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DECLARACIONES DEL DIRECTOR...
   De niño, mi juguete favorito era el visor de películas de Fisher-Price. Era una cámara muy innovadora, muy parecida a una View Master, pero con cartuchos de cinta que reproducían una serie de imágenes fijas de dibujos animados. Por casualidad, todas las cintas que tenía eran del catálogo de Disney. Este juguete no solo despertó mi fascinación por las imágenes en movimiento, también me ayudó a aislarme del entorno social de la escuela primaria, donde mis gustos me convertían en un bicho raro. Muchos años después, mi visor de películas pasó a convertirse en una cámara de cine real que me permitió acceder a espacios y mundos desconocidos además de traerme recuerdos nostálgicos de mi infancia.
  De mi primera película y serie “Queridos blancos” hasta ahora, mi modus operandi ha sido una mezcla de entretenimiento de humor sardónico con temas humanísticos y florituras del género. Así que cuando supe por primera vez de la existencia del guion de “Mansión Encantada (Haunted Mansion)”, vi la oportunidad de usar mi estilo personal y mi perspectiva para crear una versión refrescante y divertida del legado de Disney que también toca una fibra sensible tremendamente personal. De hecho, en medio de toda la aventura, el humor y la fantasía de terror que había en las páginas del guion, había una historia que contaba si un personaje introvertido y desencantado puede o no experimentar sentimientos difíciles y mostrarse vulnerable ante los demás. Era una historia que entretenía a la vez que mostraba cómo afrontar esas cosas de la vida que más nos asustan. Era un guion con un potencial cinematográfico gigantesco, pero también un mensaje que me concernía de forma muy personal sobre el duelo y cómo superarlo. En pocas palabras, era una historia sobre mí: alguien que ha construido a su alrededor las barreras sociales que necesitaba pero que se arrastrado a los misterios de la Mansión Encantada de Disney y debe aprender a llevarse bien con otras personas para descubrir una nueva vida y una nueva motivación para seguir adelante.
  La combinación entre la gran aventura de evasión y los sentimientos humanos más genuinos forma parte del espíritu de todas mis películas favoritas de Disney y ha tenido un impacto enorme en mi desarrollo como narrador. Cuando empecé a ir al colegio, la educación se volvió interesante solo cuando un maestro nos puso una película de Disney. En la escuela primaria, me uní al coro de espectáculos lo que sirvió para consolidar mi estatus de outsider y también solía hacía excursiones para ver todos los estrenos animados de Disney. Volvía entusiasmado después de ver “La Sirenita”, “La Bella y la Bestia”, “Aladdin” y “El Rey León”. Fueron verdaderas experiencias espirituales que hicieron que me preguntara cómo esas películas me transportaban tan profundamente a otros mundos. Y también me pregunté si algún día podría hacer algo parecido para el público.
  Durante unas vacaciones familiares en Disney World, se produjeron dos acontecimientos que me traumatizaron de por vida: el primero fue cuando monté en la Space Mountain con las manos de mi madre tapándome los ojos le gritaba a Dios que nos salvara; y el segundo, la parte al final de Mansión Encantada donde un fantasma que hace autoestop en un espejo parecía ir conmigo hasta la salida. Tenía ocho años y pensé que era un truco, pero no pude averiguar cómo lo hacían. Durante años me pregunté si ese fantasma seguiría haciendo autoestop conmigo en el mundo real. Volví muchas veces a Disney World a lo largo de mi infancia, sobre todo para actuar con el coro del que hablé antes. Lo hice hasta los trece años, lo que consolidó aún más mi estatus de perdedor a ojos de mis compañeros.
  Más tarde, en la Universidad Chapman, me enamoré íntimamente de Disneyland, lo que dio como resultado un trabajo de verano como miembro del personal y como operador de atracciones del parque. Pero a esas alturas, la magia de Disney ya estaba indisolublemente ligada a mis ambiciones como realizador de cine. Montaba en las atracciones de Mansión Encantada y Piratas del Caribe, maravillándome de la facilidad con la que se me ponía la piel de gallina gracias a sus detalles y a su capacidad para sumergirme en la historia. Me preguntaba cómo podría recrear este sentimiento exacto de asombro y fascinación en mis películas.
  Pero el destino me tenía deparado algo más. No solo sentía una conexión con el tipo de historia de “Mansión Encantada (Haunted Mansion)”, sino también con el lugar donde estaba ambientada. La familia de mi madre proviene de Luisiana y crecí rodeada de la cultura criolla negra. Llevaba en mi ADN los fundamentos culturales de un lugar como Nueva Orleans. Sé lo que hace un buen gumbo y lo que la música zydeco provoca en el cuerpo de las personas. Sé cómo las historias de fantasmas y lo paranormal crean una sensación de tragedia y consuelo. Yo llevo en mi ADN esa paradoja cultural.
  Después de que me contrataran, tenía una serie de imperativos creativos, pero ante todo, quería que el protagonista fuera negro. El escenario es Nueva Orleans, una ciudad que es 80 por ciento negra. No podría haber hecho una película sobre un científico blanco que aprende a llevarse bien con los demás, sobre todo si se supone que la gente que lo rodea es de color. Para mí, esta es una historia sobre abrirse a los demás a pesar de tener muy buenas razones para mantenerse en guardia. El hecho de que Ben se desenvolviera en el mundo como un científico negro hizo que me identificara inmediatamente con su misantropía y su sarcasmo. Pero no solo eran rasgos divertidos de un personaje. Son armas necesarias.
  Además del protagonista, el mundo de Nueva Orleans también tenía que ser culturalmente auténtico. Históricamente, Nueva Orleans fue uno de los primeros lugares de Estados Unidos donde los negros y los indígenas podían vivir libremente y acumular riqueza. Aunque eso duró poco en el siglo XIX, creó un ambiente de intercambio cultural que dio origen al jazz entre muchos otros fenómenos estadounidenses tempranos. Al explorar el diseño de producción de la atracción original, la ausencia de elementos de personas de color es sorprendente y sugiere que ese origen de la Mansión no fue probablemente la intención de Walt Disney. Tampoco parecía ni moderno ni preciso. Hay monarcas británicos, líderes romanos e incluso momias deambulando por esta Mansión, y seguro que también habría gente de color. En esta versión, William Gracey, el propietario original de la mansión, se parece a uno de los muchos criollos de color libres y ricos que vivieron en Nueva Orleans en el siglo XIX. Victor Geist, el organista, se convirtió en un guiño a Fats Waller. A los bailarines se unen lindy hoppers, can-can girls y otros elementos básicos de los desfiles de Mardi Gras (Carnaval de Nueva Orleans) que se remontan a siglos atrás.
  Además de realzar su entorno cultural, también me pareció fundamental preservar el encanto de la atracción original que procede en gran parte de los anticuados efectos físicos, como el efecto del Fantasma de Pepper, que se limita a emplear humo y espejos. Al igual que ocurre en las películas de terror y fantasía con las que crecí ("Bitelchús", "La pequeña tienda de los horrores", "Los Cazafantasmas", etc.),sabía que podíamos transportar al público a lugares de fantasía que seguían siendo creíbles al reflejar el aspecto físico y concreto que transmiten los efectos físicos de la atracción y que estos nos servirían de guía. Estaba claro que íbamos a utilizar efectos digitales de última generación, pero para mí era importante que la película no pareciera nunca que se desarrolla en un vacío digital. El público siempre debe preguntarse cómo se logró ese efecto. Con ese fin, construimos escenarios físicos, que incluyen interiores gigantes de la Mansión con colores normales y también del “reino de los fantasmas”, lo que nos permitió explorar diferentes espacios en tiempo real con nuestro reparto en lugar de depender de los efectos visuales. Debajo del plató había raíles que movían sillas "arrastradas por fantasmas", así como personas que sostenían filamentos y manipulaban los numerosos objetos misteriosamente flotantes alrededor de la casa. La mayoría de los fantasmas se rodaron de forma física con personas disfrazadas y con prótesis, a menudo colgadas de cables. Después se sometían a un proceso digital para garantizar que el reparto podía interactuar realmente entre sí, ya sea interpretando a los vivos o a los muertos.
  Por supuesto, el efecto especial más potente de cualquier película es el inefable carisma y la química que crean los actores. Para que la película fuera realmente atractiva, era fundamental que contara con un reparto estelar del mundo de la comedia pero que también tuviera personalidades que complementan y contrastan en los momentos adecuados. Como si fuera una banda de jazz bien afinada, cada uno de ellos crea un sonido individual diferente que, sin embargo, trabaja con los demás para dar origen a algo único.
  Espero que el resultado sea una película familiar clásica. Al igual que la atracción en sí, también espero que nuestra película haga un pequeño truco de magia para el público, porque aunque es una historia que debe hacernos reír y evadirnos, si tenemos suerte, la película también podría transformar nuestros propios miedos a la muerte y al dolor para que nos enfrentemos a ellos de verdad.

LA PRODUCCIÓN...
  A lo largo de los años, Disney ha tenido un disfrutado de un éxito descomunal adaptando para la gran pantalla las maravillosas atracciones de sus parques temáticos como es el caso de "Piratas del Caribe" o del reciente éxito de taquilla "Jungle Cruise", películas que se han visto en los cuatro rincones del planeta.
  Dan Lin y Jonathan Eirich, el equipo de producción responsable de "Aladdin", el gran éxito de acción real de Disney, tenían una visión muy clara para adaptar a la gran pantalla "Mansión Encantada", una de las atracciones más populares de los parques temáticos de Disney. Creían que era importante ofrecer a los fans de la atracción una versión cinematográfica que fuera fiel al espíritu de la atracción, respetando el humor, la emoción y, por supuesto, los numerosos fantasmas, pero situándola dentro del marco de una historia moderna poblada de personajes ajustados a la diversidad.
  Eirich afirma: “Ha sido mi atracción favorito desde niño. La genialidad de la atracción es su tono. Es aterrador, divertido, elegante, poco convencional y nostálgico, y queríamos que el tono de la película también tuviera todas esas características”.
  Para escribir el guion, los productores contrataron a Katie Dippold, conocida por sus proyectos de comedia cinematográfica con el director Paul Feig como "Cuerpos especiales", protagonizada por Sandra Bullock y Melissa McCarthy, "Cazafantasmas" con McCarthy y Kristen Wiig, así como la exitosa serie de televisión "Parks & Recreation".
  Dippold empezó sumergiéndose en el material de origen, con visitas constantes a Disneyland para experimentar la atracción y un viaje a Nueva Orleans, donde se encerró en una habitación de hotel supuestamente embrujada para trabajar en el guion. Así es como emergió un guion que capturaba toda la diversión y el miedo de los fans de la atracción pero añadiendo grandes dosis de emoción al material.
  Eirich constata: "Katie es una gran admiradora de la atracción y la entiende perfectamente. Ha sabido capturar la diversión, el humor y los miedos y trasladarlos al guion”.
  Creó una aventura misteriosa y cómica en la que una Mansión Encantada enclavada a las afueras de Nueva Orleans es el personaje central de la historia. A su alrededor, un grupo de personajes humanos vivos intentan arrebatar el control a los habitantes fantasmales de la casa. Y resulta que todos los personajes ha experimentado algún tipo de circunstancia problemática que les ha impedido avanzar en sus vidas.
  Tenemos a Gabbie, un médico viudo de Nueva York con un hijo de 9 años, Travis, que tiene problemas para hacer amigos. Ambos tienen la esperanza de empezar una nueva vida en Nueva Orleans, donde había vivido la madre de Gabbie. Se mudan a una casa de estilo que data de antes de la guerra y que tiene un precio muy asequible. Está ubicada en el pantano, a las afueras de la ciudad. Pero descubren que ese lugar es mucho más de lo que esperaban: La Mansión alberga una mezcla increíble de espíritus, algunos divertidos y otros muy "muertos".
  Están desesperados así que piden ayuda a un sacerdote, el Padre Kent, especializado en exorcismos que a su vez recurre a varios "expertos" para librar a la mansión conocida como Gracey Manor de sus invitados no deseados: Ben, un antiguo astrofísico que ha perdido a su esposa y que se dedica a organizar “recorridos fantasma” a pie por la ciudad; Harriet, una médium del Barrio Francés que hace lecturas en los Bar Mitzvahs; y Bruce Davis, un profesor de la Universidad de Tulane experto en la historia embrujada de Nueva Orleans.
  Cada uno de ellos llega a esta casa por motivos diferentes, sin saber que quien entre no podrá salir sin que uno de sus fantasmas se una a él para siempre. Cuando se dan cuenta de la gravedad de la situación por las malas, comprenden que deben encontrar la manera de trabajar en equipo para liberarse a sí mismos y a la Mansión de las garras de los espíritus. Por el camino, descubren no sólo la retorcida historia de la Mansión, sino que cada uno de ellos deberá enfrentarse con coraje a sus miedos y a sus propios demonios internos para superar su predicamento común y desterrar a los fantasmas de la casa y de sus vidas para siempre.
  Para dirigir la película, los productores recurrieron a Justin Simien, conocido por su interesante estilo narrativo y por su inventiva visual en la dirección de su película "Bad Hair" y su cinta y serie de televisión "Queridos blancos". Además tenía su propia historia personal con la atracción Mansión Encantada del parque temático.
  Eirich comenta: "La primera vez que hablamos con Justin nos pareció el director perfecto. Había hecho una película de terror, 'Bad Hair', había hecho comedia y sátira con 'Queridos blancos', creció enamorado de la atracción Mansión Encantada. De hecho había trabajado en Disneyland cuando estudiaba en la escuela de cine y se pasaba todos los descansos en la atracción. Gran parte de su familia es de Luisiana y del área de Nueva Orleans así que también conocía la rica historia de esa zona de Estados Unidos. Nos dio la impresión de que comprendía todo lo que hace que esta atracción sea tan especial. Supo de forma instantánea cómo capturar el tono del guion y crear un paisaje visual que pudiera hacer justicia a la atracción”.
  “Soy un auténtico fan”, dice Simien con gran entusiasmo. “Quería ser totalmente fiel a la atracción porque alberga muchas historias brillantes y es una fuente infinita de inspiración. Adaptar para el cine un icono tan popular como la Mansión es una gran oportunidad para continuar ese legado”.
  El director lo explica: “Cuando experimentas la atracción desde todos los ángulos, te das cuenta enseguida de que los momentos que resuenan en tu memoria no son más que pequeños detalles con muchos espacios negros a su alrededor. Supe inmediatamente que quería conservar esos detalles que recuerdan los fans más acérrimos y, al mismo tiempo, ampliar el universo, de modo que cuando uno se acerca, lo que ve tiene sentido y causa una gran impresión. Pero en todo momento hemos querido rendir homenaje y ser fieles al material original a la vez que contábamos una historia increíble”.
  Simien afirma: “El magnífico guion de Katie Dippold nos lleva fuera de la historia de la Mansión misma. Ha creado personajes que tienen su propia historia y que encajan perfectamente con lo que creo que es la atracción de la Mansión. Son como nosotros cuando visitamos la atracción por primera vez. Su experiencia en nuestra 'Mansión Encantada (Haunted Mansion)' refleja la que todos experimentan al sentarse en un Doom Buggy de la atracción".

UN REPARTO CORAL DE PERSONAJES...
  El director imaginó un reparto diverso de actores para dar vida a los interesantes personajes del guion con especificidad y excentricidad y lo consiguió a la perfección. “Es el reparto de mis sueños”, dice.
  Para interpretar a Ben, un científico especializado en actividades paranormales y que se encuentra en una encrucijada existencial, eligió al nominado al Premio de la Academia® LaKeith Stanfield ("Judas y el mesías negro", "Más dura será la caída", "Atlanta”).
  El actor se había subido recientemente a la atracción del parque temático por primera vez y la encontró "absolutamente inmersiva, genial y espeluznante de una manera perfecta”.
  A Stanfield le impresionó la hábil combinación de terror, comedia y emoción del guion. “Hay momentos que son súper divertidos y también hay elemento espeluznantes y algo de introspección para que puedas vislumbrar la humanidad de los personajes. No es frecuente que veas una película que abarca todas esas cosas y esta las tiene, así que es muy especial”.
  Stanfield lo explica: “Los personajes están pasando por momentos muy complicados. Cuando conocemos Ben, mi personaje, al principio de la historia, está de capa caída, bebe demasiado, además de llorar la pérdida de su mujer, recientemente fallecida. Por lo tanto, está tratando de encontrar respuestas a esas preguntas sin respuesta y ha llegado a un punto de su vida en la que se da por vencido”.
  Pero Ben, a pesar de su formación en actividades paranormales, no cree que la Mansión esté realmente embrujada por fantasmas. Cuando el Padre Kent solicita su ayuda, solo accede una vez que le ofrecen pagarle, pensando en el dinero fácil que puede hacer con este asunto.
  El director Simien dice de Stanfield: “Hace mucho tiempo que soy un gran admirador suyo. Cuando lo llamé, le dije: 'Sabes que tu superpoder es que puedes atraer a cualquier público. Hay algo en sus ojos, en su capacidad de ser vulnerable en casi todos los momentos pero también fuerte. Funciona como un polo de atracción. Ben es un personaje complicado porque en realidad es el protagonista que desarrolla la historia pero sin embargo, no es el típico protagonista de Disney. Al principio de la película está de luto así que conectamos emocionalmente con él para que nos guíe a lo largo de la historia. Eso requiere un tipo muy concreto de habilidad y la verdad es que no me decepcionó. Ha sido genial trabajar con él”.
  La actriz y comediante ganadora de los premios Emmy® y GRAMMY® Tiffany Haddish ("Plan de chicas", "The Afterparty") interpreta a Harriet, la extravagante médium del Barrio Francés que descubre que sus dotes sobrenaturales pueden ser más fuertes de lo que jamás imaginó una vez que se enfrenta a los poderosos remolinos de energía dentro de la Mansión Encantada.
  A pesar de su apariencia poco profesional de guía que trabaja para los turistas en Bourbon Street, el linaje de Harriet está repleto de grandes médium. Sin embargo, todavía no ha dominado de verdad el arte de lo oculto y, después de años de cuestionarse su falta de capacidad, enmascara su malestar con una fachada de estafadora.
  Al igual que el Padre Kent y Ben, Harriet no es consciente de lo que le espera cuando visita la Mansión y se marcha rápidamente después de captar un poco de la oscura energía del reino de los fantasmas. Pero vuelve y acepta ayudar, aunque solo sea para liberarse del fantasma que se pegó a ella desde su primera visita.
  Harriet es lo suficientemente inteligente como para saber que necesitará todos los amuletos, pociones y conjuros a su disposición, pero como no está segura de sus habilidades, aborda la tarea con dudas.
  Haddish se apoderó totalmente del papel de Harriet desde el principio.
"Me lo estoy pasando en grande interpretando a Harriet", afirma la corrosiva cómica. "En primer lugar, no es sólo una vidente, es una médium, así que puede hablar con los espíritus. He investigado y conozco a Harriet de cabo a rabo. Así que cuando digo que hay espíritus aquí, es que los hay. He elevado bastante el listón en lo que se refiere a este personaje intentando capturar la esencia de Nueva Orleans”.
  Haddish dice de su personaje: "Harriet es muy ecléctica y su look es exótico pero refinado. Lleva esas uñas tan llamativas, un turbante en la cabeza y capas de ropa. A Harriet le gustan las capas. Es como una cebolla, hay que pelarla”.
  Haddish siempre ha sido fan de la atracción del parque temático y afirma: "Lo que me encanta de la atracción de la Mansión Encantada es que es un poco espeluznante pero no demasiado. Es espeluznante pero el miedo no te paraliza”.
  Y continúa diciendo: “Para mí, la atracción representa el tipo de películas que quiero ver cuando se trata de una película de miedo. Da miedo, pero no es sangrienta. Es divertida y te permite usar tu imaginación. Al igual que la atracción, esta es una película que pertenece al género del terror pero es alegre y divertida y eso es realmente importante para mí”.
  Simien afirma: “Lo sorprendente de Tiffany Haddish es que todo lo que hace es perfecto. Aunque se salte una línea, diga algo fuera de guion o haga algo que no esperas, siempre es perfecto, siempre es auténtico, siempre es real. Además es súper divertida. Era como jugar con ella. Para mí es como mi hermana. Trabajar con ella es sencillamente extraordinario”.
  Owen Wilson, conocido por papeles en diferentes géneros como la serie de Marvel Studios "Loki", la franquicia de comedia "Zoolander: Un descerebrado de moda" y todas las películas de Wes Anderson, se apodera del papel del Padre Kent, a quien Gabbie recurre cuando descubre que su nuevo hogar está embrujado. A pesar de su perspectiva positiva y optimista de la vida y su atuendo ecuménico, el comportamiento hípster del Padre Kent y sus extraños comentarios parecen fuera de lugar para un clérigo.
  Wilson describe a su personaje como “un sacerdote nada típico. No ves muchos sacerdotes corriendo por ahí con un hacha. Tiene un enfoque muy original de los asuntos de la fe y está especializado en exorcismos. Es una especie de pionero en ese campo y sus habilidades son únicas. No sé si hay otro sacerdote como él en Luisiana”.
  Wilson recuerda: “Cuando Justin y yo hablamos por primera vez sobre el personaje, me impresionó que se mostrara tan abierto a mis sugerencias. Siempre se mostró colaborativo. Me apoyaba y me animaba constantemente. Tiene buen oído para lo que es interesante y divertido, por lo que fue genial escuchar sus ideas y recibir sus instrucciones.
  Simien dice de Wilson: “Owen era un profesional consumado y, sin embargo, cuando está delante de la cámara, se muestra totalmente relajado y concentrado en lo que está haciendo. Deja que todo fluya. Aporta calidez y humor a casi todo lo que dice y hace . Este personaje del Padre Kent es muy diferente al que figuraba en el guion escrito. Así que el trabajo que hicimos con este personaje superó mis expectativas en todos los sentidos. Muchas de sus líneas son improvisadas o las resolvíamos justo antes de rodar o entre tomas. Siempre está tratando de descubrir qué podría hacerlo más vivo, más divertido o más interesante”.
  El veterano actor Danny DeVito ("Jumanji: Siguiente nivel", "Colgados en Filadelfia") interpreta al profesor Bruce Davis, el brusco y malhumorado profesor de la Universidad de Tulane que ha profundizado en la ciencia de los sucesos sobrenaturales, como espíritus que habitan espacios físicos en el mundo real.
  DeVito afirma: “Bruce lleva mucho tiempo buscando esa legendaria Mansión Encantada. Un día, en su clase, se le presenta una oportunidad al ver una imagen que le traen dos personas que no conoce. Conocen el paradero de la Mansión Encantada, lo que a Bruce le resulta muy extraño porqué él ha realizado interminables búsquedas y muchas investigaciones y nunca ha logrado encontrarla”.
  DeVito, un padre de tres hijos que ha estado en la atracción "al menos una docena de veces", dice que la película es
“un homenaje a la atracción de la Mansión Encantada. Siente lo mismo que cuando te subes a la atracción por primera vez”.
  Dice el actor: “No dudé en interpretar el papel de Bruce porque Justin Simien formaba parte del proyecto. He visto todas sus películas y me encanta su estilo, divertido pero real, y tenía muchas ganas de ver cómo manejaría este material. Creo que ha hecho un gran trabajo. Está claro que es un homenaje a la atracción lo que es genial porque refleja todo lo que transmite la atracción. Pero también añadió su propia versión, que tiene que ver con la humanidad, el humor y personajes que resultan interesantes”.
  Simien dice que DeVito es “extraordinario, un actor brillante, un maestro en su oficio. Llevaba a otro nivel todo lo que hacía y su carisma y su energía impregnan todo lo que hace. No puedes quitarle los ojos de encima. Además, él también es realizador así que, cuando terminaba sus tomas o sus escenas, se quedaba en el set y miraba lo que estaba haciendo y preguntaba por qué estábamos haciendo esto o aquello. Fue como contar con un mentor extraordinario. Aparte de su papel, me encantó contar con él como amigo y socio. Es increíble, no tengo palabras para describir lo increíble que es Danny”.
  Rosario Dawson ("Dopesick: Historia de una adicción", "Ahsoka") interpreta a Gabbie, una médica inteligente y experimentada madre de un hijo pequeño, Travis, que alberga la esperanza de un nuevo comienzo en una casa de Nueva Orleans que data de antes de la guerra. Con la mejor intención, promete al niño que van a vivir una nueva aventura. Pero esa aventura tomará un giro inesperado.
  Dawson ve a Gabbie como una madre protectora e incondicional que contagia al grupo su pasión y su resiliencia.
Dawson afirma: “Lo que me encanta de Gabbie es que es alguien muy capaz, muy educado, que tiene la imaginación y los medios para llevar a cabo esta gran idea de comprar una mansión. Es una madre soltera que está criando a su hijo con pasión e integridad y está totalmente centrada en salir adelante. E incluso en tiempos difíciles, Gabbie tiene esta tenacidad que tanto me gusta y que saber hacer frente a todas las circunstancias. Tiene mucho sentido común y sabe cómo guiar a los demás. De hecho termina formando con ellos una unidad familiar de elección”.
  Gabbie y Travis no tardan en darse cuenta de que su nuevo hogar está embrujado. Pero en vez de huir a la primera oportunidad, Gabbie decide mantenerse firme y resolver el problema como la mujer fuerte que es.
  Para Dawson, una fan apasionada de todo lo relacionado con Disney y con una afinidad especial por la Mansión Encantada, formar parte del proyecto fue un sueño hecho realidad. Le encantó sobre todo que la interpretación de los cineastas encajara tan hábilmente con el ADN de la atracción.
  Dice la actriz: “Me encanta esa atracción. Lo es todo para mí y para los millones de personas que tienen los mismos recuerdos mágicos. Me encanta que forme parte de toda la experiencia de Disney que se dirige tanto a niños como a adultos de forma entretenida demás de contar una preciosa historia sobre el más allá. Me encanta que los fans se suban a la misma atracción con nuestra película”.
  Dawson continúa diciendo: “Es genial ver cómo todos estos personajes se unen, conectan y acaban formando una familia. Hay momentos realmente conmovedores y muy emotivos que luego giran hacia la hilaridad absoluta y que después te hacen saltar de miedo. Creo que ocurre lo mismo con la atracción porque sigue una transición que va de momentos agradables y bonitos a otros espeluznantes, deslumbrantes y mágicos para volverse de nuevo aterradores. Es como subirse a una montaña rusa”.
  Simen dice sobre Dawson: “Es como la luz del sol, así que trabajar con ella te levanta el ánimo. En esta película, llega a ser una especie de versión relajada y divertida de sí misma y ha logrado encontrar la dosis exacta de humor. Ha estado fantástica y le ha dado mucha vida a un personaje que podría haber sido muy corriente. Ha conseguido que fuera vivo, divertido e interesante”.
  Para interpretar a Travis, el hijo de nueve años de Gabbie, que tiene problemas para hacer amigos en el colegio, los realizadores eligieron a Chase W. Dillon, de 13 años, que apareció en la película "Más dura será la caída" y en la aclamada miniserie "El ferrocarril subterráneo”.
  Dillon supo congeniar con sus coprotagonistas durante el rodaje, aceptando por completo a Dawson como su "mamá dentro y fuera del set", a Stanfield como su "hermano mayor" y a Haddish como su "tía”. Le impresionaba estar cerca de DeVito, “una leyenda viva” y de Wilson y dice que todos formaban “una gran familia feliz”.
  En la película, mientras investigan Gracey Manor, los personajes se enteran de que hay otra mansión con conexiones con la historia de Gracey Manor que ha sido convertida en un bed-and-breakfast por Vic, un propietario muy teatral. Vic está interpretado por Daniel Levy, el co-creador, guionista, director de la serie “Schitt's Creek” ganadora de un Emmy®.
  Simien dice de Levy: "Dan es fantástico, sencillamente histérico. Me tronchaba de risa con todo lo que decía”.
Mientras nuestros héroes investigan la Mansión, se topan con un baúl en el ático que contiene una bola de cristal. Esta bola de cristal resulta ser el "hogar" de Madame Leota, uno de los personajes más memorables de la atracción del parque temático. Para llevar su cabeza flotante y parlante a la gran pantalla, los realizadores la volvieron a concebir como una antigua vidente cuya misteriosa desaparición sigue sin resolverse. Crearon una historia de fondo haciendo de ella una gitana de Europa del Este con habilidades incomparables como médium junto con el talento de una gran vendedora. También es la heroína personal de Harriet.
  La ganadora del Premio de la Academia® Jamie Lee Curtis ("Todo a la vez en todas partes", "Puñales por la espalda", "Halloween") encarna a una Madame Leota que hará las delicias de los espectadores.
  Curtis señala: “Salté de alegría cuando mis agentes me llamaron y me dijeron que querían que interpretara a Madame Leota en la película 'Mansión Encantada (Haunted Mansion)'. Nací y crecí en California, crie a mis hijos aquí y me he subido a esa atracción unas 25 veces. Estaba muy emocionada con la noticia”.
  Curtis explica: “Madame Leota es el personaje misterioso de la película. Ella es un ente desconocido. Es la mujer detrás de la bola de cristal. La hemos visto en la atracción, pero no sabemos por qué está en la bola. ¿Cómo llegó allí? ¿Está atrapada en la bola o le gusta estar allí? ¿Se siente feliz o frustrada? Lo divertido de la película es que ella es necesaria para ayudar a responder a algunas preguntas sobre lo que está pasando en la Mansión Encantada”.
  Simien añade: “Jamie Lee Curtis es todo lo que crees que es y mucho más. Para un personaje tan icónico como Madame Leota, necesitabas a alguien icónico para interpretarla. Lo que me encanta de ella es que es absolutamente auténtica. Resulta difícil canalizar esa autenticidad cuando solo es un cabeza en una bola. Pero ella consigue hacerlo y te sumerge en su historia y en su presencia. Es divertida y eléctrica. Ha sido un auténtico placer trabajar con ella”.
  Curtis dice de Simien: “Es una persona maravillosa que ama lo que hace y es un placer estar con él.
En el baúl del ático, el grupo también encuentra un libro de encantamientos. Se sienten atraídos por una habitación secreta, donde, con Harriet a la cabeza, celebran una sesión de espiritismo y la verdadera historia de la Mansión empieza a desentrañarse con más y más pistas.
  Aunque la mayoría de los fantasmas de la Mansión están satisfechos con su existencia y son bastante benignos, hay algunas entidades malévolas que amenazan con alterar el equilibrio de poder y causar estragos en todos los que entran en la Mansión. Uno en particular es el Fantasma de la Sombrerera, basado en un personaje que aparecía originalmente en la atracción del parque temático. Es un espíritu aristocrático encapuchado cuyo comportamiento amenazante, sin cabeza y una misteriosa sombrerera, hace que el resto de los fantasmas de la Mansión se dispersen. El Fantasma de la Sombrerera tiene una fijación casi obsesiva con los nuevos residentes de la casa con motivos ocultos que podrían atraparlos en la casa para siempre. El personaje está interpretado por el ganador del Oscar® Jared Leto ("Dallas Buyers Club", "Casa Gucci", "Escuadrón Suicida”).
  Simien afirma: “Lo gracioso de Jared es que nunca sabrías que es Jared Leto está interpretando al Fantasma de la Sombrerera a menos que alguien te lo diga. Pero trabajó con mucha intensidad el personaje y en cada decisión que tomó. Trabajamos durante mucho tiempo en aspectos como el acento y su historia de fondo y por qué camina de esta o de otra manera. El Fantasma de la Sombrerera es un producto de los fans. Solo es una cara que la gente veía en la atracción y esa cara evolucionó lentamente hasta convertirse en un personaje. Creo sinceramente que los fans van a sentir que le hemos hecho justicia, que hemos limado su carácter sobrenatural y lo hemos convertido en algo que parece real".
  Leto también presta su voz al personaje de Alastair Crump, un rico industrial del norte del estado de Nueva York con una conexión siniestra con la Mansión Encantada. Por cierto, el apellido Crump se basa en el legendario Imagineer de Disney Rollie Crump, que, junto con su colega, Yale Gracey, que dio nombre a Gracey Manor, fueron responsables de gran parte del aspecto de la atracción original del parque temático.
  La película también cuenta con cameos de Hasan Minhaj ("The Morning Show"), Marilu Henner, que coprotagonizó con DeVito la popular serie de televisión de 1970 "Taxi" y el comediante Jo Koy ("Easter Sunday”).
  Simien explica: “Una de las cosas que más me gusta de un reparto coral es aprovechar al máximo a estos personajes que entran en escena en un momento dado y que se quedan ahí. Lo bueno de estos actores es que son estrellas por derecho propio, pero también aportan mucho a estos cameos. Personifican el viejo adagio de que no hay papeles pequeños, porque en cada una de sus apariciones, se apoderan de la pantalla”.

RECREAR “LA CASA DE LOS FANTASMAS FELICES”...
  Simien, Lin y Eirich reunieron a un equipo de primer nivel de talentos para recrear la "Mansión Encantada (Haunted Mansion)" en la gran pantalla, incluido el director de fotografía Jeffrey Waldron ("Queridos blancos), el diseñador de producción Darren Gilford (“Spider-Man: No Way Home”), el decorador de escenarios ganador del Premio de la Academia® Victor J. Zolfo (“El curioso caso de Benjamin Button”) y el jefe de atrezzo Steven B. Melton (“Bullet Train”, “Godzilla vs. Kong”).
  El rodaje arrancó en Atlanta el 11 de octubre de 2021 en Trilith Studios, donde la compañía rodó durante 11 semanas y media antes de trasladarse a Nueva Orleans durante 11 días.
  Casi un año antes del inicio del rodaje, el diseñador de producción Gilford, que empezó como becario universitario en Imagineering de Disney, comenzó a consultar con los equipos de Imagineers y del Parque Temático para crear el aspecto de la Mansión que gustara a los fans de la atracción además de impresionar a los espectadores de todo el mundo.
  Gilford afirma: “Somos muy afortunados de contar con el apoyo de los Imagineers para aprenderlo todo sobre las atracciones de la Mansión Encantada en todo el mundo que tienen un estilo ligeramente diferente. Los Imagineers tuvieron la amabilidad de compartir su biblia que cataloga cada detalle de cada atracción de Mansión Encantada y su colaboración tuvo un valor incalculable. Nos permitió elegir elementos de toda la propiedad intelectual de las atracciones para crear la versión perfecta de lo que queríamos que fuera nuestra Mansión Encantada, así como tener la capacidad de extraer todos los mensajes ocultos y sutiles toques para entretejer en nuestra historia.
  "Todos nos sentimos atraídos por la riqueza y la historia de la Mansión Encantada de Disneyland", afirma Gilford. “Hay muchísimos materiales geniales y elementos de diseño icónicos donde elegir. Por ejemplo, cuando visitas Anaheim por primera y vas al parque, la puerta de entrada enmarca la Mansión de una manera en la que la ves totalmente a través de las puertas y para mí era muy importante mantener eso. Por encima de todo, quería que el público recordara la visita al parque cuando viera por primera vez la Mansión en la película. Fue una elección fundamental e hicimos algunos pequeños cambios para acomodar el rodaje, pero el efecto y la revelación son los mismos”.
  Se construyó una fachada de dos pisos del exterior de la mansión Gracey en el terreno de los estudios Trilith, con una entrada cerrada y una columnata de robles vivos cubiertos de musgo español.
  Para adaptarse tanto a la acción cinematográfica como a las exigencias del rodaje, Gilford y el equipo del departamento de arte se tomaron ciertas libertades creativas con la escala del espacio interior de la Mansión, diseñándola para que fuera mucho mayor que la casa de la atracción.
  El decorado del nivel principal de la Mansión incluía su fachada delantera con los escalones exteriores que conducen a la entrada de la casa, al vestíbulo y al pasillo principal. El salón y la biblioteca, polvorientos y llenos de telarañas pero ricamente decorados, se encontraban a la izquierda del vestíbulo, mientras que el amplio comedor estaba a la derecha. Al final del pasillo, donde una armadura montaba guardia, hay una escalera que conduce a los niveles superiores.
El resto de los decorados, incluida la amplia cocina que da a un porche trasero, varios dormitorios, los pasillos de la planta superior, la sala secreta de sesiones de espiritismo de Madame Leota, el ático y el sótano, se instalaron en otros cuatro platós.
  Eirich comenta: "Nuestra intención colectiva era que la película diera la sensación de que el público tenía la oportunidad de bajarse de su Doom Buggy y simplemente pasear y apreciar todos los detalles de nuestro mundo". Darren fue muy meticuloso a la hora de analizar la historia y el diseño de la atracción e interpretarla en nuestro mundo con una escala similar, paletas de colores y mobiliario acentuado con detalles como el papel pintado, los tiradores de las puertas, los grabados y las docenas de cuadros en la pared. Todo ello con el fin de crear no un calco exacto de la atracción, sino la sensación de que lo es. Queremos transmitir la sensación de estar en la atracción y descubrir este mundo más grande".
  Simien, Gilford y los productores disponían de una plétora de inspiración y un sinfín de oportunidades para dejar mensajes ocultos para los numerosos y avezados fans con ojos de águila.
  Aunque era esencial captar la magia de la atracción e incluir elementos esenciales como la Sala de Estiramientos, la emblemática Galería de Retratos y la araña gigante, también era muy importante emplear una estrategia meditada y que tuviera sentido.
  Gilford dice: "Uno de los aspectos más divertidos de mi trabajo cuando tengo en mis manos una propiedad intelectual como 'Mansión Encantada' es cómo entretejer delicadamente estos pequeños guiños de la atracción en la película. Hay ciertos elementos que quieres destacar de inmediato y otros que quieres que queden en un segundo plano y que sean un poco más sutiles, así que todo se equilibra y se entreteje con mucho cuidado a medida que diseñamos y construimos los sets o cuando los decoramos".
  Zolfo, decorador de sets, y Melton, jefe de atrezzo, colocaron piezas inspiradas en las utilizadas para decorar la atracción del parque temático.
Zolfo lo explica: “Mi plan consistía en conseguir antigüedades realmente únicas y bellas. Volvimos a tapizar, pintar y reconfigurar casi todos los muebles, enseres y objetos decorativos que situamos en la casa. Para la mayor parte del mobiliario la idea consistió en dorarlo casi todo con toques de oro. Era la mejor manera de potenciar la estética para que pareciera antiguo pero con un toque mágico”.
  Uno de los escenarios más destacados para Zolfo y su equipo en términos del impacto que producen fue la sala de sesiones de espiritismo, para la que Gilford imitó el diseño circular de la atracción. Con una gran mesa circular colocada en el centro, Gilford recreó los muros de piedra circundantes con pequeños nichos tallados en ellos.
  Zolfo imaginó nichos y estantes dentro de esos pequeños espacios llenos de pequeñas ofrendas y recuerdos de personas que habían estado antes en la casa y que habían intentado contactar con sus seres queridos. El equipo de decoradores colocó urnas funerarias, pequeñas fotografías, grabados, incluso frascos de perfume que luego envejecían adecuadamente con polvo y telarañas.
  Para abastecerse de la ingente cantidad de obras de arte necesarias para llenar los sets, incluidas copias de las piezas utilizadas en la atracción, se contrató a tiempo completo a un conservador de arte.
  Simien afirma: "En la mente de Darren, y en la mía también, todo lo que puede ver el público ayuda a contar la historia, así que hay una gran atención, minuciosidad y cuidado en cada pequeño rincón de los sets de 'Mansión Encantada (Haunted Mansion)'. Lo que es genial es contar con un reparto como éste, que posee el genio de estar totalmente presente, que utiliza todo lo que tiene a su disposición y que está realmente implicado en el mundo que Darren ha creado. Es simplemente magia”.
  Los actores elogiaron con gran efusión el diseño de producción y la decoración de los sets. Stanfield atribuye al entorno de fantasía contar con una base sólida para cada aspecto de su actuación.
  Dawson afirma: “No podías recorrer ningún set sin ver algo que valiera la pena. Desde el título de un libro en una estantería hasta los bustos en la biblioteca, siempre te encontrabas con algo espeluznante en cualquier lugar y eso es importante para cada uno de nuestros personajes. Esa sensación de estar tan abrumado. Pero por otro lado, los sets crearon un espacio para que surgiera una improvisación increíble. Hay algo muy estimulante en la forma en que todos nosotros interactuamos en estos espacios".
  DeVito añade: “Cuando vi por primera vez los sets de 'Mansión Encantada (Haunted Mansion)', me asombró la escala y la magnificencia que tenía todo. La enormidad de ese techo de 7 o 9 metros! Las habitaciones y los pasillos son amplios y los detalles son impresionantes. Justin y su equipo de diseño crearon un entorno increíble para todos nosotros”.
  Curtis recuerda: “Me presenté en Atlanta para ver esos enormes sets al estilo de la vieja escuela. No eran esos pequeños sets de cine, sino obras de arte maravillosamente bien construidas. La Mansión es la estrella de la película y era un poco abrumador y emocionante ver lo meticuloso que era el diseño. Podrías hacer una película entera sobre las algunas cosas pequeñas que se tallaron en la madera”.
  Gilford y su equipo se enfrentaron al desafío de diseñar no solo una, sino dos Mansiones Encantadas. Además de Gracey Manor, tuvieron que crear Crump House, que originalmente fue construida por Alastair Crump y luego convertida en un bed and breakfast por su nuevo propietario Vic. Basaron el diseño de la Casa Crump en la atracción Mansión Encantada en Disney World en Orlando, Florida, que es un edificio gótico de ladrillo y piedra, con toques de estilo francés y rococó para reflejar el estilo ostentoso de Crump.
  Tras finalizar el rodaje en Atlanta, la compañía viajó a Nueva Orleans para rodar en exteriores. Para Simien, era importante que Nueva Orleans fuera el escenario de "Mansión Encantada (Haunted Mansion)" y comenzar, de manera apropiada, con un funeral.
  “Quería empezar esta película con un cortejo fúnebre de Nueva Orleans para reflejar de inmediato tanto el duelo como la celebración cuando fallece un ser querido, porque eso es exactamente lo que hace la atracción. Nueva Orleans ofrece una síntesis muy clara que se cruza de forma muy orgánica con 'Mansión Encantada (Haunted Mansion)'. Fue una de las primeras cosas de las que hablamos creativamente en todos los departamentos”.
  El rodaje continuó por todo el Barrio Francés de la ciudad con puntos de referencia como Jackson Square y Preservation Hall para reflejar el "tour por los fantasmas" de Ben. Después, el reparto y el equipo técnico viajaron fuera de la ciudad a una finca apartada para rodar escenas nocturnas en exteriores.

VESTUARIO Y MAQUILLAJE...
  Para el diseñador de vestuario nominado al Premio de la Academia®, Jeffrey Kurland ("Tenet"), la oportunidad de abordar el amplio arco de períodos de tiempo de la película, desde finales de 1700 hasta la actualidad, era una tarea irresistible.
  Siguiendo el único mandato de Simien de mantener la autenticidad de cada época a la hora de crear los trajes de los fantasmagóricos habitantes de "Mansión Encantada (Haunted Mansion)", así como los de los personajes actuales, Kurland se inspiró en la atracción de Disneyland sin respetarla totalmente en lo que se refiere a las telas o al estilo. Utilizando su propio atelier, diseñó y confeccionó a medida el vestuario de todos los miembros del reparto principal y de los actores que interpretan a los fantasmas, con prendas, accesorios y zapatos hechos a medida.
  Dice Kurland: “Diseñar de esta manera implica muchos detalles para cada traje, que se estudian de forma individual y luego como parte de todo el conjunto. Todo se combina con esta estricta paleta de colores a la que me atengo para cada personaje y luego con la paleta de colores más amplia. Hay una gran variedad de telas en cada personaje. Son muchas capas, muchos extras y mucho color, pero todo es muy sutil. Justin y estos maravillosos actores aceptaron de buen grado todas las extravagantes ideas que se me ocurrieron”.
  Para Harriet, la médium de inspiración gitana de Tiffany Haddish, Kurland mezcló la cultura criolla de Luisiana con la adivina de feria y la gitana rumana, junto con la cantante de neo-soul Erykah Badu. Los turbantes multicolores, las manos pintadas con henna y las largas uñas en forma de garra acentuaban las ondulantes capas de telas suntuosas, un vestido con cintura de corsé ceñido que se llevaba bajo un abrigo de estilo vintage acompañado de botas de cordones hechas a medida.
  Kurland dice: “Por supuesto, Tiffany lo combina todo con su propia personalidad, que es el gran encanto de todo esto, porque ella siempre llegará a lo más alto, le eches lo que le eches. Nunca quieres que el actor vista la ropa, la ropa tiene que vestir al actor".
  A la hora de crear el look del cura hípster de Owen Wilson, Kurland, en colaboración con Wilson, se decidió por unos pantalones negros a medida con una raya de esmoquin de satén negro, una camisa negra abotonada, un chaleco negro de doble botonadura, bajo un abrigo de lana negro adornado con sutiles costuras rojas y un cuello de cura servirían de base. Lo complementaron con un bombín de terciopelo negro de inspiración vintage, guantes de cuero negro, una pata de conejo blanca sujeta a una larga cadena y otros muchos talismanes, brillantes zapatos Oxford blancos y negros de punta afilada hechos a medida y gafas de sol con cristales rojos. Más tarde, cuando secuestran al Padre Kent en la Mansión, tuvieron la oportunidad de mostrar una faceta diferente del personaje con una bata de seda negra con toques chinescos que lleva sobre un pijama de seda color crema y un gorro de punto rojo.
  La diseñadora de peluquería Jeri Baker imaginó al Padre Kent como un hombre mayor que Wilson así que tiñó el cabello rubio del actor de gris.
“El Padre Kent no es un sacerdote común y corriente”, comenta Kurland.
  Para Bruce, el excéntrico pero cascarrabias académico de Danny DeVito, Kurland confeccionó un traje de lana de tweed al estilo de los años 40 con una gabardina tipo trinchera, y Baker realizó un peinado utilizando extensiones de pelo bien colocadas y pegamento para conseguir un efecto cómico.
  A pesar de tener que vestir a docenas de fantasmas con trajes apropiados para la época, el mayor reto para Kurland y su equipo de artesanos fue transformar a Jamie Lee Curtis en Madame Leota, el personaje que todos los que han ido a la atracción recuerdan como la cara parlante de la bola de cristal.
Cada puntada del elaborado tocado, vestido y bata de Madame Leota lo realizó el equipo de Kurland de cortadores de patrones, ajustadores, teñidores y envejecedores de telas, sombrereros, sastres, curtidores y costureras especializadas que ejecutaron el conjunto.
  Curtis recuerda:, “El vestuario cuenta la historia de muchas maneras. Cuando me enseñaron los dibujos de los trajes, me dije: '¡Oh!' Me han hecho muchos trajes, pero nunca me habían hecho nada parecido a los que me hizo Jeffrey para Madame Leota. En cuanto vi las influencias rusas y la profundidad de los detalles y la pedrería y esos preciosos tocados, todo me pareció evidente, así que enseguida supe que no era alguien que se hubiera criado en el Valle. Era una mujer que había crecido en algún lugar fuera de Estados Unidos y eso ayudó mucho. La forma en que los trajes te hacen estar erguida lo cambia todo: cambia la forma en que respiras, cambia la forma en que actúas, sin duda, así que te proporcionan mucha información".
  Aunque los efectos visuales tenían que crear el paisaje de la película, ayudar a realizar el reino fantasmal y realzar el brillo espectral de las apariciones, los realizadores quisieron utilizar efectos especiales físicos en lugar de fantasmas generados por ordenador en la medida que fuera posible, sobre todo porque en pantalla había mucha interacción entre los personajes vivos y los espíritus. Con este fin se utilizaron casi 50 actores para representar a los fantasmas de la Mansión.
  Joel Harlow, diseñador de maquillaje y ganador de un Premio de la Academia®, se encargó de los efectos especiales de maquillaje para películas basadas en atracciones de parques temáticos como "Jungle Cruise" y de la franquicia "Piratas del Caribe". Además ha sido consultor en proyectos para la división de parques temáticos de Disney y fue contratado para diseñar siete de los fantasmas de la película basados en los personajes más memorables de la atracción: los tres fantasmas que hacen autoestop: Ezra, Phineas y Gus, la Novia, el Fantasma del Hacha, la Momia y el Fantasma de la Sombrerera. Todos, excepto el último, contaron con actores que pasaban un mínimo de cuatro horas peinándose y maquillándose para sus transformaciones. El Fantasma de la Sombrerera es una representación digital, con un artista que vestía un traje de captura de movimiento debajo del sombrero de copa, el abrigo y el bastón característicos del personaje. Jared Leto grabó a posteriori los diálogos del Fantasma de la Sombrerera durante la posproducción.
  Harlow ya conocía muy bien a los personajes de la atracción de Disneyland, pero estaba muy interesado en recopilar más información sobre la atracción de Disney World en Orlando.
  Harlow lo explica: "Tuve la suerte de recorrer la atracción de la Mansión Encantada antes de que abrieran el parque. Todas las luces estaban encendidas y pude ver de cerca los efectos de los fantasmas y cómo funcionaban”.
  El objetivo de Harlow era adaptar los fantasmas de las atracciones a un entorno del mundo real, usando maquillaje y prótesis, pero no solo centrándose en la cara y la cabeza, sino en todo el cuerpo.
“Hay que tener en cuenta muchas cosas cuando tienes a un actor interpretando a uno de los personajes de fantasmas que usa una prótesis completa. El aspecto no debe ser demasiado chocante para la cámara o para el actor. Ambos ahora viven en la misma realidad, así que tuve que estudiar a conciencia esa capa extra de realismo. ¿Se aprecia la textura de la piel? ¿Los rasgos son demasiado exagerados? Era importante integrar a nuestros famosos fantasmas en el mundo real a pesar de que pertenecen al mundo de los espíritus”.
  Harlow y su equipo utilizaron un pigmento fluorescente en las prótesis de silicona para que cuando los actores que hacían de fantasmas trabajaban con la iluminación del set, brillaran con una especie de magia espectral. El equipo de efectos visuales trabajó junto con Harlow para afinar los elementos luminiscentes según fuera necesario.
  Harlow y Simien conectaron enseguida ya que ambos sienten verdadera pasión por esta atracción.
“Trabajar con Justin es muy fácil porque es muy colaborativo”, afirma Harlow, “Ambos somos fans de la atracción así que cuando trabajas con un director con ideas afines, es fácil comunicarse y bastan pocas palabras. Justin siente pasión por la atracción que se traduce en pasión por lo que estamos haciendo y eso te anima a darlo todo”.
  Los actores que interpretaban al resto de los fantasmas como Lady Blue, la Emperadora Ming, el Rey y la Reina Medievales, el Guerrero Africano y la Abuela, junto con los personajes vivos, se sometieron a las hábiles manos de la jefa del departamento de maquillaje, Kimberly Jones ("Ms. Marvel) y a la jefa del departamento de peluquería Jeri Baker (“Dopesick: Historia de una adicción”) y sus respectivos equipos.

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