INFORMACIÓN EXCLUSIVA
NOTAS DE LA DIRECTORA...
Como mujer me he pasado media vida intentando vivirla según los cánones establecidos para mi sexo. Y lo hacía fatal. Un enorme desastre.
Un día decidí dejar de sentirme culpable por detestar los tacones, por querer ser directora de cine, o por no saber callarme ninguna opinión. Fue una liberación. Eso es lo que es nuestra película. Una liberación.
Nuestra protagonista vive inmersa en lo correcto. En lo que se espera de ella, de esos cánones establecidos: Madre, esposa, mujer perfecta. Además, está en la cincuentena. Una edad donde las mujeres desaparecemos de la faz de la tierra. Nos traga un silencio extraño, la gente ya no nos mira. Los hijos se marchan y nos encontramos con nuestra propia realidad. Pero con más kilos, arrugas y cansancio.
A esa edad parece ser que una mujer no se puede enamorar de nuevo, no puede tener relaciones sexuales, buscar un trabajo mejor o hacer rafting en las cataratas Victoria. A esa edad ya está todo vivido y empaquetado. O no. Ese “no” es lo que hace de esta película algo especial. Porque es un “no” desde el humor, desde la comedia, desde la delicadeza. Yo misma rodé mi primera película a los 50 años. Contra todo pronóstico. Contra todos los “no”.
Preparamos y rodamos la película en medio de la pandemia. El cuerpo me pedía risas para olvidar todo lo que se nos desmoronaba alrededor. Rodábamos con las FP2 tapándonos la sonrisa, los pequeños gestos que nos unen. Un estricto protocolo nos impedía los abrazos, los besos de alegría, compartir las pieles. Pero en el rodaje se respiraba esas ganas de lanzar al aire las mascarillas y reírnos por fin tras ese periodo lleno de tristeza y pérdida,por eso, no nos quedaba otro remedio que filmar una comedia, sacar a todos de esa realidad aséptica, y tirarnos de cabeza a otra realidad. En el fondo es una comedia muy seria, por que habla de cosas que nos interesan y mucho. Lo odioso que es juzgar por las primeras impresiones, lo erróneo que es pensar que el dinero da la felicidad, lo triste que es llevar una vida según lo establecido. ¿Qué pasa cuando te das cuenta de que tu vida no es la que quieres? ¿Qué pasa cuando te das cuenta tarde, a los 50 con casi todo el camino recorrido?
Pues que se puede, que siempre se puede. Cambiar, madurar, transformarse, dejarse amar, trabajar en lo que tú quieres, amar a quien tu deseas. Ojalá tras ver La familia perfecta, además de iros con una sonrisa, os llevéis un deseo. El deseo de cambiar.
Belén Rueda, no necesita una peli así en su vida. Es como el agua, se deja llevar, no genera presión. Su sonrisa y generosidad son sinceras. Es una de las personas más maravillosas y vitales que he conocido. Actriz por los 4 costados. He tenido una suerte inmensa con el casting. Jose Coronado, creo que por primera vez en su vida, hace un papelazo completamente contrario a lo que nos tiene acostumbrados. Es una ebanista de clase baja que se enamora como un adolescente de una pija deslumbradora. Y cada gesto, cada palabra, la llena de comedia y sensibilidad.
La gran Pepa Aniorte, no puede evitar decir los textos como si los dijera del alma. La naturalidad despampanante de esta mujer me hacía reír en medio de alguna toma. Creo que es la primera vez que hay que repetir por culpa del director. Carolina Yuste, amiga, hermana, me da lo de siempre: Verdad por los cuatro costados. Gonzalo de Castro, elegancia, saber hacer, comedia, inteligencia. Gonzalo Ramos me regaló esa explosión de emociones que ni él puede parar. Que buen tipo, la verdad. Su entrega es total.
Así, rodeada de gente tan especial, es fácil hacer películas.