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NOTAS DEL DIRECTOR...
  Así es como el director ve a la protagonista: “’Fortunata’ es un adjetivo calificativo femenino singular. Pero también es un nombre de mujer. Pero por encima de todo, es un destino. Aunque a veces no sea el destino que ella merezca. Hay hombres en esta historia que no quieren que Fortunata sea feliz. Ya lo veremos…”
  La dramaturgia de esta historia emana directamente de los personajes. Es la propia Fortunata y su inconformista naturaleza la que desarrolla el devenir de esta historia. Los sucesos y los giros imprevistos son el fruto de su natural e irreprimible comportamiento. Porque la vida material de esta mujer esconde la de su psique, construida sobre sueños reprimidos y un patrón de comportamiento que no podrá evitar repetir. Fortunata no recuerda sus sueños, pero éstos acaban cambiando su realidad. Y el amor, naturalmente. El amor es una fuerza revolucionaria, la única capaz de avasallarnos. Por amor, esta mujer imperfecta, impulsiva, hambrienta y necesitada, que perderá todas sus certezas, para perderlo todo y conseguir una nueva imagen de sí misma.
  Cada personaje de esta historia, Chicano, Patrizio, Franco, Lotte… es un portador de su destino, muy personal, pero muy reconocible en cada caso. Y absolutamente muy humano.
  Vamos a contar un cuento de hadas desde los suburbios de la ciudad.

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