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NOTAS DEL DIRECTOR...
   Siempre he estado interesado en las historias sobre el día a día que me hacen cuestionar mi posición para mostrar realidades que me son absolutamente ajenas. Aquí y allá, mi primera película, retrata a un inmigrante ilegal, marido y padre, que vuelve a casa desde los Estados Unidos tras un largo periodo de tiempo. Narra la historia de un padre que trata de hacer lo mejor para su familia, al mismo tiempo que se cuestiona su rol como figura ausente en sus vidas. Se convierte así en un héroe inusual, uno que quizás no consigue “vencer” al final, pero cuyas intenciones crean un espejo para la audiencia mientras se plasma con gran realismo la vida en una pequeña ciudad de México.
  En 'La vida y nada más', he pretendido acercarme a los personajes con el mismo deseo de entender y explorar una situación que gira en torno a la lucha por la dignidad, así como dar cuenta detalladamente de una realidad ajena a la mía propia. Esta película es la historia de una madre y sus hijos separados por las circunstancias, reunidos y de nuevo separados. Si uno espera encontrar un momento de gracia que defina la existencia de los personajes, así como la voluntad y el esfuerzo de vivir, quizás seas al final de la historia, con toda la incertidumbre del porvenir, en un momento que ojalá condense la esperanza del futuro.
  Anteriormente he hecho películas sobre personas que apenas conocía, pero a quienes sin duda admiro, de tal modo que a través del cine encuentro un modo de conocerles y descubrirles profundamente. Admiro a la gente que lucha, que se enfrenta a las dificultades, que cometen errores y a pesar de ello continúan enfrentándose a las adversidades y me libran de todas las pre-concepciones actuales de lo que pensamos de los otros. Sería necesario preguntarse en este punto si es la maternidad una fotografía en un catálogo de “Macys”, “El corte inglés” o un anuncio de Ikea, o es la soledad de una mujer que observa cómo sus hijos juegan en un parque, prueban un refresco, sonriéndoles, y cuando el niño aparta la mirada, reflexiona acerca de todo aquello que le ha llevado hasta allí. Los miedos y resignaciones a los que sus hijos se enfrentarán. Las limitaciones que todo ello supone.
  El film trata de alguna forma estas limitaciones. En Estados Unidos, el sueño americano es tan sólo para unos pocos, lo que provoca que se viva en una época de estancamiento y de la misma necesidad de superarlo. En los últimos 30 años, los índices de movilidad en el sentido del ascenso social, se han estancado por completo. La gente no experimenta ningún movimiento, sea hacia arriba o hacia abajo, de su estatus social como una vez lo hicieron, reduciéndose y degenerándose así sus posibilidades. Es más fácil soñar online, y quizás todos lo hagamos, pero los personajes se enfrentan a un mundo limitado. Frecuentemente oímos que las posibilidades económicas son infinitas, que todo es posible, que el sistema invita a los mejores, etc. Pero este mismo sistema está lleno de filtros y restricciones, de modo que la película explora estas ideas.
  Buñuel, en su quizás más corrosivo y pesimista retrato de México en “Los olvidados”, mostró a aquellos que son abandonados, incluso maldecidos. Esta película retratará la desigualdad en el contexto de los Estados Unidos. Decir que son olvidados sea quizás pretencioso, pues uno se preguntará quién les olvida exactamente. No obstante, si aceptamos que hay una clase desfavorecida en Estados Unidos, que tienen cada vez menos posibilidades y opciones de salir adelante que el resto, y que luchan por sobrevivir, 'La vida y nada más' pretende retratar a una familia en esta situación. Sus sueños, su rabia, y más importante, su esperanza en el futuro.

NOTAS DEL PRODUCTOR...
  Cuando nos llega un proyecto de Antonio no dudamos en aceptar el reto de apovyarle en todos los aspectos posibles para que todo salga adelante, movidos por la confianza en la calidad de sus historias.
  Uno de los principales objetivos de Aquí y Allí films es apoyar talentos e ideas diferentes y novedosas, pero a la vez capaces de encajar en un mercado que se encuentra en constante cambio y que busca renovarse a cada momento. En el caso de Antonio, siempre ha tenido una forma muy personal y sincera de acercarse a las historias por las que se interesa, comprometiéndose con sus personajes tal y como hacen los grandes directores y, sobre todo, respetándoles hasta el punto de ser capaz de plasmar en pantalla todo lo que sienten y padecen sin ningún tipo de condescendencia ni lástima, sino tan sólo con la naturalidad y la comprensión que necesitan.
  'La vida y nada más' ofrece todo lo que nos cautivó en Aquí y allá: historias y personajes reales en un ambiente hostil e injusto que no les pone las cosas fáciles a la hora de vivir, ya no como les gustaría, sino como todos los demás.
  Esta vez, Antonio llega incluso más lejos con nuevos personajes en un contexto igual de duro, con la interesante elección de rodar durante las elecciones presidenciales como elemento de fondo.
  Nuestro objetivo es el mismo que logramos con Aquí y allá, producir una película de gran calidad cinematográfica que atraiga de forma inequívoca a nuestros inversores y posteriormente a la crítica, un cine rentable y de calidad.