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SINOPSIS
Un magnate del hip hop ha amasado millones de dólares con su pasado como b-boy. Ahora pretende revitalizar la reputación de su país creando un equipo capaz de ganar la legendaria batalla del año, la principal competición de hip hop celebrada en Montpellier, Francia. Éste acude a un viejo amigo y antiguo compañero para que entrene al equipo. Con la ayuda de un segundo entrenador y una coreógrafa, lucharán por transformar a unos muchachos individualistas y testarudos en un equipo disciplinado, cohesionado y elegante, capaz de competir con los más talentosos participantes...
INTÉRPRETES
JOSH HOLLOWAY, LAZ ALONSO, JOSH PECK, CAITY LOTZ, CHRIS BROWN, JON "DO KNOCK" CRUZ, JESSE "CASPER" BROWN, IVAN "FLITZ" VELEZ, JOSHUA LEE "MILKY"
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El b-boying es un tipo de baile innovador y atlético que se originó en las calles de la ciudad de Nueva York durante la década de los 70 y se convirtió en uno de los cuatro pilares de la cultura del hip hop, junto con los maestros de ceremonias, el grafiti y la figura del DJ. Llamado breakdance por los medios de comunicación, el b-boying logró una arrolladora visibilidad en la cultura popular. Con el tiempo su brillo se desvaneció en Estados Unidos, a pesar de que continuó creciendo alrededor del mundo, como el director Lee Benson descubrió en su premiado documental del 2007, 'Planet B-Boy'. Hoy, los primeros movimientos básicos desarrollados hace más de 30 años han evolucionado dando paso a un baile muy sofisticado y acrobático que puede ser comparado legítimamente con la gimnasia olímpica más sobresaliente.
“La cultura del b-boying ha alcanzado dimensiones mundiales,” dice Lee. “En 'La batalla del año', inspirada en mi documental, se le pide a un entrenador que reúna a un equipo ideal formado por los mejores b-boys de Estados Unidos con la única misión de ganar 'La Batalla del Año', que es como la Copa del Mundo del b-boying en la que más de 20 países compiten anualmente. El Equipo estelar tiene la oportunidad de llevar el oro de vuelta a Estados Unidos, cuna del b-boying, por primera vez en 15 años.” 'La batalla del año' (o BOTY) es un evento real que tiene lugar cada año en Francia, atrayendo a equipos de todo el mundo. “La competición se ha celebrado durante más de 20 años,” dice la productora Amy Lo, quien también colaboró con Lee en su documental. “Se trata de un evento mundial que atrae a miles de personas.
No te puedes imaginar la energía que se respira allí.” Lo admite que ella no sabía nada de la cultura b-boy antes de trabajar en el documental. “Me atrajeron las historias personales de los chicos,” asegura. “'La batalla del año' es una oportunidad de profundizar en este mundo y compartirlo con otras personas. Valoro el elemento de expresión personal así como las increíbles hazañas físicas, y mi esperanza es que motivemos a una nueva generación a descubrir esta forma artística.”
Según Lee, el b-boying surgió de la necesidad de los jóvenes en el Bronx de expresarse mediante el baile. “Siempre ha representado a los sectores privados del poder, así que tiene sentido que sea adoptado por culturas tan diferentes.” Incluso antes de que Lee y Lo terminaran 'Planet B-Boy', reconocieron el potencial para hacer un largometraje que reavivara el fenómeno b-boy en el país en que nació. Encontrar el marco correcto para su película fue el primer reto. La productora Tripp Vinson de Vinson Films ayudó a la pareja a transformar el material en un largometraje. Vinson asegura que era algo consciente de lo que pasaba en el b-boying desde su apogeo en los años 80. “Pero 'Planet B-Boy' fue mi iniciación real a esta cultura. Es muy fascinante comprobar que las personas y sus historias captan al espectador al menos tanto como el baile. Sus corazones y calidez, así como las luchas que sostienen para alcanzar sus sueños, me atraparon y sentí que sería un gran largometraje.”
El documental de Lee es una mirada profunda a la escena internacional del b-boy que se extiende desde Japón, Francia, Alemania y Corea del Sur, y vuelve a los Estados Unidos. Tomando esto como punto de partida, los realizadores buscaron un enfoque para distinguir su película de las típicas películas de baile. “Las películas de baile contemporáneo tienden a seguir una fórmula,” dice Lee. “Bailarina conoce a bailarín de la calle. Él le da sabor y ella lo civiliza. Ese argumento se ha machacado tanto que era lo último que queríamos hacer. Se nos ocurrió la idea de convertir esto en una película deportiva, que pareciera un paso natural. Se trata de la competición y los bailarines están físicamente a la par de deportistas de élite.” Además, se entretejen elementos del trabajo en equipo, el perdón y la redención a lo largo de la historia, dice Lo. “Es una historia muy americana, en la que un grupo muy dispar de personas con grandes egos aprenden a dejarlos a un lado para perseguir una meta común.”
Aunque el argumento es totalmente ficticio, está profundamente impregnado del espíritu del documental, empleando elementos de las diferentes experiencias de los bailarines para elaborar una historia clásica. La disciplina del b-boying ha evolucionado enormemente desde los primeros días del break, y se ha convertido en todo un estudio sobre el individualismo. “Los chavales que lo practican en el extranjero lo han tomado y le han puesto su propio sello,” prosigue Lo.
El director equipara esta forma artística con la era del rock and roll en los 50. “Ese sonido fue una invención puramente americana que provenía del blues y conmocionó al mundo. Luego dio la vuelta al mundo y fue reinterpretado por otras culturas antes de volver a Estados Unidos. El hip hop tiene el poder del rock. Representa juventud. Por eso ha tenido una acogida mundial.”
¡La batalla del año¡ se rodó en Los Ángeles y en Montpellier, Francia, donde se celebra anualmente la BOTY. “Fue una producción mundial,” dice Glenn S. Gainor. “Trajimos a más de 75 personas de todo el mundo al sur de Francia para la BOTY. Somos la primera producción de Hollywood que ha rodado en Montpellier. Los europeos en general han aceptado el b-boying como una forma artística, así que fue una experiencia maravillosa.” Muchos de los miembros del reparto nunca habían salido de Estados Unidos.
“Estaban alucinados,” dice Gainor. “Todos los que hicieron esta película crecieron a través de la experiencia y eso se plasma también en la película. Es sincero cuando ellos miran a su alrededor y se dan cuenta de cuán lejos han llegado.”
Para asegurar una absoluta autenticidad, Gainor abordó a Thomas Hergenrother, fundador de BOTY, y le pidió su apoyo para hacer el primer largometraje real de los b-boys. “Sabía que como presidente de una organización que ayuda a legitimar el b-boying, él se aseguraría de que nosotros lo representaríamos de la forma correcta,” dice el productor ejecutivo. “Hacer que esa parte del rodaje funcionara fue una operación mundial. Contamos con la ayuda de París, Londres, Tokio, Nueva York, Alemania y Austria. Los equipos vinieron desde Israel, Corea, Rusia, Kazajistán y Estados Unidos para competir en la BOTY.”
Los realizadores desafiaron al equipo ruso, Top Nine, para competir en una secuencia de batalla con el Equipo estelar antes de que la competición empezara.
“También reunimos a un grupo espectacular de Corea y les trajimos a Montpellier para bailar en la película,” dice Gainor. “Y contamos con Vagabond, el equipo b-boy número 1 en Francia, que también estuvo en 'La Batalla del año'.”
Cuando rodamos las batallas de baile, literalmente no podía quedarme sentado en la silla. Estaba dando saltos de alegría porque ver a estos chicos inmortalizados en la película para esta gran audiencia en 3D me cautivó.‟
En la película se combinan imágenes que fueron interpretadas especialmente para la película con escenas en vivo del evento real. “Pudimos rodar en el estadio unos pocos días antes y lo mezclamos con imágenes de la batalla,” dice Lo.
La producción contó con tan solo 15 minutos para rodar a los bailarines sobre el escenario del estadio por lo que todo tenía que estar perfectamente sincronizado. “Teníamos que tener las 5 cámaras y los bailarines preparados y listos,” dice Gainor.
Lee y su director de fotografía, Michael Barret, usaron cámaras F3 3D de Sony durante la mayor parte del rodaje. Durante la BOTY también usaron la nueva Sony TD300 por primera vez en un largometraje. “Las F3 son cámaras estupendas,” dice Barret. “Su sensibilidad es increíble. A menudo fuimos sorprendidos por la poca luz de la que disponíamos. La TD300 era irremplazable porque a menudo no teníamos el espacio físico para montar un equipo. Durante la BOTY, teníamos muy pocos lugares para colocar nuestras cámaras, pero podías levantar una TD300 sobre tu hombro. Teníamos a un chico escondido detrás de un altavoz que consiguió un material realmente estupendo.”
Los realizadores trabajaron sin guiones gráficos y Barret constantemente estaba improvisando las mejores formas de captar la acción. “Había visto ensayos, así que tenía alguna idea de lo que estaba ocurriendo,” explica el director de fotografía. “Cada plano tenía al menos tres cámaras rodantes, y en el estadio teníamos hasta cinco. En las escenas más dramáticas intentábamos conseguir un plano general y dos primeros planos a la vez.”
Rodar la competición en la BOTY fue como hacer un documental en 3D, añade Barret. “Fue simplemente fantástico. Estábamos en primera fila en una de las competiciones más emocionantes que jamás había presenciado. La secuencia es espectacular. Estar así de cerca de los bailarines es una experiencia que no puedes ni imaginarte. Tienes que vivirlo.”
La producción trajo a tres de los mejores coreógrafos para trabajar con los b-boys: Dave Scott y los hermanos Rich y Tone Taluega. “Dave Scott ha trabajado en muchas películas, en proyectos incluyendo You Got Served y Stomp the Yard,” dice Vinson. “Rich y Tone son conocidos por los espectáculos en directo. Nosotros los conocimos por medio de Chris Brown. Ellos han sido los directores creativos en algunos de sus espectáculos. Todos son chicos muy disciplinados que impusieron unas reglas muy estrictas y fueron una auténtica inspiración para los bailarines.”
Los bailarines y coreógrafos dispusieron de seis semanas para prepararse antes del rodaje. Continuaron los ensayos y entrenamientos durante el rodaje para algunas secuencias, entre ellas el final sensacional, en el que ellos llevan a cabo una complicada y peligrosa coreografía de baile con los ojos vendados. “Esto no se había hecho nunca,” dice Vinson. “Puedes imaginarte cuánto ensayo y tiempo llevó conseguir hacer algo así correctamente. Ésta es el arma secreta del Equipo estelar.”