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NOTAS DEL DIRECTOR...
  Cuando comencé a hacer esta película, partía de un impulso o idea que después fué cambiando según iba avanzando el proceso. El punto de partida tenía que ver conmigo, con una experiencia propia que yo comparaba con la experiencia de fe. De alguna manera quería reconocer en otras personas lo que yo habia vivido.
Quería conocer la experiencia de fe de un creyente que yo considerase que ra un "creyente de verdad". Es así como llegué a Jordi.
  Nos reuníamos una vez por semana en la habitación de su residencia para conversar y con mi cámara de vídeo y equipo de sonido registraba aquellas conversaciones. Él señalaba las letras que están escritas sobre su tabla de cartón para formar palabras y yo les leía en alto para que él supiera que entendía (o no) lo que me decía. Es así como nos comunicamos.
  Las conversaciones que teníamos me llevaban a estados en los que vivir y filmar se convertían en una misma cosa, de esta manera, nuestra relación se fue construyendo ante la cámara y también la forma en la que íbamos aprendiendo a comunicarnos. Esa experiencia real, el acto de comunicarnos, se convirtió en matriz de la película.
  La película habla de la fe, pero sobre todo habla del valor de la palabra, del valor de la comunicación no sólo como medio para comprendernos, sin otambién como forma de abrazarnos, de acogernos y de acompañarnos. Como forma de estar con el otro. A partir de ese esfuerzao que los do shacemos, (especialmente Jordi, que sin posibilidad de habla, se comunica seññalando las letras que su padre ha escrito sobre una tabla de cartón,) se generan ante las espectadoras y los espectadores, distintos juegos de empatía, distintas forms de aproximarse a ese encuentro entre dos desconocidos (Jordi y yo) que se está dando ante ellas.
  Para mí "Las letras de Jordi" es el resultado de una experiencia propia, de una experiencia de aprendizaje humana y cinematográfica.

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