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“Consideraría esta película un thriller político. No diría que es necesariamente un film político”, comenta George Clooney, quien dirige, produce, coescribe, y protagoniza ‘Juego de traición, Los idus de marzo’. Dado que la historia se centra más en el proceso electoral que en las ideas políticas en sí mismas, Clooney dice que atraerá por igual a los seguidores de ambos partidos.
La obra se estrenó en 2008 en el Atlantic Theater Company de Nueva York, para trasladarse en 2009 al Geffen Playhouse de Los Ángeles. Finalmente, cayó en manos de un empleado de Smokehouse Pictures, la productora de George Clooney y Grant Heslov.
Llevar la pieza teatral a la pantalla cinematográfica implicó hacer diversos cambios, y no es el menor que el gobernador Morris, el candidato, sea uno de los personajes, pues nunca aparece en la obra.
Los realizadores también cambiaron el título, lo que Clooney justifica: “‘Farragut North’ es un gran título para la pieza, pero para un film se nos antojaba un poco demasiado concreto. Enmarcamos las primarias en el 15 de marzo, y en la cinta pueden percibirse algunos temas shakesperianos.”
Con el guión listo, Clooney y Heslov planificaron el rodaje para 2008. Pero entonces, bastante oportunamente, los políticos entraron en acción.
“Era una gran pieza con mucho material”, comenta el productor Brian Oliver. “Habían unos diálogos espléndidos, y momentos de thriller inmenso. Es una obra teatral sobre la moralidad, acerca de lo que la gente haría o ha de hacer para lograr lo que se ha propuesto, y sobre el coste para lograrlo.”
ACERCA DEL DISEÑO...
La diseñadora de producción Sharon Seymour dice que la película significa su primera colaboración con Clooney.
La primera vez que leyó el guión, se sintió “realmente feliz y sorprendida de leer algo que era intelectual y políticamente interesante, y actual”, Seymour explica-. “Era el tipo de película que me encanta hacer y que me gusta ir a ver.”
Aunque Clooney aconsejó a Seymour que viera cierta cantidad de documentales sobre campañas electorales a manera de investigación y preparación, “ya al principio habíamos hablado acerca de no conferir al proyecto un look de documental desestructurado”, dice-. “Tenía que haber un diseño realista, pero tenía que tener también la integridad visual y uniformidad de un largometraje.”
Seymour estaba satisfecha de que “fuéramos a rodar la película allá donde la pieza sitúa la acción, en Ohio”, comenta-. “Para la gente de mi departamento, estaba muy bien que el rodaje se iniciara allí, pues todos habíamos logrado deleitarnos con el aroma de Cincinnati y del estado. Cuando fuimos a Detroit, nos llevamos eso con nosotros.”
Casi todas las localizaciones eran prácticas; las dos que requerían más construcción eran, respectivamente, los cuarteles generales de Pullman y Morris, que se crearon en espacios de alquiler en pleno centro de Detroit. La ausencia de escenarios lujosos y elementos de diseño no amilanó a Seymour.
Asesores políticos de Ohio y Washington aportaron recursos valiosos a Seymour. Le dieron una visión desde dentro de las maquinaciones en las campañas políticas contemporáneas.
Los pósteres de las campañas son precisamente una de esas cosas cuidadosamente orquestadas y, por tanto, dedicamos el mismo esfuerzo mental y planificación en toda la parafernalia de Morris, como si fuera un candidato genuino.
Como Seymour, la diseñadora de vestuario, Louise Frogley, se desveló por lograr un look clásico, intemporal para el vestuario del film. “Se trata de encuadrar a los actores, de apoyarles. No estamos haciendo ninguna declaración”, comenta Frogley acerca de su cometido en la producción-. “Desde la perspectiva del vestuario, no se trata de un film atildado. Es un vestuario que no sobresale, que no se nota.”
Las decisiones de Frogley se vieron con frecuencia influidas por los mismos actores.
ACERCA DE LA PRODUCCIÓN...
El rodaje se inició a finales de invierno, en Cincinnati y al norte de Kentucky (cerca de la ciudad natal de Clooney: Lexington). La producción rodó en locaciones tan notables de dentro de Cincinnati y alrededores como Fountain Square, el Puente Roebling, el Cintas Center de la Universidad Xavier, y la Universidad Miami de Ohio. Fue un lujo rodar en las localizaciones donde de hecho tiene lugar la mayor del film.
Como director, productor, coguionista, y actor principal, Clooney no tenía mucho tiempo para reuniones familiares. En el plató, “tenía mucho que atender”, dice Paul Giamatti.
Clooney animó a sus actores y equipo creativo a que se prepararan para el rodaje mediante el visionado de varios documentales de campañas electorales.
Stuart Stevens, un estratega de campañas electorales, consejero político, y asesor de los media, que ha trabajado en varias campañas presidenciales, también contribuyó en la preparación de los cineastas.
Cuando llevábamos unas tres semanas de rodaje, la producción se trasladó a Detroit. Allí se rodarían todos los interiores de los respectivos cuarteles generales de Pullman y Morris. Se usaron varias localizaciones del centro de la ciudad y del extrarradio; la unidad también rodó durante cuatro días en la Universidad de Michigan, y en lugares como el Arthur Miller Theater, el Power Center, y el salón de baile de la Michigan League. La producción fue muy bien recibida en la zona.