las oficinas de los grandes ejecutivos diciéndoles una y otra vez que yo tenía para producirla. United Artistis finalmente desistió de sus intentos de realizarla y me asignaron el proyecto.
En los últimos años, yo había dirigido las películas "El gato caliente", "Heavy Traddif" y "Coonskin"; todas basadas en argumentos míos; las tres películas habían sentado precedente en el mundo del cine de animación y también habían generado controversias.
"El señor de los anillos" sin embargo, era algo completamente diferenet. Cuando leí el libro por primera vez, en los años cincuenta, era lectura minoritaria. Diez años después, ya era lectura clásica leída por millones. Por primera vez en mi vida tenía que proceder con mucha cautela.
Decir que "El señor de los anillos" es un libro clásico, es decir solo la llmitad de lo que es en realidad. Los libros de Tolkien se han vendido por millones en varios idiomas, Ya se habían editado textos escolares que se relacionaban con los "Hobbits" y la Tierra Media y todo el fenómeno creado por Tolkien.
Hay numerosos clubs de fans por todo el país, que charlan sobre los libros y sobre Tolkien.
Puedo añadir que el argumento de "EL señor de los anillos" no es mío, naturalmente, pero ya ni le pertenece al propio Tolkien. "EL señor de los anillos" ya es parte del dominio público como un evento histórico, un mito o un cuento folklórico. Como ocurre con los libros de esta naturaleza, cada uno lo interpreta a su manera y hasta visualiza los personajes. De cualquier forma que yo produjera este film destruiría muchas imágenes que el público se había hecho en su mente al leer el libro. No cabe la menor duda que era casi un reto para mí, pero me apasionaba. Estoy seguro que cualquier otro director que haya tenido la oportunidad de realizar un film clásico y literario se sentirís de la misma forma que yo.
Saul Zaentz accedió a producir la película por medio de Fantasy Films. Saul y yo nos conocíamos hacía muchos años y estuve un poco indeciso al comienzo porque no deseaba que los asuntos de negocios interfirieran en nuestra amistad. El me contestó que nuestra amistad era tal que le permitiría decirme con toda sinceridad si le interesaba el proyecto o no.
Afortunadamente si le interesó y durante el rodaje de la película tuvimos una relación muy especial, que todo director sueña tener con su productor. Saul me ha apoyado enormemente y su confianza muchas veces me ayudaba a proseguir con mi tarea, resolviendo los problemas que iban presentándose durante la realización de "El señor de los anillos".
Hubo muchos problemas, efecivamente. Aunque yo había decidido desde el principio que la película sería filmada viva y después transformada en animación, yo mismo no sabía si en realidad lo podría llevar a la práctica. Transcurría abril y todavía no estaba seguro de si podría lograr mi propósito, y habían pasado ya dos años en la producción.
Quizá el problema de más difícil solución ue el de animar cientos de personas y caballos durante la escena de la batalla. La habiamos filmado en España y llevamos las cintas a los animadores de Producciones Bakshi, en Los Angeles. Francamente, yo no estaba seguro de su podría captar todo de forma creible.
Estuve un poco temeroso, pero debo insistir en que la confianza que Saul tenía en mí era admirable. Con frecuencia me comentaba que estaba seguro que yo prodría resolver todos los problemas, que ni siguiera con lo que yo quería hacer porque tenía todas las ventajas para lograr plenamente mi propósito.
En realidad, ambos teníamos una obligación y un respeto hacia los libros de Tolkien y al público que los ha leído apasionadamente. La única forma en que podíamos proceder con este proyecto era por nuesto amor al mismo y también al afecto que tenemos a Tolkien y su obra. La película espero que agradará a la mayoría de los que han leido y también a los muchos que todavía no han leido pero que, sin duda, lo harán cuando hayan visto la película.