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NOTAS DEL DIRECTOR...
“LA SOSPECHA DE SOFÍA es un proyecto que me interesa y apasiona por dos motivos esenciales. El primero se refiere al contexto histórico. La acción de la película transcurre entre dos hitos fundamentales de la historia europea del siglo XX sin los cuales no se entendería nuestro presente. Me refiero a los sucesos de Mayo del 68 en París, que luego se contagiaron a todo el continente y, por supuesto la caída del muro de Berlín que cambió radicalmente el mapa político europeo y el orden mundial. Debo añadir además que algunos acontecimientos los viví muy de cerca porque accidentalmente en la primavera del 68 residía en las afueras de París. Por otro lado, mis películas me permitieron viajar y participar en festivales que me acercaron a la realidad que existía entonces tras el telón de acero, fundamentalmente a Berlín y Moscú. El segundo motivo al que me refería al principio es mi pasión por la literatura y el cine relacionados con el espionaje. He devorado numerosos libros al igual que películas referentes del género entre las que destaco “El espía que surgió del frio” dirigida por Martin Ritt y basada en el Best-seller de Le Carré, una obra maestra. Tengo entre las manos una historia más que atractiva, ambientada en la guerra fría, con un guion sólido y unos personajes bien dibujados y potentes. ¿añadir algo de los actores? qué más puedo pedir”.
Como pasa siempre en las películas, el desarrollo del proyecto, nos ha ido poniendo a prueba a todo el equipo.
Los actores protagonistas, se han enfrentado a sus personajes por caminos nada sencillos. Alex González construye un par de personajes antagónicos. Dos gemelos, Daniel criado en la España franquista, y Klaus, educado bajo el régimen comunista del Berlín Oriental. Las secuencias en las que ambos interactúan son muy potentes. Pero además Alex construye un tercer personaje: Klaus, suplantando a Daniel ante su familia y especialmente ante su mujer. Aura Garrido, Soa, con mayor presencia en la novela de Paloma Sánchez Garnica, tiene que crear su personaje deslando, todo lo que se ha quedado en off. Una Soa compleja que nos muestra sulmente todo su universo. Menos es más.
Arte y fotografía han conseguido crear espacios muy eficaces para situar visualmente la película durante la guerra fría. Si era difícil recrear esa época en la actual Alemania, hacerlo desde España ha supuesto un mayor reto.
Para mí, personalmente, regresar a la guerra fría, el telón de acero, el muro de Berlín y mayo del 68, acontecimiento que viví intensamente, ha sido un revulsivo. El paso del tiempo es implacable, pone las cosas en su sitio.