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LA VISIÓN DEL DIRECTOR...
   Hace 10 años entré al Teatro de la Abadía a ver una obra escrita por el dramaturgo Paco Bezerra y protagonizada por Antonio de la Torre y Nausicaa Bonnin. Todo me atraía de la sinopsis: personajes que no son lo que parecen y nuevas tecnologías. Hace 10 años el grooming era conocido, pero no era tan popular como lo es ahora, desgraciadamente. Cuando vi la obra me quedé impactado. La fuerza de los personajes, de los diálogos... estuve boquiabierto toda la función, tanto que la semana siguiente volví a verla de nuevo.
  Trabajar el texto con Paco y posteriormente con Haizea G. Viana, ha sido un proceso largo de siete años, pero apasionante y muy estimulante. He aprendido muchísimo de él. Paco es uno de los mejores dialoguistas de este país y para mi ha sido un honor y un privilegio trabajar con él.
Me he obsesionado con los secretos de los personajes y con los pequeños detalles que hacen de ellos algo extraño y a la vez fascinante y atrayente. Hilar las capas que lo forman, crear nuevos mundos y nuevos personajes ha sido enriquecedor y uno de esos procesos que te cambian como escritor y como director.
  La desconocida es un personaje de esos que sólo se cruzan en tu camino una vez en la vida. No puedes dejarlo escapar. Y yo no quise hacerlo. Haber hecho este viaje con Paco me hace sentirme responsable de llevar el mejor trabajo posible a la pantalla y ser capaz de crear la sensación que sentí yo en la butaca de aquel teatro hace diez años.
  Al final, La desconocida es un thriller sobre el amor y la capacidad del ser humano de amar hasta a la criatura más terrible. ¿Todos y cada uno de nosotros merecemos ser amados?
  ¿Merecemos comprensión y compasión? Estas son algunas de las preguntas que me gustaría lanzar a todo aquel que quiera adentrarse en esta historia.

DEL TEATRO AL CINE...
  La desconocida parte de un libreto teatral de éxito internacional escrito por Paco Bezerra, nombre propio de nuestra escena contemporánea y Premio Nacional de Literatura Dramática.
  Grooming es un relato intenso, imparable y sorprendente, que ha dejado sin aliento a los espectadores de muchos teatros. Y ahora busca hacer lo propio en las salas de cine.
  En palabras del autor: El cine es lento y agotador. Tan lento que, desde que Pablo me llamara —para proponerme adaptar Grooming al guion cinematográfico—, me ha dado tiempo a estrenar siete obras de teatro. El viaje ha sido complicado. Y, como en todo viaje, hay cosas que hemos tenido que dejar atrás para descubrir nuevos horizontes. El teatro, generalmente, se construye a través de la palabra y el cine mediante la imagen. El modo de contar un mismo hecho es diferente en un escenario que en una pantalla. Hay cosas que funcionan en teatro y que el cine las rechaza. El debate entre lo teatral y lo cinematográfico ha vertebrado estos siete años de construcción del proyecto. ¿Llegará a hacerse la película algún día? Mentiría si no confieso que han sido muchas las veces que he pensado que el proyecto nunca llegaría a materializarse. No porque desconfiara del tesón y la perseverancia de Pablo, sino porque no es la primera vez que alguien me propone llevar alguna de mis obras a la gran pantalla y el barco naufraga antes de llegar a puerto. De hecho, mientras adaptaba la obra junto a Pablo, me llegaron varias propuestas, que acabé desestimando. <<¿Para qué seguir trayendo niños al mundo, si los que tengo están enfermos y desnutridos?>>, pensé. <<No, hasta que el primero no salga adelante no pienso concebir un segundo. Me parece un despropósito y una irrresponsabilidad.>> Y es que el cine, además de lento y agotador, también es muy frágil. Un día, el proyecto goza de una salud de hierro y, al siguiente, está ingresado en el hospital.
  Han sido siete años muy duros, llenos de optimismo y angustia, alegría y desánimo, triunfo y desolación. Yo no tenía ni idea de lo que era sacar una película adelante, pero ahora ya lo sé.
  Ojalá nos salga bien esta aventura y, pronto, podamos darle un hermanito a La desconocida. En cualquier caso, gracias, Pablo, por liberarme de las cadenas de estos siete años y, sobre todo, por hacer que, por fin, haya dejado de sentir desconfianza hacia el cine.

LA PSICOLOGÍA DE LOS PERSONAJES...
  Tanto la desconocida como Leo son dos personajes poliédricos cargados de secretos, mostrando sus diferentes e inquietantes rostros a lo largo de toda la película.
Carolina: Carolina es una joven con máscara, alguien que creemos conocer, pero solamente podemos intuir. Un personaje que plantea preguntas y da muy pocas respuestas. Es una chica solitaria y está cargada de secretos que lleva encima como una pesada mochila.

Leo: Leo parece un hombre corriente, pero es un depredador. Su imagen es la de cualquier persona con la que podrías cruzarte por la calle, pero Leo es un groomer, un acosador online.
Primero se hace pasar por menor para poder contactar con otros menores, ganarse su confianza y lograr que le envíen fotos o videos, y así mediante el chantaje, poder citarse con ellos. Leo es muy aficionado al cine y como en el cine, le encanta crear personajes y vivir otras vidas que no son reales.

Elisa: Elisa es la mujer de Leo y es el contrapunto moral de él. Elisa y Leo se casaron hace 20 años y tienen una hija de 9 años, Anita. Elisa es extrovertida y se siente integrada en su barrio de toda la vida, La Elipa, pero a su vez se siente atrapada en una vida que no sabe si ha elegido o que le ha venido dada. Su relación con Leo está envuelta en rutina y lugares comunes y su día a día tiene la monotonía de una ama de casa. Ella desconoce totalmente la otra vida de Leo, pero como en muchas familias, ¿la desconoce o prefiere mirar hacía otro lado?

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