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SINOPSIS
Frank lleva una apacible vida cuidando de su sobrina, una niña prodigio para las matemáticas, pero él solo desea que la jovencita lleve una vida de lo más normal posible. Cuando el talento de la niña llega a oidos de la madre de Frank esta decide pleitear para quitarle a su hijo la niña...
INTÉRPRETES
CHRIS EVANS, JENNY SLATE, OCTAVIA SPENCER, JOE CHREST, JULIE ANN EMERY, GLENN PLUMMER, LINDSAY DUNCAN, McKENNA GRACE, KEIR O'DONNELL, JOHN M. JACKSON, KELLY COLLINS LINTZ, JONA XIAO, JON SKLAROFF, SAMANTHA BELL
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ACERCA DE LA PRODUCCIÓN...
empezó su periplo en la gran pantalla cuando la productora Karen Lunder, productora de diversos filmes, entre ellos, LA LLEGADA, mantuvo una conversación con el productor Andy Cohen en la que, según recuerda, le preguntó: ‘¿Qué tienes que sea genial y diferente? ¿Qué es lo que más te ha entusiasmado últimamente?’. Y Andy me remitió UN DON EXCEPCIONAL. Cuando leí el guión, me pareció que tenía un carácter atemporal. Parecía el tipo de películas con las que yo me crie: era un regreso al tipo de cine que se hacía en los años 70 y principios de los 80, que no temían hacerte reír y llorar, que eran, al mismo tiempo, evasivas y realistas”.
Cohen afirma, “El guionista Tom Flynn había escrito algo muy especial. De vez en cuando tienes la suerte de leer algo de lo que te enamoras por completo. Yo lloraba cuando llegué al final, pero también me había reído mucho durante toda la lectura. Lo que me encantaba del guión era que todo giraba alrededor de los personajes. Estaban muy logrados, y yo sabía que podríamos conseguir actores extraordinarios y un director de primera línea”, dice Cohen.
“El siguiente paso era encontrar al realizador idóneo, y Marc Webb ((500) DÍAS JUNTOS) se situó entre los primeros de la lista. Pero con un guión como éste”, dice Lunder, “si no lo haces bien, el proyecto no encontrará su público, no encontrará su lugar en el mundo. Teníamos que encontrar a la persona adecuada”, y Lunder estaba convencida de que esa persona era Webb.
Cohen recuerda, “Karen me dijo que intentaría conseguir que Marc leyera el guión, pero que tampoco me ilusionara demasiado porque ella sabía lo selectivo que era y, además, estaba centrado en otro proyecto”.
La lectura del guión provocó en Webb la misma reacción que en Lunder y Cohen. “Esperaba todo el tiempo que la calidad del guión decayera, pero cada vez era mejor. Era sencillo, cálido y carente de cinismo. El guión fue todo un estímulo para mí. Mary y Frank forman una especie de dúo cómico pero con mucho corazón. Después de pasar tantos años dedicado a películas grandes, sólo me apetecía pasar el rato con estos dos personajes”.
A lo largo de su carrera, Chris Evans ha seleccionado juiciosamente todos sus trabajos, logrando el equilibrio entre grandes éxitos de taquilla y películas más pequeñas e intimistas. El actor eligió UN DON EXCEPCIONAL por muchas razones, pero matiza: “Fue más por el director que por el papel. Puedes tener un gran personaje y un buen guión. Puede que muchas piezas estén donde tienen que estar, pero si no cuentas con un buen director, apenas tienes nada. De manera que lo importante para mí era Marc Webb”.
Tom Flynn ha disfrutado de una exitosa carrera en Hollywood. “Lo hizo realmente bien al conseguir vender grandes guiones de comedia a los estudios”, explica Andy Cohen, productor de UN DON EXCEPCIONAL y agente literario de Flynn. “Eran guiones originales muy diferentes que, sí, lograba vender, pero que nunca llegaron a materializarse”.
Flynn cambió Hollywood por Florida, donde empezó a vender inmuebles y a vivir prácticamente una vida de jubilado. Ante la insistencia de su esposa, Flynn, finalmente, empezó a escribir la película que realmente quería escribir. Se instaló, durante cinco semanas consecutivas, en la desocupada casa de la playa de su hermana. “Durante los meses de noviembre y diciembre no había nadie alrededor y todo estaba cerrado, así que no había nada más que hacer”. Sin apenas distracciones, Flynn paseaba por la playa por la mañana, creaba los diálogos en su cabeza y después, todos y cada uno de los días, regresaba a casa y trabajaba en el guión.
De hecho, su fuente de inspiración para UN DON EXCEPCIONAL fue su propia hermana, a la que describe como “la persona inteligente más ridículamente modesta que se puede llegar a conocer”. Cuando su hermana tenía cinco años, todos los miembros de la familia tenían miedo de ella; era muy decidida. He convivido con una mente brillante toda mi vida y he aprendido lo importante que es también saber divertirse; si mi hermana no lo hubiera hecho, podría haber sido muy desdichada”. Su hermana fue el punto de partida para UN DON EXCEPCIONAL, además de sus dos sobrinas, una de las cuales noqueó efectivamente a un niño abusón en el autobús escolar, igual que Mary Adler. Por primera vez, dice Flynn, no sintió presión mientras trabajaba. “Anteriormente, siempre que escribía algo tenía al mercado en el pensamiento, siempre que hacía algo era con el fin de venderlo. En esta ocasión, escribí pensando en los personajes y en la historia”.
“Antes de que yo supiera todo eso”, dice Cohen, “leí un primer borrador que no tenía nada que ver con lo que Tom había escrito antes. Realmente era algo muy especial. De vez en cuando tienes la suerte de leer algo de lo que te enamoras completamente. Los personajes estaban muy logrados, y fui consciente de que podríamos conseguir a actores extraordinarios y a un importante director”.
Lunder también se sintió inmediatamente conectado a nivel personal con la historia de Flynn. La productora persiguió a Flynn hasta convencerle de que ella era la persona adecuada para conseguir que su guión se convirtiera en película, e incluso compartió con él la coincidencia de que su intimidante y circunspecta abuela “Chanel” se llamaba Evelyn, igual que el personaje de Lindsay Duncan. “Es como cuando te enamoras; a continuación tienes que averiguar cómo te vas a casar. Le dije que había algo en el guión que realmente me enganchaba y que no podía dejarlo escapar. Sabía que tenía que encargarme del proyecto y asegurarme de que se hiciera bien”. Finalmente, el guión aterrizó en la ‘Black List’, listado de los guiones favoritos de los ejecutivos de Hollywood aún pendientes de producir.
Otros relevantes colaboradores de UN DON EXCEPCIONAL experimentaron también fortuitas conexiones con algunos componentes del mundo que Tom Flynn había creado. Resultó que el propio Webb, como Flynn, provenía de una familia enamorada de las matemáticas.
“Mi padre estuvo dedicado a las matemáticas mucho tiempo, así que enseguida conecté física y emocionalmente con el material de Flynn. El guión encajaba justamente con lo que yo necesitaba”, revela Webb. “Hasta entonces, y durante mucho tiempo, había trabajado en películas grandes, y quería hacer algo sencillo, algo que fuera una especie de retorno a la raíz de lo que me gusta en una película, es decir, carácter, y entonces me llegó esto”.
“Tenía mucho interés en trabajar con niños”, afirma el director. “Eso puede ser todo un desafío y para mí era algo completamente nuevo, lo cual creo que fue el sugerente motivo por el que quería hacer la película”.
Webb aportó al filme una visión única, dice Cohen: “Cuando dirige una escena, es como si estuviera coreografiando una danza, no sólo en el sentido de señalar a los actores dónde deben situarse o qué tienen que hacer, sino también marcándoles una coreografía a nivel emocional. Y esto es importante por el particular arco dramático de cada uno de los personajes”, añade Cohen: “Cuando eliges a los miembros de reparto y equipo de un filme, nunca sabes con quién vas a terminar finalmente. Es una especie de alquimia mágica. Y yo creo que de verdad empieza con el elemento que está en la cima, es decir, el director. Él define lo que quiere que sea la película”.
Webb está especialmente satisfecho de que UN DON EXCEPCIONAL sea un filme en el que toda la superioridad intelectual radica en las mujeres. “Es una película donde las mujeres son muy inteligentes, y esto no se muestra como un simple artificio. Es algo que parece muy raro, y no sé por qué. Me encanta la idea de contar con niñas que son realmente buenas en matemáticas, mujeres que son muy buenas en matemáticas. Precisamente una mujer ganó la Medalla Fields en el área de las matemáticas [Nota: En 2014, Maryam Mirzakhani, profesora de matemáticas de la Universidad de Stanford, fue la primera mujer que ganó el premio más prestigioso en su ámbito, también conocido como el Premio Nobel de Matemáticas]. Es decir, son cosas que pasan en el mundo, pero nosotros, simplemente, no lo reconocemos en el cine”.
Webb también piensa que los padres responderán al mensaje del filme, si su propia reacción puede servir de ejemplo: “Soy un tío de 40 años, y a mí se me hizo un nudo en la garganta. Los fornidos operadores de cámara se escondieron detrás del duvateen (tela que se utiliza para bloquear la luz) porque estaban llorando. Yo creo que a los hombres no se les anima a expresar sus sentimientos, lo cual creo que es uno de los retos a los que Frank debe enfrentarse, pero, por supuesto, los hombres también son criaturas emocionales”.
DOMINANDO LAS MATEMÁTICAS...
Los realizadores se pusieron en contacto con muchos matemáticos y expertos en la materia con antelación al rodaje de UN DON EXCEPCIONAL, ya que era importante que la película fuera creíble en lo relativo a las matemáticas y al virtuosismo de Mary. Si Mary estaba estudiando en casa, o bien era sometida a pruebas en el MIT, los realizadores querían asegurarse de que todo lo que se reflejara en pantalla se ajustaba a lo que un niño prodigio en sus circunstancias podría ser capaz de hacer. Lunder también habló con psicólogos y padres de niños superdotados, y logró que Webb pudiera reunirse con la facultad de una escuela privada para alumnos superdotados ubicada en Los Ángeles, con el objetivo de aprender más sobre los diversos tipos de problemas a los que se enfrentan tanto los niños como sus familias. Se reunieron con Terrence Tao, profesor de Matemáticas de la UCLA y ganador de la Medalla Fields, que es un experto en las ecuaciones de Navier-Stokes y se le considera la única persona que ha estado cerca de resolverlas. Fue precisamente un colega de Terry en la UCLA el que animó a Lunder a contactar con Jordan Ellenberg.
Cuando Karen Lunder tuvo en sus manos el libro de Jordan Ellenberg, How Not to Be Wrong: The Power of Mathematical Thinking, supo que Ellenberg era justo el cerebro que necesitaban para ayudarles en su investigación para UN DON EXCEPCIONAL. Con tan sólo dos años, Ellenberg fue capaz de aprender por sí solo a leer viendo el programa “Barrio Sésamo”. Su madre no lo descubrió hasta que un día, cuando iba conduciendo por la autopista Capital Beltway, el niño le dijo dónde tenía que girar: “La señal decía que Bethesda está a la derecha”.
En segundo de primaria, Ellenberg ayudaba a hacer los deberes a la adolescente que ejercía de su canguro. Estando en secundaria, obtuvo una calificación perfecta en su examen de selectividad. Tras conseguir una beca Guggenheim, Ellenberg se graduó en Harvard, hizo un máster en escritura creativa por la Universidad John Hopkins, y después, como echaba de menos las matemáticas, volvió a Harvard para hacer su doctorado. Realizó estudios de postdoctorado en la Universidad de Princeton. Actualmente, es profesor de matemáticas en la Universidad de Wisconsin.
“Hablamos sobre la historia de Mary que se cuenta en la película, y de cómo reflejaba la mía propia”, dice Ellenberg. “Yo crecí en un hogar donde imperaban las matemáticas; tanto mi madre como mi padre se dedicaban a la estadística, y yo mismo empecé a mostrar mucho interés por las matemáticas desde una edad muy temprana. Desde que puedo recordar, y seguramente tendría dos o tres años, solía sentarme bajo la mesa de la cocina y todos juntos hacíamos multiplicaciones. Es interesante ver cómo se ve esto desde fuera, en esta especie de esquema narrativo”.
Ellenberg reconoce lo que él llama “el juego del tira y afloja” de la película como “algo que sienten muchos padres y niños, porque, por un lado, si un niño tiene pasión, talento, habilidad y amor por algo, quieres permitirle que lo desarrolle, ¿verdad? Pero, al mismo tiempo, siempre hay que recordar que un niño es un niño. Los niños no son el genio que poseen. Primero son personas”.
Con esto precisamente es con lo que lidia Frank a lo largo del filme, y también es el equilibrio que Evelyn Adler parece que no supo lograr con su propia hija. Porque la historia se repite de generación en generación en la familia Adler. “Creo que, en ocasiones, la gente considera el talento matemático como si fuera un yacimiento de petróleo. Existe esa posibilidad y hay que extraerlo”, observa Ellenberg. “No se puede tratar a una persona de la misma manera que a un recurso natural, así que siempre es un desafío”. No obstante, añade: “Yo creo que cualquiera podría decir que no puedes dedicarte a las matemáticas de alto nivel si verdaderamente no te encanta hacerlo. De hecho, yo diría que eso es incluso mucho más importante que toda la inteligencia que tengas o lo bueno que seas en la materia”.
“Alguien podría decir que los niños superdotados necesitan estar entre los de su propia “especie”, que tienen que estar separados de la población, digamos, común, y yo creo que esa forma de pensar es muy peligrosa. Estos niños... básicamente no son distintos de otros niños a nivel físico y emocional. Únicamente son niños que pueden hacer algo que la mayoría no puede hacer. Frank y Evelyn representan dos maneras de abordar este problema, y finalmente tienen que encontrar una forma de llegar a un acuerdo”, señala Ellenberg. “Si vas a vivir en este mundo, vas a pasar la mayor parte de tu tiempo entre personas que no piensan precisamente en las matemáticas”.
Ellenberg, junto con otros expertos en este campo, estaba encantado de poder ayudar a los productores con las complicadas ecuaciones que Mary encaraba sobre la pizarra en varias escenas, aunque las soluciones no se producen tan rápidamente como se refleja en pantalla. “En las películas, las cosas ocurren un poco más rápido que en la vida real. La escala temporal de las ciencias matemáticas es muy lenta. Es un ámbito muy contemplativo”.
Para proporcionar la explicación de diversas fórmulas, Ellenberg guió al equipo de UN DON EXCEPCIONAL a través de cinco páginas: “Esto es lo que Mary está explicando. Aquí es donde consigue salir adelante. Si lo corregís, va desde aquí hasta llegar a la gran conclusión. Como puedo leer este lenguaje, soy capaz de contarlo en forma de relato. A alguien que no esté familiarizado con la materia, le va a parecer una especie de masa uniforme”. Al final, Ellenberg dice que se quedo muy impresionado cuando escuchó a Mckenna Grace decir exactamente los mismos diálogos que habían mantenido: “Para mí, fue algo increíble ver que una frase literal cobraba vida de repente. Eso es interpretar”.
Aparte de su papel como asesor técnico, Ellenberg también disfrutó haciendo un pequeño cameo como profesor de matemáticas en UN DON EXCEPCIONAL. “Tras hablar un rato, Marc Webb y Karen Lunder me dijeron, ‘¿Por qué no desciendes de tu pedestal y participas en la película?’ Ellos necesitaban a un profesor de matemáticas. Yo soy profesor de matemáticas, así que el papel era bastante fácil de hacer para mí porque yo simplemente tenía que estar allí parado hablando de matemáticas, lo mismo que hago la mayoría de los días de la semana cuando no estoy en un set de cine”.
A Ellenberg también le encantó la experiencia de estar en el set por motivos lógicos. “Cuando eres matemático, siempre buscas la novedad. Siempre intentas comprender cosas nuevas. Por lo tanto, ¿cuántas películas he visto? Pues probablemente, miles. Sin embargo, estar presente mientras se hace una película y ver cómo las piezas van encajando, eso es realmente emocionante. Cuando te dedicas a las matemáticas, lo que sueles hacer es descomponer elementos y ver cómo funciona cada uno de ellos. Y eso es tremendamente apasionante, por supuesto, desde el punto de vista de un cerebrito”.
LAS ECUACIONES DE NAVIER-STOKES...
En UN DON EXCEPCIONAL, un punto esencial de la trama gira en torno al intento de la hermana de Frank Adler de solucionar uno de los enigmas matemáticos más complicados del mundo. Las ecuaciones de Navier-Stokes son, de hecho, un misterio irresoluto en el mundo de las matemáticas, el sexto de los siete Problemas del Milenio, aspirantes a un gran premio, que quedan aún por descifrar. Las ecuaciones tratan de resolver cómo se relacionan las variables de velocidad, presión, temperatura y densidad en un fluido en movimiento.
El escritor Tom Flynn eligió las ecuaciones de Navier-Stokes debido a las importantes consecuencias que se podrían derivar de ellas en el mundo real si fueran resueltas: por ejemplo, fenómenos físicos como las turbulencias, de una importancia fundamental para científicos e ingenieros, todavía no se entienden completamente en términos de ecuaciones matemáticas. La solución a las ecuaciones de Navier-Stokes empezaría a proporcionar respuestas en este sentido.
Si Diane Adler lo hubiera conseguido, indudablemente, le habrían concedido la Medalla Fields, el mayor honor dentro de su profesión, así como el Premio Milenio, que viene acompañado de la nada desdeñable suma de un millón de dólares.
CONCENTRÁNDOLO TODO EN EL SUR...
UN DON EXCEPCIONAL, cuya acción transcurre en Florida, fue rodada realmente en la ciudad de Savannah, Georgia, y en sus alrededores, incluyendo Tybee Island, un lugar elegido por su similitud con la ciudad de San Petersburgo de Florida. El equipo de producción realizó un viaje indagatorio por Florida, y después recreó la estética que deseaban para el filme en la costa de Georgia, que, en palabras de Marc Webb, “tiene una historia y una arquitectura que no se puede encontrar en muchos otros sitios”. Como Frank Adler quería irse lo más lejos posible de Boston para criar a Mary, y encuentra un recodo en Florida lo suficientemente alejado del radar como para convertirse en un buen escondite, Webb dice que quisieron recrear esa sensación de aislamiento en el área de Savannah: “Queríamos transmitir esa especie de sensación de que estás en el fin del mundo. Hay una parte de Frank que no quiere enfrentarse al pasado, y él quiere estar solo, entonces, yo creo que ésta es su particular forma de satisfacer ese deseo”.
Andy Cohen dice que la producción de UN DON EXCEPCIONAL llegó a Savannah justo en el momento adecuado. “Todo el mundo sabe que Georgia es un Estado muy favorable a la industria del cine. Llegamos inmediatamente después de que finalizaran los rodajes de una serie de televisión y una película de grandes estudios, de manera que pudimos hacernos con algunos miembros de sus equipos. Desde los altos responsables de departamento hasta los niveles inferiores, todos formaron un grupo de personas realmente increíble”. Cohen señala que todo el mundo implicado en la película, independientemente de su área de trabajo, leyó el guión. “Desde los servicios de catering hasta los asistentes de producción, a todos les encantó. Hay cheques de mayor cuantía por ahí, así que están aquí porque es donde quieren estar”.
La producción también se benefició de la existencia de numerosas universidades en los alrededores, como el Savannah College of Art and Design (SCAD), cuyo departamento de cine contribuyó con algunos asistentes personales y empleados para la oficina de producción. Estos miembros del equipo que procedían de fuera de la ciudad, así como el reparto principal y los productores, se alojaron en hoteles locales, casas y apartamentos de alquiler. El director de casting David Rubin y sus asociados locales recurrieron al talentoso grupo de actores radicados en Savannah y en toda la zona sur para interpretar los papeles secundarios.
Webb estaba contento de volver a trabajar con la diseñadora de producción Laura Fox. Ambos habían colaborado en (500) DÍAS JUNTOS y en otros proyectos. “Marc sabe lo que quiere, pero también es una persona muy abierta, colaboradora y creativa”, dice Fox sobre su relación, que ya se ha transformado en amistad. En el diseño de producción, la tarea de Fox no sólo fue trasladar los colores del soleado Estado de Florida a Savannah para preparar el escenario, sino también utilizar el lugar y la evolución de los personajes para contar la historia de UN DON EXCEPCIONAL. “La primera parte de la película es más vibrante y colorida. A pesar de que los Adler son pobres, todavía hay una sensación de alegría en su entorno, y eso es lo que intentamos recrear. Después, cuando el filme se vuelve un poco más serio, hay algo menos de colorido”.
Fox dice que tuvieron suerte de que Tybee Island, donde se rodaron concretamente las escenas del apartamento de Frank, “pareciera la vieja Florida. Obtuve un montón de referencias de colores cuando estuvimos en San Petersburgo: los tonos rosas, azules, amarillos y verdes con los que pintamos su apartamento, todos los extraje de Florida, y después extendimos esa paleta de colores a otras áreas. Savannah se parece mucho a Florida si obviamos su característico musgo negro, que allí no existe”. Tanto en el estilo de vida de los diferentes personajes como en otras referencias pertinentes, la intención de Fox era encontrar la forma de conectar con la visión del director. “Cuanta más labor de investigación realices, mejor será la comunicación”.
UN DON EXCEPCIONAL fue rodada casi por completo en localizaciones, y Fox exploró muchos lugares para encontrar los que podían funcionar mejor en el filme dentro de su modesto presupuesto: apartamentos, juzgados, la casa de Larsons, el apartamento de Evelyn y el bar hortera donde Bonnie y Frank se conocen. Para las escenas de la batalla por la custodia, Fox necesitaba el juzgado adecuado, no le valía cualquiera. Muchos de los que vio no tenían ventanas: “Parecía como si estuviéramos en la película ‘Matar a un ruiseñor’, y no parecían realistas, así que optamos por buscar un espacio vacío con atractivas ventanas. Y entonces encontré esta sala de reuniones en la biblioteca de Savannah, que históricamente había sido biblioteca infantil y tenía un hermoso mural original, y nos pareció el sitio adecuado. Busqué [en el guión] referencias judiciales que pudiera relacionar con este espacio para que pareciera un juzgado de verdad”.
También le correspondió a Fox la tarea de preguntarse qué otros intereses tendría Mary cuando no estaba absorta en las matemáticas. “Mary es muy inteligente pero es una niña, además, pobre, entonces, ¿qué es lo que podría estar haciendo? Recoger muchas conchas. Yo misma pasaba horas en la playa recogiendo conchas porque creo que eso es lo que ella haría. Después, ya en su apartamento, Mary las clasificaría de esa manera tan única en que su mente trabaja”.
Esa clase tan específica de atención al detalle también fue asumida por la diseñadora de vestuario Abby O’Sullivan. Cuando su representante la sugirió que disfrutaría trabajando con Marc Webb, O’Sullivan sintió curiosidad. “La película (500) DÍAS JUNTOS me había parecido interesante por su manera de reflejar las relaciones humanas. No tenía un final totalmente feliz y adoptaba un punto de vista muy matizado, lo que me pareció raro”. O’Sullivan añade que, además, su familia está relacionada con el mundo académico de Harvard. Por lo tanto, dice la diseñadora, “Para inspirarme un poco, creé un pequeño sitio web, conteniendo las sensaciones que el guión me producía y la paleta de colores que me parecía más apropiada”. Lo que se suponía que iba a ser una rápida llamada telefónica con Webb se convirtió en una conversación algo más larga, y poco después, dice O’Sullivan riéndose, “Estaba camino de Savannah, así que funcionó”.
Las oficinas de producción y el departamento de vestuario se hallaban al fondo de un centro comercial semiabandonado. “Entrabas en su departamento, y veías que O’Sullivan había montado una sección para cada uno de los personajes, que contenía no sólo su vestuario, sino todo lo que le había servido de inspiración para crear dichos atuendos”, dice el productor Andy Cohen. De manera que, ya sea una película de Steve McQueen, de un surfista o de una niña en la playa, O’Sullivan construía en su mente imágenes muy concretas. “Nos guiaba por la historia de cada pieza del vestuario, incluyendo el lugar donde el personaje podría haberla comprado”.
O’Sullivan apreció mucho también que UN DON EXCEPCIONAL fuera rodada en celuloide, porque “es una filmación mucho menos intensa y más natural, y que te inspira. Realizadores como Robert Altman tenían esa estética vintage –no sé si ésa es la palabra adecuada–, pero se puede ver que esta película remite a ese tipo de imágenes”. O’Sullivan señala que Webb, consciente de lo que intentaba representar con ello, estaba muy al tanto del proceso de teñido y envejecimiento empleado en el vestuario de los actores, prestando, por ejemplo, especial atención a la ropa que Frank llevaba durante su trabajo reparando barcos. “Es muy fácil olvidarse de este tipo de cosas porque no son una parte esencial del guión”.
Para el personaje de Mary, O’Sullivan eligió 80 de los colores primarios de la paleta seleccionada por Webb, así como tonos apagados y color tierra para Frank. “El único sitio donde se observan tonos pasteles son los referidos al personaje de Evelyn y al exterior de las casas, que era algo que me parecía bonito”. Dado el reducido espacio en el que viven los Adler, y sus bajos ingresos, Mary habría tenido muy poca ropa en su pequeño armario, así que cuando Mckenna empezó a sentirse a gusto y preferir determinadas prendas de su vestuario, O’Sullivan se aseguró de que su personaje repitiera ciertos atuendos, igual que haría cualquier niña en sus mismas circunstancias.
El actor y precoz icono de la moda Steve McQueen influyó en la imagen de Frank Adler que atraviesa toda la película. “Todo el vestuario del personaje que interpreta Chris estaba basado principalmente en un libro que tengo de McQueen. Era un tema importante al que Marc reaccionó favorablemente. Dentro de que fuimos capaces de dotar al personaje de modernidad..., en Frank no veremos demasiada ornamentación; lleva camisetas blancas y unos pantalones ligeros. Revisando las pautas del vestuario que McQueen utiliza en sus películas, podemos ver el tipo de ropa que lleva Frank”.
El impresionante trabajo que el director de fotografía Stuart Dryburgh realiza tras las cámaras es elogiado por el productor Cohen y la diseñadora de vestuario Abby O’Sullivan. “Stuart creó esta especie de cuadros pictóricos mediante su forma de iluminar..., ya se tratara de filmar una puesta de sol, un muelle portuario o un área de reparación de barcos. Algo que podría ser muy prosaico está tan bien iluminado y filmado que te parece que se está pintando una obra de arte ante tus propios ojos”. Entre Webb y Dryburgh se estableció una estrecha colaboración. “Pasaban mucho tiempo juntos desentrañando el tema de cada una de las escenas y cómo querían rodarla. Esto también es la historia de la película, no sólo los diálogos que dicen los actores, sino lo que el público ve en la pantalla. El filme evocará sentimientos que podrían no entenderse, pero eso será lo que estaba planeado que sintiera el espectador, y eso es algo increíble”.
Reflexionando sobre la experiencia tras haber finalizado la película, Webb señala, “Estaba buscando un guión sobre las relaciones personales, algo que supusiera realmente un regreso a las raíces de lo que me gusta en el cine y en los personajes, y este proyecto parecía el ideal. Quería alejarme de proyectos megalómanos y experimentar un poco de entusiasmo, no estar bajo el radar. Ésta es una película que los espectadores sentirán. En la industria de Hollywood, es muy fácil ser cínico e intentar crear algo que, simplemente, provoque al público. La intención de este filme es celebrar las pequeñas alegrías, hacer que la gente se sienta bien y exprese sus afectos, así como ponderar las conexiones personales. Creo que hemos hecho la película de una forma muy auténtica. Y eso es más raro de lo que debería ser”.
UN REPARTO SUPERDOTADO...
Karen Lunder señala, “Es lo que verdaderamente deseas como productor o productora, que cada personaje sea interpretado por el mejor actor posible, un reparto de ensueño”.
Evans, gran admirador de (500) DÍAS JUNTOS y los filmes de SPIDERMAN, dice sobre su primer encuentro con Webb, “Fue como si estuviéramos hermanados. Rápidamente nos pusimos de acuerdo en todo el proceso, y Mark obtuvo esa lealtad tanto de mí como del resto del elenco. Simplemente, confiábamos. Creíamos en el barómetro interno de Marc para discernir qué era bueno y qué no”.
Cuando Evans leyó el guión por primera vez, le atrajeron los diálogos –“la música de las palabras, las conversaciones, las réplicas ingeniosas”– y la historia. “Me gustan las escenas donde los personajes se ven envueltos en un drama familiar, te identificas mucho con ellos”. Eso, y el atractivo de contemplar a gente muy inteligente intercambiando charlas ingeniosas, señala, “es algo muy jugoso para un actor”.
Evans trabajó con Webb en la creación del personaje de Frank Adler que ambos realmente querían. “Frank es un tipo complicado”, dice Evans. “Tiene un gran sentimiento de culpa, algo que es difícil de interpretar porque está en tu interior. No puedes enseñar tus cartas abiertamente, y, de todos modos, Frank es el tipo de persona que no muestra sus emociones. Los diálogos del personaje no son fáciles. Yo creo que es alguien excepcional, pero de una forma diferente a su hermana. Hay mucha complejidad en su pasado, y entonces no se enfrentó a ello como sí lo hace ahora”.
Webb señala: “La gente piensa a menudo en Chris como el Capitán América, ese chico adorable, típicamente americano, y él es todo eso, pero aquí vemos una dimensión de él que presientes que está en su interior, una melancolía que yo creo que es realmente hermosa y que no ha sido explorada en muchos trabajos suyos. Chris tiene un talento increíble y es muy divertido. Había muchos actores interesados en UN DON EXCEPCIONAL, pero Chris tenía una pasión única. Recuerdo que cuando me reuní con él, le dije, ‘Estamos haciendo una película pequeña’. Si quisiera, Chris podría existir exclusivamente en la estratosfera del cine, y yo estaba algo preocupado porque quería que hiciera el filme. Pero, aproximadamente, a los 30 segundos, me dijo, ‘Me gusta esta película y tenemos que hacerla’. Y, durante el proceso, Chris se convirtió rápidamente en un aliado, en un maravilloso y creativo colaborador y en un buen amigo”.
Lunder también cree que Evans brinda “una interpretación realmente sorprendente... Cuando interpreta al Frank más confuso, Chris lo muestra no sólo exteriormente sino interiormente. Durante el filme, en todo momento, Frank tiene que soportar sentimientos intrínsecos a su papel: su ira, su culpa, su resentimiento, su miedo y su amor. Pero cuando lo ves con Mary, independientemente de que no sepas cómo va a terminar la historia, no puedes evitar respaldar esa relación”.
La elección de la actriz que debía interpretar a Mary era crucial para el éxito de UN DON EXCEPCIONAL, y entrañó una exhaustiva búsqueda a lo largo de ocho meses, dice Lunder. “No estábamos buscando una gran actriz infantil, lo cual es un reto en sí mismo. Necesitábamos encontrar a alguien que pudiera mostrarse graciosa y valiente, supiera sacar adelante las grandes escenas emotivas y fuera creíble como genio de las matemáticas; un verdadero desafío, especialmente para una niña de ocho años”.
Webb insiste en que hubo una buena razón para emprender esa ingente búsqueda: “No podría haber hecho UN DON EXCEPCIONAL si no hubiera encontrado a la actriz adecuada para interpretar a Mary Adler. Ese era el mayor obstáculo para la realización del filme”. “Vimos a cientos de niñas, pero cuando Mckenna Grace hizo la prueba con Evans, “la química entre ambos fue evidente”, recuerda Lunder. En la prueba de Mckenna, Webb recuerda que le pidió que jugara con el gato simulando que la grapadora era el tuerto Fred. “Mckenna hizo miau, como si la grapadora maullara; era graciosísima. Chris era incapaz de mantenerse serio. Pero entonces, sólo dos minutos después, rompió a llorar estrepitosamente, derramando verdaderos lagrimones, porque se había ido la única persona que ella conocía allí. En Mackenna hay una profundidad emocional y una sofisticación que no se ve muy a menudo en un actor, y menos en una niña, es un nivel de virtuosismo extraordinariamente raro de ver”.
Mckenna recuerda que la primera vez que se reunió con Marc fue muy estresante. “Me habían dado a leer las páginas [escenas] equivocadas, así que fue el propio Marc quien me dio las correctas en el pasillo. Sólo tuve cinco minutos para memorizarlas. Pero una vez finalizada la prueba, ambos charlamos y nos lo pasamos bien. Yo quería hacer esta película más que cualquier otra que haya querido hacer”. Mckenna dice que Webb y ella “conectaron de una forma increíble. Él era el director perfecto para este trabajo porque necesitábamos a alguien cariñoso, afectuoso y con un gran corazón. Cuando había una escena de llorar, Marc me dejaba tomarme mi tiempo. Yo entraba a escena, y él, que estaba sentado al lado de la cámara, lloraba conmigo, de manera que así no me sentía sola”.
Mckenna apunta que también aprendió mucho trabajando con Evans. “Chris estaba muy concentrado en el set, pero algunas veces se sentaba conmigo y me ayudaba con mi parte del guión”. Evans la trató “sobre todo como a una amiga, igual que trata al personaje de Mary. Me gustó mucho que me tratara de esa manera, salvo que trataba de no decir palabrotas si yo estaba alrededor”.
Mckenna reconoce que Mary es muy inteligente para su edad “y mucho más inteligente que yo”, así que fue todo un desafío aprender matemáticas: “Era muy difícil memorizar todos esos números, todas esas reglas y todas esas ‘mates’. Es decir, yo acabo de aprender las tablas de multiplicar y ahora voy a pasar a las divisiones, mientras que mi personaje de Mary ya estaba en cálculo”. Webb recuerda que Mckenna encontró una forma de memorizar las ecuaciones que le funcionó bien: “Las convirtió en una canción, coreando con escrupulosa exactitud complicadas ecuaciones, repletas de cálculos de pi y alfa y de valores absolutos, y eso era realmente extraordinario. Te daba la sensación de que realmente había un genio en esa niña, una clase diferente de genio”.
Mckenna demuestra tener una visión de la vida muy abierta para ser una niña de sólo nueve años, genio o no. Cuando le preguntan qué mensaje le transmite a ella UN DON EXCEPCIONAL, Mckenna responde de la forma más conmovedora y simple posible: “A fin de cuentas, nadie puede decirte si tu familia es perfecta o no. Puede que tengas sólo una mamá, o puede que vivas solamente con tu papá, o que tengas dos mamás y dos papás, o que vivas con tus abuelos, o puedes tener un tío como el que tiene Mary. La gente dice que la familia perfecta debe estar formada por un papá y una mamá, una increíble y gran casa y un montón de dinero. Pero si compartes tu vida con una persona comprensiva y cariñosa, yo creo que entonces eso es lo que es perfecto para ti”.
“En el momento en que Lindsay Duncan aparece en escena interpretando a Evelyn, es casi como si hubiera nacido para interpretar al personaje”, dice Karen Lunder. “Su interpretación en BIRDMAN (O LA INESPERADA VIRTUD DE LA IGNORANCIA) era memorable y muy rica en el poco tiempo que estaba en pantalla. Por lo tanto, pensamos, ¿qué pasaría si la colocamos en este papel?”
Duncan cuenta con una impresionante carrera en cine y televisión, tanto en Estados Unidos como en Reino Unido. Por su trabajo teatral, Duncan ganó un premio Obie por la obra Top Girls, los premios Tony y Olivier por Private Lives, así como un segundo Olivier por Les Liaisons Dangereuses, por la que también fue nominada a los premios Critics Circle, Drama Desk y Tony. “Al contar en esta película con un socio como Searchlight, que la conocían muy bien, no podíamos pensar en ninguna otra actriz mejor”, señala Lunder. “Afortunadamente, Lindsay leyó el guión enseguida y dijo que sí”.
“Pensamos que Lindsay podría mostrar no sólo la arrogancia de Evelyn sino también su sofisticación”, añade Marc Webb “sin embargo, también hay momentos de ternura y dulzura en el personaje. Evelyn es también vulnerable, y eso es una combinación complicada”. El productor Andy Cohen elogia la dimensión que Duncan le da al personaje, “que yo creo que en otras manos habría sido más taimado y obvio, y con intenciones que habrían sido mucho más fáciles de descubrir”.
Duncan confiesa que se sintió atraída por la potente historia, así como por el hecho de que, aunque hay una niña en el centro de UN DON EXCEPCIONAL, “no se trata simplemente de una película adorable sobre una niña adorable. Se puede apreciar perfectamente dónde se sitúan cada uno de los personajes, instigados por la historia, en esta complicada situación. La película cuenta cosas verdaderamente complejas, y eso es muy interesante para todos nosotros como actores. Es un guión en el que todos queríamos estar implicados”.
Duncan describe a Evelyn como “alguien de fuertes convicciones, lo que la distingue extraordinariamente. Eso forma parte de su naturaleza y, de alguna manera, la aísla de la gente. Pero después, como suele ocurrir con las cosas que están bien escritas, descubres que no todo es así de simple.” Duncan no tuvo que esforzarse mucho para sentirse como una extraña, como le pasa a Evelyn. “Yo soy la británica entre los norteamericanos, y, realmente, ni vivo ni trabajo aquí. La situación coloca a mi personaje al margen, completamente apartada de una pequeña y muy unida familia, a pesar de la relación de sangre que les une. Y también, por supuesto, está Roberta (Octavia Spencer), que no es pariente sanguínea, pero es la mejor familia que se puede tener”. Duncan añade: “Siempre he tenido tendencia a calificar mentalmente al resto de miembros de la familia Adler como ‘los Adorables’, y yo no soy precisamente una de ellos”.
Para preparar el papel, Duncan consultó a la madre del asesor y experto en matemáticas de la película, el profesor y doctor Jordan Ellenberg, con el fin de conocer en profundidad las alegrías y los desafíos que implica criar a un niño superdotado. Duncan no ve a Evelyn como un personaje unidimensional, y apunta al intenso compromiso que sentía para con su hija, igual que ahora respecto a su nieta. “Evelyn comprendía lo que significaba educar a un superdotado, todo lo que necesitan este tipo de niños para desarrollar su don. Esta creencia no sólo la sostiene vehemente ahora, sino que ya lo había hecho anteriormente. Considera que la situación de Mary es negligente a nivel intelectual y académico. Evelyn no es el personaje villano de la historia”.
Chris Evans coincide con la valoración de Duncan, y señala que la propia Duncan es “el pastel más dulce del planeta, y que cuando se embute en el personaje de Evelyn ves a un verdadero ser humano... Su voz, su mirada, su elegancia, todo lo que ella tiene está muy presente en Evelyn”. Evans dice que trabajar con Duncan fue como “una extraordinaria clase magistral”.
Cuando has ganado un Oscar, nadie espera que aparezcas por el set casi todos los días –incluso cuando no estás trabajando–, pero eso es justamente lo que hizo Octavia Spencer en UN DON EXCEPCIONAL. “No creo que haya ni un solo miembro del equipo con el que ella no contactara y al que no hiciera reír todos los días. Le envié un e-mail a Octavia diciéndole, ‘Ahora tendremos que hacer juntas todas las películas’”, dice Karen Lunder de la actriz que ha encarnado al personaje de Roberta. “Octavia proporcionaba calidez y humor a su crucial papel. También es la única persona que conoce a Frank casi mejor que él mismo. Y lo que es más importante, Roberta aporta el toque cómico, derivado de la relación que mantiene con Frank. Le da mucho trabajo a Frank, pero también es una persona profundamente emotiva. Sientes mucho afecto por Roberta y te preocupa si podrá seguir manteniendo su relación con Mary”.
Y precisamente ese el motivo por el que Spencer se sintió atraída por el papel. “Lo que me intriga de Roberta es que su relación con Frank y Mary es una parte esencial de la historia. Ella ejerce de madre sustituta para la niña, y para este hombre, habituado a estar solo, es una hermana y una madre, lo que en cada momento requiera su relación. Si tuviera que describir la anatomía de UN DON EXCEPCIONAL, Mary sería el corazón, Frank sería los músculos y los tendones, y Roberta sería la espina dorsal. Todo funciona de maravilla cuando están juntos, y con eso es con lo que me sentía identificada a muchos niveles”.
Spencer pensó que Marc Webb era el director perfecto para abordar el hermoso y delicado guión que tanto la había atraído. “Cuando hablé por primera vez con Marc sobre sus ideas respecto al personaje, estuvimos absolutamente de acuerdo. Marc quería que Roberta fuera una persona real, quería que emanara naturalmente de la historia que contamos. Y también esperamos que el personaje de Roberta exprese lo que el público está pensando”.
Roberta, asimismo, respondía a los múltiples significados del título del filme, UN DON EXCEPCIONAL: “Trata sobre una niña con un don, y después descubrimos que Frank y su hermana también tuvieron un don especial. Pero para mí hay otro aspecto de lo que eso significa. Porque Mary es parte de la vida de Roberta y ella no ha tenido hijos, con lo que el don concedido a Roberta es la posibilidad de desarrollar un rol maternal en la vida de alguien. También es un don y un regalo para Frank el hecho de tener a alguien al lado que cargue con la responsabilidad que él ha asumido. Todo gira en torno al amor y lo que es mejor para la niña y para esta heterogénea familia”.
Cuando Evelyn aparece en escena, dice Spencer, se produce un evidente cambio en su confortable dinámica cotidiana: “Hay un miedo concreto. Hay un problema de autoestima porque, obviamente, Evelyn es una mujer muy rica. Así que la amenaza de perder a Mary es real, ya que, ¿por qué un juez no le daría la custodia de la niña a una mujer que tiene muchísimos más recursos que Frank?”
Roberta también comprende que ella no puede hacer mucho cuando la batalla por la custodia empieza a enconarse. “Ella sabe que no tiene el poder de una voz legal para influir en cómo las cosas pueden evolucionar para Mary. En su mundo, Roberta es extraordinariamente importante, pero en el mundo real eso podría no tener ninguna validez”.
Finalmente, Roberta descubre el poder que verdaderamente tiene en esta unidad familiar tan poco convencional: “Te das cuenta de que estas personas conviven de una manera muy similar a la de una familia. Se necesitan unos a otros. Frank tiene que tomar una decisión difícil y cuando se dispone a hacerlo, le pide ayuda a Roberta. Me gusta mucho que el final de la película comience de la misma forma que el principio, con la relación de Frank y Roberta”.
UN DON EXCEPCIONAL es la segunda película en la que Spencer trabaja con Chris Evans. “Nos hicimos amigos hace cuatro años, rodando en Praga la película ROMPENIEVES, y desde entonces hemos mantenido la amistad. A Chris no le gusta dormirse en los laureles, ni tampoco, por supuesto, estar supeditado a su atractivo físico. Me gusta verlo en este papel porque es muy diferente a los que le hemos visto interpretar en el pasado, totalmente alejado del mundo de los cómics de Marvel. No puedo nada más que sentir la máxima admiración por él. Así que cuando oí que Chris podría trabajar en este proyecto, le envié un mensaje diciéndole, ‘¡Eh! Si tú te embarcas en esto, yo también”.
Marc Webb tenía una idea clara sobre el personaje de Bonnie, la profesora de Mary. “Ella es una buena manera de ver otro aspecto de la personalidad de Frank, de apreciar su sentido del humor y su lado romántico. Pero Bonnie es también la valedora intelectual de Mary. Reconoce la importancia y el valor de estimular a la niña intelectualmente, lo que la enfrenta a Frank. A Frank le aterra aislar a Mary, porque cree que lo que le sucedió a su hermana podría pasarle a su sobrina. Bonnie tiene una visión de la situación mucho más razonable. Respeta el vínculo parental que existe entre Mary y Frank. Y es más consciente que el propio Frank de que él es un buen padre”.
Jenny Slate es conocida principalmente como actriz cómica que proporciona a sus trabajos auténtica profundidad emocional, y esa dualidad la aporta aquí en su papel de Bonnie Stevenson, la maestra de la escuela pública de Mary. A los productores les gustó mucho el trabajo de Jenny como protagonista del filme OBVIOUS CHILD. “Su interpretación nos pareció realmente espectacular”, dice Lunder. “Jenny es inteligente y muy graciosa por naturaleza, y es capaz de aportarle un tono de improvisación y naturalidad a Bonnie, así como convertirla en un significativo personaje que propulsa la historia. Para nosotros fue muy importante ver a Jenny desplegar sus alas y volar en un personaje de tan distintos niveles emocionales”.
Karen Lunder afirma: “Una de las mejores cosas que tiene el personaje de Bonnie es que no es el paradigma de pareja romántica. Lo que ella es para Frank, igual que algunas personas lo pueden ser para otras, es un espejo. Bonnie es quien ve que... que Frank no debería tener ni la más mínima duda de que él es lo mejor para Mary. Básicamente, en vez de un amor irreductible, Bonnie encarna la irreductible amistad que podría derivar en amor”.
Y, una vez más, al elegir a Slate, las casuales conexiones de UN DON EXCEPCIONAL entraron en juego. “No es que yo haya sido una niña superdotada”, dice Slate. “Pero soy una persona inteligente, y de pequeña no me podía estar quieta. Hubo momentos en los que lo pasé mal con las matemáticas. Durante un tiempo, incluso llegué a pensar que no era lista. Sin embargo, también tenía un nivel de lectura muy alto, pero no encajaba en el sistema y sabía que en mí había algo distinto. Me sentía amedrentada y muy aislada porque no sabía cómo expresar mi inteligencia o cómo utilizarla socialmente, por lo tanto, conecto mucho con la historia que cuenta el filme”.
Slate dice: “Recuerdo que cuando era niña me llevaron a ver EN BUSCA DE BOBBY FISCHER, la película sobre el niño prodigio y genio del ajedrez, porque mis padres querían que viera el ejemplo de un niño que era especial y de los adultos que le apoyaron”.
Slate es consciente de que el personaje de Bonnie podría muy bien haber existido simplemente como pareja romántica del protagonista masculino. “Pero, tal y como Marc me lo describió a mí, Bonnie es una especie de detective. A través de ella, se descubren muchas cosas que pasan en la película. De manera que la motivación para mí no era simplemente ser una chica dulce y bonita, que es algo que cualquiera puede hacer. Sino que mi designio era ser una persona inteligente de manera distinta a como lo es Evelyn. Bonnie no desafía a Frank de una forma que le hace sentirse pequeño, ella le desafía a realmente vivir una vida que es lo suficientemente hombre para vivir. Pensé que ésta era una oportunidad ideal para mostrar a un personaje femenino que es, al mismo tiempo, inteligente y de gran corazón, uno que yo debía encarnar”.
Slate, que se describe a sí misma como “una persona sinuosa y con múltiples dimensiones”, pregunto a Webb qué quería que hiciera exactamente en la audición. “Lo que fue realmente interesante y me hizo querer desesperadamente el papel fue lo que me contestó, ‘Hazlo todo’”. Webb le dijo que Bonnie era una persona auténtica, y que, aunque quería que se mantuviera fiel al guión, “‘Vamos a añadirle textura’. Y siempre es muy emocionante que te den esa oportunidad. Yo creo que eso es algo de lo que carecen las películas en el momento actual. O bien es, esto lo improvisamos por completo, o bien es, no toques absolutamente nada, nos asusta tanto asumir riesgos que no queremos cambiarlo. Marc habita en medio de esas dos opciones”.
Cuando la relación de Frank y Bonnie pasa de ser estrictamente profesional a personal, Slate observa que “eso asusta mucho a Bonnie. Lo que me gusta de ella es que es muy honesta respecto a la ansiedad que eso le provoca, pero no puede evitar sus ganas de estar con Frank. Creo que eso es algo muy bonito. Y también creo que tanto la conexión que hay entre Chris y yo como la que tiene Octavia conmigo es algo realmente único”.
Evans dice que, antes de Bonnie, Frank no había tenido demasiadas relaciones durante el tiempo que se dedicó a criar a Mary. “Esa era otra puerta que se había cerrado. Bonnie y Frank son dos personas muy diferentes a simple vista, pero ambos hablan el mismo idioma y sus corazones laten a un ritmo muy parecido. Frank lo admite, y eso le pilla por sorpresa”.
Hacia el final del filme, señala Slate, Bonnie tiene que tomar una decisión: “¿Mantiene su conexión con Frank y se reprime a sí misma? Pero elige decirle a Frank que necesita descubrir cómo criar a una niña de una manera no convencional. Bonnie es la mejor persona del mundo en ese momento, y sacrifica su propia felicidad por esa niña y ese hombre”. Slate añade: “Yo soy una persona muy romántica. Soy como una nube de azúcar viviente. Creo que esta película habla mucho sobre todo lo que podemos llegar a ser. Y me gusta que el filme termine con lo que puede llegar a ser la relación entre ellos. La energía potencial puede ser muy magnética”.
Slate dice sobre el personaje de Evans: “Es enternecedor, inevitablemente. Es una persona muy compleja. Los actores pueden ser así, de pensamiento profundo e hipercríticos. Y eso puede ser algo hermoso o ir en detrimento tuyo totalmente. En este caso, trabajar con Frank fue un placer porque, en ese sentido, vive en el lado soleado de la calle. Aprendí mucho de él”. Trabajar con Evans, además, añade la actriz, “fue un absoluto sueño. Ambos somos de Boston. Compartimos muchos recuerdos de infancia. La verdad es que sólo le conocía por su papel de Capitán América y no tenía ni idea de qué tipo de persona era”.
Evans pronuncia idénticos elogios en relación a Slate. “Nunca he conocido a un ser humano como Jenny Slate. Es maravillosa, muy carismática y también muy inteligente. Jenny no es realmente consciente de lo buena actriz que es. Es incapaz de desafinar en una nota. Su peor toma sería incluso la soñada por cualquier otro actor. Es un placer hacer una escena con ella porque te incita a la verdad. No sientes nunca que estés actuando”.