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CRITICA
Por: PACO CASADO
Dos años después de la primera incursión, el payaso de Stephen King, Pennywise, vuelve a la cartelera con la secuela que se ha hecho sobre esa misma historia regresando a la ciudad de Derry, en el estado de Maine, 27 años después de atormentar al Club de los perdedores, que juraron regresar si el mal hacia de nuevo acto presencia en el malvado personaje y así ocurre, cumpliendo el grupo con su promesa.
Si bien la primera entrega de esta historia arrasó en recaudacioness, convirtiéndose en la película de terror más taquillera de la historia, no se espera menos de esta segunda parte que, a priori, promete una experiencia más intensa.
La primera parte recuerda a otra anterior sobre una novela del mismo autor, Stephen King, en lo que respecta a la amistad entre sus jóvenes protagonistas como era Cuenta conmigo (1986) sobre todo en los vínculos que se establecen entre ellos y no se trataba de un film de terror.
Mike, que sigue viviendo en Derry, tras un nuevo crimen que se ha cometido en la ciudad, pone en alerta a los demás y los cita para que acudan haciendo cumplir la promesa que juraron en su día, teniendo que vencer los miedos que aún permanecen en sus mentes, para acabar con el maldito payaso.
Esta es la continuación de la muy comercial It (2017) que recaudó más de setecientos millones de dólares en todo el mundo, esta vez con un notable reparto de actores que encarnan ya de adultos a los jóvenes protagonistas de la primera parte.
El argumento de esta historia, extraído de la voluminosa novela 'It' (Eso), de Stephen King, de más de 1500 páginas, publicada en 1986, está estructurado en varios capítulos que aunque no se marcan como tales, cada uno va dedicado a uno de los personajes protagonistas, a sus miedos, sus dudas, los intentos de abandonar esta nueva aventura y los terrores que cada uno afronta en la lucha contra Pennywide.
Junto a ello se incluyen constantes flash back recordatorios de los momentos juveniles de la pandilla de perdedores y sus relaciones entre ellos, en nuevas escenas que no figuraban en la primera parte.
Esto hace que la cinta no tenga una unidad real aunque todas convergan en el mismo punto y en idéntico tema.
Tiene a nuestro gusto un ritmo bastante plano en la manera de contar las historias, salvo en los últimos metros finales con la lucha final contra el payaso que se hace interminable, alargada sin medida, plagada de efectos especiales de los que se abusa de forma reiterada, que hace que derive más a una producción de ciencia ficción con extraños monstruos, que a la conclusión de una trama más o menos policiaca o de terror.
Debido a su larga duración de casi tres horas en más de una ocasión miramos el reloj ya que no se acaba nunca, siendo innecesario tanto metraje, un defecto actual de muchas de las producciones que se realizan hoy en día.
Posiblemente mucho del éxito de esta segunda parte sea debido a que el público se vea arrastrado a conocer cómo termina la historia en este segundo capítulo, pero pensamos que en buena parte sale decepcionado ya que no es la típica película de terror de sustos y sobresaltos con los que divertirse en el transcurso del alargado argumento en el que se incluyen temas como la amistad, el amor, el misterio, la imaginación, el terror, dosis de psicológica y hasta algunas gotas de humor.
La nómina de buenos actores adultos que componen su reparto cumplen sobradamente con sus respectivos papeles siendo el único de ellos que repite de la primera, Bill Skarsgard, en el papel de Pennywide.
El director argentino Andy Muschietti debutó en el largometraje con Historias Breves (1999) que era una ampliación de su corto de igual título y se consagró con Mamá (2013) en la que hacía lo mismo que en la anterior, y tras su éxito se le confió It (2017) y esta su continuación 'It Capítulo 2' (2019) que esperemos que no tenga más secuelas y tan largas.
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