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INFORMACIÓN
Titulo original: It Chapter Two
Año Producción: 2019
Nacionalidad: EE.UU.
Duración: 169 Minutos
Calificación: No recomendada para menores de 18 años
Género: Terror
Director: Andy Muschietti
Guión: Jeffrey Jurgensen. Basado en la novela escrita por Stephen King
Fotografía: Donald Peterman
Música: Maurice Jarre
FECHAS DE ESTRENO
España: 6 Septiembre 2019
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
Warner Bros.


SINOPSIS

Veintisiete años después de que el Club de Perdedores lo derrotara, el espeluznante Pennywise ha vuelto para sembrar el terror en la ciudad de Derry. Los Perdedores son ahora adultos que tomaron distintos caminos hace mucho tiempo. Pero están volviendo a desparecer personas, así que Mike, el único del grupo que sigue viviendo en su ciudad natal, llama a los demás para que acudan a lo que fue su hogar. Están traumatizados por las experiencias que vivieron en el pasado y deberán vencer sus miedos más arraigados para destruir a Pennywise de una vez por todas... tendrán que hacer frente al payaso que se ha vuelto más letal que nunca...

INTÉRPRETES

SOPHIA LILLIS, BILL SKARSGARD, JESSICA CHASTAIN, JAMES McAVOY, FINN WOLFHARD, JAY RYAN, BILL HADER, JAEDEN LIEBERHER, JACK DYLAN GRAZER, XAVIER DOLAN, JAMES RANSONE, JEREMY RAY TAYLOR, JAVIER BOTET, NICHOLAS HAMILTON

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LA PRODUCCIÓN...
   Al final de "IT" de 2017, la adaptación cinematográfica de la novela de terror por excelencia de Stephen King, los jóvenes miembros del Club de los Perdedores están sentados al sol, días después de derrotar a Pennywise en las alcantarillas. Los únicos habitantes de Derry verdaderamente conscientes del destructivo mal que estuvo a punto de aniquilar la ciudad, hacen un juramento de sangre. Se comprometen a volver si sus esfuerzos por destruir la presencia malévola fracasaran. Si Pennywise volviera alguna vez…
   Y lo cierto es que IT regresa veintisiete años después.
En realidad, Andy Muschietti, director del fenómeno mundial, "IT" y ahora de la conclusión épica, "IT: Capítulo 2", ha seguido sumergido en ese mundo. Mientras la primera película recibía excelentes críticas y enamoraba a los fans, además de batir récords de taquilla, Muschietti se metía de lleno en la preproducción temprana del capítulo final ya que el director siempre quiso hace dos películas de la novela seminal de King.
   Sobre el sorprendente éxito de la primera película, el director afirma: "Llevo muchísimo tiempo con este proyecto, dándole forma, superando todo tipo de obstáculos y divirtiéndome a tope. Tenía una conexión tan fuerte con el proceso de hacer la película, que me resultaba difícil verla desde el otro lado. Pero fue increíble, y me sentí muy halagado y satisfecho con el éxito que obtuvo”.
   Pero Muschietti estaba obsesionado con volver a Derry. El director continúa diciendo: “Está claro que la película enganchaba. La gente se implicó emocionalmente en los personajes y en la historia, y el final de la película dejaba la puerta abierta a algo más. Y consistía en una afirmación contundente: si IT regresa, los Perdedores también lo harán. Compartía con los espectadores la necesidad de ver la segunda mitad de la historia, la conclusión. Es tan necesario contar este segundo capítulo como lo fue el primero. Así que me entusiasmaba la idea de sumergirme en el proyecto y empezar a imaginar cómo sería”.
   Para Gary Dauberman, guionista de "IT" y de "IT: Capítulo 2", trabajar en la adaptación para el cine de la novela de más de 1.500 páginas de King fue un proceso prácticamente ininterrumpido. Dauberman lo explica: “Lo cierto es que nunca dejamos de barajar ideas y continuamos la conversación que habíamos empezado en la primera película, porque en realidad queríamos mantener la tensión y llevarla más lejos. Nos compenetramos muy bien trabajando en la primera película lo que fue de gran ayuda en el proceso creativo. Es genial tener libertad para lanzar una idea que puede no funcionar, pero de la que salga otra que sí funcione. Andy y Barbara también lo entienden de la misma forma y eso facilita muchísimo el trabajo de colaboración”.
   Barbara Muschietti, que es una de las productoras junto con Dan Lin y Roy Lee, añade: “El libro tiene más de 1.500 páginas, y nuestra primera película abarca unas 300. Así que asumimos que la conclusión sería una historia mucho mayor con el doble de personajes: Los Perdedores niños y adultos. Pero esta película llega mucho más lejos en todos los sentidos. Es más profunda. Mucho mejor. Da mucho más miedo. Y es una auténtica epopeya”.
  En "IT", los realizadores habían optado por romper estilísticamente con la forma narrativa de la novela de King, que salta continuamente en el tiempo, y se limitaron a contar la historia de los jóvenes Perdedores. Esta vez, el guión iba a incluir acontecimientos del verano de 1989 que no figuraban en la primera cinta, que funcionarían no solo como flashbacks de los adultos actuales cuando eran más jóvenes, sino que también llenarían los vacíos de memoria que parecen tener casi todos los Perdedores ya adultos.
  El director comenta: “Me encanta el diálogo entre las dos líneas temporales que se recogen en el libro y siempre quise incluirlo en la segunda película. ‘IT: Capítulo 2' es la historia de los Perdedores 27 años después que bucean en sus recuerdos para recuperar algo que es tremendamente necesario. Tienen que recordar quiénes eran, así como el increíble vínculo que existe entre ellos”.
  Además de adoptar la estructura narrativa de la novela, Muschietti fue aún más fiel a King al contar directamente con el novelista. Afirma: “Stephen es muy respetuoso con las adaptaciones, y nuestros contactos con él empezaron cuando estábamos a punto de acabar el primer capítulo. Le proyectamos la película y reaccionó de manera muy positiva. No quería perder la oportunidad de conocer su opinión de cara a una segunda película”.
  King comenta: “Tenía muchas esperanzas puestas en la película, pero 'IT' superó todas mis expectativas. Creo que el voto de confianza más valioso de cara a una segunda entrega fue que el público aplaudió cuando al final de la primera apareció una frase que decía 'IT: Capítulo Uno'. Está claro que querían más. Y ahora se lo vamos a dar. No es una secuela; Es la segunda mitad de una historia unificada.
  El autor continúa diciendo: “Recuerdo cuando estaba trabajando en la novela me fui a dar un paseo y vi a una niña sentada al borde del camino, dibujando en el polvo del suelo y hablando sola sobre las personas imaginarias de sus garabatos. Pensé: '¿Y si fuera un adulto haciendo eso? Sabemos que los niños tienen una perspectiva más amplia. La imaginación que tienen es ilimitada y a medida que nos hacemos mayores vamos perdiendo esa capacidad de imaginar. Así que con IT quise que esos adultos recuperaran era capacidad. Vivieron esa experiencia de niños así que son los únicos que pueden recuperar esa capacidad para imaginar que tenían cuando eran pequeños y utilizarla contra IT”.
  Barbara Muschietti leyó la voluminosa novela de King cuando era una adolescente que disfrutaba desarrollando su imaginación a través de la lectura. Lo recuerda así: "Leí el libro a los 15 años, y la historia de esos personajes de 13 años que luchan contra ese monstruo aterrador, y también contra el fanatismo, el sexismo y el antisemitismo, me impactó profundamente”.
  Los realizadores se habían comprometido a incorporar esos temas del libro de King en la película. Barbara Muschietti sigue diciendo: “El alma de Derry es aún peor de lo que era hace 27 años en la época de 'IT’. El fanatismo, el odio, la falta de empatía... Esa niebla está en todas partes, y los residentes no ven lo malo que es. Forma parte del hechizo. Si abandonas Derry, tus recuerdos de la ciudad y de esa época se desvanecen. Pero si te quedas, vives en una especie de letargo, sumido en esa niebla. Ocurren cosas horribles, pero no las reconoces”.
  Uno de esos acontecimientos atroces es un momento decisivo tanto para King como para los fans del libro, y los realizadores estaban decididos a incluirlo. Barbara Muschietti señala: “Parte de la genialidad de King fue escribir sobre un crimen de odio en un ambiente tan festivo como una feria. Era su forma de reaccionar ante un incidente real que tuvo lugar en Bangor, Maine. Muchos fans preguntaban: '¿Vais a incluir la escena de Adrian Mellon? Por supuesto, siempre quisimos hacerlo. La secuencia es desconcertante y el cerebro tiene dificultades para procesarlo: ¿cómo es posible que los seres humanos se comporten así, atacando a los que le aman? En última instancia, es imprescindible para comprender lo que ocurre en Derry, la ceguera que se ha apoderado de la ciudad”.
  Dauberman observa: “La influencia de Pennywise, incluso cuando está hibernando, ha hecho mella en la ciudad de una forma que no vimos en la primera película. La gente de Derry está mucho más desesperada, como si estuvieran dando su último suspiro antes de sucumbir por completo a IT. Cuando los Perdedores regresan, Pennywise desea con todas sus fuerzas deshacerse de ellos porque sabe que son el único obstáculo en su camino para destruir totalmente a Derry”.
   La única mujer entre los Perdedores es interpretada por Jessica Chastain, que trabajó por primera vez con los Muschietti en 2012, protagonizando su película de terror "Mamá”. Desde entonces, los tres han seguido siendo buenos amigos.
  La actriz confiesa: "Me encantó la primera película y me impactó el personaje de Beverly Marsh, que interpretaba Sophia Lillis. Es una presencia tan dinámica y, en muchos casos, es la más valiente. Ha vivido muchos momentos de oscuridad y eso le ha dado mucho coraje para afrontar cualquier cosa”.
   Al compañero de reparto de Chastain, James McAvoy, también le gustó la primera película y la novela. A McAvoy, que se hace llamar un fan "descomunal" de King, no sólo le gustan los libros del escritor, también los temas tan atractivos que se abordan en sus historias. El actor afirma: “Algunos de sus libros se pueden leer dos o más veces sin problema. Se pueden extraer muchas cosas de ellos. Yo leí IT a los 12 años. Es una batalla entre un mal antiguo y un grupo de niños, que regresan para luchar contra él cuando ya son adultos. Estos siete niños forman un ejército mágico, y están imbuidos de una creencia que los une. Si creer es lo que asegura el éxito, un niño tiene el poder de creer mucho más que un adulto. Así que los Perdedores se sienten impotentes cuando se ven obligados a enfrentarse a Pennywise 27 años después. Son adultos y ya no creen en la magia, creen en lo que se ve y se toca. La única forma que tienen para derrotar a IT es volver a sentirse como niños que creen en los monstruos y haciéndole frente en su propio terreno”.
   Bill Hader, que se refiere a sí mismo como "un friki de Stephen King", recuerda: "'IT’ me dejó noqueado. Ya desde la primera escena con Georgie, me pareció espléndida e increíblemente aterradora. También me emocionó, me divirtió y me sobrecogió enormemente. Los actores jóvenes estaban geniales y eran increíblemente sutiles. Andy consiguió que actuaran maravillosamente bien. Y al final, cuando prometen regresar si IT vuelve algún día, pensé: '¡Será genial! ¡Habrá otra película!" Y termina diciendo entre risas: "¡Lo deseaba con todas mis fuerzas!”
   Junto a McAvoy, Chastain y Hader como Perdedores adultos, la película también cuenta con Isaiah Mustafa, Jay Ryan, James Ransone y Andy Bean. Además de Lillis otros actores que retoman sus papeles de jóvenes Perdedores son Jaeden Martel, Wyatt Oleff, Jack Dylan Grazer, Finn Wolfhard, Chosen Jacobs y Jeremy Ray Taylor. Bill Skarsgård vuelve a encarnar a Pennywise.
   Andy Muschietti afirma: “Todos los actores aportan su propia energía, su forma de entender a estos personajes. En el Capítulo Uno, conocimos a un grupo de niños puros y transparentes. Pero esto ocurre 27 años después y esos personajes habían quedado marcados. A pesar de que tienen éxito en su vida profesional y social, están profundamente traumatizados. Reaccionan de forma diferente cuando Mike los llama para decirles 'Volved a casa'. De hecho algunos tienen reacciones físicas. Pero hay algo, las cenizas de un recuerdo que los obliga a emprender el viaje”.
   King llama a eso "fe. Se produce un cambio cuando te conviertes en adulto. Tienes tendencia a valorar el precio a pagar. Y los Perdedores dudan porque es difícil dejar sus vidas y arriesgarse. Pero no solo tienen fe los unos en los otros, tienen fe en esa promesa que hicieron de niños. Cuando te enfrentas a lo desconocido, si no tienes fe, estás jodido”.
   El poder de estas personas que encuentran el sentido de la pertenencia y la unidad siendo Perdedores siempre fue un tema sensible para Muschietti, que también leyó el libro en su juventud. Afirma: “Era una historia que contaba experiencias que yo vivía en aquel momento. Era una especie de espejo que reflejaba todas las torpezas e inseguridades que se tienen a esa edad. Cuando vuelves a leer IT de adulto, lo entiendes desde una perspectiva diferente. En realidad es una carta de amor a la infancia y habla de todos los tesoros de esa época de la vida, como la imaginación y la fe ciega, y que se pierden inevitablemente en la edad adulta. Por eso son tan especiales estos niños, ahora adultos: son la esperanza de esta historia”.

LOS PERDEDORES SE HAN HECHO MAYORES...
  Incluso antes de que se anunciara oficialmente el segundo capítulo, el reparto de los Perdedores adultos fue un tema que despertó una enorme especulación mediática, alimentada en parte por las conjeturas de los actores jóvenes que encarnaron a los Perdedores. Al final resultó que los realizadores llevaban tiempo elaborando su lista ideal de actores que interpretaran a los adultos que vuelven a Derry para cumplir el juramento de sangre que hicieron en la infancia.
   Barbara Muschietti comenta: “De hecho, cuando estábamos haciendo el casting de la primera película, ya pensábamos en cómo serían de adultos. Siempre hubo dos condiciones: una era evidente: tenían que ser grandes actores; y la segunda es que tenían que parecerse a los actores jóvenes. Creo que al final conseguimos reunir al grupo perfecto de Perdedores adultos”.
  En cuanto al aspecto externo, casi todos los Perdedores adultos han hecho sus vidas lejos de Derry. Bill Denbrough es guionista y escritor de bestsellers de terror, mientras que Beverly Marsh es copropietaria de una firma de moda femenina con su marido. Richie Tozier es un monologuista de éxito y Ben Hanscom dirige su propia firma de arquitectura comercial. Eddie Kaspbrak es asesor de riesgos senior en Nueva York, y Stanley Uris es contable. La única excepción es Mike Hanlon, que nunca se mudó de su ciudad natal y ha estado viviendo en la torre del reloj que hay encima de la biblioteca, donde trabaja como ayudante de bibliotecario.
  Pero el aspecto externo no cuenta toda la verdad. Dauberman observa: “Cuando volvemos a ver a los Perdedores, notamos que les falta algo, como si estuvieran incompletos. No recuerdan que son piezas de un rompecabezas que solo cobra sentido cuando están todos juntos. A todos les falta 'algo', pero lo que todavía no saben es que se echan de menos. Les falta estar todos juntos. Cuando acuden a Derry y se reúnen vuelven a sentirse completos. Son como deberían ser, pero hace mucho tiempo que no se sentían así”.
   James McAvoy reflexiona sobre la llamada telefónica trascendental que su personaje, Bill Denbrough, recibe de Mike Hanlon, y señala: “¿Cuál es la peor llamada telefónica que puedes recibir? Que tu hijo ha tenido un accidente. Que tus padres han muerto. Pues, coge todo eso y multiplícalo por cien. No recuerda a Mike y tampoco se acuerda muy bien de Derry. Sabe que es de allí pero los recuerdos están borrosos. Mike le dice que algo ha regresado y Bill no sabe por qué, pero sabe que tiene que volver. Y de repente recuerda esa terrible culpa que lleva años consumiéndole. Es la fuerza que rige la vida de Bill, su culpa y sus sentimientos de inutilidad. Pero su origen nunca ha estado claro. ¿Es un escritor de tercera? ¿Un mal marido? Y es entonces cuando recuerda a Georgie y el papel que cree tener en la muerte de su hermano. Ese es el origen de todo lo que ha sentido a lo largo de su vida”.
   Jessica Chastain fue quien recomendó a McAvoy para el papel de Bill. Ambos estaban rodando su segundo proyecto juntos cuando la actriz lanzó la bomba mientras hablaban. McAvoy lo recuerda así: “Estábamos hablando tranquilamente y salió el tema de 'IT'. Jess me dijo: 'Pues Andy Muschietti es amigo mío. Hemos hecho una película juntos’. Eso me interesó muchísimo. Luego añadió: 'Quiere que encarne a Beverly Marsh en el próximo capítulo... ¿te interesaría interpretar a Bill?' No creo que pasara un segundo antes de decir: "Lo aceptaría a la velocidad de la luz’. Unos meses después recibí una llamada y de Andy y hablamos por FaceTime. Me explicó por qué había pensado en mí para el papel. Fue muy amable y educado. Después descubrí que tanto él como Barbara son absolutamente encantadores, dos de las mejores personas para las que he trabajado”.
   Jessica Chastain ya estaba en mente de los realizadores para el papel de Beverly cuando la joven Sophia Lillis entró en la sala de audiciones en 2016. Chastain lo confirma: “Andy me había enviado fotos mías a lado de Sophia y me preguntaba:'¿Qué piensas en términos de parecido?' Cuando vi la primera película, quise ver si yo encajaba para interpretar a Beverly Marsh adulta. Quería ver cómo era de niña en la visión que Andy tenía”.
   Cuando Beverly recibe la inesperada llamada telefónica de Mike a altas horas de la noche, le invaden todo tipo de emociones muchas de ellas inidentificables... al principio.
  La actriz afirma: "Han pasado 27 años y Beverly lleva mucho tiempo sin pisar Derry. Se ha olvidado de su infancia, todos los recuerdos de su pasado: Pennywise; Bill, Ben y los Perdedores; todo, incluyendo gran parte de su fuerza con persona. Ha seguido teniendo relaciones de abuso, como la que tuvo con su padre de niña. Algo la saca de ese ciclo al comienzo de la película: se da cuenta de que existe un miedo mucho mayor que el que puede padecer un ser humano en casa y vuelve a Derry para resolverlo”.
   Tal y como señala Chastain, comprender ese problema lleva a su personaje se enfrente no solo a IT, sino también a las consecuencias de su pasado: “Beverly no contaba con la protección de sus padres, así que es bastante solitaria. En cierto sentido, convertirse en una Perdedora e unirse al grupo, proporciona a Beverly la estabilidad de una familia, porque ellos se convierten en su familia. Para mí, una de las claves de esta película es que Bev esté aprendiendo a amar de una manera diferente. Debido a su relación con su padre, el amor siempre era algo complicado, dramático y difícil. Nunca fue un sentimiento puro. Yo quiero que Bev encuentre la paz y deje que la amen por lo que es y deje de luchar contra sí misma y ofrezca una imagen positiva de sí misma”.
   A Richie, otro de los Perdedores, siempre le resultaba más fácil abordar sus sentimientos como si no existieran, por muy evidentes que fueran. Evita el tema refugiándose en el humor, lo que le ha servido para convertirse en un gran comediante. El polifacético Bill Hader empezó a acercarse al personaje de Richie a través del micrófono de una entrevista. Hader lo cuenta así: “Unos amigos me enviaron mensajes de texto porque yo no estoy en las redes sociales. Me decían: 'Oye, ¿conoces a Finn, el chico de 'Stranger Things'? Acaba de decir que quiere que interpretes a Richie en el próximo 'IT'. Pensé: '¡Es genial, pero no funcionará!’. Entonces, mi agente me llamó. ‘Hay un joven actor llamado Finn que trabaja en la película 'IT'. Y parece que te ha recomendado para que encarnes a su personaje de adulto’. Yo pensé: 'Estaría bien’. Entonces mi agente dijo: 'Vas a almorzar con Andy Muschietti, el director’. Me dije que a lo mejor había funcionado. Conocí a Andy y me dijo: '¿Sabes por qué estás aquí? Porque Finn quiere que encarnes a Richie.’ Así que la razón por la que estoy en 'IT: Capítulo 2' es porque Finn lo dijo en una entrevista y todo el mundo estuvo de acuerdo con él. Está claro que tengo que prestar más atención a Internet”.
   A diferencia de los demás, la reacción emocional de Richie a la llamada para que vuelva a casa es directa y sincera. Hader dice: “Se pone a vomitar por todas partes. Esa es mi primera escena en la película. Andy y yo hablamos mucho sobre el hecho de que Richie representaba al público. Se podría decir que es un miembro del público práctico y lúcido. ‘¿Es que ha vuelto el payaso asesino? ¡Pues mi coche está ahí mismo! Me identifiqué con Richie porque se parece a mí en ese aspecto. Yo suelo preguntarme por qué un personaje no evita una situación peligrosa y se queda. Y Richie siempre se ha autoengañado en muchos aspectos. Hay cosas de su pasado a las que nunca ha querido enfrentarse y como es lógico se queda de piedra al comprender que Pennywise es uno de sus traumas. Es natural que su respuesta sea echar a correr. Pero aunque tiene miedo, se queda, porque los Perdedores se mantienen unidos”.
   El único Perdedor que nunca ha huido ni ha olvidado un solo día de su pasado es Mike Hanlon. Ha dedicado su vida a vigilar. Su buhardilla en la torre del reloj está repleta de investigaciones, historias de Derry, artefactos y documentos, y todos están relacionados con su única razón para vivir: saber cuándo regresa Pennywise y tener preparado un plan viable para derrotarlo.
   Isaiah Mustafa hizo gala de su compromiso con el proceso durante los meses de casting, volando repetidamente entre Toronto y Los Ángeles. Después de varias audiciones que se alargaron durante cuatro meses, los realizadores quisieron verlo una última vez, pero la llamada le llegó cinco horas antes de que se fuera de la ciudad para casarse. Su futura esposa le permitió retrasar un día el vuelo, audicionó por última vez para el papel y al día siguiente se fue a la ceremonia con un regalo de bodas anticipado: el papel de Mike Hanlon.
   Su preparación para el papel fue exhaustiva ya que leyó el libro de King cuatro veces y escuchó repetidamente el audiolibro. “Solo quería analizarlo tantas veces como pudiera para asimilar todos los matices de la historia", afirma Mustafa. “Creo que la mayor diferencia entre Mike y el resto de los Perdedores es cómo recuerda a IT. Mientras los demás se fueron, vivieron sus vidas y olvidaron, él se quedó en Derry recordándolo todo. Se convirtió en una obsesión para él. Lleva casi 30 años investigando a IT pero nunca se ha alejado mucho de Derry. Ese tipo de enfoque tan singular tiene un precio. Todos esos años de buscar respuestas, entrevistando a la gente del pueblo, estudiando libros e historias y navegando por Internet han afectado a Mike.
   “No cree que Pennywise esté realmente muerto. Cree que IT está en algún tipo de hibernación", explica Mustafa, "que ha adquirido otra forma desde que llegó a Derry hace mucho tiempo. Gracias a sus investigaciones, Mike descubrió que hubo un grupo anterior de personas que luchó por derrotar a Pennywise. Espera que tanto él como el resto de los Perdedores tengan más suerte que ellos y terminar el ciclo de IT”.
   Mientras Jay Ryan se presentaba a las audiciones para el papel de Ben, recibió una llamada muy curiosa de su agente con una solicitud algo extraña. Ryan dice: “Me pedían una foto mía de cuando tenía unos 11 años. Querían ver si me parecía a Jeremy Ray Taylor, y la verdad es que sí. Me parecía al joven Ben a la edad que tiene en el libro. Creo que muchos de nosotros crecemos con ciertas inseguridades desde la infancia, y la más importante es saber si vamos a gustar a alguien. ¿Voy a causar una buena impresión? Es admirable ver a alguien pasar por eso e ir superando ese miedo gradualmente, y al final, salir airoso. Quería hacerle justicia. Pero, a pesar de que tiene éxito en su negocio, tiene cierta incapacidad para conectar de verdad con alguien. Es un solitario con una empresa próspera, una gran casa... y un perro. Les pedí que añadieran eso, porque quería que tuviera algo”.
   Ryan, por extraño que parezca, tuvo un trabajo de payaso cuando era adolescente, realizando magia en su Nueva Zelanda natal, y "creando animales con globos para niños en los supermercados. Todavía soy capaz de hacer un oso de peluche”. El afirma que Ben no recuerda "la tortura y el trauma de enfrentarse a Pennywise. Sin embargo, recuerda las cosas buenas. El compañerismo que compartió con los otros Perdedores es algo que nunca volvió a tener en su vida. En cierto sentido, Ben lleva muchísimo tiempo esperando una llamada para volver a Derry. Para mí, Pennywise es solo la amalgama de toda la basura que arrastras en la vida e, independientemente de cuáles sean sus elementos, vienen a sumarse a tus miedos más profundos y oscuros. Los Perdedores necesitan a Pennywise para recordar que son fuertes”.
   Barbara Muschietti supuso que James Ransone y Jack Dylan Grazer, las versiones de adulto y de joven de Eddie, "con la velocidad a la que hablan y piensan, y su parecido físico entre ellos, deben ser la misma persona... bromeamos que cuando se conocieran, es muy probable que explotaran”. No lo hicieron, pero se profesaron inmediatamente una admiración mutua, con Ransone convirtiéndose en un mentor de Grazer.
   El actor recuerda claramente la reacción que tuvo en su infancia con el personaje de Pennywise cuando dice: "IT nos asustaba muchísimo a mí y a mi hermano cuando éramos pequeños. Cogí la imagen de portada del libro que se publicó en aquel momento y la fotocopié, la amplié y la pegué al lado de la cama de mi hermano. Le aterrorizaba y nunca me lo perdonó. De hecho, se acordaba de aquello cuando me dieron el papel.
   Ransone afirma: “Cuando he vuelto a leer el libro, lo aterrador no son los elementos sobrenaturales, sino el hecho de que todos esos personajes tenían más de 40 años, y ninguno de ellos tenía hijos. En la primera parte de la historia, estos niños tienen un potencial ilimitado, un futuro por delante. Pero ese acontecimiento sobrecogedor los deja marcados. El tiempo va pasando y también el potencial que tenían. Ahora son en lo que se han convertido. Esa es la idea que extraje de la historia. Sin embargo, lo que más me preocupaba de interpretar a Eddie era estar a la altura de Jack Dylan Grazer”.
   Andy Bean, que interpreta a Stanley adulto, también tuvo una relación complicada con la historia de King. Bean cuenta: “De todas las criaturas aterradoras que conocí a través de los libros y las películas, Pennywise fue la más traumática para mí cuando era niño. No pude irme a la cama durante todo un mes”.
  Aunque al joven Ben le resultó muy difícil deshacerse de los recuerdos del horrible payaso, el caso de su personaje es totalmente diferente. Bean dice: “Stanley ha hecho un trabajo increíble para olvidar. Él y su esposa viven una vida muy ordenada y no puede ser de otra forma, porque le molesta muchísima que las cosas no estén ordenadas, cuando no son como deberían ser. De niño no paraba de hacer preguntas, comprobaba las cosas dos y tres veces. ‘¿Estás seguro? ¿Estás absolutamente seguro?' Ese rasgo de su comportamiento reaparece en él cuando es adulto cuando las cosas no tienen sentido, cuando no se atienen al orden esperado. Cuando Mike llama, es como si estuviera tratando de ganar tiempo, y le responde con preguntas. Esto no sigue las reglas. Es como si hubiera estado aterrorizado por esa llamada durante 27 años y, de alguna manera, supiera que llegaría inevitablemente algún día”.
   Para incluir los retrocesos en el tiempo al año 1989, Muschietti dice que su objetivo era integrar los flashbacks "en la trama principal y en las trayectorias de cada uno de los Perdedores, no solo como escenas de personajes. Por ejemplo, vemos a Ben como un niño solitario, temeroso de acabar sus días solo. Echamos un vistazo a Beverly, donde queda claro que quiere a su padre, a pesar de cómo la trata. Estos comportamientos se desarrollan a lo largo de sus vidas, con recaídas y ciclos que empeoran cada vez más. Pero tienen un origen en algo concreto, algo que no sabíamos sobre los Perdedores cuando eran niños y algo que no hemos visto hasta ahora”.
   Para lograrlo era necesario que se produjera el regreso de los jóvenes Perdedores... pero con tres años más. Barbara Muschietti lo explica así: “Físicamente, casi todos habían cambiado radicalmente y sabíamos que íbamos a tener que emplear algunas técnicas de rejuvenecimiento para los flashbacks. “Todos son unos niños absolutamente increíbles", dice Barbara Muschietti, "son como Ferraris, tan rápidos y brillantes, y todos estuvieron en la primera película. Pudimos verlos retroceder a cuando tenían 13 años. Ahora son todos adultos jóvenes con buenas carreras, pero cuando están juntos, regresan a ese verano y vuelven a ser niños... haciendo bromas y divirtiéndose. Me encanta que sean así y espero que nunca lo pierdan”.
   Sophia Lillis habla en nombre de los Perdedores jóvenes: “Todos recordamos perfectamente el rodaje de la primera película. No solo fue mi primera película de estudio, fue la primera para todos. Ninguno de nosotros tuvo que pasar por esa experiencia solo. Teniendo a todos cerca, aprendiendo juntos cómo funcionan las cosas, fue maravilloso y nos divertimos muchísimo. Ahora, nuestras versiones de adultos nos dicen: 'Esperamos hacerlo tan bien como vosotros’. Y ese fue nuestro objetivo en la primera película. Llegamos, trabajamos muy duro e hicimos nuestros papeles. En aquel entonces éramos nosotros los que esperábamos hacerlo bien. Creo que ese vínculo tan especial que se ve en la pantalla se debe a que todos éramos nuevos, compartíamos las mismas sensaciones y estábamos viviendo juntos una experiencia increíble”.
   Después de filmar "IT", los actores adolescentes siguieron en contacto. Finn Wolfhard, que retoma el papel de Richie, recuerda: “Habíamos escuchado rumores de que nos iban a llamar. Después fuimos a cenar con Andy y Bárbara, y nos confirmaron que íbamos a formar parte de la segunda película, aunque no nos dieron muchos detalles. Luego uno de nosotros vio a Andy que le mencionó una escena en la que íbamos a estar, y así empezó todo. La fuimos reconstruyendo hasta que recibimos el correo electrónico oficial. Nuestras escenas resultaron ser flashbacks que ofrecen más información sobre nuestros personajes, cosas que el público no sabe hasta el Capítulo 2. Por supuesto, fue genial volver a estar juntos en el set. Pero lo más genial fue que pudimos contar una historia aún mejor sobre ese verano”.
   Wyatt Oleff, el Stanley joven, supone: “Creo que a los 12 o 13 años, muchos de los Perdedores, antes que Pennywise, ya tenían muchos de los miedos normales de esa edad. Todos eran muy infantiles e inocentes. Pero una vez que regresan como adultos, tienen muchas más responsabilidades, mucho más que perder. Están arriesgando sus vidas. Antes, se trataba más bien de sobrevivir. ¿Van a volver a estar juntos y arriesgarlo todo por un juramento que hicieron cuando tenían 13 años? Eso suena muy fuerte”.
   Esa experiencia formativa de pertenecer al Club de Perdedores condiciona las trayectorias vitales de sus siete miembros. Andy Muschietti comenta: “La palabra 'Perdedor' tenía una connotación peyorativa cuando los personajes se conocen, pero eligen llamarse el Club de los Perdedores porque implica un sentido de comunión y una fuerza que comparten. Cuando regresan como adultos después de estar separados 27 años viviendo sus vidas y sus carreras, se dan cuenta de formar parte de ese club ha sido lo más importante que les ha pasado en la vida en lo que se refiere a los sentimientos. A eso se refieren cuando dicen: "Somos Perdedores... y siempre lo seremos”.

IT VUELVE...
  Aunque hay una multitud de razones que obliga a los Perdedores a atender las llamadas de Mike y a volver a casa, Muschietti sabe que Pennywise quiere que regresen por una de las razones más antiguas de la historia de la humanidad. El director afirma: “Quiere que vuelvan para vengarse. Eso queda muy claro al comienzo de esta película. Mike se entera que se ha producido un crimen violento cerca del puente; va a la escena del crimen y ve el mensaje 'Volved a casa' escrito tres veces con sangre. Pennywise los está provocando. Sigue siendo un personaje muy críptico en el segundo capítulo, pero en este aspecto, es muy claro. Ha vuelto para vengarse”.
  Barbara Muschietti añade: "Ha estado esperando todos estos años, pero sabe que regresarán porque conoce el coraje que necesitaron para derrotarlo la primera vez. Y mientras han estado fuera, él ha estado planeando…”
  El regreso de Pennywise también significa la reaparición en el mundo real de Bill Skarsgård en el papel al que dio vida de forma amenazante y memorable en "IT”. Muschietti dice: “Esta vez hemos llevado a Bill al límite; él lo aceptó y de hecho, fue aún más lejos. Pennywise aparece bajo muchas formas y en muchas ocasiones está totalmente fuera de control. Bill jamás se puso límites, nunca. Siempre supo imbuir al personaje de esa imprevisibilidad aterradora. De hecho, a veces también era impredecible para mí y seguramente para sí mismo. Pero siempre confiamos el uno en el otro, y la relación que había empezado en 'IT' continuó”.
  Una vez que Skarsgård y Andy Muschietti empezaron a pergeñar Pennywise mucho antes de que comenzara el rodaje de "IT", el actor y el director  nunca interrumpieron las conversaciones sobre el personaje y sobre cómo figuraría en ambos capítulos. Muchas de esas ideas aparecieron después en los guiones de Dauberman para las películas.
  Con respecto al tiempo que pasó sin interpretar al personaje, Skarsgård afirma: “Estaba en Los Ángeles por una razón totalmente distinta, pero Andy quería que hiciera una prueba para capturar parte de la interpretación que se utilizaría en la nueva película. Pasaron meses antes de que empezáramos a rodar. Pensé que me pasaría el tiempo en una silla, pero era una escena completa del guión. Aparezco, y entonces Andy dice: "¡Acción!" Y Pennywise estaba ahí. Supongo que nunca se había ido de verdad y volvió a apoderarse de mí, aunque esta vez de forma aún más inquietante, sin el maquillaje. Me sorprendió lo mucho que quedaba de él y al seguir trabajando con el personaje, se fue desarrollando más y más.
  “Su cambio más significativo es que esta vez quiere que vuelvan", afirma el actor. “Mucho de lo que sucedió en el pasado consistió en asustar a los niños. Ahora, se trata de recuperarlos, porque en cierto sentido los echa de menos. Creo que eso lo convierte en un villano más potente. El miedo siempre ha sido su arma, su herramienta. Infunde miedo en los seres humanos, pero nunca había entendido lo que significa hasta que conoció a los Perdedores, y después le tocó a él sentir ese miedo. En mi opinión, se había formado un extraño vínculo entre ellos. Tener un contrincante que casi lo igualaba es muy intrigante. Y después de una larga ausencia, se pueden anhelar con mucha fuerza las cosas que uno echa de menos”.
  El director señala otra habilidad que este cambiante personaje ha desarrollado mientras estaba fuera. “Uno de los primeros encuentros que tiene con un niño en esta película es una especie de espejo de lo que sucedió con Georgie. Pero ahora utiliza una manipulación mucho más sofisticada. Es más astuto y, por lo tanto, más letal. Perverso y mucho más peligroso. Es escalofriante”.
  Barbara Muschietti dice: “Esta encarnación de Pennywise es una entidad creada por Andy y Bill. Ambos aportaron mucho, y ambos se dan cuenta de cuánto aporta el otro. Es totalmente simbiótico. Y la gran diferencia entre el Capítulo Uno y el Capítulo Dos es que, la primera vez, se encuentran con Pennywise. Esta vez saben muy bien quién es Pennywise, y él es un villano más inteligente. Lleva planeando este momento durante todos estos años, y quiere que lo vean todos”.
  El amplio reparto que puebla el gran lienzo de Muschietti para la batalla épica entre los Perdedores y la criatura llamada Pennywise también incluye a Joan Gregson como la Sra. Kersh, una anciana que ahora vive en el viejo apartamento de Marsh, que le da la bienvenida a Beverly de forma muy inquietante; y Teach Grant como Henry Bowers adulto, que ha estado en la cárcel desde que lo arrestaron por la muerte de su padre el sheriff.

UNA CIUDAD QUE SI OLVIDA...
  Para su retorno a Derry, Andy Muschietti reunió a un impresionante grupo de artistas y diseñadores, incluyendo un gran número de jefes de departamento con los que ha colaborado anteriormente: el director de fotografía Checco Varese, el montador Jason Ballantine, el diseñador de vestuario Luis Sequeira y el compositor Benjamin Wallfisch. El diseñador de producción Paul Austerberry que, bromeando con Barbara Muschietti, dice: "Hemos querido trabajar juntos hace mucho tiempo... incluso antes de que él ganara su Oscar”.
   Para acomodar la estructura del segundo capítulo, el salto entre 1989 y el día de hoy, el equipo de producción incorporó sets y localizaciones que ya se habían utilizado en "IT" y abordó los cambios que se producen en 27 años de diferencia. Además, se añadieron nuevos entornos a la historia, ampliando en última instancia las imágenes y el telón de fondo para el enfrentamiento final entre los Perdedores y Pennywise.
  Varese tomó la película anterior como punto de referencia para mantener el aspecto de "IT" en las secuencias de flashback que se volvieron a rodar, mientras que las escenas que se desarrollan en la actualidad tienen un aspecto y un tono diferentes y originales. Empleó varios tipos de lentes (lentes esféricas MiniHawks con un bokeh anamórfico para el pasado y lentes esféricas para el presente) para diferenciar cada hilo temporal.
El fotógrafo buscó además distinguir los dos períodos con tipos diferentes de iluminación. “Es un tono más oscuro", explica Varese al referirse al mundo de los Perdedores adultos, "y un estado de ánimo más oscuro. Estos personajes vienen con su propio bagaje. Han vivido la edad adulta con sus pesadillas y las llevan a las espaldas. Queríamos que la iluminación formara parte de las pesadillas”. Para quitarle hierro al ambiente, Varese se apresura a anotar: "También aportan humor, amor, ironía y amistad”.
  Andy Muschietti dice: “El interés visual de esta película radica en las transiciones, en cómo nos movemos del presente al pasado y de vuelta al presente. Para mí, es parte del estilo, pero también es muy divertido, porque puedes elegir cuándo ocurren esos saltos y ejecutarlos a través de imágenes”.
  Gracias a su experiencia como cámara en noticias y documentales, Varese estaba acostumbrado a un escenario en el que la cámara participa. Mientras filmaba escenas de los Perdedores adultos adentrándose en la cisterna, donde anteriormente, la joven Beverly merodeaba, paralizada por las luces siniestras, el fotógrafo rebotaba la luz que arrojaban las linternas físicas con sus manos enguantadas, usando diferentes tonos de blanco a gris para iluminar a cada actor. Había una regla en el set: cuando Checco está en el agua, todos los demás también se meten en el agua.
  Cada elección de plano y de iluminación se realizó para que las imágenes estuvieran sincronizadas con la visión narrativa de Muschietti. Varese comenta: “He visto a mis operadores haciendo cosas que ni siquiera sabría hacer con una aguja y un hilo. Empujan una grúa tecnocrane de 15 metros a través de puertas, paredes y personas, para obtener la toma que Andy quiere. Drones, grúas, rieles, cámaras de mano con fuego, sangre, bajo el agua, encima del agua, en medio del agua... Primeros planos, macros, '¿Puedes acercarte más?' 'Señor, la pupila del actor está tocando la parte delantera de la lente.’ ‘Vale, está bien, ya no podemos acercarnos más’.”
  Al principio, la mayor parte de la visión del director sólo estaba en forma de dibujos. Muschietti es un artista consumado y desde el principio estudió los personajes realizando bocetos que luego desarrollaron artistas conceptuales. Durante el rodaje, llegaba todas las mañanas para hacer sus propios storyboards como un plan inicial para filmar las escenas del día.
  Varese añade: “Andy es un gran artista, y ser tan bueno haciendo storyboards le ayuda a comprender las tomas. Nos dio a todos una directriz con la que empezar y luego empezamos a desarrollarla”.
  El diseñador de producción Austerberry comenzó su trabajo en "IT: Capítulo 2" al sumergirse también en el Capítulo 1, y también buscó referencias en fuentes tan diversas como el siglo XVIII italiano y las antiguas ferias norteamericanas. Austerberry dice: “Lo que me encantó de la primera película fue que logró que me enamorara de esa pequeña ciudad de Maine. La paleta de colores era preciosa. Ha sido genial llevarlo al siguiente nivel y contar una historia aún más grande”.
  Durante la preproducción, el diseñador también visitó Port Hope en Ontario, que hace las veces de Derry, Maine, en ambos capítulos. Aprovechando su formación como arquitecto, Austerberry se fijó en torre del reloj muy bien estructurada que hay encima de la biblioteca de la ciudad. Después de aventurarse en su interior con Muschietti, convenció a los realizadores para que trasladaran a Mike Hanlon de su apartamento original a una guarida dentro del ático de la torre donde no paga alquiler (que se reconstruyó posteriormente en un estudio, así como las habitaciones, la torre y los mecanismos del reloj).
  Los escenarios que revisitan los Perdedores actuales se modificaron o se reconstruyeron, sobre todo para dar cabida a los cambios provocados por el paso del tiempo tanto en Derry como en el tiempo real. Desde 2017, la farmacia de la ciudad era tres veces más pequeña así que el equipo de producción tuvo que recuperar todo el espacio para que coincidiera con "IT”. El apartamento de Marsh había sido un set físico pero ahora se recreó en un estudio para dar paso al regreso de Beverly y al té de bienvenida con la Sra. Kersh. La estatua de Paul Bunyan que hay en el parque de la ciudad se reforzó y al final medía unos 6 metros de altura.
  Siguiendo el ejemplo de los grabados des ruinas romanas del artista italiano Giovanni Battista Piranesi, Austerberry remodeló la cisterna dentro de un tanque de agua, de 23 metros de diámetro. En "IT: Capítulo 2", el espacio está ahora salpicado de grandes trozos que han caído del techo y de las paredes. El nivel del agua es más alto que en la confrontación de 1989 con Pennywise, y su caravana de circo se ha reducido a una cáscara abierta, rodeada de montículos de juguetes infantiles podridos. Cuando se llenó con 680.000 litros de agua calentada, filtrada y clorada, los actores que representaban a los Perdedores adultos se enfrentaban a aguas oscuras de 1,37 metros de profundidad; el mismo nivel ocultaba andamios sumergidos, lo que permitía al equipo técnico estar de pie en 30 cm de agua mientras filmaban.
  En una primera escena fundamental, después de tantos años de separación, los Perdedores se encuentran en el restaurante chino local, conocido como el Jade de Oriente, que en realidad era un restaurante de una pequeña cadena con una nueva fachada y un comedor interior más privado, donde se produce la reunión. Los forasteros tienen habitaciones en el Derry Town House. En realidad se trata de la fusión entre un exterior en Port Hope y el interior de una mansión renovada de 1880 en Hamilton, en las afueras de Toronto. La institución que ha albergado a Henry Bowers desde 1989 es en realidad un hospital en desuso, que iba a ser demolido inmediatamente después del rodaje.
  Uno de los escenarios nuevos más grandes es la feria, que se erige cerca de la ciudad para celebrar el Festival anual de los Días del Canal. Muschietti señala: “La feria es una nueva fase malvada que concentra todas las malas vibraciones de Derry. Todo es felicidad, color y música, pero sabes que algo va mal. La cara horrible de la ciudad la personifica un gran payaso que lo observa todo”.
  Gran parte del set de la feria consistió en atracciones y puestos de feria reacondicionados, con excepción de la casa de la risa que se construyó de cero. Austerberry estudió diseños de casas de la risa del siglo pasado, que influyeron en la cabeza del payaso y en la entrada a través de su boca, así como en la sala de sacos de boxeo y el salón de los espejos.
  Los fans de la novela de King también reconocerán el aspecto de la sede de los Perdedores jóvenes que Ben construyó en un espacio subterráneo hueco, donde los niños pasaban tiempo durante el verano de 1989. El set, junto con todos los que se construyeron para esta película, se ubicaron en seis estudios de Toronto y sus alrededores.
  Toda esta construcción permitió a Muschietti y a los equipos de producción capturar la mayor parte de la historia con la cámara para ampliar posteriormente espacios o acontecimientos demasiado grandes o sobrenaturales que hay en la película. La máxima era utilizar los espacios físicos para llegar lo más lejos posible y confiar en los efectos visuales para los momentos que superan las posibilidades de las construcciones.
  Un excelente ejemplo de esta filosofía es una escena con Jessica Chastain en la que su personaje se encuentra cara a cara con un miedo que la ha perseguido desde la infancia. En "IT", se ve a Beverly escondida en el baño del colegio, mientras una pandilla de niños la intimida y la insulta. Pennywise la vuelve a llevar allí para que se enfrente a un escenario aún más pesadillesco.
  Para evitar lo digital, el equipo de producción transportó hasta Toronto 20.000 litros de "sangre" (una fórmula patentada de metilcelulosa y colorante rojo) desde una compañía de efectos de California. Se realizaron múltiples pruebas para comprobar que su protagonista no se volviera rosa con esa "sangre". Para lograr el rápido efecto de inundación que Muschietti deseaba, se construyó un sistema de diez tuberías de gran diámetro para llenar el espacio con dos toneladas y media de sangre. Cuando llegó el momento de rodar, el sistema funcionó y Chastain rodó dos tomas separadas, cayéndose, nadando, contando hasta cinco y volviendo a rodar.
  “Era asqueroso", reconoce la actriz riéndose. “Se me metía dentro de los ojos, las orejas, la nariz. Rodamos toda la noche. Después, Andy dijo: 'Es genial. Estoy feliz’. Yo le contesté: 'Muy bien, ¡vas a descubrir lo feliz que eres!' Al final del día de rodaje, le di a Andy y a Barbara un gran abrazo del oso. Fotografiaron la escena y me dieron la foto. Todos estamos cubiertos de ese líquido viscoso. Pero todos parecemos muy felices”.
  Algunos de los compañeros de reparto de Chastain lo pasaron bastante mal en las escenas más físicas. James McAvoy confiesa: “He hecho algunas películas de acción durante mi carrera, algunas con mucha acción durante casi toda la película. Pero nunca me han dado tantos golpes como en esta. Andy decía '¡Corten!' y añadía 'Ha salido perfecto, absolutamente perfecto. La mejor toma que hemos hecho... Bien, vamos a repetirla.’ Yo le decía: 'Pero, ¿cómo puedes mejorar lo que es perfecto?' 'Sí, ha sido perfecto. Vamos a repetir una vez más, por favor.’ Pero la verdad es que me quejaba de vicio. Lo pasé en grande”. Y añade rápidamente con una sonrisa: "Pero eso es lo que sucede cuando un grupo de jóvenes de 40 años tienen que correr como locos para hacer una película de acción”.
  Bill Hader añade: “Yo no había hecho ninguna locura. Estoy acostumbrado a estar frente a alguien en una mesa de escritorio, no a que me persigan payasos gigantes. PJ [Ransone], James, Isaiah y Jay se caían, daban saltos mortales y se estrellaban contar la porquería. Me di un tirón en un músculo de la ingle mientras corría”.
  Chastain comenta: “Conocía todo esto porque trabajé en 'Mamá’. Cuando trabajas con Andy, sabes que los días van a ser muy largos. Nada le gusta más que estar en un set de rodaje. Tiene esa capacidad infantil para maravillarse. Se entusiasma y resulta contagioso. Y Barbara es la única productora que podría armar una película como esta. Estas maravillosas películas de Andy existen gracias a la asociación que hay entre él y Barbara”.
  En medio de la sangre, los sustos y los días extremadamente largos, los realizadores, el reparto y el equipo técnico encontraron algunos oasis para relajarse, hacer bromas y disfrutar de la música. Entre tomas, Andy Muschietti solía tocar el piano, y Chastain es una cantante con mucho talento.
  Para que la música acompañara el inevitable regreso cinematográfico de los Perdedores y Pennywise, Benjamin Wallfisch volvió a encargarse de la banda sonora. Lo explica así: “Una de mis primeras conversaciones con Andy fue cómo podríamos coger lo que hicimos para la primera película y dotarla de una escala mayor y más ambiciosa que reflejara la magnitud de la película. Para empezar, utilizamos una orquesta y un coro mucho más grandes, y también creamos varios temas nuevos. Cuando teníamos que retomar momentos de la primera banda sonora, los volvimos a grabar con arreglos más complejos y ambiciosos, como la música en sí hubiera pasado por 27 años de maduración.
  “Pero el desafío más emocionante", añade Wallfisch, "fue cómo desarrollar los temas originales y crear otros nuevos que encajaran. Se requería mucha más música, lo que dejaba espacio para que los temas originales se desarrollaran y evolucionaran impulsados por la complejidad emocional de cómo el Club de los Perdedores lidia con demonios internos del pasado y recuerdos dolorosos, y acaban uniéndose para enfrentarse a sus mayores miedos. En esta ocasión, Pennywise tiene una presencia mucho más rotunda así que la música también tenía que reflejar esa mayor oscuridad, sin perder de vista la aventura y la emoción que forman el eje central de la película”.
  Ese sentido de la aventura, lleno de emoción, es lo que atrajo a Barbara Muschietti a adaptar la popular novela de King, y para ella es lo más valioso de esta experiencia. Lo recuerda así: “Cuando nos dimos cuenta de que estábamos a punto de rodar la última toma, Andy creó otra toma porque ninguno de nosotros quería acabar. Hemos visto crecer a estos niños y convertirse en quienes son y ahora son de la familia. Llevamos cuatro años comiendo, respirando y durmiendo, no mucho, con este libro tan increíble y haciendo dos películas que han cambiado nuestras vidas. Estos personajes han conectado con muchas personas. Lo notas sobre todo cuando oyes a los niños hablar de los Perdedores, de cómo los conocieron en el cine y cómo se identifican con ellas. Para eso haces una película”.
  King afirma: "Con 'IT', Andy hizo una película de terror, pero dando protagonismo a las personas, a los niños. En 'IT: Capítulo 2', la interacción entre los Perdedores adultos y sus personajes más jóvenes se ven a través de flashbacks, iluminando momentos del primer capítulo. Al volver a visitar esos momentos, tenemos una perspectiva más amplia, la que tiene un adulto. Y Andy ha conseguido que los personajes vuelvan a ser el centro de la historia. El resultado es una película de terror inigualable”.
  Una vez más, Andy Muschietti resume su amor al cine y al proceso de rodaje al decir: "Hacer una película es un ejercicio de caos y te planificas y te preparas lo más posible para contrarrestar ese caos. Al mismo tiempo, debes estar abierto a que las cosas cambien todos los días. Es muy importante que entiendas bien cada momento, cada escena y lo que cada personaje está sintiendo en cada punto del proceso. Siempre estoy abierto a las preguntas. En muchas ocasiones, las aportaciones de los actores te llevan a comprender la historia a niveles cada vez más profundos.
“Este proyecto", concluye, "ha alcanzado niveles que nunca soñé. Confiar en esta historia épica y poder contarla en dos películas ha sido increíble. Estoy profundamente agradecido de que el público se identificara tanto con la película y sé que están deseando ver cómo termina esta aventura. Creo que van a pasar mucho miedo pero van a salir del cine entusiasmados”.

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