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Cuando el peor canguro del mundo embarca a los tres peores niños del mundo en una inolvidable aventura nocturna por las calles de la ciudad de Nueva York, nadie puede predecir quién va a volver a su casa de una pieza. Jonah Hill da vida a EL CANGURO, otra retorcida y depravada historia del director de 'Superfumados'.
Subversiva. Vulgar. Excesiva. Y tales adjetivos son sólo para los primeros minutos de la comedia 'El canguro', que tras esos inolvidables 200 segundos, aproximadamente, va incluso mucho más allá en términos de escatología verbal, así como en un amplio catálogo de trapicheos de droga, peleas de bar y episodios de hurto mayor. El grupo de personajes que conforman el reparto del filme incluye un capo de la droga, su locuaz socio, una mujer sexualmente egocéntrica y ávida de cocaína, un trío de niños realmente perversos y un degenerado al que le han expulsado de la universidad y que se merece el apelativo de canguro del demonio a los pocos minutos de aparecer en escena.
Entremezclados con el obsceno divertimento de 'El canguro' surgen subrepticiamente momentos cómicos más sosegados y moderados que logran conectar con el público de la forma más inesperada. El cuerpo, alma y antihéroe que protagoniza 'El canguro' es Jonah Hill, que se ha revelado como un extraordinario y original actor cómico en películas como “Virgen a los 40”, “Lío embarazoso” y “Supersalidos”, y que más recientemente ha recibidos grandes elogios por sus trabajos dramáticos en la aclamada película independiente “Cyrus” y en el gran éxito de crítica y público “Moneyball: Rompiendo las reglas”, donde actuó junto a Brad Pitt.
El personaje que Hill interpreta, Noah, no es el típico canguro que entretiene a los niños aunque la tarea pueda resultarle un fastidio. Ni siquiera se le parece. No es partidario de hacer de niñera; más bien prefiere, en fin, hacer cualquier otra cosa, sobre todo si no requiere mucha actividad. “Noah es más la clase de canguro que se ‘sienta en el sofá, se come un burrito y da órdenes del tipo ‘haz lo que te digo o te mato’”, dice Hill.
Jonah Hill, que además de protagonista es productor ejecutivo colaboró estrechamente con el director David Gordon Green para garantizar el máximo impacto cómico y emocional del filme. “El sentido del humor en ‘El canguro’ es provocador y subido de tono, pero en el fondo la película está llena de buenos sentimientos”, afirma Green
‘El canguro’ nació a partir de una sencilla idea de los guionistas Brian Gatewood y Alessandro Tanaka. “Pensamos que resultaría divertido ver a Jonah Hill gritando y maldiciendo a los niños que tenía a su cargo”, dice Gatewood.
‘El canguro’ es una genuina historia de Nueva York, fue rodada entre el otoño y el invierno pasado en Manhattan, Queens, Brooklyn y una zona de clase media alta en Yonkers. El distrito de Brooklyn proporcionó lugares coloridos y emblemáticos, tales como los barrios Williamsberg y Greenpoint, situando en este último varias localizaciones exteriores e interiores para el increíble loft atestado de culturistas donde reside Karl.
El Astoria Park de Queens facilitó la localización para una conmovedora escena entre Noah y Slater, con el skyline de Manhattan brillando al fondo e intermitentes reflejos de luz sobre el East River que contribuían a hacer realidad la magia del cine. El Forrest Park Carousel, una histórica atracción de feria ubicada en medio de un pintoresco parque, así como Grand Army Plaza y Prospect Park fueron las localizaciones elegidas para una escena de persecución con numerosas idas y venidas. Varias escenas de interior se filmaron en los renombrados estudios Silvercup West en Astoria, Queens. El barrio de Chinatown de Manhattan proporcionó una especie de ambiente de otro mundo, y es el lugar donde Karl y el skater Garv reciben a nuestros exhaustos aventureros.
Probablemente, la ciudad de Nueva York no volverá a ser la misma; tampoco nuestra concepción de los babysitters.