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I WANNA DANCE WITH SOMEBODY
INFORMACIÓN
Titulo original: I Wanna Dance With Somebody
Año Producción: 2022
Nacionalidad: EE.UU.
Duración: 144 Minutos
Calificación: No recomendada para menores de 12 años
Género: Biografía, Musical
Director: Kasi Lemmons
Guión: Anthony McCarten
Fotografía: Barry Ackroyd
Música: Chanda Dancy
FECHA DE ESTRENO
España: 21 Diciembre 2022
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
Sony Pictures - Columbia Films


SINOPSIS

La celebración alegre, emotiva y desgarradora de la vida y la música de Whitney Houston, la mejor vocalista pop femenina de R&B de todos los tiempos. Seguimiento de su viaje desde la oscuridad hasta el estrellato musical...

INTÉRPRETES

STANLEY TUCCI, ASHTON SANDERS, NAOMI ACKIE, LANCE A. WILLIAMS

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PORQUÉ ES EL MOMENTO CORRECTO PARA HMENAJAR A WHITNEY HOUSTON...
  “Whitney Houston es probablemente la artista contemporánea más importante de todos los tiempos”, dice Clive Davis. Davis es un ejecutivo discográfico que ha tenido un papel determinante en la carrera de artistas de la talla de Janis Joplin, Bruce Springsteen, Sly and the Family Stone, Billy Joel, Chicago o Pink Floyd, así que sabe de lo que habla. Tantos artistas y aun así pone a Houston en el podio. “Por eso seguimos escuchando su música. Tenía la habilidad de mezclar ritmos rápidos con un impresionante control vocal. Eso hacía que fuese la cantante de pop definitiva, la cantante de R&B definitiva. Por eso destacó durante tantos años y por eso nos seguimos acordando de ella”.
  Los espectadores van a tener la oportunidad de recordar y revivir a Houston y su increíble voz en I WANNA DANCE WITH SOMEBODY, el biopic musical con escenas inéditas sobre su vida que se estrenará en salas de cine. Es una celebración sobre sus triunfos y una visión clara sobre las tragedias que acabaron con su vida antes de tiempo.
  “Hay mucho que celebrar sobre la vida de Whitney”, dice Naomi Ackie, la protagonista indiscutible de I WANNA DANCE WITH SOMEBODY. “Cuando miramos hacia atrás nos damos cuenta de que no había nadie como ella. Ha pasado una década y sigue sin haber nadie como ella”.
  “Hemos querido que I WANNA DANCE WITH SOMEBODY fuese un gran homenaje a una de las mejores artistas que veremos nunca, un homenaje humano y emotivo”, dice la directora Kasi Lemmons. Lemmons vuelve a unir fuerzas con gran parte del equipo creativo que llevó Bohemian Rhapsody a la gran pantalla, incluyendo al guionista y productor Anthony McCarten. “Su historia es compleja, igual de complejos que somos los seres humanos. Somos capaces de empatizar con sus problemas, con la presión que sintió. Somos capaces de comprenderla”.
  Los seguidores de la cantante sienten que su historia nunca se ha contado bien. Hay una gran cantidad de material producido que en teoría cuenta “toda su historia”, como el telefilme de 2015 y el documental de 2018, pero todo ha decepcionado profundamente tanto a sus seguidores como a su familia. Ninguno analiza ni homenajea la parte más importante de la vida de Whitney, su música. Sin embargo, ambos se centran en los retorcidos titulares que ensombrecieron su persona. “El propósito de esta película es contar la historia de Whitney al completo”, dice Davis. “Mi misión ha sido relatar la vida al completo de esta gran cantante y mostrar porqué era tan especial y única. No hemos querido ignorar el impacto tan letal que tuvieron las drogas en su vida, hasta que acabaron con ella. Pero es importante mostrar el gran talento que tenía y lo mucho que la querían en el mundo entero”.
  Es por eso que I WANNA DANCE WITH SOMEBODY no solo pretende revivir su música, también quiere mostrar el punto de vista de Whitney contado por las personas que mejor la conocían. “Hemos tenido la oportunidad de crear la biografía auténtica de Whitney Houston”, dice el productor Matt Jackson. “Hemos colaborado con Clive y con Gary y Pat Houston, el hermano de Whitney y su cuñada. Hemos tenido acceso a un nivel de detalles, a una capacidad de comprensión, que hubiese sido imposible sin la cooperación de su familia. Gracias a eso hemos podido contar su historia con autenticidad”.
  “Un biopic es algo muy distinto a un documental”, comenta el productor Denis O’Sullivan. “Con la película tenemos la oportunidad de crear una experiencia cinematográfica. Por un lado, teníamos la oportunidad de usar el aspecto de su vida que más nos interesase para contar su historia. Pero por otro, sentíamos la responsabilidad de crear una película que hiciese justicia a su memoria. Es algo que se lo debíamos a la familia de Whitney y a sus seguidores”.
  La idea de crear esta película surgió tras un encuentro fortuito entre Davis y el guionista y productor Anthony McCarten justo después del éxito mundial de Bohemian Rhapsody, el biopic de la banda Queen. “Tras una cena en un restaurante de Nueva York, Clive me pidió que considerase a Whitney como el tema de mi siguiente película. Me prometió que me presentaría a gente del entorno de Houston. Sin ellos sería imposible acceder a su música y eso es necesario para contar la historia de un cantante”, dice McCarten. “Al principio me pareció que no había una historia fresca que contar, pero al día siguiente Clive me enseñó un vídeo de Whitney interpretando ‘The Impossible Medley’ y tuve una visión clara de cómo podría ser la película”.
  McCarten se quedó impactado con la impresionante clase magistral en control vocal que dio en los premios AMA de 1994, aunque se resistía a presentar su historia como un biopic. ¿No es la historia de Whitney Houston una tragedia? Pero tras una segunda reunión con Davis cambió de opinión. “Si juzgamos a un artista por el tiempo que ha estado vivo entonces la vida de Shakespeare es una tragedia”, dice McCarten. “La vida de Whitney es un triunfo. Nos ha dejado momentos extraordinarios e impresionantes interpretaciones. Esa historia no se ha contado nunca”.
  Para crear I WANNA DANCE WITH SOMEBODY han tenido que poner de acuerdo a varias personas con los derechos de las canciones de Houston, así que ha sido la oportunidad perfecta para crear una película que mostrase el talento único que tenía La Voz. “La gente se enamoraba de Whitney por su música”, dice Kalligheri.
  “Los documentales y libros no te pueden mostrar su música”, dice McCarten. “Si intentas contar la historia de Whitney sin su música es como quedarse a medias en un chiste, no se entiende. A pesar del final, la historia de Whitney es inspiradora”.
  El productor Denis O’Sullivan ya había colaborado con McCarten en Bohemian Rhapsody, por lo que estaba familiarizado con el proceso de contar la vida de un artista a través de su música. “Anthony tiene la habilidad especial de encontrar la canción que ayuda a que la historia avance en cada momento. Las canciones enfatizan las emociones y situaciones que la persona está viviendo”, dice O’Sullivan. “Gracias a eso hemos conseguido introducir todas las canciones clave, las piezas centrales necesarias para contar la historia de su vida”.
  Al mismo tiempo, para embarcarse en este proyecto los cineastas necesitaban estar seguros de que iban a tener la libertad de contar la historia completa de Whitney, tanto lo bueno, como lo feo y lo malo. “Siempre intentamos subir en un pedestal a nuestros ídolos”, dice Kalligheri. “Whitney se enfrentó a muchos demonios en su vida. Es fácil tropezar cuando vives en la carretera, haciendo 70 conciertos en un año, sin dormir e intentando sobrevivir”. Los cineastas consideraron importante contar también esta parte de la historia, contarla con empatía y relevancia, pero contarla con sinceridad. Una vez que la familia de Houston les aseguraron que podían contar la historia entera, pudieron crear la película sin guardarse nada.
  La fuente principal de detalles sobre la vida de Whitney fue el propio Clive Davis. Juntos, Whitney y él, formaron un equipo estelar. “Conseguimos siete números uno seguidos con sus primeros dos álbumes, rompiendo el récord de todos los tiempos”, recuerda Davis. “Le dije, ‘Whitney, esto es histórico. Dime que te estás pellizcando, porque sino es imposible entender lo especial que es esto’. Desde entonces cada vez que hablábamos de broma se pellizcaba el brazo”.
  “Entre Whitney y yo seleccionábamos las canciones”, dice Davis. “Whitney escuchaba todo. Conocía a todos los arreglistas, a todos los productores. Escuchaba la radio 24 horas al día. Yo buscaba canciones especiales, temas que pudiesen ser un gran éxito. El resto de artistas buscaban crear un gran álbum de R&B y potencialmente pasarse más tarde al pop, pero yo no buscaba eso. Yo quería una gran canción”.
  “Por ejemplo, al escuchar la demo de ‘I Wanna Dance With Somebody’ parecía que Olivia Newton-John podría cantarla”, dice Davis. “Pero mi oído se iba haciendo cada vez más refinado y sabía que Whitney podría aportarle su toque personal”.
  Davis encontraba las canciones, pero era Houston la que las interpretaba. “No escribía las canciones, pero era ella la que las elegía. Las elegía además en el momento en el que eran relevantes con lo que estaba viviendo en su vida”, dice Kalligheri. “Eso indica cómo de sincera tenía que ser la música para ella. Por eso en esta película la música cuadra con lo que le va ocurriendo a nivel personal. Un buen ejemplo es la canción ‘Why Does It Hurt So Bad’. Clive hubiese querido que la cantase al principio de su carrera, pero en esa época estaba muy segura de sí misma y nunca le habían roto el corazón. Tuvo que pasar un tiempo hasta que sintió que estaba preparada para soltar todo ese dolor y es entonces cuando la cantó”.
  Otro gran ejemplo de las legendarias interpretaciones de Houston es ‘I Will Always Love You’. Lemmons tuvo un gran abanico de opciones de donde elegir cómo introducir esta canción en la película. Finalmente se decantaron por crear un montaje entre su interpretación en Concert for a New South Africa y su matrimonio con Bobby Brown, algo que muchos en la vida de Houston cuestionaban.
  Si hay un tema subyacente en todas las canciones de Houston, un tema que sirviese como eje narrativo natural para la película, es la búsqueda constante de familia, la búsqueda de un hogar y el anhelo de conexión profunda que surge del amor y el afecto. “Ella simplemente es una niña de barrio que quiere ser amada, que quiere tener un hogar, que quiere tener gente que se preocupe por ella y la quiera, que quiere compartir su talento con el mundo”, dice Kalligheri. “Eso es lo que oímos en sus canciones. Eso es lo que está buscando en su vida”.

ELIGIENDO A LA ACTRIZ QUE INTERPRETE A WHITNEY HOUSTON...
  Interpretando a Whitney Houston nos encontramos con la actriz británica Naomi Ackie. “No sé ni cómo explicarlo. Whitney siempre ha estado ahí, ha estado muy presente en mi vida”, explica. “En cada boda, cada funeral, cada bautizo, cumpleaños, karaoke, en soledad o con amigos. Ni recuerdo la primera vez que escuché su música. Siempre ha estado presente”.
  Ackie recibió una llamada en la que la invitaban a la audición e inicialmente le sobrecogió la idea de interpretar un personaje tan icónico. “De primeras me intimidaba hasta intentar optar al papel. Era algo aterrador. Cada vez que pasaba a la siguiente ronda del casting y me acercaba más a conseguir el papel, tenía un sentimiento muy extraño”, dice. “Recuerdo que era Halloween el día de la última audición. Yo fui disfrazada de Whitney, con su traje y su increíble peinado, y canté ‘I Will Always Love You’. Hubo algo que hizo que conectara con ella. Entonces comprendí que sí era capaz de contar su historia”.
  Eso que hizo que conectara fue olvidarse de la leyenda de Whitney y centrarse en quién era como intérprete. “Ella solo quería cantar”, dice Ackie. “Es algo que comprendo porque me pasa igual como actriz. No hay nada más complicado que eso. También comprendí que era bastante bromista y divertida, como yo, que respetaba completamente su arte y aspiraba a la perfección técnica, algo a lo que yo también aspiro”.
  “Interpretar a Whitney Houston es algo que te cambia la vida”, admite Ackie. “Se apoderó de mí una energía que no esperaba. No suelo ser una actriz que se lleva el trabajo a casa. Desde que dicen ‘¡Acción!’ hasta el ‘¡Corten!’ me deshago en sentimientos, pero los dejo en la puerta del estudio. Con Whitney me ha ocurrido algo diferente. Es como si hubiese conectado con una parte muy potente de mí por primera vez. Ya no estaba interpretando a Whitney, era ella”.
  Para interpretar a Clive Davis los cineastas pensaron en Stanley Tucci. “Me intrigaba la forma en la que Clive se convirtió en un profesional descubriendo a otros artistas”, comenta Tucci. “No tiene formación musical, es abogado, pero acabó llevando una discográfica y resulta que tiene un gran oído para la música de todas las épocas. Su gusto musical fue sofisticándose a medida que pasaba el tiempo y llegó a comprender hacia dónde tenía que evolucionar la industria”.
En la película podemos ver cómo la relación entre Davis y Houston empezó siendo estrictamente profesional. “Al final podemos ver cómo ha crecido la conexión entre ellos”, dice Tucci. “Su relación con Whitney es la más personal que ha tenido con nadie de toda la industria. Tiene buena relación con mucha gente, pero con Whitney tenía una conexión especial. Se querían de verdad. Ella le veía como a su tío. Él se preocupaba mucho por ella e hizo todo lo que estaba en su mano por ayudarla”.
  Tucci tuvo que modificar su forma de hablar para interpretar a Davis. “Tiene un acento neoyorkino muy marcado, pero irónicamente, también tiene un tono que varía poco. Mira que ha trabajado con músicos toda su vida, pero su voz no es nada melodiosa”, dice Tucci. “Cuando estás interpretando a una persona que está viva es importante capturar bien su esencia, aunque por otro lado quería darle mi toque personal, no quería hacer una imitación”.
  Tamara Tunie interpreta en la película a Cissy Houston, la madre de Whitney. Cuando Tunie empezaba su carrera profesional iba de vez en cuando a los conciertos del Sweetwater’s, donde llegó a ver a Cissy Houston. “Cissy era una cantante muy potente”, dice Tunie. “Me causó mucha impresión. Cuando me estaba preparando para el papel me leí sus dos libros. Es una suerte que los haya escrito y haya contado su verdad. A la hora de interpretar a Cissy es lo único que me importaba, su verdad”.
  “En la película no siempre vemos a Cissy y Whitney hablar cara a cara, pero es evidente el profundo cariño que se tienen”, dice Tunie. “La quería intensamente. El amor no es siempre tierno. El amor es a veces áspero. Pero la quería con intensidad, con fiereza, como el amor de una leona. Esa es la emoción que he querido representar”.
  Tunie también ha querido hablar de la búsqueda del hogar, tema central de la película. “El hogar era la piedra angular de la familia Houston, y para Cissy más aún”, dice Tunie. “Cuando John y ella se separan se quedan destrozadas. Siempre quisieron y apoyaron a sus hijos, pero cuando la familia se separa, hay una parte del mundo de Whitney que se rompe. Ella realmente busca la familia perfecta”.
  Para el papel de John Houston, el padre de Whitney, los cineastas contaron con la experiencia del veterano actor Clarke Peters. “Es un hombre de negocios, eso es lo que mejor le define”, dice Peters. “Sufre el efecto Pigmalión, en su caso es el deseo de rescatar a una mujer de la oscuridad y convertirla en una diosa. Creo que lo intentó con Cissy, aunque ella quería tener una familia. Él nunca abandonó ese deseo de convertirla en una reina”.
  “Por esa razón se centra tanto en la carrera de su hija”, dice Peters. “Aún cuando su hija está tomando un camino que no comprende del todo. Está cegado por su deseo del éxito. Tira de todos los contactos que tiene. Exprime toda la experiencia que ha adquirido negociando como empresario. Hay un momento en el que Whitney quiere contratar a Robyn, su novia. Pero él piensa que Robyn no es lo suficientemente buena y que Whitney simplemente lo hace para tenerla a su lado. Eso es algo que él no puede permitir. Piensa que está dirigiendo un negocio, el negocio de Whitney Houston, y eso es lo que acaba envenenando su relación”.
  Una de las personas más importantes en la vida de Whitney fue su amante, amiga y confidente Robyn Crawford, que en la película la interpreta Nafessa Williams. “Se ha escrito tanto sobre Whitney y Bobby que a la gente le sorprende la amistad y vida que compartió con Robyn”, dice Williams. “Siempre han habido rumores, pero en la película se puede ver un lado muy bonito de su relación y de cómo eran como amigas”.
  Houston y Crawford se conocieron siendo muy jóvenes, con 16 y 19 años respectivamente, y asentaron una amistad que duraría toda la vida de Houston. “Creo que se sintieron atraídas la una por la otra desde el principio. Aunque esa parte de su relación acabó y acabaron desarrollando una preciosa amistad”, dice Williams. “Confiaban mucho la una en la otra. Es el tipo de amiga que quieres que te acompañe en todas tus aventuras y sueños”.
  “Me parecía muy importante contar su relación y amistad con Robyn, eso es algo que sus seguidores no hemos visto realmente”, dice Kalligheri.
Houston empezó a hacerse famosa a mediados de los años 80, cuando había mucho más estigma social con las relaciones homosexuales. “Si se hubiesen conocido hoy en día creo que no hubiesen escondido su feliz relación. Es triste pensar en lo mucho que se querían y que no pudiesen expresarlo, me las imagino queriéndose en silencio”.
  Más tarde, Whitney empieza a tener relaciones con hombres, como el turbulento Bobby Brown con el que se casa, pero Robyn siempre permanece a su lado como amiga. “Robyn no la juzga, pero sí es sincera. Es alguien que te dice las cosas como son”, dice Williams. “Creo que el día que se casa con Bobby es un día muy duro para Robyn, no solo por haber estado enamorada de ella, sino también por sentir que Whitney se estaba equivocando. Robyn se ve como su protectora. Cuando Bobby aparece en escena, Robyn no es capaz de salvar a Whitney de lo que presiente puede ser una relación destructora”.
  Ashton Sanders interpreta a Bobby Brown, el chico malo de la escena R&B de los años 90. “Conocemos tantas cosas de Bobby Brown. Esa personalidad descarada, las historias de tabloide y el reality show. Interpretar este papel me ha brindado la oportunidad de pasármelo bien”, dice Sanders. “Aunque por otro lado estamos hablando de un hombre real. He intentado reflejar cómo era en aquella época y cómo fue su matrimonio con Whitney, además de su faceta como intérprete”.

RECREANDO SU MÚSICA...
   En I WANNA DANCE WITH SOMEBODY los espectadores podrán revivir toda la música de Whitney a medida que se desenvuelve la historia de su vida. Los cineastas han recopilado 22 grabaciones originales de Houston y han actualizado su sonido para optimizar su reproducción en las salas de cine modernas.

Podemos escuchar a La Voz cantando estos temas en la película:
• Greatest Love of All
• Home
• You Give Good Love
• If You Say My Eyes Are Beautiful (junto a Jermaine Jackson)
• Where Do Broken Hearts Go
• Saving All My Love
• How Will I Know
• I Wanna Dance with Somebody
• Far Enough (inédita)
• The Star-Spangled Banner
• Run To You
• I Will Always Love You (versión en vivo en Concert for a New South Africa)
• Why Does It Hurt So Bad
• It’s Not Right, But It’s OK
• I’m Every Woman
• I’m Your Baby Tonight
• So Emotional
• One Moment In Time
• Million Dollar Bill
• My Name Is Not Susan
• I Didn’t Know My Own Strength
• “The Impossible Medley” (I Loves You, Porgy / And I Am Telling You I’m Not Going / I Have Nothing)

  El editor musical John Warhurst y supervisor musical Maureen Crowe han hecho todo lo posible por conseguir no solo la remezcla final de cada una de estas 22 canciones, sino todas las pistas originales que Houston grabó. “Esas grabaciones se remezclaron para que sonasen bien en un coche o en una minicadena”, dice Warhurst. “Pero una sala de cine, especialmente una con Dolby Atmos, es algo completamente distinto”.
  Warhurst ha remezclado las grabaciones originales para que sonasen a la perfección en una sala de cine y que cuadrasen con la interpretación de Naomi Ackie. Estas grabaciones también le han servido de gran ayuda a Ackie para meterse en el papel. “Naomi ha podido escuchar con gran detalle la grabación original de Whitney donde solo se oye su voz. Las respiraciones, las pequeñas risas y entonaciones en distintos momentos. Naomi ha podido escuchar todo eso y añadirlo a su interpretación”, dice Warhurst.
  Una de las razones por las que los cineastas eligieron a Naomi Ackie para interpretar a Whitney Houston es que además de ser una actriz increíble tiene una gran voz. Aun así, la actriz ha tenido que practicar mucho para cantar durante el rodaje. “Aunque muchas veces no oímos su voz, ella está cantando”, comenta Kalligheri. “No hay forma de imitar a alguien que canta, hay que hacerlo de verdad. Es imprescindible ver su cara, su energía, cómo se expande el pecho, cómo se estiran las cuerdas vocales, cómo se coge aire y se suelta. Naomi tiene una gran voz, se ha dejado la piel en cada canción”.
  “Naomi ha estado entrenando meticulosamente”, añade Lemmons. “Se sabía de memoria las respiraciones de Whitney en cada canción. Cada persona tiene una forma distinta de respirar al cantar. Naomi tenía que cantar como Whitney, respirar como Whitney, interpretarlo a la perfección toma tras toma”.
  Ackie admite, con modestia, que no importa lo buena que ella sea, solo existe una Voz. “Puedo dar la talla con una canción, pero no soy cantante”, explica. “Ser cantante implica que tu voz tenga un nivel mínimo de personalidad, y yo no tengo de eso. Cuando me tocaba cantar una de sus canciones le pedía a John que subiese el volumen a tope, tanto que las paredes temblaban, y era entonces cuando podía interpretar”.
  Hay algunas actuaciones en la película de la que no existen grabaciones de audio originales. Los espectadores podrán disfrutar de la voz de Ackie en temas como ‘Guide Me, O My Great Jehovah’, cantando con Cissy Houston (Tamara Tunie) en Sweetwater’s y haciendo ejercicios vocales con Cissy en la iglesia.
  Hay otra interpretación de Ackie que Warhurst y Kasi Lemmons convirtieron en un punto central de la historia. En la película, Clive Davis llega al Sweetwater’s para ver la actuación de Whitney, cuando de repente la empujan al escenario sin previo aviso y esperan que interprete ‘Greatest Love of All’. Whitney está nerviosa y al principio su voz suena algo áspera y descontrolada.
  Sin embargo, todos sabemos que en el tema de ‘Greatest Love of All’ Houston suena de todo menor áspera y descontrolada. Para enfatizar el momento, Lemmons le pidió a Ackie que empezase cantando nerviosa, metida en el personaje. “Luego a mitad de canción va cogiendo confianza. Encuentra su voz y se convierte en Whitney”, explica Lemmons. Es en ese punto en el que Warhurst hace una transición suave del audio hacia la grabación original de Houston. “Desde ese momento hasta el final de la película ya solo se escucha a Whitney cantar”.
  Hay tres actuaciones de Houston de las que no existe una grabación original con todas las pistas de audio, las tres apariciones en televisión: ‘Home’, interpretada en Merv Griffin; ‘I Didn’t Know My Own Strength’, interpretada en Oprah, y ‘The Impossible Medley’, interpretada en los American Music Awards. Warhurst obtuvo la remezcla original de cada actuación en estéreo y usó un programa para separar cada pista de la grabación. Así pudo crear “raíces” individuales que le sirvieron para la película. Warhurst, por tanto, no ha sincronizado sin más un tema con la película, eso no hubiese quedado bien. En vez de eso, ha usado la remezcla para potenciar la interpretación. Por ejemplo, puso la “raíz” vocal de Houston en la pista central de la mezcla de sonido y así crear la impresión de que la voz de Houston sale de la boca de Ackie.
  ‘The Impossible Medley’, la actuación en la que Houston canta las canciones ‘I Loves You, Porgy’, ‘And I Am Telling You I’m Not Going’ y ‘I Have Nothing’ en los American Music Awards de 1994, es el tema de cierre de la película, la mejor actuación de una carrera repleta de interpretaciones legendarias. “Cada una de esas canciones es complicadísima por sus modulaciones. Ser capaz de cantar estas canciones seguidas sin parar es algo prácticamente imposible. Pero ella es La Voz. Ella es la única artista que puede hacerlo”, dice Lemmons. “Te reto a que la escuches sin que te recorran escalofríos por todo el cuerpo. Es una de las mejores actuaciones musicales de la historia”.

CONSTRUYENDO LAS ACTUACIONES...
  “Los días que más he disfrutado rodando han sido cuando tocaba actuación”, comenta Kalligheri. “Naomi se transformaba en Whitney Houston e interpretaba unas canciones que te dejaban alucinando. Ha sido como si Whitney estuviese viva otra vez, ha sido mágico”.
  A la hora de recrear esas actuaciones estelares, Ackie se juntó con Lemmons, el director de fotografía Barry Ackroyd, la entrenadora vocal Bridgette Jackson y la coreógrafa Polly Bennett para decidir cómo debía moverse la cantante sobre el escenario y reproducir los momentos más famosos.
  “Da igual el cargo oficial de Polly en esta película, te aseguro que su rol ha sido mucho más importante”, dice Lemmons. “Naomi estuvo trabajando con Polly durante un año hasta que encontraron la esencia de Whitney. Escuchaban su música una y otra vez y no paraban de practicar su forma de moverse. Naomi ha encontrado a Whitney en parte a través del cuerpo, por su forma de interpretar y de moverse, pero eso también le ha ayudado con su forma de ser. ¿Qué hace que alguien se mueva de una forma determinada? Cuando alguien se concentra en una cosa, ¿qué es lo que le empuja físicamente en otra dirección? Ese es el don de Polly”.
  “Ojos, movimientos de labios, expresiones faciales...”, dice Kalligheri. “Polly y Naomi han practicado cada uno de los movimientos, como su forma de sujetar el micrófono, la forma que tiene de mover los brazos o su sonrisa. Es asombroso”.
  Casualmente, Ackie ya había tenido a Bennett como profesora hace años, cuando estudiaba interpretación en Londres. Han vuelto a trabajar juntas en I WANNA DANCE WITH SOMEBODY tras el asombroso éxito de Bennett como instructora de movimiento, destacando su trabajo en Bohemian Rhapsody, Elvis, The Crown y Sin Tiempo para Morir.
  “Nos hemos centrado en todo lo que ayuda en la interpretación, no solo en el movimiento. En cuanto observas a alguien detenidamente empiezas a descubrir pequeños dejes y hábitos que aparecen una y otra vez”, dice Bennett. “En Whitney es fácil detectar su formación en góspel. Se ve en la forma en la que se mueve cuando está sobre el escenario. Es fácil imaginársela haciendo amplios movimientos de brazos, pero en realidad eso no lo hace tan a menudo. Cuando lo hace es para enfatizar una nota”.
  “Una cosa que me fascina es que en su día a día se distinguen algunos movimientos que usa sobre el escenario”, dice Ackie. “Un mundo influyen en el otro. Si observas a Whitney lo suficiente puedes detectar su ritmo interno, sus cadencias. Su cuerpo se mueve de una forma particular”.
  “Mi trabajo ha sido intentar convertir eso en un monólogo personal para Naomi”, dice Bennett. “Tener el vocabulario de su movimiento le da la libertad de convertirse en Whitney en cualquier situación. Naomi ha interiorizado todos los gestos que Whitney hacía con la música, y Whitney es 100% música”.
  Cuando llegó el momento de recrear las actuaciones musicales, Lemmons consideró importante contar una historia visual a medida que progresa la película. “Emprendemos un viaje musical. Las actuaciones son cada vez más complicadas, más complejas visualmente a medida que avanzamos en la historia”, explica Lemmons. “En ‘Greatest Love’ vemos a una una niña con un micrófono y cómo su voz embelesa a la gente de la sala. Una vez llegamos a ‘The Impossible Medley’ en los American Music Awards todo nos sobrecoge; la cámara, el movimiento, el vestuario. Hay varios momentos álgidos, como el de ‘The Impossible Medley’, cuando canta el himno americano en la Super Bowl y el ‘I Will Always Love You’ en Sudáfrica”.
  Las actuaciones son cada vez más majestuosas y complejas, pero Lemmons también presta atención al viaje emocional de Whitney. “Hay un momento en el que está de gira cantando ‘One Momento in Time’ y la cámara está justo a su lado”, relata Lemmons. “Su voz es increíble y está bordando la canción, pero quería adentrarme en su interpretación, no solo disfrutar de ella sino sentir la emoción del público, entender en qué momento se encontraba ella personalmente en todo este viaje”.
  “Probablemente las actuaciones son las escenas que más he disfrutado de la película”, dice Ackie. “Es como un baile. Whitney tenía algunos movimientos. Polly y yo les pusimos nombre. Whitney hace esto ahora y eso otro más tarde. Me olvidaba que era yo, en ese momento el espíritu de Whitney estaba en mí. No soy música, pero ha sido increíble ser una estrella del pop durante unos instantes”.
  “Aunque recrear no es imitar”, señala Bennett. “Naomi y yo creamos un personaje distinto para cada una de las canciones, siempre basándonos en el guion. ¿A quién le está cantando? ¿Qué le está pasando emocionalmente? No queríamos simplemente copiar los movimientos, queríamos encontrar la razón por la que hace cada uno de ellos. Ese tipo de información es oro para un actor”.
  “En sus movimientos es posible distinguir su entrenamiento vocal, puedes ver cómo le tiemblan las manos, puedes ver como cambio el peso de pie”, comenta Bennett. “Parece como si hubiese aprendido a no moverse mientras canta, a confiar en su diafragma y su espalda y dirigir a la orquesta que está detrás de ella”.
  La actuación favorita de Bennett en la película es la escena en la que Ackie interpreta ‘I Will Always Love You’ en el Concert for a New South Africa. “Whitney canta una versión de la canción”, comenta. “Ves como decide en el momento hasta dónde quiere aguantar una nota. Está mostrando verdadera destreza, es un diálogo, y además sujeta un pañuelo, mueve los brazos y deja claro que adora al público con la increíble ovación final. Se hace evidente porqué la gente la quería tanto. Se entiende qué busca el público en ella y al mismo tiempo qué le quieren dar”.
  Ackie ha estado trabajando también con la entrenadora vocal Bridgette Jackson para clavar la voz de Whitney. “No solo he tenido que olvidarme de mi acento británico, sino que he tenido que capturar la esencia en su forma de hablar sin que pareciese que estaba haciendo una imitación”, dice Ackie. “Imitar es un ejercicio distinto, tiene que ver más con la voz y el cuerpo que con entender el personaje. Es algo que deseché hacer desde el principio”.
  Jackson, logopeda de formación, consiguió muchas grabaciones de Houston hablando a lo largo de los años donde se distingue cómo le fue cambiando la voz. “Cuando Whitney era joven su voz era ligera, aireada, casi susurrante”, dice Jackson. “Con el tiempo se hizo más grave, más áspera. También trabajamos en su acento. De joven tiene un acento de Nueva Jersey, pero más tarde cambia un poco. Cuando está haciendo entrevistas de carácter más profesional se oye un acento más fuerte, el típico americano. Puede convertirse en quienquiera que necesite dependiendo del momento. Pero cuando está molesta le sale el acento de Nueva Jersey de nuevo”.
  Ackie estuvo haciendo ejercicios para protegerse la voz cuando interpretaba a Houston en sus últimos años. “Tiene la voz muy deteriorada, algo que queríamos mostrar, pero no queríamos dañar las cuerdas vocales de Naomi en el proceso”, dice Jackson.
  “Ha sido todo un desafío”, confiesa Jackson. “Whitney tuvo muchos problemas con su voz. Muchos cantantes tienen problemas vocales de tanto cantar. Whitney era cantante, pero también fumaba, tomaba drogas y alcohol. Todo eso le pasó factura. Era importante mostrar el cambio en su voz, la cadencia de su voz, la resonancia y el timbre. Todo eso fue cambiando y Naomi ha hecho una labor espectacular representando eso”.

CREANDO LA ICÓNICA APARIENCIA DE WHITNEY HOUSTON...
  “El aspecto de Whitney es una parte muy importante de la imagen que tenemos de ella”, dice Lemmons. “Le ayudó a crear un personaje y es algo que cambió muy a menudo”.
  Con eso en mente, el equipo formado por la diseñadora de vestuario Charlese Antoinette Jones, la jefa de maquillaje Tisa Howard y el jefe de peluquería Brian Badie se encargaron de transformar a Naomi Ackie en Whitney Houston. Le pusieron una dentadura postiza para cubrir el hueco que Ackie tiene en los dientes, le dieron a su ojos la forma almendrada característica de Houston, usaron maquillaje para cambiar el aspecto de su nariz y cejas y usaron más de 30 pelucas a lo largo del rodaje para representar cada época: el pelo natural que Houston tenía antes de ser famosa, el icónico pelo encrespado que usaba en los años 80, con el pelo liso y tirabuzones como en los años 90 y con los toques de color que empezó a usar con el cambio de siglo.
  “Crecí en los años 80 y 90, así que estoy muy familiarizada con toda esta cultura, con Whitney y con su evolución profesional. Su aspecto fue cambiando, adaptándose a la moda de cada época”, dice Jones. “Fue un icono, siempre en el ojo público”.
  Es por eso que Jones considera importante que se diferencie entre Whitney Houston, la cantante, y la otra persona cuyos amigos llamaban Nippy. “Su gente cercana solía distinguir entre Nippy, la persona que conocían, y Whitney, la persona sobre el escenario”, recuerda Jones. “Quería mostrar esa diferencia. Era una chica de Nueva Jersey, le gustaba la ropa de chándal y la moda deportiva, no solo los trajes y vestidos de gala”.
  La imagen de Houston, la cantante, fue cambiando con el tiempo. “Cuando empezó, se puede distinguir todavía una influencia de los años 70, pero cuando pasa a ser una reina del pop y empieza a hacer dinero se convierte en un icono de la moda”, dice Jones. “Al principio llevaba hombreras, lentejuelas, colores brillantes y pendientes grandes. Nos hemos divertido mucho con los modelos que lleva en los 90. Hemos metido un Versace en esta época, porque creo que no hay nada que describa mejor esa década. Con el cambio de siglo vemos como se hace mayor y empieza a deteriorarse por distintos motivos. Aun así, ella intenta conservar su dignidad en esta época y yo he intentado que se reflejase en su vestuario”.
  En la parte final de la película, podemos ver a Whitney con ropa deportiva, pero está menos a la moda. “Lleva un chándal de terciopelo y una camiseta del todo a cien. Va conjuntada, pero sin estilo. Eso contrasta mucho con el chándal de gama alta que lleva en la Super Bowl”.
  Además del chándal que lleva en la Super Bowl, el equipo de Jones ha tenido que reproducir otras piezas de vestuario como la torera del concierto del 15 aniversario de Arista Records donde cantó ‘I Wanna Dance with Somebody’; el vestido plateado y el lazo del videoclip de ‘How Will I Know’; el vestido con el que interpreta ‘I Will Always Love You’ en el Concert for a New South Africa (que Naomi Ackie ha apodado como el look reina Nefertiti); y el vestido ajustado con mangas que lleva en los American Music Awards y con el que interpreta el ‘The Impossible Medley’.
  Jones y su equipo han tenido que vestir además a un gran número de actores y extras con la ropa apropiada para cada época. Una de las escenas más divertidas y complejas fue la de los Premios Soul Train de 1989, donde conoce a Bobby Brown. “El grupo Salt-N-Pepa asistió, pero ¿qué llevaban puesto? Pues llevaban una chaqueta de cuero hecha a medida, coronas de cuero y una gran cadena. Queen Latifah llevaba uno de esos increíbles sombreros de Nefertiti tan de moda con el Black Pride. Hemos querido reflejar la época lo mejor posible con el vestuario”.
  Jones ha tenido que convertir también a Ashton Sanders en Bobby Brown. “Confeccionamos la camisa y los pantalones, pero la gabardina la compramos”, recuerda Jones. “Estuvimos estudiando grabaciones viejas para averiguar qué llevaba puesto. ¿Cómo lleva las mangas? ¿Tiene botones la gabardina? Era finales de los 80, así que las mangas eran enormes. Los bailarines que le acompañaban iban vestidos de beige de pies a cabeza. Más tarde cambia de look cuando se mete en el público. No es lo que llevó realmente a los Premios Soul Train ese año, pero vi una foto alucinante de él llevando un traje con estampado de cachemira y diamantes, así que me tomé la libertad”.
  A la hora de recrear el maquillaje de Houston, Tisa Howard recurrió a las enseñanzas de su mentora, Roxanna Floyd, la que fuera la maquilladora original de Whitney desde los 90 hasta su muerte. Floyd murió en 2020. “Cuando me hablaron sobre la película sabía que era una oportunidad increíble”, dice Howard. “He tenido la suerte de recrear estilos que hizo mi maestra y poner a prueba mi destreza. Siempre la he idolatrado y admirado como maquilladora. Espero que esté orgullosa de mí”.
  “Cuando hicimos el vídeo de ‘It's Not Right but It's Okay’ pensé, “Este es el look más mítico de la historia, tengo que clavarlo’. No te voy a mentir, esa misma mañana le recé a Roxanna para me poseyese o que hiciese algo, pero que hiciese que el maquillaje fuese perfecto”. Howard también contaba en el equipo de producción con Janina Lee, otra aprendiz de Roxanna Floyd que trabajó como maquilladora para Houston en sus últimos años de vida.
  Cuando Howard entró en el proyecto, lo primero que hizo es desgranar todos los estilos de Houston, desde su debut en 1982 hasta su muerte en 2012. Gracias a eso supo cómo ir envejeciendo a Ackie para representar a la cantante en cada década y reflejar los efectos secundarios de su problema con las drogas. “Hemos sido muy realistas”, dice Howard. “Todos la hemos visto en esa época y sabemos el aspecto que tenía”.
  Es esta familiaridad con el estilo de Houston lo que hizo que Badie quisiese trabajar en la película. “El biopic que más le puede apetecer hacer a un peluquero es el de Whitney Houston”, confiesa. “Tiene un pelo y un estilo icónico. Todo el mundo recuerda su pelo, aunque los peinados no sean lo primero en lo que te fijes”.
  La perspectiva de recrear todos los peinados de una película puede ser sobrecogedora, especialmente si son los de Whitney Houston. “Parece como si cambiase de estilo cada semana”, dice Badie. “Si haces una búsqueda en internet aparecen mil peinados distintos y no sabes ni de qué época puede ser la foto. Al principio intenté reproducir todos los peinados, pero fue imposible, tenía demasiada información, así que decidí dividir el trabajo por semanas. Cada semana leía el guion de la semana siguiente y diseñaba lo que iba a hacer”. Su equipo acabó creando unas 20 pelucas para Ackie.
  Stanley Tucci también tuvo que usar varias pelucas para interpretar a Clive Davis. “Queríamos que su aspecto fuese lo más simple posible”, dice Tucci. “Clive tiene un lunar y está siempre moreno, así que añadimos eso. Con su pelo nos remontamos a los años 70, cuando tenía patillas y rizos, y poco a poco va perdiendo el pelo”.

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