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SINOPSIS
Una jovencita se convierte en estrella mundial de la canción. Ese es el momento en que sus tres hermanas se embarcan en un viaje en el que descubriran que tienen talentos ocultos...
INTÉRPRETES
STEFANIE SCOTT, JULIETTE LEWIS, MOLLY RINGWALD, RYAN GUZMAN, HAYLEY KIKOYO, NICHOLAS BRAUN, AUBREY PEEPLES, ISABELLA KAI RICE, AURORA PERRINEAU, SAMANTHA NEWARK
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La idea de reinventar a Jerrica y a sus hermanas en la gran pantalla era uno de los proyectos que el director Jon M. Chu tenía en mente desde hacía tiempo debido al cariño que siempre sintió por la serie "Jem and the Holograms". El realizador, que ya había trabajado con los productores Brian Goldner y Stephen Davis, de Hasbro, en la taquillera G.I. Joe: La venganza, mantiene una larga relación profesional con el productor Jason Blum, conocido por éxitos comerciales como Ouija, una de las numerosas películas que ha producido para Universal.
El director y productor se dio cuenta de que los astros estaban de su lado cuando se reunió con los otros tres productores para hablar de cómo podría transformar su querida serie en una película con actores de carne y hueso. Su versión de 'Jem y los hologramas' se basaría en lo mismo que la serie de los ochenta; es decir, el empoderamiento de las mujeres, la honradez y la integridad en un entorno musical, y de última moda que atrajera a una nueva generación. El objetivo de Jon M. Chu era conseguir todo lo anterior y, a la vez, respetar los sentimientos de los incondicionales como él que consideran al cuarteto un icono de la cultura pop.
El productor musical Scooter Braun, colaborador habitual de Jon M. Chu, también estaba entusiasmado con la idea de crear una aventura de acción real para la gran pantalla con una de las series más amadas de los ochenta. Todos estaban convencidos de que era el momento idóneo para ofrecer otra versión de "Jem" a una nueva generación. Los productores se pusieron de acuerdo y se dio luz verde al desarrollo de la película.
Es importante tener en cuenta que la trayectoria profesional de Jon M. Chu le llevaba directamente a dirigir una película basada en las aventuras de Kimber, Aja, Shana y Jerrica (Jem), aunque él no lo supiera. Sus dos primeros largometrajes, Street Dance y Step Up 3D, le aportaron los conocimientos suficientes para rodar secuencias complejas de música, baile y acción. Además, dirigió dos documentales en torno a Justin Bieber, Never Say Never y Believe, con los que tuvo la oportunidad de mostrar de modo accesible los recovecos de la industria musical entre bastidores.
El director se sintió feliz al ver que los otros tres productores entendían la pasión que sentía por el material. Al igual que muchos jóvenes telespectadores que crecieron en los ochenta, a Jon M. Chu le fascinó la serie "Jem and the Holograms" desde que empezó a verla. Era el más pequeño de cinco hermanos, y reconoce con orgullo que "siempre estaba delante de la tele" y que conserva muy buenos recuerdos de los famosos dibujos animados producidos por Hasbro, entre los que estaban "G.I. Joe", "Transformers" y "Jem and the Holograms": "Mis hermanas estaban locas por 'Jem', y aunque yo no lo habría reconocido por nada del mundo delante de mis amigos, también me encantaba y jugaba con todos los juguetes de las series".
El cineasta habla del mensaje positivo que comunicaba la serie, así como de la originalidad de las historias y de los personajes: "Era una locura. No seguían las reglas que se aplicaban entonces a los dibujos animados. El robot audiovisual Synergy transformaba a 'Jem y a los Hologramas' en avatares apasionantes; tocaban y cantaban, se enfrentaban a los Misfits y vivían grandes aventuras. Eran capaces de ir a cualquier sitio. Su intrepidez era algo único, ninguna otra serie de animación ofrecía lo mismo, por eso estaba enganchado. Debo decir que fue una inspiración e incluso me formó como artista".
Jon M. Chu sigue explicando por qué la serie era tan fascinante: "No había nada parecido en ningún otro canal. En la época no entendía por qué me atraía tanto; era una serie entretenida, con música, había superheroínas y me permitía usar la imaginación con mis juguetes. Años después comprendí que me atraía la intrepidez y el empoderamiento femenino de la serie. En esencia, el dibujo te aconsejaba que fueras fiel a tu identidad y que te expresaras libremente a través de la música, las artes plásticas, la danza o cualquier otra cosa. Había una defensa clara de esta idea en 'Jem and the Holograms'".
Brian Goldner alaba los esfuerzos de Jon M. Chu: "Es un proyecto que Jon tenía en mente desde hacía muchos años y admite ser uno de los grandes fans de la serie. Nos entusiasmó lo que hizo con G.I. Joe, no hace falta que lo diga, y nos pareció increíble que pusiera tanta entrega por otra de nuestras series. Concuerda con muchos seguidores cuando dice que la atracción de 'Jem' no se limita a la música y a la moda, sino que nos lleva a un viaje emocional donde se fusionan la aventura y el romance. Me admira ver a Jon moverse con tanta facilidad entre mundos tan diferentes y me enorgullezco de lo que ha hecho".
El cariño que siente Jon M. Chu por la serie y su muy imaginativa visión de la película convencieron al productor Jason Blum de que debía ayudarle a plasmar 'Jem y los hologramas' en la gran pantalla. "Solo me interesa trabajar con realizadores apasionados y que tienen una visión particular de las películas que desean crear. La energía de Jon es contagiosa. Está absolutamente convencido de que el mensaje central de la serie era encontrarse a uno mismo y ser uno mismo. Es imposible estar con él y no querer participar en el proyecto".
El productor Stephen Davis, presidente de Hasbro Studios, habla de las pasiones que aún levanta la serie: "No pasa un día sin que alguien me diga lo mucho que le gustó la serie "Jem" y lo que significó. Es una de esas franquicias indeleblemente unidas a los recuerdos de infancia, a la creatividad, exploración y aventura de esos momentos. Cuando empezamos a hablar de la posibilidad de hacer una película, se palpaba el entusiasmo en Hasbro. Sabíamos que seríamos capaces de estar a la altura de lo que Christy Marx y el estudio crearon en los ochenta, sin dejar de hacer algo único para el público actual".
Christy Marx, la creadora de la icónica serie que acompañó a la línea de muñecos de Hasbro, cuenta cómo ocurrió todo: "Me senté y pensé: 'Bien, estos son los elementos que quiere Hasbro, romance, moda y glamour, pero también acción y emoción'. Se trataba de mezclar estos elementos diferentes e inventarme un rico conjunto de personajes para que los otros guionistas de la serie tuvieran algo con lo que trabajar".
Aunque muchas cadenas no tardaron en querer comprar la serie, Christy Marx reconoce que su sorpresa "crecía a medida que pasaba el tiempo. La reacción inicial fue estupenda, pero nunca pensé que aguantaría tanto tiempo. Me pareció fascinante, increíble que tuviera tanto impacto". Hablando de la longevidad de la serie, añade: "Sí, 'Jem' giraba en torno a la música y a los romances, pero más allá, trataba de un grupo de personas que se querían mucho".
El productor Scooter Braun, que se asoció con Jon M. Chu a partir del primer documental sobre Justin Bieber, sabía que el director estaría a la altura. "Jon irradia pasión. He tenido la suerte de trabajar con él en varios proyectos, y debo decir que no conozco a nadie a quien se le dé mejor adaptar una idea a la gran pantalla. Su entrega a la realización de 'Jem y los hologramas' ha sido admirable desde el principio".
Pero Jon M. Chu sabía que no sería fácil hacerse con una serie de animación tan admirada como "Jem and the Holograms" y transformarla en un largometraje de acción real para deleitar a una nueva generación. "Al cambiar de medio, debe haber una transformación. En ningún momento se trata de competir con la serie. Las expectativas del público han cambiado, las historias deben ser diferentes. El mayor reto fue encontrar la forma de hacerlo realidad. Además, pensé que para atraer a un público nuevo, la película debía ser contemporánea sin perder la esencia de los legendarios dibujos. Había que contar una historia intrépida".
Para conseguirlo, el director y los productores decidieron llamar a Ryan Landels, con quien Jon M. Chu colabora desde 2010, cuando trabajaron en la serie para la web "The LXD: The Legion of Extraordinary Dancers". Le pidieron que se encargara de escribir el guión desde un punto de vista original. "Ryan y su mujer son grandes seguidores de 'Jem'", dice el realizador. "Fue una de las razones que nos impulsó a pedirle que se uniera a nosotros y desarrollara la idea". Jon M. Chu insiste en que el equipo siempre buscó formas para ser respetuosos con la serie: "Hay recordatorios en toda la película: puede ser una frase conocida o los títulos de las canciones que cantaba Jem, por ejemplo. Incluso hemos reinventado los pendientes de estrella para que la serie parezca una historia real. Aunque no sepas nada de 'Jem', no podrás remediarlo, te enamorarás de lo que representa la actual 'Jem'", acaba diciendo.
A Brian Goldner le impresionó el trabajo de Ryan Landels: "Ryan se enfrentó a un encargo muy complicado. La serie creada por Christy cuenta las aventuras de un grupo de chicas que intentan demostrar al mundo quiénes son sin olvidarse de quiénes son realmente lejos de los escenarios. El guión de Ryan se basa en un punto de vista muy innovador en cuanto al concepto de fama instantánea y de cómo se reacciona ante el estrellato inesperado. A eso añadió las aventuras de cuatro cantantes roqueras de una pequeña ciudad que van a Hollywood para cumplir sus sueños. Me quito el sombrero ante lo que ha hecho".
Durante el desarrollo del guión, los productores entendieron y apoyaron la idea de Jon M. Chu y Ryan Landels. Ambos estaban empeñados en rendir homenaje a los seguidores de la serie, y lo consiguieron. Mediante el uso de clips de fans cantando y pequeñas entrevistas donde cuentan cómo les afectó la serie, la película homenajea a los que dieron rienda suelta a su creatividad inspirados por "Jem and the Holograms".
El director nunca dudó de que quería crear esta película para una nueva generación y decidió que el grupo grabaría temas nuevos compuestos por Nathan Lanier. Para ello recurrió a un viejo amigo: "Había trabajado con Scooter Braun en otras producciones. Es un auténtico gurú del mundo de la música pop. Le conté la intención de reinventar a 'Jem' y le pedí que me pusiera en contacto con músicos capaces de componer temas sorprendentes que tuvieran significado para el público. También es un fan de la serie y la idea le encantó".
El realizador dice que la respuesta fue abrumadora. "Hablamos con músicos increíbles y nos mandaron una enorme cantidad de canciones contando la historia de Jerrica y de sus hermanas. Algunos conocían la serie, otros la acababan de descubrir, pero todos escribieron canciones fuertes y emotivas tal como se merecía 'Jem y los hologramas".
Desde el momento en que pisaron el plató de Los Angeles Center Studios, Aubrey Peeples, Stefanie Scott, Hayley Kiyoko y Aurora Perrineau debían estar en perfecta armonía. Jon M. Chu reconoce que estaba nervioso: "Solo disponíamos de una semana y media para grabar la música antes de empezar a rodar. Fue una especie de locura, tenían que conocerse y grabar a la vez. Pero funcionó desde el primer momento. Nada más verse fueron amigas".
En su calidad de cantante y actriz habitual de la serie "Nashville", Aubrey Peeples estaba acostumbrada a grabar antes de rodar. Aun así, recuerda que el Día D en el plató llegó demasiado pronto: "Grabamos las canciones nada más empezar, así, de golpe. Pero lo pasamos bien porque son temas muy accesibles que reflejan perfectamente lo que se oye en la radio actualmente".
Para la interpretación que abre la puerta a la aventura de Jerrica y sus hermanas, Aubrey Peeples canta y toca "Alone Together", un testamento muy personal escrito y grabado por Jerrica para su primera aparición como Jem. Jerrica cree que ha borrado la cinta, pero su hermana Kimber la ha colgado en YouTube... y Jem se convierte en una sensación de la noche a la mañana.
Decididas a embarcarse en la aventura, Jem y los Hologramas dan tres conciertos en Los Ángeles para hacerse publicidad. En el primero, en el Open Air Club, el grupo toca la contagiosa "Youngblood", un tema alegre con mucho ritmo, un auténtico himno a la vida. En el segundo, Jem interpreta "The Way I Was" con una coreografía sensacional. La letra dice: "Me iré, pero no me iré en silencio. No me rendiré sin luchar. No sé adónde, no sé por qué, pero no puedo volver, volver a lo de antes". Jerrica se atreve a mostrar su dolor al mundo. Y finalmente, el grupo interpreta "I'm Still here", un tema triunfal dedicado a los verdaderos fans.
Stefanie Scott disfruta en el escenario como teclista y cantante ocasional. Kimber demostró que sabía cantar en el tema "Hit Me Up". "Es un tema con mucho ritmo y un sonido muy pop independiente. Todas interpretamos una canción", explica. Y añade con generosidad: "La voz de Aubrey es increíble, fue un placer escucharla cuando grababa".
Aunque en la película no canta, Molly Ringwald, que es una muy buena cantante, aplaude el hecho de que la música siempre estuviera presente durante el rodaje. Más aún, forma parte de la vida cotidiana de la tía y de las cuatro hermanas: "La tía Bailey descubre que la música las une. Cuando hay una pelea, les hace cantar a capella. Tienen unas voces preciosas y la canción es muy pegadiza. La primera vez que la oí, se me quedó en la cabeza, me era imposible no tararearla. La banda sonora de la película es de ensueño".
Para que Jem y sus hermanas estuvieran perfectamente coordinadas, se recurrió a los servicios del conocido coreógrafo Christopher Scott, que también tiene un pequeño papel en la película. Empezó a trabajar con el realizador y con Ryan Landels en The LXD y fue el coreógrafo de las dos últimas entregas de Street Dance.
El actor y coreógrafo reconoce que dispusieron de poco tiempo para prepararse: "Normalmente, en una película de este tipo, disponemos de un mes para trabajar lo más básico. Nos concentramos en cómo se sujeta un micro mientras se baila y se canta. Pero en esta solo tuvimos una semana de ensayos antes de empezar a rodar".
Conseguir interpretaciones fidedignas en un espacio de tiempo tan corto solo fue posible gracias a la profesionalidad de las cuatro jóvenes actrices y la calidad de las canciones. "Siempre tenemos la esperanza de trabajar con temas que despierten sentimientos, y estas canciones lo hacen", explica el coreógrafo. También alaba a las actrices por su trabajo: "Las interpretaciones son reales. Cantan y tocan los instrumentos. Se llevan muy bien entre ellas y eso se nota en un escenario".
Aurora agradece la paciencia de Christopher Scott y se hace eco de la opinión de sus compañeras de reparto cuando dice: "Christopher nos apoyó mucho y no permitió que nadie nos juzgase. Nos lo pasamos realmente bien aprendiendo a encarnar a estrellas de rock".
Las imágenes de la serie se han convertido en iconos y Jon M. Chu se sintió muy presionado durante la preproducción para reproducir el look de los dibujos. "Es la imagen que todos recuerdan, pero no quería hacer lo mismo", explica. "No quería hacer lo esperado porque no aportaríamos nada nuevo. Estaba convencido de que era mejor innovar, como hizo siempre la serie en su época. Contratamos a los mejores para conseguir el look de la película".
Soyon An, que se encargó del vestuario de la serie "So You Think You Can Dance" durante tres temporadas, así como de las películas La batalla del año y Step Up All In, encabeza el departamento de vestuario. Hablando de cómo seleccionó el vestuario de cada personaje, explica que se basó en los personajes de Christy Marx: "Jerrica es reservada, Kimber es espontánea, Aja es una lianta y Shana es la Srta. Moda".
Incluso antes de caer en manos de Esteban en Los Ángeles, las chicas lucían trajes muy especiales en Pineview. Pero había que mejorarlos para subir a un escenario. "Cuando las hermanas se convierten en Jem y los Hologramas por primera vez, llevan ropa muy moderna, pero al estilo rock and roll", explica la diseñadora. "El vestuario para los conciertos es glamuroso, exagerado, como debe ser".
Jon M. Chu añade: "Es la historia de una chica que intenta encontrar su identidad, y lo mismo le pasa a Jem. Eso nos permitió probar con looks muy diferentes desde el momento en que Jerrica se convierte en Jem. Rodamos bastantes pruebas de maquillaje y de vestuario. A veces algo nos parecía estupendo y otras estábamos tan lejos que nos entraba la risa. Fue un acto de fe por parte del equipo de diseño; debíamos arriesgarnos incluso si a veces nos daba un poco de miedo, pero era la única forma de llegar más lejos".
La encargada del departamento de maquillaje, MARY KLIMEK, que acaba de ocuparse de las series "El último hombre en la Tierra", de Will Forte, y "Togetherness", de los hermanos Duplass, fue contratada para transformar a las cuatro jóvenes provincianas en diosas del pop en el escenario. Hablando del director, dice: "Jon me dio libertad total con el maquillaje para las actuaciones del grupo y se limitó a hacer cambios menores. Fue una colaboración perfecta".
Su primera prioridad fue calmar el nerviosismo de las cuatro protagonistas y conseguir que se sintieran cómodas con su nuevo look estelar antes de subir a un escenario. Recuerda, riendo: "Al principio no se sentían cómodas con tanto maquillaje, pero en cuanto vieron el resultado, les pareció fenomenal".
Del mismo modo que el realizador necesitó la colaboración de muchos músicos para las canciones de Jem y los Hologramas, también requirió la ayuda de varios artistas para crear el look de las cuatro jóvenes protagonistas. "Conseguir todos los diferentes looks fue lo más complicado para mí. Está el look natural fuera de los escenarios y luego los diferentes maquillajes para cada concierto, el solo de Jem y el último espectáculo". Prosigue, después de una pausa: "Sus maquillajes describen el recorrido que realizan, y el último es el más sofisticado, el más pulido".
La encargada de peluquería, Vanessa Price, creó cortes desiguales con preciosas trenzas inspiradas en los años ochenta, lo que Hayley Kiyoko describe como "un universo de creatividad".
La película se rodó en Los Ángeles y alrededores. El diseñador de producción Kevin Bird, que fue el director artístico en The Bling Ring y Caza a la espía, escogió localizaciones clave en Malibú (para la mansión Starlight), Van Nuys (para la casa de la tía Bailey en Pineview) y el muelle de Santa Mónica (lugar donde las chicas descubren la primera pieza del rompecabezas de Synergy), además de los platós de Los Angeles Center Studios.
