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NOTAS DEL DIRECTOR...
El protagonista de la famosa obra de Miguel Cervantes “Don Quijote de la Mancha” es conocido por su particular visión del mundo y su transmisión de valores humanos esenciales y primarios.
También ha encarnado la figura de un emprendedor decidido que, apoyándose en la confianza, el coraje y la perseverancia, abre nuevos caminos donde antes no los había.
Creemos que existe un punto en común entre la obra literaria, la película y los hechos que rodearon la producción de “Gigantes de La Mancha”. Creemos profundamente que esta película recorrerá nuevos caminos y asumirá nuevos retos para la industria de la animación. Nuestra película pretende dar un tono diferente, fresco y juvenil a la mundialmente conocida obra de Cervantes. Sin embargo, promete mantener la esencia del libro y su mensaje: luchar contra lo socialmente establecido, utilizando la imaginación y el simbolismo para hacer frente a los mayores enemigos de la humanidad, a saber, la ambición, el egoísmo y la ceguera.
Don Quijote dijo que el mundo es desigual e injusto, y ese es precisamente el contexto en el que se desarrolla nuestra aventura. Un grupo de niños se enfrenta a una gigantesca tormenta que Alfonso, nuestro nuevo Quijote, ve como un monstruo. Su visión es producto de ver el mundo de otra manera, y es despreciado por el resto. Sin embargo, su realidad puede ser la más acertada de todas, pues gracias a su desbocada imaginación, es el único que puede ver el verdadero problema que está destruyendo no sólo su vida sino la de sus amigos y la de toda su gente.
Nuestra premisa es destacar las virtudes de ‘Ver el mundo de otra manera’. A través de personajes arquetípicos, a la vez contradictorios y modernos, “Los Exploradores” ofrece una visión diferente a niños y preadolescentes que viven inmersos en un mundo de redes sociales y mensajes mediáticos, donde los valores más esenciales, como la familia, el amor, la amistad, la justicia y los valores humanos, tienden a perderse.
Como enseña el Quijote de Cervantes, para cambiar el mundo hay que saber mirarlo de otra manera.