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NOTAS DEL DIRECTOR...
La película FELICES SUEÑOS nació de la novela de Massimo Gramellini Fai bei sogni, una novela autobiográfica que ha sido uno de los mayores éxitos de la literatura italiana en los últimos años. No decidí adaptar esta novela solo porque fuera un best-seller, sino por los temas que trata, las situaciones dramáticas que plantea: la muerte de la madre, perder a una madre siendo un niño, el niño Massimo con nueve años sufriendo por la pérdida de su adorada madre, etc. Creo que es una novela llena de detalles y emociones, por lo que me apetecía mucho adaptarla.
El joven Massimo se revela contra su tragedia injusta y, a través del tiempo, va intentando sobrevivir con esa pérdida. La adaptación a la vida es muy dura para Massimo porque se ha convertido en alguien sombrío, roto, con necesidad de estar en constante lucha por sobrevivir. La pérdida está interfiriendo también en su capacidad de amar, dejándolo frío y vacío durante todos sus años de adolescencia y hacia la vida adulta. Las circunstancias complejas que experimenta, unido a aleatorias relaciones casuales, no consiguen romper la armadura que se ha creado. De adulto, ya establecido como periodista, “se despierta” un día y debe confrontar las raíces de su dolor. Podríamos hablar de “curación”, pero sería más preciso hablar del concreto principio del cambio.
Esta historia me influyó profundamente porque tiene muchos temas a los que me suelo enfrentar en mis películas. Familia, madres, padres, la casa durante 30 años, a través de tiempos de cambio radical en Italia. Los cambios de Italia se pueden ver literalmente a través de las ventanas de esas casas.