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   Con el rodaje de ‘Fast & Furious 6’ a punto de terminar y sabiendo que el director Justin Lin no dirigiría la siguiente entrega de la saga, los productores Neil H. Moritz y Vin Diesel, en compañía del guionista Chris Morgan, empezaron a buscar a alguien que ocupara su puesto detrás de la cámara. Pero no es fácil encontrar a un realizador capaz de supervisar los múltiples elementos de una franquicia con mucha historia e innumerables seguidores sin olvidarse de apoyar la historia, los personajes y la acción que han conquistado a los fans desde hace más de una década.
 El director australiano James Wan, que ha reinventado el género de terror con éxitos como 'Saw', 'Expediente Warren' e 'Insidious', aceptó encargarse de la siguiente entrega. Conocido por sus innovadores trabajos comerciales basados en personajes convincentes, gran tensión dramática y novedosas imágenes, el realizador estaba preparado para encabezar la nueva entrega de una saga sinónima de trama inventiva y acción nunca vista.
 James Wan tenía ganas de dejar su huella en una película como 'Fast & furious 7'. “Ante todo soy fan de la franquicia 'Fast & Furious'. Además, me apetecía salir del género que me ha dado la fama y enfrentarme a una serie tan enorme y tan querida”, explica el director. “Gran parte de mi objetivo era llegar al límite y aportar algo nuevo. La idea de jugar en un patio tan enorme era fascinante”.
 Si tenemos en cuenta el bombazo al final de 'Fast & Furious 5', concretamente que Letty Ortiz está viva, los seguidores estaban impacientes por saber qué les reservaba 'Fast & Furious 6', y los cineastas no les decepcionaron. La revelación de la última entrega explica cómo 'A todo gas: Tokio Race' y el lacónico Han, interpretado por Sung Kang, que aparece por primera vez en esa entrega, encajan cronológicamente en la serie.
 Tal como lo dejaron entender los productores en varias ocasiones, 'A todo gas: Tokio Race' siempre formó parte de la saga y siempre tuvo su sitio en la mitología 'Fast & Furious'. Era, es y será parte del plan maestro.
 La revelación de la identidad del hasta entonces desconocido conductor, interpretado por Jason Statham, que embiste el coche de Han con su Mercedes, permite a la franquicia retomar antiguos personajes y elementos de tramas pasadas como puntos de partida de apasionantes historias nuevas. La saga se ha apoyado en este método durante más de diez años para crear argumentos palpitantes.
 Vin Diesel siente un gran respeto por el público que confía en el equipo básico que ha sostenido las siete películas: “Los espectadores nos han permitido jugar con la cronología de Fast, y que hayan estado dispuestos a aceptarlo es una hazaña. Una de las genialidades a la hora de diseñar la saga durante los últimos diez años es que nada se dejó al azar. Todo cobra sentido en 'Fast & furious 7'. Se contesta a las preguntas y se proponen nuevos giros. Si algo sobrevive en la saga, se convierte en la semilla de otra cosa y no lo olvidaremos”.
 Para el guionista y productor ejecutivo Chris Morgan, que firma su quinta entrega, esto se traduce en la constante revisión y puesta al día de su sistema de notas  basado en post-it de colores con el que ha seguido la pista a todo lo que pasa en la saga, desde los personajes, coches y detalles específicos de la historia comprendidos dentro de un arco dramático más amplio, algunos de ellos con referencias a películas anteriores, hasta talismanes de importancia como la cruz de oro de Dom. “Todos y todo significa algo en nuestro mundo”, dice. “Esto demuestra lo que es la franquicia, y honra a los seguidores que vuelven para disfrutar del siguiente capítulo”.
 Un ejemplo claro es el largo y complicado recorrido que hace Letty para volver a Dom, recorrido con obstáculos casi insuperables mientras intenta recuperar su pasado y encontrar una seguridad emocional para compartir el futuro con el hombre de su vida.
 Pero el atractivo de 'Fast & Furious' no se limita a las fascinantes historias que conforman cada entrega. La comunicación sin precedentes por parte del reparto y del equipo en las redes sociales ha hecho posible que los seguidores tengan acceso a todo tipo de material y noticias que ha desembocado en un diálogo de años y una auténtica relación simbiótica. Gracias a la naturaleza interactiva e inmersiva de las redes sociales, ha crecido exponencialmente con cada nuevo estreno. Los seguidores de la saga tienen mucho que decir, y se consideran verdaderos barómetros en cuanto al tono y la historia, así como para la selección de decorados y coches.
 Vin Diesel, que monitoriza los comentarios on-line de los fans de 'Fast & Furious', tiene en cuenta sus opiniones, como por ejemplo la protesta espontánea por la muerte de Letty, o lanzando encuestas para saber a quién les gustaría ver de nuevo, y recompensando su participación con información de primera mano en tiempo real.
 El actor y productor demostró ser el mentor perfecto para el director James Wan, que aceptó abiertamente el compañerismo que le ofreció Vin Diesel. “Vin fue un socio vital en esta película”, explica. “Acepté dirigir esta entrega porque sabía que contaba con su apoyo. Muy al principio de la preproducción hablamos de los personajes y de la franquicia en general, de dónde viene y adónde puede ir. Nuestra amistad ha hecho posible que 'Fast & furious 7' sea mucho más productiva. Es obvio que sabe adónde llevar al personaje de Dom, pero estaba totalmente abierto a que le dirigiera y guiara, por lo que le estoy muy agradecido”.

  Con 'Fast & furious 7 ' en pleno rodaje en noviembre de 2013, la tragedia llegó de forma inesperada con la muerte de Paul Walker. Nuestra familia perdió a un padre, hijo y hermano muy querido, y el mundo perdió a un buen amigo, a un gran talento y a un filántropo aún mayor. Para las personas que tuvieron la suerte de trabajar con él en las cinco anteriores películas de 'Fast & Furious' fue un golpe terrible, la familia estaba devastada.
 El productor Neil H. Moritz, que con Vin Diesel, Jordana Brewster y Michelle Rodriguez, había estado con él desde el principio, habla del terrible momento: “Después del fallecimiento de nuestro gran amigo y compañero Paul, dudamos si no sería mejor dejarlo y no acabar la película. Pero al cabo de un tiempo, nos dimos cuenta de que Paul habría querido que la terminásemos. Vin y yo hablamos y estuvimos de acuerdo en que debíamos hacer lo imposible para acabar esta entrega en su honor. Debíamos seguir, pero no a pesar de lo que había ocurrido, sino porque había ocurrido. Todos sentimos un profundo respeto por Paul como hombre, padre y amigo, y nada nos obligaría a cambiar su imagen en la gran pantalla”.
 “El siguiente paso era ver de qué posibilidades disponíamos para acabar 'Fast & furious 7”, sigue diciendo el productor. “Habíamos rodado la mayoría de la película con Paul, pero no sabíamos cómo seguir para que encajase. Gracias al metraje sin usar de películas anteriores y a las nuevas tecnologías, pudimos completar el largometraje inspirado por el espíritu de Paul y darle, a él y a su personaje más famoso, la mejor despedida cinematográfica. Esta película es el testamento de su legado”.
 Vin Diesel habla en nombre de sus compañeros de reparto y del equipo cuando explica por qué 'Fast & furious 7' debía ser una celebración de la vida de Paul Walker: “Paul era mi hermano. Las relaciones entre los miembros de la familia Fast son profundas y significativas; nuestros personajes harían cualquier cosa uno por el otro. El apoyo y sentido de familia que aparece en las películas va mucho más allá de la pantalla. Ahora, con esta película, el mundo entero podrá sentir que es parte de la familia”.
 Con la valiosa ayuda de los hermanos de Paul, Caleb y Cody Walker como sus dobles, su aparición final en la gran pantalla se convirtió en realidad. Jordana Brewster, que ha interpretado a la fiel Mia Toretto, la compañera del personaje de Paul Walker, durante 14 años, habla de sus sentimientos acerca de la familia Fast & Furious: “Ha sido algo muy especial, irreal incluso. Hubo un momento en que estaba con mi hijo en un carrito de golf y me acordé de pronto de otro momento cuando, años atrás, en la primera película, Paul entró en el plató con su hija en los hombros. El círculo se había cerrado. Todos compartimos un lazo muy especial”.
 Chris Morgan, el arquitecto narrativo de la serie desde A todo gas: Tokio Race, resume el orgullo que todos sienten por haber sido capaces de acabar 'Fast & furious 7' y la dedicación del equipo en su empeño por dar a los fans un modo gratificante de recordar y homenajear a Paul Walker: “Perder a un miembro de la familia en medio del rodaje fue devastador. Pero que todos nos cogiéramos del brazo y tiráramos del carro juntos para terminar la película de una forma tan maravillosa es algo que nos enorgullece profundamente. Sé que le habría gustado a Paul”.

  Rápidos y furiosos, así son los vehículos de la serie Fast. Chris Morgan explica que la fórmula es sencilla: “Los coches son como los caballos de los vaqueros o las espadas de los samuráis. Son una extensión de los protagonistas y de sus personalidades. Siempre nos esforzamos en mantener viva nuestra filosofía y en hacerlo de una forma innovadora con cada nueva película. Pero hay una constante: Brian siempre tendrá el coche más veloz, y Dom, el más furioso”.
 El coordinador de rodaje de coches Dennis McCarthy siempre ha sido un entusiasta de los vehículos que convirtió su pasión en una profesión. Empezó en la saga trabajando en 'A todo gas: Tokio Race', y desde entonces se ha ocupado de diseñar las tomas en las que se basa la franquicia más veloz. Con 'Fast & furious 7' vuelve a demostrar que no hay nadie como él para visualizar las más complicadas e imaginativas escenas de acción y sacar el máximo partido a los coches.
 Desde el primer momento, Dennis McCarthy sabía qué coches harían falta para cumplir con los requisitos del guión correspondientes a las escenas de acción en tierra y en aire. Desde la escena del rescate en plena montaña con coches únicos, hasta el enfrentamiento definitivo en las calles de Los Ángeles entre el equipo y Hobbs, y los mercenarios de Shaw y Jakande, el coordinador y su equipo modificaron o construyeron la gran mayoría de la flota de vehículos para que resistiesen el trato especificado en el guión y que los especialistas llevan a la práctica.
 Trabajó con el supervisor de efectos especiales Dan Sudick y su departamento para conseguir que se rodaran con cámaras, vehículos y especialistas algunas escenas que, en un principio, Dennis McCarthy pensó que deberían realizarse digitalmente.
 Fabricó versiones “cabronas” del fiel Dodge Charger R/T de 1968 tan apreciado por Dom, así como del Dodge challenger SRT 392 de 2015 de Letty, del Chevy camaro Z/28 de 1968 de Roman, del Subaru WRXSTI de 2014 de Brian y del Jeep rubicon X de 2014 de Tej. Estos coches “frankestein” o, si se prefiere, “frankencoches”, debían resistir a la serie de malos tratos habituales en la saga 'Fast & Furious' y a otros requisitos adicionales. Ya lo dice Dom con su impasibilidad habitual: “Quiero un bastardo demoníaco fruto del encuentro entre este Charger y aquello [señala un Humvee del ejército]. Esta vez no basta sólo con ser rápidos”.

  Tal vez el mayor reto al que se enfrentaron Dennis McCarthy y su equipo en esta película fue el poco tiempo de que disponían para conceptualizar y construir los cinco vehículos todoterreno necesarios para realizar una persecución por una carretera de las montañas Bas Goynuk en Azerbaiyán. Fueron las primeras escenas rodadas por la segunda unidad, que se ocupó de la filmación de la gran mayoría de secuencias de acción con vehículos.
 Dennis McCarthy y su equipo llevan años fabricando coches Fast, y esta experiencia les permitió tener los coches preparados a tiempo. “Estaba muy interesado en la secuencia con los todoterreno”, dice el coordinador. “Hacía años que tenía ganas de preparar algo parecido. Me apasiona ser capaz de materializar los requisitos del guión. Nos costó mucho construir esos coches, sobre todo el Charger todoterreno. Lo fabricamos desde cero. Fue un auténtico reto encajar todos los componentes hechos a medida de un todoterreno en el chasis del Charger, dejando el espacio suficiente para Vin. Reconozco que es mi vehículo favorito de 'Fast & furious 7'.
 En cada rodaje de la saga se preparan coches de repuesto para las distintas unidades que ruedan a la vez, y esta entrega no fue una excepción. También se idearon complicados mecanismos que permitieron a James Wan y al director de fotografía Stephen Windon rodar tomas más cercanas y estilizadas de los actores mientras daban vueltas de campana, giraban sobre sí mismos o caían al vacío. El equipo de Dan Sudick diseñó varios mecanismos bautizados según su especialidad: la voltereta, el espetón, la coctelera y la lanzadera.
 La relación entre dichos mecanismos y los actores solo puede describirse como de amor-odio. Los veteranos sabían de sobra lo que les esperaba, pero los novatos se quedarían asombrados. Nathalie Emmanuel, a pesar de no haber trabajado nunca en una película de acción, se lanzó de cabeza con entusiasmo: “Me gustaba la idea de rodar algunas escenas de acción personalmente, sin una doble”, dice. “Me lo explicaron todo en detalle antes, pero aun así, entré en el plató sin estar totalmente segura de lo que iba a pasar con los mecanismos. Son superimaginativos. Vin y yo nos pasamos un día entero en el Charger todoterreno mientras nos sacudían de un lado a otro y nos daban vueltas. Regularmente nos preguntaban si todo iba bien. No me sentía nada rara. Y así hasta la última toma, en la que nos dieron tres vueltas seguidas, y entonces me di cuenta de que había llegado al límite”. Y añade, riendo: “Pensé que iba a vomitar, pero lo superé”.
 Algunos miembros del reparto estaban mareados y les dolía todo el cuerpo, mientras que otros salían encantados, dispuestos a repetir.

  Los afilados y vertiginosos picos de Colorado sirvieron de escenario para la secuencia conocida entre el equipo como “coge y corre”. Sin duda alguna es la escena más ambiciosa filmada con cámaras en esta película. Dom, Brian y el resto del equipo se tiran en coche desde un avión de carga C-130 y realizan una caída libre antes de abrir los respectivos paracaídas para aterrizar en una estrecha carretera de montaña e interceptar a un convoy.
 La segunda unidad, encabezada nuevamente por Spiro Razatos, director de la segunda unidad y coordinador jefe de especialistas, e Igor Meglic, director de fotografía de la segunda unidad, empezó a filmar en octubre de 2013 con los coordinadores de especialistas, los hermanos Andy Gill y Jack Gill, codirector de la segunda unidad. Los cuatro han perfeccionado el método para filmar escenas excepcionalmente complicadas y volvieron a superarse en esta ocasión. Cada uno de los vehículos usados en la secuencia fue hecho a medida por Dennis McCarthy y su equipo para enfrentarse a varias tareas muy específicas, como derrapajes, pasar de una carretera a una pendiente sin asfaltar muy pronunciada a toda velocidad y, lo más increíble de todo, saltar desde un avión de carga y aterrizar en una carretera. Los cineastas quisieron rodar el máximo de tomas y dejar únicamente algunos detalles en manos de la posproducción digital.
 Durante tres días en Arizona, con el avión de carga C-130, cámaras en helicópteros y expertos en caída libre manejando cámaras, la segunda unidad rodó la caída de cada uno de los coches (sin conductores) desde alturas comprendidas entre 3.000 y 3.600 metros para captar imágenes nunca vistas.
 La segunda unidad se desplazó a Colorado, concretamente a Pikes Peak y Monarch Mountain, dos lugares situados a una considerable altitud. Todos los miembros estaban preparados para enfrentarse a un clima duro, pero a mitad del rodaje las temperaturas bajaron drásticamente después de una ventisca y una tormenta de nieve que les impidió seguir rodando durante un tiempo.
 Por suerte, el destino siguiente era la cálida Atlanta, donde se reunieron con la unidad principal para rodar partes del cataclísmico enfrentamiento en el tercer acto con Dom, Hobbs y el equipo contra Shaw, Jakande y Kiet.

  La famosa secuencia “coge y corre” está basada totalmente en la tremenda y furiosa fuerza de los vehículos, pero en las escenas que transcurren en los Emiratos Árabes, los coches son bellos y veloces. Cuando el equipo aterriza en Abu Dabi, la capital de uno de los países más ricos del mundo, se hace con lo mejor, lo más exótico y lo más caro: un Dodge Charger de 2015 de color burdeos para Dom, al que siempre le han gustado los coches con músculo; un McLaren P1 azul para Brian, amante de coches de marcas internacionales; un Dodge Viper de 2014 negro para Letty; un Ferrari 458 amarillo para Tej, y un Bugatti Veryon de 2012 blanco para Roman.
 Pero la joya de la corona para la secuencia de Abu Dabi es el W Motros Lykan Hypersport, valorado en varios millones de dólares, que un multimillonario guarda en una bóveda en su ático situado en el piso 80 de una torre que domina la ciudad.  Pero ¿es esa la razón por la que Dom y la familia se han desplazado al otro lado del mundo? Da la casualidad de que el artefacto de rastreo de Ramsey está escondido en el motor del supercoche.
 El coche es uno de los más rápidos del mundo y solo existen siete ejemplares, todos fabricados en 2013. No solo es muy rápido, sus acabados son absolutamente lujosos con toques de oro blanco, diamantes y zafiros, una de las razones por las que su dueño lo guarda en una bóveda. El Hypersport era exactamente lo que el director y los productores querían para la escena.
 Dennis McCarthy se ocupó de realizar cinco réplicas que se usarían para rodar la acción propiamente dicha. El modelo original, de 3,5 millones de dólares, se reservó para primeros planos.
 Además del incondicional Charger, Dom aparece a toda velocidad en un Ford Gran Torino de 1969 y en una especie de monstruo conocido como Maximus Ultra-Charger, una reinvención con acabado metálico tipo cepillado del Dodge Charger del 68 con ruedas anchas y un motor de 2.000 caballos que impresiona a cualquiera. Dennis McCarthy visitaba la feria de coches Sema (Asociación de Equipamiento Especial) en Las Vegas cuando descubrió el vehículo y supo que le había tocado el gordo. Buscaba algo realmente especial para Dom, y el supercoche de lujo, valorado en un millón de dólares, era perfecto.
 El sexy Plymoth Barracuda de 1970 de Letty, que se vio brevemente hacia el final de 'Fast & Furious 6', deja atrás con facilidad a sus competidores en la escena de las Race Wars (Guerras de carreras), y un estelar Toyota Supra de 1998 también aparece en una de las escenas finales de 'Fast & furious 7'.
 El rodaje y los efectos especiales fueron suplementados con brillantez por los magos dedicados a supervisor los efectos visuales, Michael J. Wassel y Kelvin McIlwain, que han estado en la serie desde 'A todo gas: Tokio Race'. Sin el impecable trabajo de su equipo, muchas de las escenas no alcanzarían la enorme espectacularidad que se ve en la pantalla.

  Desde la épica pelea entre Dom y Hobbs en 'Fast & Furious 5', los combates cuerpo a cuerpo se han convertido en habituales en las entregas posteriores con algunos encontronazos memorables, como Han y Roman contra Jah, al que daba vida el experto indonesio en artes marciales Joe Taslim, y la grandiosa refriega en el interior del avión Antonov. Pero puede que la contienda que se lleve la palma y haga preguntarse a los fans si es posible ver algo mejor, se libró entre Letty y Riley, interpretada con total entrega por Gina Carano, una exluchadora de artes marciales mixtas convertida en actriz.
 En 'Fast & furious 7', los cineastas le pidieron al experto coordinador de especialistas Joel Kramer y al coreógrafo especializado en peleas Jeff Imada que diseñaran y coreografiaran las seis estupendas peleas de la película con los actores habituales y las nuevas incorporaciones, entre las que se encuentran tres grandes luchadores, concretamente Jason Statham, Tony Jaa y Ronda Rousey.
 El director James Wan, un loco de las películas de acción, tenía muy claro cómo quería ilustrar la velocidad. Trabajando conjuntamente, Joel Kramer, Jeff Imada, el director de fotografía Stephen Windon y el realizador inventaron nuevas formas de rodar la veloz acción desde cualquier ángulo. El reto al que se enfrenta el equipo técnico es ir más lejos con cada entrega, sin por eso abandonar el entorno Fast.
 “Quería rodar peleas permitiendo a los actores hacer lo suyo sin imponer demasiados cortes”, explica James Wan. “Mi intención era limitarme a seguirlos con la cámara, pero también me gusta hacer malabarismos con la cámara y quería adaptar la estética que he empleado en las películas de suspense a las grandes escenas de acción de 'Fast & furious 7', en otras palabras, fusionar los estilos”.
 Joel Kramer comenta la decisión de James Wan: “James nos explicaba cómo veía las secuencias de acción, pero siempre nos daba mucha libertad para ejecutarlas. Personalmente no me gusta el espectáculo visual si no sirve al personaje o a la escena, y James es fantástico para eso. Se le da muy bien escoger lo mejor para el personaje o la historia, y Steve siempre encuentra la mejor forma de rodarlo”.
 El método ideado por el realizador y el director de fotografía consiste en mostrar claramente el trabajo que realiza el actor para que el público con algo de experiencia vea que realmente está allí, en la pelea. Jeff Imada no se limitó a incorporar diversos estilos de lucha, también subió el listón al usar el entorno como otro componente del combate.
 Al poco de empezar la película, Hobbs y Shaw, dos hombres con entrenamiento militar, muy seguros de sí mismos y con enorme experiencia se enfrentan en una explosiva pelea. En el brutal combate, ambos usan la fuerza, la técnica y la inteligencia, en una advertencia al espectador de lo que le espera.
 Dwayne Johnson y Jason Statham son dos atletas impresionantes que se enfrentan sin piedad en una pugna diseñada para mostrar sus habilidades. Los dos actores trabajaron con Jeff Imada para asegurarse de que la escena sería fresca y original. Dwayne Johnson, que estaba más que dispuesto a trabajar con Jason Statham, un perfeccionista por excelencia, dice: “Tratándose de combates cuerpo a cuerpo, Jason aporta una enorme autenticidad. Es un tipo muy duro y muy legal. Su mayor preocupación es que la escena sea más increíble que la anterior, y estoy más que satisfecho con la secuencia de acción que realizamos juntos. Conseguimos la mezcla perfecta entre la técnica de Jason, basada en las artes marciales, y la mía, más clásica. En cuanto empezamos a trabajar nos entendimos a la perfección e intercambiamos una serie de ideas para que la acción tuviera aún más gancho”.
 La secuencia más difícil de todas tiene lugar en el estrecho espacio que proporciona el interior de un autobús lanzado a toda velocidad en la famosa escena “coge y corre”. Fue un auténtico desafío para Jaa, cuyo estilo se basa en movimientos acrobáticos que necesitan más libertad.
 Jeff Imada, como hemos dicho antes, se esforzó en diseñar peleas que se centraran en la especialidad de cada uno de los actores, y hablando de esta escena en particular, dice: “Mi idea era servirme de un espacio reducido, más confinado, para que el público se sintiera cerca de los golpes de Tony. Me gusta usar técnicas tradicionales, pero también dejo sitio a la improvisación, y es exactamente lo que requería esta escena. Los personajes mezclan sus conocimientos y experiencia mientras se adaptan al precario entorno. Es una pelea genial”.
 Letty vuelve a hacer uso de lo que aprendió en las calles de su barrio cuando se enfrenta directamente a cuatro guardas de seguridad femeninas encabezadas por Kara, en la fiesta del multimillonario en la que se cuelan Jet y su gente. Para la secuencia, Michelle Rodriguez lleva un elegante vestido rojo del diseñador Hays que realza todo su atractivo y peligrosidad, dándole una gran libertad de movimientos.
 Ronda Rousey lleva un modelo de Hervé Léger, que también fue retocado para permitir que se moviese libremente. La pelea, en la que ambas llevan tacones, empieza en el dormitorio del ático para acabar en medio de la fiesta. Jeff Imada volvió a coreografiar un combate rápido en el que las contendientes se mueven constantemente,
 Como siempre le ocurre tratándose de una escena de acción, Michelle Rodriguez se entusiasmó y no tuvo reparos en participar en dos sesiones diarias de entrenamiento para mejorar su técnica. Joel Kramer y Jeff Imada estaban encantados y aprovecharon para prepararla realmente a fondo.
 Chris “Ludacris” Bridges participa por primera vez en combates cuerpo a cuerpo. El actor reconoce que se alegró de saber que Tej también podría demostrar que era capaz de ser duro fuera del coche. Es un gran aficionado a la técnica de artes marciales conocida como “52 Blocks”, también llamada “Jailhouse Rock”, la única procedente de Estados Unidos. No tuvo ningún problema en memorizar los movimientos de su pelea con el veterano especialista Matt Leonard. “Este tipo de arte marcial tiene historia, pero casi nadie la conoce. Es muy rápido, con golpes continuos con las rodillas, codos y cabeza”, explica el actor.
 Y llegamos a la confrontación final entre Dom y Shaw que, se mire como se mire, es una verdadera pelea callejera típica de Los Ángeles. Dom desafía a Shaw, y este no duda en aceptar dejando la pistola en el suelo para enfrentarse al hombre responsable de la muerte de su hermano. Es una pelea dura, visceral y brutal por parte de Dom, que lo da todo para proteger a su familia, y por parte de Shaw, lleno de rabia y deseoso de vengar a la suya.
 “Fast & furious 7' rebosa testosterona, y la mejor forma de demostrarlo es a puñetazo limpio”, dice Jason Statham. “El público lo está deseando, Shaw y Toretto también”.
 Vin Diesel, siempre preocupado por estar en forma, aumentó sus sesiones de entrenamiento y a menudo se preparaba con Jaa cuando tenía tiempo libre con tal de dar lo mejor de sí mismo en la siguiente secuencia. “Vin es un tipo muy duro y nunca usa dobles en las escenas de pelea. Es muy metódico estudiando las escenas. Le explicamos la coreografía para que vea por qué hace esto y lo otro, lo entiende enseguida y pasamos a un entrenamiento específico para la secuencia. Es un placer trabajar con él”.

  Los años de huida han llegado a su fin, y Dom y su gente pueden regresar a Los Ángeles, aunque no sin estar profundamente afectados por la grave pérdida que representó la muerte de Gisèle y por la lucha de Letty para recobrar un pasado que se le escapa y le impide construir un presente.
 Los actores estaban tan deseosos de volver a rodar en Los Ángeles como sus personajes de regresar a casa. Era importante revisitar decorados icónicos como el hogar de los Toretto, el estadio de los Dodger, las calles del centro vacías en plena noche y el desierto donde se celebran las “Race Wars”.
 El regreso a casa de Dom, Brian, Letty y Mia es lo que Vin Diesel llama “dar al botón de reinicio” para el grupo, cuyo viaje empezó en las calles de la ciudad. El regreso a sus orígenes significa un nuevo comienzo. Personalmente, para Vin Diesel fue una experiencia agridulce llena de nostalgia tener de nuevo a la ciudad de Los Ángeles como telón de fondo para las aventuras del grupo.
 Para el actor y productor, el regreso a los orígenes es una forma de subrayar que en la saga hay una auténtica historia. “Las secuelas hollywoodienses no suelen rodarse dos veces en el mismo lugar”, explica. “Pero volver a Los Ángeles para rodar en los mismos decorados que en la primera entrega demuestra que Dom, Brian, Letty y Mia son capaces de regresar a casa, y me parece muy fuerte que puedan hacerlo en la séptima entrega porque une la serie de forma realmente cohesiva. Empezó en Los Ángeles y finalmente volvemos a Los Ángeles. Me enorgullece que Universal lo haya entendido”.
 Uno de los decorados más conocidos de la serie Fast es la casa familiar de los Toretto, el corazón simbólico del grupo. En 'Fast & furious 7', la vieja y querida casa desaparece al ser arrasada por Shaw en su afán de destruir a Dom, Mia, Brian y Jack. Es el punto de inflexión que obliga a Dom a idear un plan.
 La casa volvió a aparecer brevemente después de la primera entrega en Fast & Furious: Aún más rápido y en 'Fast & Furious 6'. Más de un década y varios propietarios después, la casa de Echo Park vuelve a ser uno de los principales decorados de la película. Se reconstruyó el garaje de la parte trasera. Por suerte, el estudio había guardado el garaje original usado en 'A todo gas', y con mayor suerte aún, el interior de la casa prácticamente no había cambiado.
 “Lo que más me gustó de volver a rodar en la vieja casa fue ver lo mucho que había cambiado el barrio”, dice Jordana Brewster. “Pero la tienda de los Toretto sigue allí, al final de la calle… y entrar en esa casa me trajo muchos recuerdos. Rodar allí fue como hacer un viaje al pasado. Trabajar en un decorado real es muy especial, aporta una autenticidad más pura”.
 Otro decorado natural fue el desierto donde se celebran las “Race Wars”. Fueron los días más gratificantes y más movidos, sobre todo para Vin Diesel y Michelle Rodriguez. Las escenas de carreras de 'Fast & furious 7' se rodaron en julio de 2014 en Lancaster, a unos 110 kilómetros de Los Ángeles, con cientos de coches y figurantes desafiando temperaturas que alcanzaros los 37 grados a la sombra. Miembros de clubes y fans de las películas aparecieron de todas partes para rendir homenaje a la saga que lleva años inspirándolos.
 Muchos conductores reconocieron que A todo gas fue definitiva para ellos, mientras que otros llegaban con la esperanza de estar entre la figuración y ver a Vin Diesel y a Michelle Rodriguez. Ambos intérpretes se sintieron abrumados por la tremenda respuesta de los fans y volvieron a darse cuenta, una vez más, del profundo efecto que ha tenido la saga en la cultura pop. Entre toma y toma, Vin Diesel y Michelle Rodriguez aprovecharon para ir a admirar los coches, firmar autógrafos y hacerse fotos con los seguidores.
 “Fue muy gratificante volver a las "War Races”, recuerda el actor, aunque con un toque surrealista. “Los fans citaban frases enteras de la primera película con sumo respeto. No se puede comprar este tipo de autenticidad. Me hizo pensar que, a pesar de tratarse solo de una película, tiene un efecto positivo”.
 La onda marginal y rebelde de las “Race Wars” de A todo gas, que cautivó al público con una serie de chicas sexy con poca ropa paseando entre coches tuneados pilotados por jóvenes macarras, ha madurado. En la versión actual siguen pasándolo bien con las chicas guapas y los coches rápidos, pero está más estructurada con acrobacias con motos, drifting y, claro está, drag racing (arrancones), todo patrocinado por grandes empresas con más de 300 vehículos presentes.
 Una vez más, los enormes conocimientos de Dennis McCarthy en cuanto a carreras, como la “King of the Hammer”, fueron muy útiles para reencarnar las “Race Wars” casi quince años después de la secuencia original.
 El diseñador de producción Bill Brzeski supervisó la estética de esta nueva y más comercial versión de las carreras, que visualmente hablando puede compararse a los eventos más brillantes de deportes extremos.
 El rodaje empezó en septiembre de 2013 en Atlanta, donde ya se había filmado 'Fast & Furious 5'. El departamento de producción construyó varios interiores, entre los que están el salón y el dormitorio del opulento ático de Abu Dabi, así como la fábrica de cemento y la oficina de Hobbs, que queda totalmente destruida durante la pelea entre Hobbs y Shaw. Los exteriores del ático de Abu Dabi, las escenas en el autobús blindado de Jakande y con el helicóptero camuflado también se rodaron en Atlanta.
 Una entrega de la saga no sería completa sin una fiesta de tuneado. Todo empezó con A todo gas y cada entrega siguiente mostró lo mejor que Miami, Tokio, Los Ángeles, Río de Janeiro y Londres podían ofrecer, pero la versión 'Fast & furious 7' supera a cualquiera de las anteriores, aunque las chicas guapas y un supercoche siguen siendo el núcleo de la diversión.
 La fiesta en el ático de Abu Dabi fue otra escena durante la que los actores y el equipo lo pasaron bien. Transcurre en el lujoso piso de un príncipe jordano donde aparece el equipo para hacerse con el disco duro dónde está instalado el artefacto de rastreo.
 Varios cientos de extras impecablemente vestidos, bailarinas de go-go con la piel color oro y un Lykan rojo de lo más sexy se unieron a los actores principales con el rapero T-PAIN haciendo de DJ. El equipo tardó una semana en rodar esta elaborada y complicada escena, que deja entrever lo que significa para un multimillonario dar una fiesta. El decorado fue diseñado para aguantar a especialistas conduciendo y derrapando mientras los invitados, despavoridos, intentan apartarse.
 Cada entrega incorpora una ciudad con cultura automovilística. Era inevitable que el Oriente Medio, donde viven algunas de las personas más ricas del mundo y que pueden permitirse el lujo de comprarse los mejores coches, tuviera su lugar en la franquicia basada en la velocidad.
 “Las localizaciones de Abu Dabi son asombrosas”, dice el director James Wan. “Aporta mucho a la película y le da un toque exótico. Queríamos encontrar el equilibrio justo entre la opulencia de ese mundo con otro más tradicional. Es diferente de lo que los fans de Fast & Furious han visto hasta ahora. Como siempre, hay una evolución natural en la serie”.
 El equipo rodó durante dos semanas en Abu Dabi en abril de 2014. Los decorados incluyen una zona del desierto de Liwa, la Gran Mezquita de Sheik Zayed, el hotel Emirates Palace (antaño un palacio real), las torres Etihad y la Yas Marina. También se realizaron numerosas tomas aéreas para mostrar los vertiginosos rascacielos de la ciudad.
 La presencia de las estrellas en la capital de los Emiratos Árabes llamó mucho la atención y varios miembros de la familia real visitaron los platós. Por suerte, y por una vez, los actores iban vestidos de punta en blanco por diseñadores como Tom Ford (Vin Diesel, Chris “Ludacris” Bridges y Tyrese Gibson) y Hervé Léger (Nathalie Emmanuel) para la escena de la fiesta. Hay que reconocer que era un cambio del habitual vestuario conformado por camisetas, vaqueros, botas y cazadoras de cuero.
 Todos los miembros habituales del reparto estuvieron de acuerdo en que llevar ropa elegante era un cambio agradable. “Me pareció un detalle genial. Muchas gracias, Chris, por haber pensado en eso”, dice, Michelle Rodriguez, riendo. “Los pantalones Timberland y las camisetas están muy bien, pero al cabo de 14 años, te hartas de la pinta de mecánico. Hay que dejarse llevar, y me encanta que me maquillen”.
 Como es habitual en las tres entregas anteriores de la saga, y por muy lejos que les haya llevado la imaginación de Chris Morgan, el reparto y el equipo siempre regresan al sur de California para los últimos días de rodaje. 'Fast & furious' no es una excepción a la norma, y Vin Diesel y Michelle Rodriguez pasaron su último día de rodaje conduciendo un bólido por una carretera secundaria.
 'Fast & furious 7' rinde homenaje a los temas más fuertes de la saga, como los lazos que unen a la familia. Dom y los suyos toman la mejor decisión para el equipo. “Cuando vean 'Fast & furious', los espectadores comprenderán que hay temas que empezaron en películas anteriores y que acaban en esta entrega, los círculos se cierran. Y puede que el más importante de todos tenga que ver con nuestra familia”, termina diciendo Vin Diesel.

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