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SINOPSIS
Cuando un adolescente autodestructivo es expulsado del colegio y se le pide que cuide a su peleona abuela alcohólica como castigo, los disparatados momentos que viven juntos le cambian la vida...
INTÉRPRETES
CHARLOTTE RAMPLING, MARTON CSOKAS, GEORGE FERRIER, EDITH POOR CARLOS MULLER, TANE ROLFE, CAMERON CARTER-CHAN, ALEXANDER SHARMAN
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PREMIERE
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NOTAS DE DIRECCIÓN...
Juniper es una historia muy personal basada en mis vivencias de la adolescencia. Cuando tenía 17 años, mi abuela, que era alcohólica, se rompió la pierna y se mudó de Europa a Nueva Zelanda para vivir en la casa familiar. Heather había tenido una vida increíble: estuvo en España durante la Guerra Civil, recorrió África y bebió ginebra como para llenar una piscina olímpica. De hecho, cuando la conocí, bebía dos tercios de una botella de ginebra todos los días. Era ingeniosa, encantadora, divertida y grosera. Nos hacía saltar las lágrimas y reír a carcajadas a todos desde su silla en la habitación que le acondicionamos; silla a la que estaba condenada, ya que su fémur roto nunca se curó y no pudo volver a caminar.
Heather era tosca e indomable, pero era evidente que, a pesar de que tratara de alejarnos de ella, temía enormemente morir sola. Cumplió su deseo. Yo tuve la suerte de cogerla de la mano cuando murió. Por aquel entonces yo iba a un internado en Hamilton, la capital del suicidio de Nueva Zelanda. Durante los cinco años que estuve allí, tres chicos se quitaron la vida y, desde entonces, puedo nombrar muchos más casos. Había muchas historias y motivos distintos;
diferentes formas de culpa y remordimientos tuvieron un gran peso en la decisión que tomaron aquellos jóvenes.
Por ello, en Juniper, he escrito sin tabúes una película que aborda algunos de los temas más duros a los que nos enfrentamos como seres humanos: la vida, el amor, la muerte, el dolor, la culpa y la propia muerte. Juniper es una película sobre la decisión que tomamos como personas de vivir y de morir, sobre cómo afrontamos el dolor y aceptamos la vida. Aunque los temas que trata son oscuros, tiene un tono humorístico y su carácter dramático es crudo y no tiene ni un ápice de sensiblería.
La película narra una historia de amor transformadora en la cual una periodista de guerra de 77 años y su nieto solitario y con tendencias suicidas encuentran en el otro el verdadero amor familiar. Al hacerlo, la anciana puede redimirse y morir y el joven es capaz de enfrentarse a su dolor y vivir.
SOBRE LA PELÍCULA...
El guionista y director Matthew Saville se inspiró para Juniper en sus propias vivencias durante la adolescencia en Nueva Zelanda.
«Al igual que le ocurre al personaje de Sam en la película, mi abuela se mudó a la casa familiar cuando yo tenía 17 años. Tenía la pierna rota y se bebía una botella de ginebra al día. Irrumpió en casa y se hizo la dueña. En aquel momento no la conocía realmente. Era todo un personaje, y fue una experiencia disparatada, pero estuve a su lado hasta que murió», explicaba Saville.
Aunque estaba seguro de tener material para una película, Saville supo que había descubierto algo especial cuando el tema principal de Juniper pasó de ser una historia de madurez a otra de amor familiar.
Saville trabajó codo con codo con la editora de guiones Katherine Fry y la productora Desray Armstrong, quienes elaboraron y perfeccionaron minuciosamente el guion durante varios años, antes de incorporar a Miranda Rivers como directora de reparto.
Angela Littlejohn se unió al proyecto a principios de 2019 atraída por la fuerza del guion de Saville y con mucha ilusión ante la oportunidad de trabajar con él en su debut como director de largometrajes. Littlejohn comentaba: «Era uno de los guiones más potentes y mejor escritos que había leído en mucho tiempo. Enseguida conecté con la tensión de las relaciones
familiares y la historia de amor final entre Ruth y Sam». Saville quiso a Charlotte Rampling para el papel de Ruth desde el primer momento: «No estaba seguro de que pudiéramos trabajar con ella, pero confiaba en que, si leía el guion, podría interesarle».
Saville admitió que, cuando viajó a París para reunirse con Rampling, estaba muy nervioso por conocerla, pero que no tardaron en compenetrarse y generar confianza mutua.
«La colaboración con un actor es muy importante, sobre todo con alguien como Charlotte, que tiene tanto que ofrecer más allá de la cámara. Charlotte es un icono, tiene una belleza única, una sofisticación y un poder que quedan reflejados en su interpretación de Ruth y convierten
al personaje en alguien auténtico y verosímil, lo cual es muy importante para mí», comentaba Saville.
A Rampling la atrajo el «guion cuidadosamente pulido» y el hecho de que Juniper fuera una película de autor. «También me gusta trabajar con equipos de producción más pequeños, porque, con ellos, tienes la sensación de que puedes embarcarte en una aventura de una manera que no puedes hacer con las grandes producciones».
El siguiente en unirse al elenco fue Márton Csókás como Robert, quien, según Saville, añadía al papel una cierta inteligencia y sensibilidad europeas.
Csókás quedó impresionado por el guion «bien estructurado y precioso», en particular, por su tratamiento de los principios masculinos y femeninos. «Me interesaban la psicología en torno a los principios masculinos y femeninos y el contexto de esta en cuanto a qué siente uno cuando está en una familia que se está desmoronando. Además, de la posterior posibilidad de evolución y superación de una pérdida», desarrolló Csókás.
Para el papel de Sam, destacó el joven talento neozelandés George Ferrier, que impresionó a Saville desde el principio: «George audicionó grabándose a sí mismo y nos impresionó en pocos segundos. Es un actor joven increíblemente talentoso; me parece que es un gran descubrimiento».
A Charlotte Rampling también se lo parece, añadiendo que, Ferrier tiene «un potencial extraordinario». Fue la profesora de actuación, Miranda Harcourt, quien instó a Ferrier a escribir una carta a Rampling antes de que comenzara la producción, una muestra antigua y romántica que ayudó a crear una conexión y una química encantadoras entre ambos. Ferrier se vio reflejado en el guion en cuanto lo leyó: «La madre de Sam murió de cáncer, igual
que mi padre, así que había muchas cosas en esta historia que conectaban y resonaban conmigo. Estoy seguro de que todo el mundo podrá sentirse identificado de alguna manera con la historia de Juniper».
La banda sonora de Juniper está compuesta por los músicos galardonados Marlon Williams y Mark Perkins, para los que esta película supuso un desafío que disfrutaron, ya que era la primera vez que hacían algo así. Perkins comentó que los personajes y el diálogo de la película contenían una sutileza que también querían reflejar en la música.
Williams añadió que: «La película cuenta con espacios naturales maravillosos y acústicos, pues está ambientada en el campo y era importante que así lo pareciera. Mark y yo quisimos encontrar sonidos naturales que complementaran el mundo de Juniper. Esperamos que el público pueda explorar la complejidad de los personajes a partir de esta estrategia».
Saville cree que la historia de Juniper es universal, y que las historias de conexión humana nunca han sido tan importantes: «Espero que Juniper sea una experiencia transformadora para el público. La película trata temas oscuros, pero, creo que, después de verla, el espectador saldrá de ella con un sentimiento de esperanza y de convicción de que podemos afrontar las cosas que nos separan».
GALERÍA DE FOTOS
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