Fichas de peliculas
  • Registro
LA ULTIMA REINA
INFORMACIÓN
Titulo original: Firebrand
Año Producción: 2023
Nacionalidad: Inglaterra
Duración: 120 Minutos
Calificación: No recomendada para menores de años
Género: Drama
Director: Karim Aïnouz
Guión: Henrietta Ashworth, Jessica Ashworth
Fotografía: Hélène Louvart
Música: Dickon Hinchliffe
FECHA DE ESTRENO
España: 21 Febrero 2025
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
Vértice cine


SINOPSIS

En la sangrienta Inglaterra de los Tudor, Catalina Parr, la sexta y última esposa del rey Enrique VIII, es nombrada regente mientras el tirano Enrique lucha en ultramar. Catalina ha hecho todo lo posible por crear un nuevo futuro basado en sus radicales creencias protestantes. Cuando regresa el rey, cada vez más enfermo y paranoico, dirige su furia contra los radicales, acusa de traición a una amiga de la infancia de Catalina y la quema en la hoguera. Horrorizada y afligida, pero obligada a negarlo, Catalina luchará por su propia supervivencia. La conspiración resuena por todo el palacio. Todos esperan que la reina cometa un desliz, y que Enrique le corte la cabeza como a sus anteriores esposas. Con la esperanza de un futuro próspero para el país bajo amenaza, ¿se someterá Catalina a lo inevitable por el bien del Rey y del país?...

INTÉRPRETES

JUDE LAW, ALICIA VIKANDER, EDDIE MARSAN, ERIN DOHERTY, SAM RILEY, RUBY BENTALL, SIMON RUSSELL BEALE, BRYONY HANNAH, PATSY FERRAN, ANDY M. MILLIGAN, MINA ANDALA, EDWARD HARRISON, ASHLEIGH REYNOLDS, PAUL TINTO, IAN DRYSDALE, DAVID VICKERS, JUNIA REES

MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS

icono criticasCRITICA

icono trailersTRÁILER'S

icono bsoBANDA SONORA

icono clipsCLIPS

icono featurettesCÓMO SE HIZO

icono videoentrevVIDEO ENTREVISTAS

icono audioAUDIOS

icono premierPREMIERE

Festivales y premiosPREMIOS Y FESTIVALES

- Festival de Cannes 2023

Informacion exclusivaINFORMACIÓN EXCLUSIVA

NOTAS DEL DIRECTOR...
   No podría estar más emocionado de trasladar la historia de LA ÚLTIMA REINA a la pantalla y contar la historia de Catalina Parr, una mujer brillante, ilustrada y emancipada que me ha inspirado profundamente. Una mujer que ha sido en gran medida ignorada, o poco representada en la historia de Inglaterra y de los Tudor. Se sabe mucho sobre el tiránico reinado de Enrique VIII, sobre el propio rey y sobre los que perecieron bajo su reinado, pero mi interés aquí se centra en una mujer que no sólo logró sobrevivir, sino también prosperar y prevalecer.
  LA ÚLTIMA REINA es una oportunidad para presentar a un público más amplio el conmovedor retrato de un personaje único en la historia, y sorprendentemente inédito en la gran pantalla hasta ahora. La historia sigue los últimos meses de la vida de Catalina Parr como reina de Inglaterra, y los que fueron, en consecuencia, los últimos meses de vida de Enrique VIII. Catalina Parr fue una mujer que se atrevió a soñar en medio de la pesadilla de una relación tóxica en declive, una persona que con audacia quiso un nuevo futuro para su propio país en un mundo en el que ser mujer era sólo una realidad accesoria a la dominación masculina. Una reina que hizo caso omiso de lo que su papel le obligaba ser: sumisa o brutalmente asesinada.
  Para mí, se trata de una reimaginación de la película "de época", más cercana a una película de terror psicológico o a un thriller político: ambientado en la supersticiosa y sangrienta Inglaterra de los Tudor, impregnado de los horrores cotidianos de la corte y de la realidad de sobrevivir a la tiranía. Al igual que Catalina se atrevió a imaginar su propia idea de nación, yo me he atrevido a imaginar los relieves y sabores de esta Inglaterra medieval y pre imperial. Imaginé una naturaleza invasora y brutal, tan amenazadoramente misteriosa como los juegos de poder y las conspiraciones que habitan los gélidos pasillos palaciegos. El susurro del viento se mezcla con los gritos de dolor, desesperación y esperanza de los personajes. El peso de lo no dicho, la fuerza arrolladora de la supervivencia, la incomodidad de los cuerpos atrapados en el peso de las vestiduras reales. El tambaleo del poder mezclado con el frío inevitable de Inglaterra. Algo denso, intenso, como el peso de la materia.
  Con LA ÚLTIMA REINA, quería llevar a la pantalla el calor de los cuerpos en tensión, el pulso palpitante de sus corazones, el vapor de sus respiraciones, el control aparente de unas vidas que están en constante peligro. Vi oro, posturas y violencia. Imaginé una ópera fatale, un juego a vida o muerte, una película de colores saturados, carmesí y azul profundos, una historia de personajes que viven bajo el viento brutal del invierno y los cielos plateados del Norte.

SOBRE LA PELÍCULA...
  La idea de LA ÚLTIMA REINA surgió incluso antes de que la novela de Elizabeth Fremantle The Queen's Gambit, publicada en 2012, llegara a las librerías. A la galardonada productora Gaby Tana le enviaron una primera prueba de imprenta que aceptó de inmediato. Gaby estudió la historia de los Tudor en la escuela, pero no recordaba mucho a Catalina Parr, la última esposa de Enrique VIII. “Catalina es una de esas mujeres extremadamente poderosas e impresionantes de nuestra historia cuya vida no se ha contado antes", explica Gaby. “Me fascinó su modernidad. Era una persona ilustrada, culta, con visión de futuro, que intentaba cambiar el mundo y llevarlo de la oscuridad a la luz".
  Gaby se reunió con el director brasileño-argelino Karim Aïnouz en febrero de 2020. Entre sus películas anteriores se incluyen La vida invisible de Eurídice Gusmão, que, en 2019, ganó el premio Una cierta mirada en Cannes, el documental Aeropuerto central Tempelhof, sobre el aeropuerto de Berlín, que ganó el premio Amnistía Internacional en la Berlinale en 2018 y Marinheiro das Montanhas presentado en Cannes 2021.
  Karim no tenía ningún conocimiento previo sobre Enrique VIII, así que le tocó a Gaby darle una breve visión general del infame rey de Inglaterra y sus numerosas esposas. Esto entusiasmó aún más a Gaby, que estaba convencida de que él sería el director perfecto para la película. “No iba a ser otro drama inglés de época, sino que se iba a tratar de abordar la humanidad y las relaciones de una forma más visceral", explica Gaby. “Karim se adentró en un mundo sin ideas preconcebidas y fue capaz de vivir la historia con un enfoque muy fresco. Ha sacado conclusiones nadie había sacado hasta ahora".
  La reacción inicial de Karim fue que él no era la persona adecuada para hacerlo por su desconocimiento de la historia de los Tudor, pero pronto se dio cuenta de que era una oportunidad interesante para reinterpretar la historia inglesa desde la perspectiva de un outsider. “Me interesaba mucho este personaje singular y por qué no se había contado antes su historia. Enrique VIII es conocido por el maltrato y la muerte de sus esposas; me entusiasmaba poder hacer una película sobre la única esposa que le sobrevivió. Era un personaje tan interesante y poderoso", explica Karim.
  Karim aprovechó los años de COVID para profundizar su investigación sobre los Tudor, releer el libro de Fremantle y colaborar con las hermanas Ashworth en su adaptación. En su investigación, Karim vio tantos documentales de la BBC como le fue posible sobre Enrique VIII y sus esposas. Sin embargo, descubrió que la mayoría de ellos habían sido realizados por investigadores varones de cierta generación, que tenían una visión más sesgada de la historia.
  Un momento particular de su investigación que le llamó la atención fue cuando visitó un museo y se encontró con los libros infantiles Horrible Histories, que incluían la popular canción sobre Enrique VIII y sus esposas: “Divorciado, decapitado, muerto, divorciado, decapitado, sobrevivió... Me quedé de piedra: Era la historia de un asesino en serie contada a través de una canción infantil", recuerda Karim.
  Inicialmente, el guion comenzó como una adaptación mucho más literal de la novela de Fremantle y abarcaba un periodo de la historia más largo que el descrito en LA ÚLTIMA REINA. “A lo largo del proceso de desarrollo, Karim y las guionistas, Henrietta y Jessica Ashworth, se centraron en el núcleo de la historia, que se convirtió en la esencia de la película: los cuatro años del último matrimonio de Enrique y sus últimos meses de vida. No es un nuevo matrimonio, sino el final de un matrimonio", añade Gaby.
  A pesar de que esta historia trata de personas reales, Karim no es partidario del término biopic. “¿Cómo puedes reducir la vida de alguien a dos horas? Eso es sólo un tráiler de su vida. No me planteo un proyecto con la ambición de contar la vida de nadie, sino de dar a conocer la esencia de esa persona".
  Para Elizabeth Fremantle, ver su novela traducida en este retrato del personaje ha resultado de lo más emocionante: "Karim es un verdadero artista, ve esta historia más como un mito o un cuento de hadas oscuro y ha conseguido plasmar tanto el miedo como la forma en que Catalina se abre camino a través de él».

LA REINA (Alicia Vikander):
  Cuando se piensa en las esposas de Enrique VIII, a menudo la atención se centra en las que fueron asesinadas, y no tanto en la que sobrevivió. “Se tiende a recordar a Catalina como la mujer que cuidó de Enrique en su vejez", explica Fremantle. “Sin embargo, es una mujer muy intelectual, la primera inglesa que publicó un libro en inglés. Es una superviviente, y su historia es muy importante en este momento".
  Alicia Vikander admitió que lo único que sabía de Catalina era que era la única que no había muerto y, por lo tanto, ingenuamente supuso que era menos interesante: "Las cinco esposas anteriores han tenido varias versiones de su historia en la pantalla. Con tanta atención a este momento de la historia, rara vez se menciona a Catalina Parr más que como la que sobrevivió".
  Sin embargo, tras leer el guion e investigar sobre la persona real, Alicia descubrió mucho más sobre Catalina y su relación con Enrique. “Era muy inteligente, Enrique estaba impresionado por ella, y ella lo sabía. Era capaz de manejar su ingenio, inteligencia y feminidad de tal manera que él sintiera que realmente la necesitaba”.
  Alicia incluso leyó los escritos de la propia Catalina para entender mejor al personaje a través de su propia voz: "Fue increíble escuchar la voz de alguien tantos años después; me pareció muy personal, e incluso, algo espeluznante".
  Una de las cosas clave que Alicia aprendió fue lo peligroso que era para Catalina estar en esa posición, tan cerca de un hombre tan peligroso y sádico, agravado por el hecho de que dos de sus anteriores esposas habían sido ejecutadas: «Puede defender sus creencias, pero podrían matarla si hablara demasiado alto. Catalina tuvo que buscar otras formas de hacer que sus pensamientos se saltaran los filtros y calaran. Si vives en una realidad como en la que ella vivió, necesitas justificar por qué vives en ella y tener una razón para levantarte por la mañana, sabiendo que te pueden matar en cualquier momento”.
  Para Karim, la nacionalidad sueca de Alicia aportaba una perspectiva totalmente nueva al papel, ya que, al igual que él, es una actriz no británica contando una de las historias más icónicas y relevantes de la historia británica: "Su primera aportación, y no fue elección suya, es que no era inglesa y para mí eso resultaba emocionante. Tuve una pequeña sensación de venganza, al contar con una persona no inglesa interpretando a una figura inglesa tan relevante, porque se han hecho montones de películas sobre Egipto con Elizabeth Taylor y todas esas tradiciones de los clásicos de Hollywood. Pensé, ya basta, déjame cambiar esto».
  Alicia está de acuerdo: "Si hiciera una de las historias suecas más conocidas, de las que todo el mundo en Suecia sabe todo porque se enseñan en la escuela, es como si sintieras la obligación de tomar ciertas decisiones para honrar o respetar la historia. Y tal vez, sin ese conocimiento tan exhaustivo, puedas tener más libertad y que eso te permita hacer algo nuevo y diferente".
  En cuanto al aspecto físico de Catalina, Karim quedó impresionado por el empeño de Alicia en mostrar la dualidad de la figura de Catalina: "Alicia aportó al personaje algo que se acercaba mucho a lo que yo imaginaba. esa presencia muy tranquila y discreta, pero, a la vez, muy potente y misteriosa. Alicia aporta mucho misterio y no se podía retratar a Catalina sin ese punto misterioso".
  Del mismo modo, para Alicia, trabajar con Karim suponía un gran atractivo, ya que sabía que aportaría un punto de vista muy interesante al proyecto: " Karim tiene una gran personalidad y mucho carisma y, tras ver su trabajo, sabía que era un director interesante, visual e impactante". Desde sus primeras conversaciones, Karim y Alicia sabían que, para contar esta historia ahora, era importante traducir las voces y las palabras a un nivel en el que un público moderno pudiera relacionarse, incluyendo conversaciones que tuvieran la cadencia de la actualidad. Como afirma Alicia: “Queríamos dar una visión feminista muy moderna de Catalina, pero no deja de ser producto de la época en la que vivió y, por encima de todo, ella creía que su principal tarea en la vida era servir a su marido y hacerlo bien".
  Además de su papel de esposa de Enrique, una parte esencial de Catalina es el de madre. Aunque los hijos eran de esposas anteriores de Enrique, Catalina los quería como si fueran suyos y luchó para que recibieran una buena educación: “Sabía que el trabajo que hacía cada día era sobre todo porque quería que la siguiente generación tuviera la posibilidad de superarse. Tenía los días contados, pero seguía pensando que valdría la pena arriesgarse. Se quería asegurar de que la gente más cercana al rey, quien dirigiría el país, pudiera influir de forma positiva en ellos".

EL REY (Jude Law):
  Aunque estaba familiarizado con la época, Jude Law confiesa que su conocimiento de la historia de los Tudor era limitado. Conocía la infame personalidad de Enrique, pero estaba ansioso por descubrir otras dimensiones de su personaje. Leyendo el guion, y realizando su propia investigación, Law se hizo una idea de la relación de Enrique a puerta cerrada con Catalina, así como de las figuras clave que trabajaban en la corte: “Lo que extraje de mi primera lectura era que éste es un capítulo bien cubierto e investigado de la historia británica, pero contado a través de una mirada muy humana. La muerte, las obsesiones religiosas y la manipulación política no eran una sorpresa. Sabemos que fue una época peligrosa, de lealtades, división y derramamiento de sangre. Me sorprendió cómo se las arreglaron para contarlo como si se tratara de un drama contemporáneo sobre una pareja".
  Consciente de la magnitud del papel, Jude estaba ansioso por aportar luz fresca sobre una figura tan emblemática: “La idea de que este joven príncipe, en otro tiempo en apariencia perfecto, este músico y deportista bello, vibrante, viril y romántico, terminara siendo este anciano obeso, enfermizo, desgraciado y decadente de poco más de cincuenta años. Me encantó la idea de este héroe caído en su mente. Creó un mundo en el que nadie podía decirle que se estaba muriendo. Le han hablado de su poder infinito desde que era un niño y su estatus se elevó hasta verse sólo superado por Dios. Ese estatus ilusorio obviamente influyó en un hombre ya de por sí abusivo y violento”.
  Para Jude, descubrir la relación entre Catalina y Enrique fue fascinante, ya que desconocía este capítulo de la vida de ambos: “Su desafiante capacidad para ser madre cariñosa, esposa amorosa y al mismo tiempo una abanderada de la política y la religión, unido a su independencia, intelecto y su gran habilidad para pasar de puntillas por un campo minado de amenazas fueron reveladores para mí”.
Jude también contrató a alguien para que fuera al set y ayudara a crear olores en la sala, para que todo el mundo pudiera sentir la suciedad y la putrefacción de su cuerpo. Como confirma Gaby: "Puedes ver que la gente tiene una reacción visceral al entorno, y eso es algo que ayudó mucho a las interpretaciones".
  Esta fue una faceta interesante que Jude quiso aportar a su interpretación: el hecho de que es el final de la vida de Enrique y que ya no tiene la fuerza física de antaño, lo que probablemente se suma a su vulnerabilidad mental: “A causa del estado de sus piernas, sufría constantes desmayos, lo que ponía en vilo a todos los que le rodeaban, ya que a menudo se despertaba y empezaba a acusar a los demás de ser responsables de su enfermedad. Además, nadie sabía cómo iba a influir su enfermedad en su toma de decisiones: debía de ser un tribunal aterrador”.
Para Catalina, eso era algo que podía utilizar en su guerra emocional contra el Rey. Como afirma Jude: 'Ella utiliza su miedo a la muerte para acercarse a Enrique, se las arregla para hacerle sentir que no es alguien que le mira con lástima y haciéndole sentir todavía como el hombre que solía ser. Es una constante partida de ajedrez emocional, que demuestra que ella es muy inteligente emocionalmente'.
  Trabajar con Alicia ha sido una gran experiencia para Jude, pues ha sido una gran compañera para las escenas más intensas: “Tenía muy claro que quería conseguir a través de Catalina. Aporta su propio intelecto y su sentido moderno de lo que es ser mujer hoy en día y de cómo eso puede trasladarse a Catalina. Además de ser intrépida y estar decidida a descubrir la verdad, es muy divertida. Alicia resultó ser la compañera perfecta".
  Esta gran energía, unida a la dirección de Karim, proporcionó a Jude todas las herramientas que necesitaba para desarrollar plenamente el personaje: “Karim equilibra la línea entre ser un director genial y dar un paso atrás y permitir que los actores descubran cosas juntos. Karim es un director totalmente singular, único e inspirador. En cuanto nos conocimos, congeniamos. Sabía que iba a ser un trabajo diferente a todos los que había hecho hasta entonces por su enfoque y su perspectiva, no estaba encorsetado ni restringido por la rigidez de la historia”.
  Para Karim, trabajar con Jude fue un gran honor, y ambos comprendieron que este personaje era algo que requeriría un gran compromiso e implicación física: “Fue increíble trabajar con Jude porque había mucha confianza. Lo más importante entre un director y un actor es la confianza. Ambos deseábamos dar un salto hacia algo nuevo. La cantidad de tiempo que dedicó a estudiar a Enrique le infundió un verdadero respeto. Uno de los logros más increíbles de Jude fue lograr esa sensación de posesión física. Enrique le pertenecía físicamente”.

LA IGLESIA (Simon Russell Beale, Erin Doherty):
  Al comienzo del reinado de Enrique, Inglaterra era un país fervientemente católico. Sin embargo, tras la ruptura con Roma y la creación de la Iglesia de Inglaterra en un proceso posterior conocido como La Reforma, las ideas protestantes cobraron protagonismo. En secreto, los reformistas se reunían para discutir métodos de insurrección.
  Entre los personajes clave de la última parte del reinado de Enrique figuran el obispo conservador Stephen Gardiner, interpretado por Simon Russell Beale, y la predicadora protestante Anne Askew, interpretada por Erin Doherty. La propia Catalina participó en el movimiento reformista, pero, debido a su proximidad al Rey, tuvo que moderar su activismo.
  Una de las cosas que a Karim le emocionaba mostrar era lo decisiva que fue Catalina en la introducción de esta nueva religión, algo que descubrió al leer el libro de Fremantle. “Lo que Liz puso de relieve fue el hecho de que Catalina era una escritora de talento, una estratega y una estadista. Catalina soñaba con cambiar la religión en Inglaterra".
  Otra parte importante del proceso de investigación para Karim fue conocer los valores de las distintas ideologías. En aquella época, los reformistas luchaban por abolir a los herejes, abogaban por que la gente hablara directamente con Dios y eliminaban la necesidad de un sacerdote. Estudié la historia de la Iglesia protestante y de los reformistas, que defendían que la Iglesia no era necesaria. Abogaban descaradamente por el anarquismo, porque en el momento en que eliminas la Iglesia, eliminas también el Estado y la monarquía para tener relación directa con Dios. Era algo radical de lo que no se ha hablado lo suficiente en relación con Catalina”.
  Simon Russell Beale, conocedor de esta época turbulenta, al igual que su propio personaje, el obispo Gardiner, sabía lo peligrosa que era la posición de Catalina. Le interesaba el extremo un poco más radical de la comunidad eclesiástica de Inglaterra. Era partidaria de que la Biblia estuviera en inglés y fuera para todos, pero conociendo el temperamento de Enrique, esto era jugar con fuego'.
  También comprendió que, aunque el obispo estaba del otro lado de la polémica, no era más que un firme creyente de lo que consideraba correcto. “Quiere preservar las cosas como están. No le gusta que los radicales vengan a modificar todo. Sospecha que Catalina pueda simpatizar con el otro bando".
  Una de las mayores diferencias entre católicos y protestantes fue el debate sobre la traducción de la Biblia al inglés. Como argumenta Simon, al obispo Gardiner le preocupaba el poder que tendría la Iglesia si todo el mundo tuviera acceso a la traducción: “Si todo el mundo pudiera leerla, el sacerdocio perdería poder». Creía que la propuesta de los radicales era mala para la fe. Es una curiosa mezcla de perspicacia política y genuina preocupación por la Iglesia".
  Anne Askew, perseguida por sus profundas creencias protestantes, dio a Catalina el impulso que necesitaba para luchar por sus ideas delante de las narices del rey. Como afirma Fremantle, "Catalina y Anne eran amigas de la infancia; crecieron en familias muy parecidas, con creencias similares, pero Anne llevó las cosas mucho más lejos, mientras que Catalina tuvo que mantener sus creencias ocultas al encontrarse en una posición muy diferente. No hacerlo resultaba demasiado peligroso".
  La relación de Catalina con Anne le dio la fuerza y el empuje que necesitaba para debilitar y desestabilizar el poder del rey sobre su reino. Como afirma Alicia: "A Catalina la matarían si hablase demasiado alto. Eso la obligó a encontrar otras formas de decir lo que pensaba. Ni siquiera podía compartir sus pensamientos con sus damas de compañía porque porque eso las pondría en grave peligro”.
  La interpretación de Erin Doherty como Anne también ayudó a Alicia a encontrar el verdadero yo de Catalina: "Representó esa escena unas treinta veces y la disfruté como si estuviera sentada en el teatro. Fue impresionante. Es la única escena en la que Catalina no tiene que esconderse. Existe una relación femenina muy especial entre ellas. Disfruté mucho haciéndolo con ella”. A ello también contribuyó la profesionalidad de Karim como director. Puede llevarte al límite a la vez que te hace sentir muy apoyada, y además puedes confiarle cualquier cosa", confirma Alicia.
  Para Karim, la actuación de Doherty en el papel de Anne marcó la pauta para el resto de la película: "Siempre tiendo a cuestionarme a mí mismo. ¿Es demasiado riguroso lo que estamos haciendo? ¿Demasiado complicado? Pero fue divertido porque el primer día de rodaje fue con Alicia y Erin, y ella entró y abrió totalmente las puertas de esta película. Había algo mágico en la forma en que la acogió ".

LOS HERMANOS SEYMOUR (Eddie Marsan, Sam Riley):
  En la corte del rey Enrique no escaseaban los escándalos y las traiciones. Edward y Thomas Seymour, hermanos de la tercera esposa de Enrique, la difunta Juana Seymour, eran especialmente ruines. Con el hijo de Jane, el príncipe Eduardo, como heredero del rey, harían casi cualquier cosa por mantener el poder dentro de la familia.
  Eddie Marsan, que interpreta a Edward Seymour, describe a los hermanos como “gánsteres que intentan hacerse con el control cuando muere el jefe. Edward es un hombre dispuesto a hacer lo que haga falta para triunfar y garantizar la sucesión, aunque eso signifique humillarse a sí mismo. Es un poco como un Ted Cruz Tudor, Trump podría decirle cualquier cosa, y él seguiría apoyándole".
  Sam Riley, que interpreta a Thomas Seymour, está de acuerdo en que el objetivo principal es la ascensión de Eduardo, pero se siente dividido por su lealtad a Catalina: "Su principal interés es proteger a su sobrino y asegurarse de que llegue al trono de una pieza. Thomas es menos fanático de la religión que Edward, lo que probablemente sea debido a su afecto por Catalina. Ser protestante y estar enamorado de la esposa del rey es una situación muy peligrosa".
  Las diferencias entre los hermanos Seymour son la clave de su éxito en este periodo. Como afirma Eddie, “Edward es más cínico, pragmático y manipulador en muchos sentidos. Es bastante maquiavélico y manipulador. Está dispuesto a todo y no dudaría en tirar a cualquiera bajo del autobús. Thomas no, él es un romántico".
  Trabajar junto a Eddie ha sido un enorme placer para Sam, que reconoce ser un gran admirador de su trabajo desde hace años: "Ha tenido una carrera increíble. Cuando sabes que vas a trabajar con un gran actor, al principio, la idea te intimida un poco. Pero cuando trabajas con alguien así te sientes mejor, porque lo que te transmite es tan convincente que no tienes más remedio que seguir su ejemplo".
  Para Eddie, este proyecto le ha permitido volver a trabajar con actores con los que ya había trabajado muchas veces, así como con caras nuevas, entre ellas la de Sam. “Sam es un gran actor y una de las estrellas más destacadas de Gran Bretaña. Así que es una grata sorpresa poder trabajar con él por fin".
  Cuando Eddie se reunió por primera vez con Karim, estaba claro que el director tenía una visión muy clara para el aspecto de los hermanos: "Karim me dijo que había conocido a mucha gente y le habían recomendado a muchos actores, pero que me quería a mí porque parecía que podía sobrevivir en este mundo. No sé si es un cumplido o no, pero no es la primera vez que alguien me lo dice".
  En ese momento, los hermanos Seymour sabían que su herramienta más poderosa era Catalina. Los tres compartían creencias religiosas similares, y todos tenían una estrecha relación con el príncipe Eduardo. Para Eddie, su relación con Catalina es importante para triunfar. “Cuando de repente Catalina es nombrada regente, Eduardo se alía con ella para estar en una posición de poder. Catalina es más idealista y Eduardo más pragmático: cree en la reforma, pero está dispuesto a sacrificar sus ideales para ganar poder".
  Sam está de acuerdo con esta afirmación, señalando que Catalina era una figura extremadamente poderosa en la corte, con ideas muy por encima de su posición, "Catalina es una devota protestante que fue una de las primeras mujeres en publicar un libro de oraciones. Queremos que el futuro, y el inevitable reinado de Eduardo, siga siendo de la Iglesia de Inglaterra. Eso es a lo que desesperadamente tratamos de aferrarnos'".
  Para Karim, tanto Eddie como Sam aportaron un sentido físico a los hermanos que realmente los diferenciaba: "Incluso la voz de Eddie está dominada por el personaje. Hay una sensación de gravedad en su voz que acentúa su carácter calculador y malvado. Con Sam, siempre se estremecía cuando terminábamos cada toma. No porque estuviera nervioso, sino porque eso es lo que haría Thomas Seymour. Además, durante sus escenas con Catalina, había una sensación real de estar enamorado de alguien a quien no podía tener".

EL CASTILLO:
  El equipo de producción dedicó muchos meses a visitar todos los lugares señoriales de aspecto Tudor y medievales del Reino Unido. Cuando se incorporó Helen Scott, diseñadora de producción, los cineastas estaban trabajando en una versión del guion ambientada en Londres, con múltiples localizaciones y mucha más ostentación.
  Helen no había trabajado antes en la época de los Tudor, así que estaba entusiasmada por empezar el proceso de investigación, su parte favorita del trabajo. Una referencia clave que Karim le dio fue el cuento gótico de Barba Azul, sobre un marido asesino y una cámara cerrada con llave llena de los cadáveres de sus anteriores esposas. Esta referencia puso en marcha la imaginación de Helen para los efectos visuales de la película, con colores que parecían propios de la ópera y el drama
  Gaby conocía a los propietarios de Haddon Hall, una propiedad medieval en Derbyshire, así que los cineastas fueron allí a hacer un reconocimiento. Karim empezó a comprender que trasladar todo el drama a un solo lugar aumentaría la intensidad de la película.
Una vez tomada la decisión de rodar toda la película en Haddon Hall, el guion se reescribió de nuevo para incorporar la narración de la Corte Real escapando de la plaga de Londres. Al ser Haddon Hall la única localización de la película, también se convirtió en un personaje por derecho propio.
  “Lo que teníamos en Haddon Hall nos permitió explorar las preguntas que nos hacíamos sobre lo que queríamos que fuera esta película", explica Karim. “Tenemos un castillo lejano en el que una mujer intenta escapar de un monstruo. Es la clásica fórmula del thriller". “En cierto modo, se convirtió en un drama del día a día", recuerda Helen. “Es un intenso thriller psicológico sobre una relación abusiva. Al rodar en Haddon Hall, se convirtió en algo que nunca antes habíamos visto".
  Cuando las cámaras empezaron a rodar, Helen comprendió que filmar toda la película en Haddon Hall complementaba el estilo de trabajo de Karim: "A Karim le gustan los 360 grados, trabaja en todo el espacio. Nunca podría limitar su acción o sus tomas a una parte del lugar". explica Helen. Es muy metódico y realista".
  Estar en un mismo lugar durante todo el rodaje es un lujo que no suele ser posible, sobre todo en las películas de época. Para los actores, estar en un único lugar hizo que pudieran disfrutar aún más del rodaje. Tanto Alicia como Jude renunciaron a tener caravanas, las sustituyeron por salas verdes dentro de los muros del castillo. Como afirma Alicia: “Me encanta rodar en exteriores, es una de las mayores alegrías del cine. Es genial tener a todo el mundo en el mismo sitio, con las vacas y los cerdos. Favorece la conexión del equipo y además aumenta la concentración".
  Jude está de acuerdo: "Fue maravilloso vivir en Derbyshire, nos sentimos como en una escapada y rodamos en nuestro propio estudio del siglo XVI. Creo que Karim se dio cuenta de que el drama se beneficiaría de la intensidad de estar en un solo lugar. También he aprendido muchísimo sobre ese periodo simplemente haciendo preguntas sobre las habitaciones en las que rodábamos".
  De igual modo, para Sam, estar en el lugar de rodaje aumentó la intensidad y la realidad de la época: " Puedes sentir la atención al detalle de la escenografía, todo es extraordinario. Entre los perros, los monos y los loros. Se siente el clima y se siente todo. Estar en el lugar de rodaje es una gran ventaja".

EL LOOK:
  Cuando se habla de dramas de época, a menudo viene a la mente una paleta de colores grises. En el plató, Karim creó escenas que parecían cuadros llenos de color, basándose en su exhaustiva investigación para crear personajes históricamente precisos, pero también para dar un nuevo aire a la película de época.
  “Karim es capaz de captar la pasión en la pantalla, es como un pintor de imágenes", explica Gaby. Sabía que la película iba a tener una estética preciosa, y que conseguiría unas interpretaciones increíbles de los actores".
  Karim tenía en mente tres elementos importantes para el aspecto de la película. El primero era que captara una instantánea de la vida de los Tudor, y que no se viera a través de la versión aséptica de los acontecimientos que suele verse en los dramas de época, como explica más adelante: “Quería que la película fuera algo visualmente sucio para que fuera auténtica. Había algo en la forma en que la gente vivía en aquella época y en su relación con la higiene, la limpieza y la salud que me resultaba realmente interesante".
  “Su segundo objetivo era que la película representara la obsesión de los Tudor por los excesos extravagantes, lo brillante y ostentoso", añade Karim. “Había mucha sangre, oro y excesos". Y, por último, su tercer punto era que la estética diera cierta sensación de intimidad. Le interesaba filmar ideas que no estuvieran en los registros oficiales de la historia, donde la acción se desarrolla en dependencias privadas".
  Esta es la tercera película que Gaby produce con el diseñador de vestuario Michael O'Connor (The Invisible Woman -La mujer invisible-), La duquesa) y sabía que encajaría perfectamente en este proyecto: “Tiene un conocimiento profundo de la historia y sentido de la autenticidad, pero también sabe cómo hacer que funcione hoy en día. La gente ya no lo hace como Michael". Después del rodaje, donaron uno de los trajes de Enrique VIII de Michael a una escuela de diseño de vestuario para que les enseñara los entresijos de las costuras.
  Michael estaba entusiasmado con la idea de trabajar en una película de época, algo que ya había hecho muchas veces, aunque esta vez con un director no británico. Además, a pesar de haber trabajado en películas históricas, ésta era la primera vez que trabajaría en algo ambientado en la época de los Tudor. A pesar de ser un apasionado de la época y de Enrique VIII en general, Michael admite ser un poco ingenuo, y señala que esto le ayudó, ya que de lo contrario se habría sentido intimidado ante la perspectiva de la tarea que tenía por delante: “Fue mucho trabajo. Conocía el aspecto de la época, pero una vez que te adentras en el diseño y el montaje de las piezas, es una pasada. Esta producción me ha abierto los ojos".
Producción contrató a expertos de la Escuela de Indumentaria Histórica, que ayudaron a confeccionar el vestuario de Enrique. Diseñaban para el Globe Theatre, eran unos apasionados de la época, algo que benefició enormemente al equipo de vestuario. Como afirma Michael: “Cuando la gente tiene más conocimientos que tú, tienes que dejar de lado tu ego y escuchar, porque todos estamos aprendiendo ".
  Los bordados se realizaban en Alemania, y los terciopelos se estampaban de forma especial en Francia. Los diseñadores fueron enviados a Roma y Frankfurt para recoger las prendas en persona, en lugar de tener que ocuparse de los envíos durante COVID. Como continúa Michael: 'Es el Rey de Inglaterra, así que tenía que ser el vestuario más elaborado y caro del mundo en aquella época, así que no se puede hacer a medias, hay que llegar hasta el final'.
  Las primeras reuniones de Michael con Karim estuvieron llenas de preguntas: cómo vestían, cómo eran sus zapatos, si llevaban pendientes. Una cuestión importante a la que Karim volvía una y otra vez era la idea del equivalente Tudor del chándal, una prenda con la que se holgazaneaba dentro de casa cuando no se tenía a dónde ir.
  Después de haber trabajado con Alicia en Tulip Fever, Michael disfrutó conversando con ella sobre el look de Catalina: " Ella tiene mucho que decir sobre su ropa, lo cual es genial; si no hubiera diálogo entre el actor y yo, el proyecto no tendría sentido. Estábamos de acuerdo en que el look de Catalina tenía que ver con el control y el equilibrio del poder". Contrastar lo que lleva la reina con lo que llevan sus damas es una forma estupenda de expresarse sutilmente, sin dejar de vestirse como una reina'.
  Alicia estaba encantada de volver a trabajar con Michael, y destacó que su atención al detalle era insuperable: "Los trajes de Michael son de otro mundo. Ver la paleta de colores que utilizaron me pareció precioso. En los dramas de época, debido al gran número de trajes, rara vez se hacen a mano porque cuestan demasiado tiempo y dinero. Sin embargo, Karim insistió en que se hicieran a mano para que fueran lo más auténticos posible, con lo que estoy totalmente de acuerdo".
  Para Jude, que ya investigaba sobre la época de los Tudor mucho antes de su primera prueba con Michael, fue un placer que pudieran mantener conversaciones tan activas sobre el vestuario de Enrique desde el principio: “Poder trabajar tan estrechamente con Michael sobre el físico y el aspecto de Enrique ha sido una gran ayuda. Cada hilo, cada encaje, se ha colocado con tanta precisión después de estudiar libros, fotos y textos y de contarles cómo se confeccionaba la ropa.”
  A pesar de todo el esfuerzo y la dedicación invertidos en el vestuario y el diseño de producción, las dificultades tenían que aparecer en cámara. La directora de fotografía, Hélène Louvart, tenía una forma específica de iluminar de forma discreta. Como afirma Alicia: "Hélène es increíble. Desde el principio me dijo que todo iba a estar iluminado con velas, muy oscuro, muy auténtico. La primera vez que entré, pensé: 'Vaya, no hay luz'. Luego miré al techo y me di cuenta de que habían montado una instalación con luces de neón que realzaban los colores de la sala sin iluminarlos explícitamente. Fue impresionante".
  Karim, que ya había trabajado antes con Hélène, sabía que ella sabría exactamente qué hacer para hacer realidad su visión. Como comentaba Gaby: “Es un genio, una artista fabulosa. Los dos mirando constantemente la imagen para asegurarse de que estaba bien, y a menudo reencuadraban sutilmente las cosas para conseguir esa textura añadida”.

“A LA HISTORIA LE APASIONAN MÁS LAS MUJERES MUERTAS QUE LAS SUPERVIVIENTES” - Karim Aïnouz:
  La mayoría de los textos escritos sobre Catalina y su relación con Enrique la describen como “la esposa enfermera”, reduciéndose así su contribución a la historia a la idea de que lo único que hizo fue cuidar de su marido enfermo.
  Para Karim, las mujeres más destacadas de la historia tienden a ser representadas erróneamente u olvidadas por completo: "Creo que las mujeres fueron borradas de la historia. Pienso que, si la gente no percibe que tienes una posición de poder visible y privilegiada, te olvidarán".
  Sin embargo, el público moderno tiende a mirar más allá, a profundizar en las historias que no han salido a la luz. Incluso la idea de LA ÚLTIMA REINA es un ejemplo de cómo está cambiando el interés por las historias protagonizadas por mujeres: una productora se enamora de la obra de una autora y se la lleva a dos guionistas para que la adapten. Como afirma Karim: “Gaby se enamoró del libro en 2012, así que este proceso ha llevado mucho tiempo. A veces me pregunto si este proyecto se habría financiado más rápido si se hubiera centrado en Enrique".
  Además, la afirmación de poder de Catalina tenía que ser estratégica: no podía ser demasiado rebelde, no fuese que le decapitaran. Por lo tanto, la verdadera valoración de lo que logró es mucho más difícil estimar. Como explica Karim: “Hubo muchas conversaciones entre Gaby, los guionistas y yo sobre lo que llamamos 'poder blando'. La película trata mucho de ella y de cómo ejercía el poder de una forma muy distinta a como lo harían los hombres. Su forma de acceder al poder era muy diferente. Debía adoptar una estrategia diferente".
  Para Gaby, el lugar privilegiado que ocupaba Catalina significaba que tenía el deber de provocar un cambio positivo: "Catalina creía que estaba allí por una razón y que tenía una responsabilidad que cumplir. Le habían dado este privilegio, este lugar y esta posición, y sabía que tenía que hacer el bien".
  Una de las cosas buenas que Catalina instauró fue la educación de los hijos legítimos de Enrique, uno o varios de los cuales ascenderían al trono en algún momento. Catalina apreciaba especialmente a Elizabeth, y su estrecho vínculo continuó tras la muerte de Enrique. Como afirma Karim: “Mi admiración por Catalina es que su legado fue la educación de los niños que adoptó, lo que me pareció muy moderno. Lo más hermoso de Catalina es que no creo que le interesara ocupar una posición de poder. Más bien creo que le interesaba lo que ella podía aportar al futuro. Catalina no formó a Isabel para ser reina, la formó para ser una mujer con poder".
  Alicia está de acuerdo con esto y afirma: "El poder es algo muy humano y algo que, si estás tan cerca del trono como ella, no está muy lejos de tu alcance. Pero, para mí, Catalina tenía la sensación de que sus días estaban contados y trabajó para ayudar a la siguiente generación a salir adelante”.
  Jude refuerza esta idea afirmando: "Catalina representa a una mujer independiente y fuerte. Tuvo un papel fundamental en la historia y lo que transmitió a Elizabeth para su reinado, hizo posible que se convirtiera en un capítulo tan importante de la historia inglesa”.
  Para Elizabeth, a pesar de que la historia de Catalina tuvo lugar hace casi 500 años tiene una enorme relevancia en la actualidad: "La historia de Catalina Parr es tan reveladora porque, ahora mismo, estamos viendo lo que puede ocurrirles a las mujeres que son francas e inteligentes. Puede tener una repercusión enorme y la institución de la familia real sigue resonando en nuestra historia y cultura contemporánea".

Galeria de fotosGALERÍA DE FOTOS

logo radio directo


MOON ENTERTAINMENT


7 Febrero solo en cines
CORRER PARA VIVIR

Sagas del 7º Arte...

Sagas del 7º Arte... ABIERTO HASTA EL AMANECER