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NOTAS DE LA DIRECTORA...
   “Gente que viene y bah” nos recuerda el eterno mensaje que tan a menudo olvidamos: vive el momento. Por eso pensé que era una historia que tenía que ser contada con mucha luz, sensibilidad y sentido del humor.
  La protagonista es Bea, una chica que ve cómo de un día para otro todos los pilares sobre los que había construido su vida se desmoronan. Decide escapar a su pueblo para refugiarse y, una vez en casa, descubrimos que su familia es realmente peculiar.
  Gracias a eso su recorrido se convierte en una odisea alegre, llena de situaciones rocambolescas y, aunque el detonante de la historia sea una trama amorosa, en realidad la película se sustenta en el componente familiar. Es difícil encontrar historias que fluctúen entre la comedia y el drama, como la vida misma, y “Gente que viene y bah” contiene secuencias muy emotivas sin perder nunca el sentido del humor.

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