INFORMACIÓN EXCLUSIVA
'La Primera Navidad' nos recuerda qué celebramos el 25 de diciembre de la manera más cómica y divertida que podamos imaginar. Usando el modelo de aventura en otra época histórica, la cinta combina humor, entretenimiento con una pizca de crítica social.
Los humoristas Ficarra y Picone no sólo interpretan a los dos personajes protagonistas de la película, sino que también se hacen cargo de la dirección de la misma. “Siempre nos han apasionado las películas navideñas, y hacer una es un compromiso importante con el público. Queríamos que fuera diferente y original".
Fue producida con un presupuesto de unos 11 millones de euros por Attilio De Razza (Tramp Limited), en colaboración con Medusa Productions.
NOTAS DE LOS DIRECTORES...
Algo extraño sucedió con esta película y queremos contarlo. Los altos ejecutivos de Medusa, enfundados en sus trajes grises, vinieron a traernos una buena noticia: Haríamos una película de Navidad. Recibimos la noticia con una enorme sonrisa: la esperábamos con ilusión.
Volvimos a casa e inmediatamente nos pusimos a trabajar. La idea de entretener en el cine a las familias nos entusiasmó. Cuando pensábamos en Navidad, nos venían a la mente las grandes películas americanas, llenas de Santa Claus y duendes y renos que hablan y vuelan.
Nos pusimos manos a la obra y una mágica mañana la historia se escribió sola: “Durante las fiestas de Navidad un ladrón de arte sacro roba una preciosa obra de arte del interior de una iglesia en un pequeño pueblo …". Estas fueron las primeras líneas que brotaron de la nada. Una vez que empezamos no pudimos parar. Continuamos escribiendo durante días, semanas y meses. Nada más acabar el guion, nos presentamos ante los altos ejecutivos de Medusa para ofrecerles nuestro preciado proyecto. Lo leyeron y nos dieron su aprobación: ¡SE HARÁ!
Los primeros días transcurrieron con normalidad pero lo que pasó después... nadie lo esperaba. Mientras rodábamos la escena en la que el Padre Valentino (Picone) persigue a Salvo (Ficarra) el ladrón, cayó sobre nosotros un increíble aguacero acompañado de truenos y relámpagos.
Los caminos se volvieron intransitables y mientras corríamos, nos encontramos en un cañaveral, y por magia, o quién sabe por qué otra razón, nos encontramos en la Palestina del año cero, siendo perseguidos por verdaderos romanos.
Nuestras quejas y reclamos fueron en balde: realmente estábamos en el año cero y no podíamos regresar a casa. "Estamos rodando una película de Navidad para Medusa, tenemos que volver al 2019 y Santa Claus nos espera", gritamos y gritamos, pero nadie nos escuchó.
Echamos a andar y conocimos a cientos de personas, vimos animales, corrimos peligros de los que no podemos hablar. Conocimos a Herodes, (un ser verdaderamente malvado) e incluso a Jesús.
Sí, el verdadero Jesús, con la Virgen María y San José. El niño recién nacido, ¡Era realmente Él!, de hecho, hablaba y todo. Le explicamos que no debíamos estar aquí, que estábamos rodando una película de Navidad. Él nos miró con sus pequeños ojos y dijo: no, ¡Estáis haciendo una película sobre Santa Claus! Pero la Navidad, si me permitís decirlo, es mi fiesta, es mi cumpleaños, pero con todo esto de Papá Noel, lo habéis olvidado. Soy el cumpleañero.
Realmente nos sorprendió. Pero no podíamos negarlo, tenía razón.