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NOTAS DEL DIRECTOR...
Nunca olvidaré el momento en que lo encontré, Eran las 10 de la mañana del martes 15 de enero de 2011. Me estaba esperando en el vestíbulo de un hotel en el Soho. Yo estaba un poco preocupado, encontrar al actor que interpretase a Bruce Robertson estaba siendo una tarea realmente complicada, aunque o debía sorprenderme en absoluto. La comedia, la tragedia, la violencia, el sexo y la locura. Siempre al máximo nivel estaban presentes en todas las partes de la novela. No habría lugar donde esconderse para el actor que interpretase a Bruce. Estaba en cada escena. Era 'Filth'.
Había asumido ingenuamente que James McAvoy probablemente había tenido una plácida infancia, pero a los diez minutos de nuestra reunión, cuando empezó a explicarme su duro pasado en Glasgow y por qué exactamente entendía tan bien el personaje, un escalofrío corrió por mi espina dorsal. La inteligencia y el humor de McAvoy me indicaron claramente que la búsqueda de Bruce Robertson había llegado a su fin. James McAvoy era Bruce.
El viaje había comenzado cuando conocí a Irvine Welsh en el lanzamiento del crimen: su secuela no oficial a 'Filth'. En verdad, 'Filth' siempre ha sido mi novela favorita de Irvine, una obra maestra moderna, así que fue un gran alivio cuando demostró ser receptivo a mi propuesta de llevar su novela al cine.
Bruce era obviamente un personaje increíblemente magnético, pero debido a la naturaleza de sus repugnantes acciones, sentía que incluso el más liberal de los cinéfilos tendría dificultades para empatizar con él. Por lo tanto, decidí que para ser fiel a la novela, Bruce ciertamente requería una amenaza como la de Malcolm McDowell en La naranja mecánica, para que fuese aceptado por un público más amplio. También le hacía falta definitivamente el encanto y la vulnerabilidad de Jack Nicholson en Alguien voló sobre el nido del cuco.
Además, era muy importante que el público entiende exactamente por qué este personaje más grande que la vida se estaba desmoronando frente a sus ojos. No es evidente en la novela si Bruce en realidad tiene una enfermedad mental, pero yo siempre había atribuido su comportamiento maníaco con el trastorno bipolar.
En la novela, el Dr. Rossi, sólo se ocupa de sus dolencias físicas, pero me pareció más interesante si convertíamos al Dr Rossi en un psiquiatra, y que tratase a Bruce de sus problemas psicológicos en lugar de problemas físicos.