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LA PRODUCCIÓN...
   Josefina es “la historia de un amor tardío, la historia de la soledad de dos personas con carencias emocionales, la historia de una familia rota”, explica Javier Marco, que tras una dilatada y premiada carrera como cortometrajista debuta en el largometraje con este drama con toques de comedia. “Sus protagonistas, Juan y Berta, tienen vidas familiares atípicas y es su encuentro el que los completa como personas”.
  Josefina comienza un día cualquiera dentro de un autobús y, precisamente, es ahí donde, según su director, surgió esta historia: “Josefina nace hace ya varios años en un autobús en el que la guionista, Belén Sánchez-Arévalo, y yo viajábamos para ir a casa de unos amigos a las afueras de Madrid. Dentro, un grupo grande y heterogéneo de personas parecía tener un destino concreto, la cárcel de Soto del Real. Eran familiares y amigos de presos que iban a verlos en el que probablemente era el día de visitas. El ambiente que se vivía dentro de ese autobús, sus conversaciones, sus diferencias... nos llamaron la atención desde el principio. Sobre todo una mujer, de unos cincuenta años.
  Estaba sola y mirando su teléfono en silencio. Así nació el primer personaje de nuestra película, Berta. Una madre que cada domingo tiene que aparcar su rutina para ir a ver a la cárcel a su hijo interno en la prisión”.
  Emma Suárez da vida a Berta, una mujer con un hijo dentro de la cárcel y un marido postrado en una cama, “pero esa realidad que la rodea no ha conseguido restarle nada de la fuerza interior que hace que Juan se fije en ella con solo verla en el autobús”, comenta Marco. Juan, que trabaja como funcionario de prisiones en el mismo centro penitenciario desde hace más de veinte años, es interpretado por Roberto Álamo y según el director: “No ha tenido muchas relaciones. Es reservado y de pocas palabras.
  Por eso cuando conoce a Berta su torpeza le hace caer en una mentira de la que luego él mismo no querrá salir”.
La actriz Emma Suárez, dos veces ganadora del Goya, destaca que Josefina “ha sido un trabajo muy delicado. Además, hay un elemento mágico que lo adorna todo y le da luz, y desde ahí entra también la comedia en algunos momentos. Esta una historia para el público”. Por su parte, Roberto Álamo, Juan en Josefina, explica que “la película habla del encuentro de dos seres humanos necesitados de amor, afecto y de compañía, de un hombro sobre el que reírse o llorar”.
  Para el actor, premiado en dos ocasiones con el Goya, “esta historia, como la vida, es un canto a las segundas y terceras oportunidades. Josefina tiene toques surrealistas que ayudan de alguna manera a que la acción transcurra entre estos dos personajes. Un hilo invisible de casualidades o de circunstancias especiales que rodea a los personajes.
  Es un drama pero tiene sus toques de humor costumbrista”.
Javier Marco reconoce que “Emma y Roberto son dos actores a los que siempre he seguido en sus respectivas trayectorias y contar con ellos para mi primer largometraje es un verdadero lujo. Aportaron su gran experiencia y su talento, dando vida a los personajes y terminando de darles su identidad. Aportaron muchas cosas y siempre estuvieron muy implicados durante todo el proceso”. Además, “antes del rodaje tuvimos la suerte de dedicar tiempo a los ensayos y desde la primera frase que leyeron juntos se notó que entre los dos existía muchísima química. Creo que esto es algo que se ve y se nota en la película, la conexión que tienen los dos está también en sus dos personajes”.
  Sergio es el hijo de Berta, “un chaval al que la vida le ha dado un vuelco”, según Miguel Bernardeau. Para el popular actor, Josefina es “una historia de amor y, en lo que respecta a mi personaje, de superación. Sergio antes era una persona y ahora es otra, por unas circunstancias muy radicales y casuales que le han cambiado, precisamente, en su juventud más plena”. Para Javier Marco, “trabajar con Miguel ha sido una gran experiencia, aportó mucho al personaje al que le terminó de dar vida y logró una gran conexión con Emma en esos momentos de encuentro a través de un cristal en la cárcel”.
  Por su parte, Bernardeau confiesa que “trabajar con Emma ha sido increíble, tenía muchas ganas de hacerlo. Ya el primer día que llegamos a rodar traíamos muchas propuestas y muchas ganas de ver cómo podíamos encajar el uno con el otro”.
  Completan el reparto de Josefina: el ganador del Goya Manolo Solo, con la colaboración especial de Simón Andreu, Pedro Casablanc y Olivia Delcán. No es la primera vez que Javier Marco trabaja con estos cuatro intérpretes: “Les estoy muy agradecido por haber formado parte de mi primer largometraje. He tenido la suerte de trabajar con ellos en nuestros cortometrajes y desde el principio quería que estuvieran presentes en Josefina. Simón, Manolo, Pedro y Olivia son fundamentales para la historia y fue un placer trabajar con ellos de nuevo. Además de unos grandes profesionales, son personas muy generosas que siempre han estado apoyando al mundo del cortometraje y les estoy muy agradecido”. Solo es el coprotagonista de A la cara (2020), Mejor Cortometraje de Ficción en los Premios Goya® 2021; Andreu coprotagoniza Muero por volver (2019); Casablanc protagoniza otro de los celebrados trabajos del tándem creativo formado por Marco y Sánchez-Arévalo, el cortometraje Uno (2017); y a Delcán, la hemos podido ver en el corto El vestido (2017).
  Josefina cuenta en su equipo técnico con los productores Sergy Moreno (No se decir adiós) y Rosa García Merino (No se decir adiós, La vida era eso, La Fortaleza) que reconocen que “el guion es un regalo, transmite fuerza y magia, es una historia muy especial que nos atrapó desde el primer momento. Nos sentimos muy contentos de acompañar a Javier Marco y Belén Sánchez-Arévalo en su debut en el largometraje”.
  En la dirección de fotografía se encuentra Santiago Racaj, con quien Javier Marco repite tras haber trabajado con él en dos de sus cortometrajes, A la cara y Muero por volver: “Trabajar con Santi es siempre un acierto. Los dos nos entendemos muy bien y me pasa como con Belén, vemos la misma película y eso ayuda bastante. Santiago siempre trabaja con un concepto que me gusta mucho, respeta mucho la realidad de la situación para crear una fotografía que acompaña a los personajes y llena su espacio de vida”.
  Con respecto a qué y cómo suena Josefina, su director defiende que “para mí el sonido es fundamental en una película, me gusta darle muchísima importancia, que casi al cerrar los ojos puedas entender y sentir lo que está pasando. Contamos con un grande en el sonido directo como Carlos Bonmatí, y eso sumado al increíble trabajo de Paloma Huelin Izquierdo en la edición de sonido, Nacho Royo-Villanova en las mezclas y La Bocina, me dejó muy tranquilo, sabía que el sonido de la película quedaría de lujo. A la hora de pensar en la música, tenía claro que quería incluirla en momentos muy concretos de la película para precisamente así hacerlos especiales, creando una estructura sonora a lo largo del metraje”.
  Además, Josefina cuenta con el talento musical de Vanessa Garde y Nerea Alberdi, que han creado la banda sonora original de la película: “Vanessa y Nerea han creado una banda sonora aún mejor de la que nos podíamos imaginar para nuestra Josefina, estoy emocionado con su trabajo. El estilo barroco de los instrumentos contrasta con la frialdad de esa cárcel y de las vidas de los protagonistas, dando a la película el toque
onírico que queríamos conseguir”, asegura Marco.
  Josefina es un proyecto muy especial que se ha materializado y llega a los cines el mismo año que sus creadores han conquistado el Premio Goya® 2021 al Mejor Cortometraje de Ficción por A la cara: “La verdad que fue una ilusión increíble recibir el Goya con A la cara. No pudimos celebrarlo mucho porque estábamos justo en plena preproducción de la película, con mucho trabajo por delante, pero esto sin duda nos dio un gran impulso para trabajar con muchas más ganas”, señala el premiado director.
  El cineasta explica que Josefina “es una película de contrastes: realismo y surrealismo, amor y desengaño”. Y, también, añade que “lo más importante son sus personajes. Esta película trata sobre un tema que engloba a varios: la necesidad del ser humano de vencer a la soledad, la incomunicación o la falta de empatía de la sociedad. Somos un ser social por naturaleza y necesitamos ese contacto humano para poder vivir. Cada época tiene sus pequeños conflictos con el ser humano, y esta que nos ha tocado vivir por supuesto no es la excepción. Aunque las nuevas tecnologías nos han conectado con todo el planeta y nos han unido más, al mismo tiempo creo que también están provocando que muchas personas vivan totalmente en soledad sin ser conscientes de ello. Juan y Berta están completamente solos antes de conocerse y su encuentro supone el giro en sus vidas que estaban esperando”.
  En relación al universo tan particular de la película y de sus anteriores trabajos, el autor afirma: “Con nuestros últimos cortometrajes hemos conseguido encontrarnos cómodos con esa mezcla de realismo y situaciones inesperadas, y eso mismo hemos intentado plasmar en Josefina. Hemos intentando salpicar toda la película con algunos detalles más surrealistas que acompañen a ese realismo de la vida de los personajes”. Javier Marco concluye adelantando que “hemos intentando no contar todos los elementos de la historia para que sea el espectador el que pueda montar su propio puzle y que al salir del cine puedan alargar la experiencia fuera de la sala. Entendemos que cada persona tendrá su propio final de la película, dependiendo de su propia forma de ser o de su manera de ver la vida, y eso me parece muy interesante ya que me encanta cuando tengo esa experiencia como espectadores. Creo que hemos logrado algo especial y diferente”.

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