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SINOPSIS
Arthur pensó que había logrado esconder su pasado hasta que su peor enemigo secuestra a la chica de su vida y ahora se ve obligado a cometer tres asesinatos imposibles que deben verse como meros accidentes....
INTÉRPRETES
JASON STATHAM, JESSICA ALBA, TOMMY LEE JONES, MICHELLE JEOH, NATALIE BURN, SAM HAZELDINE, YAYAYING RHATHA PHONGAM, RAICHO VASILEV, AARON BRUMFIELD
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En el remake de 2011 del clásico de género de los años 70 “The Mechanic”, los espectadores tuvieron ocasión de volver a familiarizarse con el asesino consumado, encargado de formar a un joven protegido impetuoso, a la vez que intenta descubrir a la persona responsable de la muerte de su mentor. Aunque la película gozaba de buenas dosis de acción a lo largo de todo su metraje, contaba una historia más bien íntima, centrada en los personajes, un vehículo para el lucimiento de las dotes interpretativas tanto de Charles Bronson cuatro décadas antes, como posteriormente de Jason Statham, que dejó su sello personal en el asesino a sueldo Arthur Bishop.
El resultado, en ambos casos, fue un éxito rotundo. Para la siguiente aventura de Bishop, MECHANIC: RESURRECTION, se decidió ampliar la escala de la serie y llevar a su duro y ético sicario “al siguiente nivel”, como aporta el guionista Philip Shelby. Eso suponía aumentar la sensación de peligro y ofrecer una visión más profunda y detallada de quién es el mecánico. “Era una oportunidad para meter a Bishop en una trama internacional, para que realizara proezas mucho más peligrosas y exóticas y ponerlo en situaciones mucho más interesantes”.
Según el guionista, la interpretación de Statham en la primera entrega permitió a Shelby familiarizarse con la “voz del personaje” mientras el guion de MECHANIC: RESURRECTION empezaba a cobrar forma. El reto, por tanto, era “construir ese personaje y llevarlo en una dirección nueva y superior. Bishop es excepcional en el sentido de que, pese a vivir en un mundo violento, sigue siendo un hombre de honor. Tiene algo de caballero andante, el hombre que tiene que ser el más fuerte y duro para que la justicia pueda prevalecer”, explica Shelby.
Además, con intención de darle otro toque internacional a la producción, se eligió al galardonado realizador alemán Dennis Gansel para que debutara como director en el cine americano con MECHANIC: RESURRECTION. Gansel tenía otro proyecto en desarrollo con NuImage/Millennium cuando le ofrecieron una copia del guion para que la leyera. “Dennis es un prometedor director europeo”, comenta el productor ejecutivo Frank DeMartini. “Tras ver sus trabajos anteriores, nos pareció que su inteligencia y su particular estilo aportarían una nueva dimensión al género de acción, además de una mayor profundidad a los personajes”.
Como fan de la primera entrega, al director le atrajeron de inmediato las posibilidades que ofrecía una secuela: una visión más detallada de la personalidad del antihéroe protagonista y mucha más acción imaginativa. “Creo que Bishop es un personaje fascinante”, opina Gansel. “Siempre vi en él elementos de otros héroes de acción, como James Bond y Jason Bourne. Y aunque disfruté con la primera película de ‘The Mechanic’, me encantó que este guion ofreciera más detalles sobre el pasado del personaje. Me pareció que sería interesante ahondar un poco más y mostrar la génesis de este individuo, de dónde procede, remontándonos hasta su infancia. Nuestra historia ofrece muchos elementos novedosos que no se ven normalmente en el cine de acción, lo que la convierte en una experiencia más rica”.
Al dar vida de forma tan vívida a Arthur Bishop en 2011, Jason Statham logró crear otro héroe de acción de imponente presencia e intensidad, con el que conectaron los espectadores de todo el mundo, que se merecía otro capítulo de la historia de este audaz héroe. Statham es una de las pocas estrellas de cine con éxito internacional que ha continuado de forma memorable las aventuras de un personaje a lo largo de varias películas, con papeles protagonistas en franquicias como 'Transporter', 'Crank', 'Los mercenarios' y, más recientemente, la serie 'Fast & Furious'. Cuando le ofrecieron la oportunidad de retomar el papel de Bishop, Statham se mostró encantado de volver a meterse en la piel del experto mecánico.
“Siempre resulta agradable retomar un personaje familiar y meterlo en un mundo singular”, opina Statham. “Sobre todo Arthur. Es un tipo con una moral muy clara. Abandonó el negocio y lo encontramos en un punto diferente de su vida, pero las cosas no le marchan muy bien, o al menos a la gente que lo rodea”.
Como muchos de los personajes más populares que encarna Statham en la gran pantalla, Bishop es la personificación del antihéroe, una figura que los espectadores han acabado aceptando de buen grado pese a su cuestionable pasado. “La línea que separa tener que mostrar por qué el mecánico hace lo que tiene que hacer y mostrar el lado humano del individuo es muy delgada”, aporta Shelby. Pero con Statham interpretando el papel, se da por hecho que los espectadores seguirán al personaje. “Jason posee una intensidad que resulta totalmente cautivadora. No puedes apartar la vista de él. Siempre, a través de sus actos, plantea muchos interrogantes, que después resuelve, así que siempre que Jason está en pantalla sabes que te espera una experiencia increíble”.
El productor ejecutivo Frank DeMartini se muestra de acuerdo, y sugiere que entre Statham y los espectadores se crea un vínculo aún más profundo. “Jason interpreta esta clase de papeles con una facilidad casi consumada, como lo demuestran sus trabajos anteriores en películas como las de Transporter y Los mercenarios”, comenta DeMartini. “Es un héroe de acción que representa al hombre de la calle, de clase trabajadora, con quien los espectadores se pueden identificar. La gente quiere ver a uno de los suyos convertido en héroe en la gran pantalla”.
En MECHANIC: RESURRECTION, es el singular aprieto en que se encuentra una hermosa mujer en peligro lo que obliga a Bishop a volver al redil. La clave a la hora de elegir quién encarnaría a Gina fue encontrar a una actriz que pudiera aportar su propia fuerza y su presencia magnética al papel, un personaje que se convierte en un formidable aliado para el mecánico. Encontraron a esa actriz en Jessica Alba, que se incorporó entusiasmada al proyecto.
“Siempre he sido una gran admiradora de Jason”, afirma Alba. “Tiene un registro tremendo y no conozco a ningún otro actor capaz de hacer lo que ha hecho él. Me gustan especialmente estas películas de acción, así que, cuando tuve la oportunidad de hacer esta, me pareció que sería genial trabajar con él en este género”. Gina le pareció a Alba una mujer de una gran fuerza, tanto interior como exterior. “Es una antigua militar, por lo que sabe luchar y defenderse, así que desde luego no es una damisela en apuros. Pero no es todo fuerza y músculo. Tiene corazón. Y resulta interesante ver el principio de esta historia de amor, pese a encontrarse en esas circunstancias tan extrañas. No sé si hay muchas mujeres que pudieran resultar interesantes para un hombre como Bishop, porque es muy listo y dominante, y se mueve entre la gente como si nada. Pero es estupendo poder interpretar a la chica que está casi a su misma altura, es un gran personaje”.
A Statham le encantó trabajar con Alba. “Es una actriz de muchísimo talento”, afirma Statham. “Es muy divertida. Al hacer una película de acción, los momentos dramáticos son muy serios, hay mucho en juego y necesitas a alguien que pueda en cierto modo darle algo de ligereza. Fue una maravilla trabajar con ella, un auténtico placer”.
Una vez elegida su protagonista femenina, el equipo responsable del proyecto dirigió su atención a la búsqueda de dos actores que pudieran servir como dignos antagonistas para Bishop. “Buscamos durante mucho tiempo para encontrar al actor perfecto que pudiera encarnar al personaje de Crain, el adversario que obliga a Bishop a emprender su plan”, comenta el director Gansel. “Sam Hazeldine demostró poseer todas las cualidades que pudiéramos desear”.
El productor ejecutivo Frank DeMartini se muestra de acuerdo. “Lo tiene todo”, asegura DeMartini. “Es inteligente y cosmopolita, y es capaz de transmitir la maldad subyacente del personaje con solo una leve sonrisa. Encaja sin duda en el modelo de los clásicos villanos cinematográficos más amenazadores”.
Uno de los hombres a los que Bishop debe encargarse de eliminar es el mayor rival de Crain, el traficante de armas y multimillonario extraordinario Max Adams. El proyecto tuvo la suerte de atraer a una leyenda de la interpretación igualmente extraordinaria para encarnar al magnate: el ganador del Óscar Tommy Lee Jones (mejor actor de reparto por “El fugitivo” en 1993). “La verdad es que al principio me sentí un poco intimidado”, admite Gansel, “porque es… ¡Tommy Lee Jones! Pero es un tipo tan modesto a la hora de trabajar, abierto a toda clase de ideas, y que trae muchas de las suyas propias. El papel en sí no es muy largo, pero lo que hace con el personaje es asombroso”.
“Vi la primera película de ‘The Mechanic’ [con Jason] y fue muy entretenida”, aporta Jones sobre su decisión de unirse al reparto. “Esta es una secuela digna, porque la primera era muy divertida, y eso es lo que hace que merezca la pena volver a hacerlo. Además, mi personaje tiene ocasión de llevar gafas y camisas de lo más alucinantes”.
La última pieza clave del reparto era el papel de Mei, una misteriosa mujer que ofrece cobijo y consejos a Bishop. Cuando el productor ejecutivo Mark Gill envió el guion a la estrella del cine de acción de fama mundial Michelle Yeoh, esta aceptó inmediatamente formar parte del proyecto. “Solo el reparto, Jason, Jessica, Tommy Lee, ya era suficiente para interesarme”, declara la actriz, “y la acción no deja un segundo de respiro”. En cuanto a su personaje, Yeoh describe a Mei como “misteriosa. Entra en escena a mitad de la película y es la persona a la que recurre Bishop porque tiene un problema enorme y necesita refugio. Ella es alguien en quien confía incondicionalmente y, a lo largo de su carrera, ha acudido a ella cuando necesita cambiar de aires y de identidad. Sienten un gran respeto mutuo. Por desgracia, en esta película, no participo mucho en la acción, lo que es una lástima. ¡Pero espero que eso cambie en el futuro!”.
Ampliar la escala en esta nueva aventura del mecánico suponía contar con localizaciones internacionales y, como cabría esperar de Statham y compañía, emocionantes secuencias de acción repletas de escenas ingeniosas y sensacionales.
Dado que contaban con una ventana de tiempo relativamente breve para el rodaje, se decidió crear una unidad de acción, que colaboraría estrechamente junto con Gansel y su unidad principal. Para encargarse de este equipo cargado de adrenalina, se fichó a Vic Armstrong, que tiene décadas de experiencia ante la cámara como especialista, así como tras la cámara filmando la acción.
DeMartini califica a Armstrong como “una leyenda. Ha sido doble de todo el mundo, desde Harrison Ford en las películas de Indiana Jones a todos los James Bond, salvo Daniel Craig. Es conocido como uno de los principales directores de segunda unidad y es seguramente el mejor especialista vivo del mundo. Era la primera vez que Jason y Vic trabajaban juntos y se entendieron enseguida. A lo largo de toda la película, Vic se dedicó a crear secuencias de acción que ni siquiera habíamos imaginado mientras se escribía el guion”.
“Estoy encantado de trabajar en esta película”, asegura Armstrong. “Me he pasado toda mi vida profesional trabajando en franquicias, James Bond, Superman, Indiana Jones, Los ángeles de Charlie y Spider-Man, entre otras, y he tenido la suerte de trabajar con algunas de las mejores estrellas del cine de acción del mundo. Creo sinceramente que Jason Statham es ahora una de ellas. Estoy entusiasmado de trabajar con él, ya que tiene experiencia en el aspecto físico, lo que me facilita mucho la vida a la hora de planificar y coordinar las escenas de acción. Decidimos las peleas, la logística y los propios movimientos en sí, y Jason tiene mucho que decir en todo ello. Para mí, resulta gratificante trabajar con un actor que tiene un pie izquierdo y un pie derecho, en vez de dos pies izquierdos, y que es capaz de dar puñetazos, correr y pelear. Y lo que es aún más importante es que también sabe cómo trasladar la acción de la página a la pantalla”.
A Statham le resulta tremendamente satisfactorio hacer sus propias escenas de acción. “Es algo que he hecho desde mi primera película de acción, ‘Transporter’, cuando tomé las riendas y me ensucié las manos en el mundo del cine de acción. Tuve un montón de experiencia de niño, practicando muchos tipos distintos de artes marciales, gimnasia y deportes, y eso puede darte verdadera ventaja al hacer esa clase de secuencias”.
En cuanto a Armstrong, cuando se le pregunta cuál considera que fue la más complicada de todas las escenas de acción, responde: “La secuencia más dura y complicada de hacer es todas ellas, porque todas tienen que ser originales. Ya está todo hecho, pero hay que ser creativo a la hora de darle distintos giros y enfoques. Hay muy buen cine de acción, desde Bond hasta Bourne y todo lo demás, así que es un reto enorme inventar algo que la gente pueda encontrar ameno y original. Creo que en esta película lo hemos conseguido”.
Desde un punto de vista interpretativo, Jason Statham ve las secuencias de acción de las películas de Mechanic como una extensión de quién es Bishop como personaje. “Tienes que hacer que resulten imaginativas e inteligentes, porque Bishop es un tipo que procesa las cosas sobre la marcha”, explica Statham. “Intentamos hacer que parezca que está improvisando con el entorno que lo rodea, lo que a veces resulta muy difícil de hacer”. También resulta complicado, en opinión del actor, mantener la acción verosímil. “Se trata de intentar que resulte realista, sin excederse demasiado. Con todas las distintas escenas de acción que hacemos, independientemente de la ubicación, queremos intentar mantener cierto nivel de realismo. Además, está la cuestión de la seguridad y de luchar con los elementos. Es uno de los aspectos más difíciles de hacer cine de acción”.
Como preparación para sus secuencias de acción, tanto Jessica Alba como Sam Hazeldine se sometieron a una amplia preparación física. “Lo hice simplemente por el hecho de que no quería que pareciera ridículo que pudiera plantarle cara a Jason en una pelea”, bromea Hazeldine.
Alba prosigue: “Ya me había formado en muchas artes marciales distintas a lo largo de los años al hacer acción para una serie de televisión (“Dark Angel: Ángel de la noche”), pero, para esta película, aprendí krav maga. Creí que sería una lucha mucho más cuerpo a cuerpo, más intuitiva. En los momentos en los que ves a Gina defenderse y en acción, solo quería que resultara brutal, real, intenso y sucio. Creo que lo hemos conseguido, sobre todo con Vic filmando la acción”.
Armstrong tiene grandes elogios para ambos actores por su entrega y por los resultados que consiguieron en la pantalla. “Si no fuera tan buena actriz, Jessica podría ser una especialista maravillosa”, observa Armstrong. “Tiene una facilidad innata para dar puñetazos, para reaccionar, para recibir un puñetazo y caer al suelo. Me quedé absolutamente abrumado con su capacidad y su entusiasmo”.
Dado que la mayor parte de la historia se ambienta en el continente asiático, se decidió rodar la película en localizaciones repartidas por toda Tailandia. Un estudio de cine en Bangkok sirvió de escenario para la secuencia inicial de la película, una espectacular escena de lucha ambientada en un café en la cima del monte Pan de Azúcar de Río de Janeiro. Se recreó meticulosamente el sitio real en un plató cerrado, mientras que los exteriores se filmarían posteriormente en la propia localización. En otro plató, se construyó una enorme base de submarinos subterránea, en la que Bishop se enzarza en un vertiginoso tiroteo y ataque en su intento de llegar hasta el multimillonario Max Adams. Tailandia tuvo ocasión de hacer de sí misma en la pantalla cuando el rodaje se trasladó a la isla turística de Phuket, que hizo de escondite y refugio de Mei, y de escenario de otra espectacular escena de lucha.
Una de las localizaciones más memorables para el equipo de rodaje fue una prisión abandonada en la localidad de Chathaburi, a solo 80 km de la frontera con Laos. Se utilizó para poner nuevamente a prueba las habilidades de Bishop, ya que el mecánico ha de lograr llegar hasta los presos comunes, matar a un capo de la droga encerrado allí, y escapar de las instalaciones de máxima seguridad. “Es como la isla del Diablo o Alcatraz”, opina el productor ejecutivo DeMartini. “Toda la secuencia de la prisión es una de las más emocionantes de la película, y demuestra lo lejos que está dispuesto a llegar Bishop para abandonar esa vida”.
Statham señala que Tailandia fue “un lugar increíble en el que trabajar. La gente más encantadora con la que trabajarás jamás. Pasamos allí la mayor parte del tiempo, y el cariño y la generosidad hicieron que resultara una experiencia magnífica. Y nos proporcionó un telón de fondo precioso”.
Un espectacular yate de lujo, anclado en el golfo de Tailandia, frente a la costa de Pattaya, sirvió de escenario de la vertiginosa e intensa secuencia final del filme. El rodaje de esa secuencia obligó a Jason Statham a ser de lo más activo. En un extremo del yate, Statham filmaba sus escenas dramáticas con Alba y Hazeldine bajo la dirección de Dennis Gansel. Y entre toma y toma, corría al otro extremo del barco para unirse a la unidad de acción de Vic Armstrong. “Cada día de trabajo con Jason fue una revelación”, afirma Armstrong. “Llega con nuevas ideas y expectativas y se esfuerza toma tras toma hasta lograr que salga todo bien. Se entrega al 100%”.
Gansel prosigue: “Es un sueño trabajar con él. Conoce perfectamente su personaje, así como la acción. Cada día aprendía algo nuevo con él y, al mismo tiempo, resultaba increíblemente divertido, porque está totalmente abierto a nuevas ideas”.
Las contribuciones de Statham sirvieron para asegurar que el equipo de la película pudiera cumplir su propia misión con MECHANIC: RESURRECTION y ofrecer a los espectadores más de lo que tanto les gustó de la primera entrega. Puede no ser un trabajo tan letal como algunos de los que lleva a cabo Bishop, pero no se realizó con menos entrega. “Tiene tantos elementos estupendos que espero que los espectadores quieran volver a verla enseguida”, proclama Gansel. “Es mejor incluso que la primera, que ya era una película excelente”.
Lo tiene todo, afirma DeMartini: “Es cine de palomitas hecho para mantenerte en vilo de principio a fin, con acción incesante”.