Fichas de peliculas
  • Registro
INFORMACIÓN
Titulo original: Godzilla
Año Producción: 2014
Nacionalidad: EE.UU.
Duración: 123 Minutos
Calificación: No recomendada para menores de 12 años
Género: Acción, Aventura, Ciencia Ficción
Director: Gareth Edwards
Guión: Max Borenstein, David Callaham
Fotografía: Seamus McGarvey
Música: Alexandre Desplat
FECHAS DE ESTRENO
España: 15 Mayo 2014
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
Warner Bros.


SINOPSIS

Godzilla se enfrenta a malvadas criaturas que, animadas por la arrogancia científica de la humanidad, amenazan nuestra propia existencia...

INTÉRPRETES

ELIZABETH OLSEN, BRYAN CRANSTON, AARON TAYLOR JOHNSON, SALLY HAWKINS, JULIETTE BINOCHE, KEN WATANABE, DAVID STRATHAIRN, VICTOR RASUK, C.J. ADAMS, STEVEN WIIG

MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS

icono criticasCRITICA

icono trailersTRÁILER'S

icono bsoBANDA SONORA

icono clipsCLIPS

icono featurettesCÓMO SE HIZO

icono videoentrevVIDEO ENTREVISTAS

icono audioAUDIOS

icono premierPREMIERE

icono criticasSECUELAS   Godzilla II: Rey de los monstruos (2019)

Festivales y premiosPREMIOS Y FESTIVALES

Informacion exclusivaINFORMACIÓN EXCLUSIVA

   En 1954, la empresa japonesa Toho Co., Ltd. estrenó la revolucionaria película de Ishiro Honda, ‘Godzilla’, en un país que aún se tambaleaba por las nefastas consecuencias de la II Guerra Mundial. La película fue un éxito mayúsculo en Japón y aún hoy, 60 años después, sigue siendo recordada en todo el mundo al condensar los miedos y horrores de la era atómica en una aterradora fuerza de la naturaleza: Godzilla.
  Para Gareth Edwards, director británico al mando de la épica revisión de la emblemática creación de Toho, ‘Godzilla’ "es el monstruo de referencia con el que se compara el resto de películas del género". El amor de Edwards por las películas japonesas de monstruos ya había surgido antes de descubrir en DVD la obra de Honda de 1954, que le dejó fascinado por su interpretación duramente alegórica y su relevancia aún de plena actualidad hoy día. "Si fueses por todo el mundo llevando la silueta de un dinosaurio gigante que asoma sobre el skyline de una ciudad, todo el mundo reconocería automáticamente de quién se trata, hayan visto o no la película de ‘Godzilla’. Lo que ocurre es que mucha gente no es consciente de que la película original japonesa tiene en realidad un tono muy serio".  
  Regrabada parcialmente, suavizando alguno de sus puntos más controvertidos y doblada a varios idiomas, la película se estrenó fuera de Japón dos años después dando lugar al nacimiento de una leyenda. Durante los últimos sesenta años, el proclamado como "Rey de los monstruos" ha dejado una impronta sin igual en la cultura pop, sirviendo de germen para numerosas secuelas, todo un ejército de juguetes, y encarnaciones de todo tipo, desde cómics a videojuegos. En ese momento nació un género cinematográfico totalmente nuevo (denominado "kaiju eiga") y ‘Godzilla’ se convirtió en uno de los héroes cinematográficos más famosos y queridos del S.XX y, ahora, también del XXI.
   
  Tull, coproductor del ‘Godzilla’ de Edwards albergó durante mucho tiempo enormes ansias de llevar de nuevo a la gran pantalla a la titánica criatura en una película espectacular que conservase la esencia y la base humana del original. En sus propias palabras: "Nuestra intención ha sido siempre hacer justicia a los componentes básicos que han permitido que el personaje de Godzilla haya conservado su relevancia durante tanto tiempo. Nuestra idea era producir la película que nosotros mismos, como fans, habríamos querido ver: una película que, por su propio bien, no fuese algo atropellado sino que recuperase los orígenes y crease una historia humana dentro del contexto del mundo actual. Llevo toda la vida esperando una película como esta".
 
  Totalmente vinculado al desafío que supone reinventar un icono tan conocido, fue el poner al frente de un proyecto de tal calibre a un director que pudiera ofrecer un punto de vista fresco y una cuidada estética cinematográfica, a la vez que conservase el legado y la integridad de Godzilla. Todas esas cualidades las aunaba Gareth Edwards, un director emergente que arrasó en el mundo del cine independiente gracias a su galardonada ‘Monsters’.

  Consciente de que se le había dado las riendas de una leyenda cinematográfica, Edwards buscó inspiración en el mundo que le rodea, tal como hiciera en su día Ishiro Honda.   Según Tull: "Una de las cosas que queríamos lograr con la película, y que compartíamos con nuestros socios de Toho, era ubicar parte de la historia en Japón y conservar el vínculo entre Godzilla y la energía nuclear, además de hacerlo con respeto y sensibilidad a la luz de los hechos actuales".  
  El productor Brian Rogers añade: "Los paralelismos que aparecían en la película de 1954, el tema del equilibrio entre hombre y naturaleza, y todas las formas posibles en que esta relación puede llevarse al límite, es aún hoy en día tan relevante como lo era entonces; quizá incluso más".
 
  Trabajando a las afueras de Londres, Edwards se embarcó en una maratón de sesiones de Skype con el guionista Max Borenstein, residente en Los Ángeles, para desarrollar una historia que recordase los orígenes de ‘Godzilla’ pero, a la vez, descubriese los misteriosos acontecimientos que dieron lugar a su nacimiento en el mundo actual.
 
  Borenstein escribió el guion basándose en una historia de David Callaham, tras un gran trabajo de investigación que incluyó la visión de las 28 películas de ‘Godzilla’ que ha producido Toho Co., Ltd., y que incluyen las series de Showa, Heisei y Millenium. "Nuestro objetivo era tratar la historia como si fuese un suceso real y aterrador que estuviese ocurriendo hoy mismo, con toda la seriedad de un desastre real, pero a la vez hacer una gran y espectacular película de un monstruo que fuese divertida de ver", indica Borenstein.
 
  Antes incluso de que se hubiese rodado la primera escena, el director y los productores crearon un avance de 90 segundos para mostrar el tono que querían dar a la película. Este avance se estrenó en el Comic-Con International anual ante casi 7000 enfervorecidos fans. El metraje dejaba ver una ciudad reducida a cenizas, y la gigantesca criatura apareciendo entre el humo y el polvo y emitiendo su feroz rugido. 
   
  ‘Godzilla’ se desarrolla en varios continentes y a lo largo de varias décadas, y va siguiendo el impacto de una serie de sucesos catastróficos de origen extraño, vistos a través de los ojos de un grupo de personas que se ven atrapadas en el epicentro de la historia.
  Teniendo eso en cuenta, Edwards quiso que el reparto estuviese compuesto por actores cuyas dotes interpretativas pudieran aportar realismo a las extraordinarias vivencias de los personajes. Según el propio Edwards: "En una película como esta se te concede que existan monstruos gigantescos. El resto debe ser lo más creíble posible, motivo por el cual me siento increíblemente afortunado de contar con este reparto. Han sido capaces de captar lo que ponía el guion, darle vida y crear una realidad que permite creerse todo lo demás".     Para los encargados de supervisar un proyecto tan complejo, es probable que no haya habido nada más complicado o agotador que crear su acontecimiento más importante. En palabras de Tull: "Toho nos dio carta blanca para reinterpretar a Godzilla pero, tanto nosotros como ellos,  consideramos que Godzilla no debía dejar de parecerse a Godzilla. Queríamos revivirlo y adaptarlo a la realidad actual pero sin alejarnos demasiado de la clásica silueta con la que muchos de nosotros hemos crecido, y Gareth y todo el equipo recorrieron ese trayecto con pasión e inspiración".   El esfuerzo para lograr que Godzilla cobrase vida en pantalla con el máximo detalle y realismo posibles hizo que se reuniese a un gran equipo creativo.   
  En palabras del propio director: "Todo el mundo hizo su aportación. Queríamos dar con el aspecto que Godzilla tendría si le viésemos en la realidad.
  Con casi 110 metros de altura (la mayor representación hecha en la gran pantalla), Godzilla se concibió desde el primer momento como una creación totalmente digital que conservaría la forma e identidad clásicas del personaje. Un ser bípedo, anfibio y radioactivo, armado con aletas dorsales dispuestas amenazadoramente a lo largo de toda su espalda, hasta acabar en su larga y articulada cola, Godzilla pertenece a la especie imaginaria Godzillasaurus, que los paleontólogos han vinculado con las familias del Tyrannosaurus Rex o el Ceratosaurus, con la única diferencia de que es algo más grande.   Los esfuerzos del equipo por captar la esencia de Godzilla les acabó llevando a 1954, al emblemático traje de látex diseñado por Teizo Toshimitsu, de Toho, que creó junto a Eizo Kaimai, Kanju Yagi y Yasue Yagi. Llevado con estupendos resultados por el actor Haruo Nakajima, el prisma de Ishiro Honda lo convirtió en una especie de desastre nuclear hecho carne que exhalaba explosiones atómicas fácilmente visibles sobre un devastado Tokio. A pesar de lo innovadores que fueron para la época los efectos especiales que usaron en la primera película, el equipo sabía perfectamente que 60 años más tarde contaban con las herramientas que les permitirían dar vida de verdad a Godzilla.   
   Según confirma Jim Rygiel, supervisor de efectos especiales: "Fue fantástico inspirarnos en las primeras películas, pero la orden de Gareth desde el primer momento era que todo lo que creásemos tenía que parecer total y absolutamente real. Quieres creer que realmente existe esta bestia de casi 110 metros de altura que destroza las calles de San Francisco".
 
  Bien al principio del proyecto, Rygiel mostró al equipo las primeras pruebas definitivas de la criatura en movimiento. En palabras de Tull: "El rugido retumbaba por toda la sala. Gareth y el equipo de efectos especiales hicieron un trabajo fantástico al darle a Godzilla tal nivel de detalle y unos movimientos naturales que ni siquiera se podían crear hace cinco años. Casi parecía que estábamos viendo a Godzilla en carne y hueso por primera vez".
 
  Para asistirle en los entresijos del personaje, Edwards contó con la poderosa ayuda de Andy Serkis, pionero en captura de movimientos. Andy ha aportado su singular arte a personajes hechos por ordenador como Gollum, Caesar y King Kong, y ha ayudado a desarrollar el rango emotivo de Godzilla.
  Según Edwards: "Al principio del proyecto, sentía que en cierta manera podíamos decidir y controlar todo de Godzilla pero, según avanzábamos, empezamos a darnos cuenta de que iba a ser el propio Godzilla quien nos iba a decir quién era exactamente, justo como ocurre con aquellos actores que tienen una visión particular de sus personajes".   El último componente de la creación de Godzilla no es su apariencia sino los sonidos que emite. Akira Ifukube, compositor de la aterradora banda sonora que sonaba en la presentación del Godzilla de 1954, tuvo la idea de crear el famoso rugido usando un guante de cuero recubierto de resina y arrastrándolo por las cuerdas destensadas de un contrabajo, logrando Ichiro Minawa, diseñador de sonido y efectos musicales, el efecto final mediante el control de la velocidad de reproducción, lo que le permitió personalizar cada nota.  
  En palabras de Tull: "El rugido de Godzilla no es algo que se pueda fingir. Solo hay un sonido que Godzilla emite, y es casi imposible recrearlo, hagas lo que hagas".
  Mucho antes de que diese comienzo la producción, el equipo reclutó a los oscarizados diseñadores de sonido Erik Aadahl y Ethan Van der Ryn para experimentar con diferentes técnicas e intentar recrear el escalofriante y desgarrador rugido de Godzilla, además de toda una constelación de sonidos que permitieran dar a la acción un toque visceral que hiciese que la gente saltase en sus butacas.   Los diseñadores de sonido utilizaron innumerables técnicas, llegando incluso a deslizar un guante de cuero recubierto de brea de pino sobre un contrabajo para lograr lo que parecía imposible.   Dividiendo el sonido original en tres (un grito metálico, seguido de un gemido sensacional y un rugido final), los diseñadores de sonido realizaron innumerables pruebas con una gran variedad de sonidos hasta que lograron la combinación que mejor reflejaba el increíble tono dramático del rugido original de Godzilla.   La grabación de la interminable gama de efectos de sonido de otro mundo se realizó con una tasa de muestreo de 192 kHz con una alta resolución de 192-kiloherzios (imperceptible para el oído humano) que, posteriormente, se redujo a un nivel que el oído humano sí puede percibir. El sonido ambiente de la película también incluye entornos realistas en los que se desarrolla la historia, y Aadahl y Van der Ryn se desplazaron a exteriores para grabar en túneles y portaaviones.  
  Uno de sus objetivos era situar el rugido de Godzilla en el mundo real, por eso los diseñadores colocaron un sistema de sonido de más de 3 metros y medio de altura y tan ancho como un bulevar en una calle de los estudios de Warner Bros. en Burbank. Emitiendo el rugido mediante unos altavoces de 100.000 vatios dispuestos en línea, grabaron las reverberaciones que producía en distintos ángulos como el interior de un coche, dentro del escaparate de una tienda o en un callejón. No solo hacía que temblasen tuberías y tejados sino que también podía escucharse a casi 5km de distancia.

  En palabras del propio director: "Cuando tienes que hacer una película como esta puedes escribir una lista de aquellas personas de todo el mundo con las que te gustaría trabajar. Tengo la suerte de haber podido contar con todos aquellos con los que quería trabajar".
  Elizabeth Olsen destaca que, a pesar de haber supervisado un reparto enorme, siete unidades de grabación y un equipo de 500 personas, Edwards nunca perdió su buen humor.
  Para integrar totalmente la acción real con los elementos creados por ordenador, toda la película se planeó empleando la previsualización, lo que ayudó a guiar al editor Bob Ducsay a la hora de montar las escenas, que a menudo implicaban fusionar previsualizaciones con tomas completas.
  La técnica de la previsualización, en continua evolución, fue también una herramienta de vital importancia para que Edwards transmitiese su visión a todo el equipo.
  Edwards también se lo mostró a los actores antes de rodar las escenas más grandes para orientar su imaginación y ayudarles a la hora de decidir cómo actuar frente a su ausente compañero. Ya con las cámaras grabando, Edwards solía narrar la acción a través de un altavoz, justo como hacen los locutores de los eventos deportivos, subrayado en muchas ocasiones para dar un efecto más real, por una explosión activada por el coordinador de efectos especiales Joel Whist, o por el rugido que habían creado.
  Al haber un montón de escenas peligrosas en medio del caos, dirigidas por los coordinadores de escenas peligrosas John Stoneham, Jr., Jake Mervine y el coordinador de la segunda unidad de escenas peligrosas, Layton Morrison, el proceso fue agotador para los actores.
  Además de a través de la dirección de una concatenación de secuencias emotivas, de acción y agobiantes mediante el uso tanto de los focos de luz disponibles como del diseño de iluminación y sombreado ambiental, McGarvey ha creado una capa más de contrastes visuales empleando una serie de lentes anamórficas de los años 70 en cámaras digitales de última generación Arri Alexa®.
  ‘Godzilla’ se desarrolla principalmente en dos épocas diferentes: 1999, en Tokio y Filipinas, y la actualidad. Owen Paterson, director de producción, disfrutó enormemente captando los motivos de las distintas ubicaciones y épocas que van de la vida normal a la destrucción total: "Creamos un número impresionante de ilustraciones para diseñar los ambientes de la película y acabamos construyendo y decorando cerca de 100 sets, lo que es mucho para una sola película, alguno de los cuales era bastante amplio. Nuestro objetivo era hacerlo tanto visualmente interesante como creíble en lo que respecta al tiempo y el lugar".
  La diseñadora de vestuario, Sharen Davis, también tuvo que fijarse en las épocas que aparecen en la película para crear un vestuario que no llamase la atención sino que quedase natural en los personajes y en sus vidas dentro de la historia. Preservando la ilusión de algo inimaginable que impregna el día actual, Paterson diseñó y construyó los distintos ambientes de la película centrándose en aquello que pareciese más natural y realista.
  Las necesidades de efectos especiales de la película hicieron que se dividiese el trabajo entre dos empresas distintas, asumiendo la londinense Double Negative el trabajo con los ambientes, y la canadiense Moving Picture Company, el trabajo de creación de Godzilla. El reto era crear una interacción creíble y constante entre los elementos digitales y el mundo real. Según Rygiel: "En la película hay luchas en las que participan monstruos gigantescos, destrucción de ciudades, un tsunami, importante actividad militar y multitud de elementos bastante poco comunes, y cada uno de esos componentes tiene que ser totalmente realista".
  El componente final fue la banda sonora de la película, que Edwards empezó a concebir incluso antes de alistar a Alexandre Desplat para que la compusiera.

   Tal como ocurre con su protagonista, la película tiene su inicio en Japón. En palabras de Tull: "Es el lugar de nacimiento de Godzilla, así que creímos que era el lugar idóneo para que la historia diese comienzo. Luego nos lleva por medio mundo hasta que acabamos en San Francisco, donde se desencadena la gran batalla".
  La película se rodó en exteriores de la isla hawaiana de Oahu, Las Vegas y Vancouver, además de escenas adicionales en San Diego y Tokio.
Una de las primeras escenas que se rodó fue en el Vancouver Convention Center, con su estructura cavernosa transformada tanto en el aeropuerto de Honolulu como en el de Tokio. 
  Las calles del centro de Vancouver se transformaron en el distrito financiero de un San Francisco asediado, para realizar una serie de evocadoras tomas. También se recreó San Francisco en los platós de exteriores del CMPP. En uno de esos platós, Paterson usó un paisaje urbano ya existente y lo adaptó para que representase una pequeña calle del barrio chino, y también creó la entrada a un socavón gigantesco bajo ese barrio chino, que es el punto al que se dirige Ford cuando entra en la ciudad con un equipo de HALO.
  Edwards apunta que haber rodado ambas escenas en el mismo plató deja bien claras varias de las simetrías hiladas en torno al ADN de la película: "Lo que ven Graham y Serizawa cuando están dentro de la gigantesca caja torácica, al principio de la película, y lo que ve Ford en la “guarida del dragón”, al final de la película, está relacionado en la historia. Así que, en cierta forma, fue como cerrar un círculo".
  Otro plató exterior que creó Paterson en los exteriores del CMPP fue un tramo de unos 120 metros del Golden Gate (cuya longitud real ronda los 3km). En él, Edwards ayudado por E.J. Foerster, ubicó varios de los momentos culmen más emocionantes, con el famoso skyline de la ciudad dibujándose de fondo.
  Para lograr este efecto, Rygiel distribuyó varios equipos en lo más alto de varios rascacielos de San Francisco para que rodaran vistas en buena calidad desde distintos ángulos que pudieran abarcar los 360 grados del skyline, para que mediante el uso de la fotogrametría, les permitiera crear una ciudad en 3D.
  Para el rodaje de la escena principal de la película, el equipo se desplazó a la costa oriental de Oahu (también conocida como Windward) para reproducir un atolón del Pacífico en el que se realizaron pruebas con bombas de hidrógeno a comienzos de los años 50 y que, de hecho, tuvo trágicas consecuencias con pérdida de vidas el año mismo en que se estrenó la película original de ‘Godzilla’.
  El equipo también se adueñó durante dos días de parte de la primera línea de la popular playa de Waikiki para grabar varias escenas de la llegada de un tsunami que acaba con el icono más reconocible de la playa, la Torre Hilton Rainbow. El equipo logró lo que parecía prácticamente imposible al cerrar durante 15 horas la zona comercial más famosa de Waikiki, Lewers Street, para rodar escenas en las que cientos de extras intentaban huir de la gigantesca ola.

logo radio directo


MOON ENTERTAINMENT


8 Noviembre solo en cines
THE BOOK

Sagas del 7º Arte...

Sagas del 7º Arte... TERRIFIER