|
SINOPSIS
La vida de Max ha sufrido grandes cambios en los últimos tiempos y debe enfrentarse a ellos. Su dueña se ha casado y ha tenido un hijo llamado Liam. Max, que al principio no era demasiado amigo de los niños, le ha cogido tanto cariño a este nuevo miembro de la familia que su preocupación por él y su afán por protegerle han hecho que acabe padeciendo un tic nervioso. Además, durante un viaje a una granja, Max y su amigo Duke conocerán nuevos animales que nunca habían visto, viviendo locas aventuras que solo harán aumentar la ansiedad del pobre terrier...
INTÉRPRETES
Animación
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CLIPS
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE
SECUELAS Mascotas (2016)
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
EL CORAZÓN DE MASCOTAS 2...
Casi inmediatamente después del éxito de Mascotas, que batió el récord de taquilla con una recaudación de 875 millones de dólares en todo el mundo, el director ejecutivo Chris Meledandri y su socia productora Janet Healy, así como el guionista Brian Lynch y el director Chris Renaud, empezaron a estudiar ideas para el siguiente capítulo de la vida de los personajes que habían creado. “La primera entrega de Mascotas tocó algo en el público porque trataba de mascotas”, dice Chris Renaud. “Nos esforzamos en captar a los animales tal como son, tanto en su forma real como en la animación. Además, la pregunta de qué hacen las mascotas cuando no estamos en casa era sencilla y atractiva: nadie puede resistirse a ver una película que intenta contestar a semejante enigma”.
Pero ahora debían encontrar una fórmula para seguir adelante y ampliar el mundo de Mascotas de una manera innovadora, inventiva, atractiva y auténtica. “Cuando se empieza a trabajar en una secuela, el objetivo es contar una historia que reúna a los espectadores con los entrañables personajes a los que conocieron en la primera entrega, pero también debe ofrecer una historia diferente, nuevos personajes y desarrollos”, explica el productor Chris Meledandri. “El público irá al cine porque tiene ganas de volver a encontrarse con los personajes conocidos y ver qué les ocurre cuando los seres humanos no están. Es la premisa básica, tiene mucha fuerza y queríamos mantenerla, pero también nos apetecía crear una historia que permitiera a los personajes conocidos desarrollarse y que absorbiera a los espectadores, incluso a los que no vieron la primera película”.
Personajes inolvidables, cercanos y deliciosamente imperfectos siempre están en la base de cualquier relato de Illumination, y MASCOTAS 2 no es ninguna excepción. Meledandri y su mejor equipo creativo se lanzaron a explorar la vida secreta y emocional de las mascotas, el amor incondicional que les damos y el afecto que nos devuelven. “Uno de los elementos más atrayentes de MASCOTAS 2 es saber que la relación con nuestras mascotas es de ida y vuelta”, explica Chris Meledandri. “No solo cuidamos de ellas, también cuidan de nosotros”. En ocasiones, incluso nos cuidan un poco demasiado. Una de las ideas centrales de la película gira en torno a los “padres helicóptero” o hiperpadres, y el impacto que este tipo de comportamiento tiene tanto en los padres como en los hijos.
“Brian Lynch, Chris Meledandri y yo empezamos a lanzar ideas sobre el comportamiento entre niños y mascotas”, dice Chris Renaud. “No tardamos en darnos cuenta que serían estupendo ver cómo florece la relación entre un niño y una mascota, evolucionando hasta convertirse en auténtico cariño. Gran parte de la historia se basa en experiencias propias de varios de nosotros. De pequeño tuve una setter llamada Shammy. Cuando estaba conmigo o con otros niños era la perra más tranquila y cariñosa del mundo”.
Los productores, el director y el guionista estaban empeñados en que MASCOTAS 2 fuera aún más graciosa que la primera película. Tres de los personajes que ya conocemos – el terrier Max (Patton Oswalt), la pomerania Bridget (Jenny Slate) y el conejo Pompón (Kevin Hart) deben enfrentarse a situaciones que les sacan de su elemento, ofreciendo al guionista, al director y al reparto oportunidades inmejorables para descubrir las neurosis de Max, la operación gatuna secreta de Bridget y las ilusiones de grandeza que se ha forjado Pompón. Pero debajo del humor late un gran corazón lleno de emociones que captará al público. Max, el núcleo emocional de la historia, lucha para encontrar el valor para dejar crecer a Liam, el niño al que adora por encima de todo.
Desde que vimos a Max en la primera película, ha aprendido a compartir a su dueña Katie (Ellie Kemper) con otro perro, Duke (Eric Stonestreet), y ahora son auténticos hermanos. Entretanto, Katie se ha casado y ha tenido un hijo llamado Liam. “Max pasa de no entender qué es ese bebé, a tenerle algo de miedo, a darse cuenta de que el niño le adora”, explica Chris Meledandri. “Y Max devuelve ese amor incondicional con creces, convirtiéndose en protector, padre, guardián del niño, y adquiriendo la típica ansiedad de cualquier padre primerizo. Pasa de la total falta de interés a no permitir que Liam se aparte de su vista. La película aprovecha para plasmar a esos padres hiperprotectores que tiemblan ante la idea de que si su hijo da un traspié, se cae y se araña la rodilla mientras no le están controlando, el caos más total será inevitable. En esta película, Max comprende que por mucho que quiera a Liam, debe dejarle la suficiente libertad para que sea independiente y aprenda a sobrevivir. Es un camino con el que se identificará cualquiera que haya sido padre. Todos sabemos lo que es tener a un ser amado del que preocuparse y darse cuenta de que amar no significa protegerle de todo lo que pasa, sino prepararle para que sepa moverse por sí solo en el mundo”.
A Chris Meledandri, Chris Renaud y Brian Lynch les gustó la idea porque los tres son padres. “En esta película nos esforzamos en comunicar que uno no puede aferrarse a los hijos”, explica el director. “Es verdad que el primer día que mandas a tu hijo al colegio, sabes que ya no le controlas. Pero debemos entender que no se trata de protegerles, sino de enseñarles a saber valerse por sí mismos”.
Este tipo de conexiones personales aportan a MASCOTAS 2, y a las películas de Illumination en general, autenticidad emocional. “Reconozco que hacer este tipo de película se convierte a menudo en una terapia para mí”, explica el productor. “Intento resolver mis problemas personales en la medida de mis posibilidades, y creo que lo mismo les pasa a Chris y a Brian. Nuestras apreciaciones personales están en la historia. Comprendo muy bien a Max porque luché para encontrar el equilibrio entre ser un padre increíblemente solícito y darles a mis hijos el espacio suficiente para que desarrollaran su independencia. El miedo nos impide dejar que nuestros hijos se adentren en el mundo, incluso si ese mundo es solo un parque infantil. En esta película, Max debe emprender un camino que le permitirá conquistar sus temores, tener más confianza en sí mismo y soltar las riendas. La escena en que por fin ocurre es bastante conmovedora”.
Una vez escogida la línea emocional de la historia, los productores, el cineasta y el guionista debieron enfrentarse a otro rompecabezas: cómo incorporar tres historias separadas, la de Max, la de Bridget y la de Pompón, y reunirlas ante que acabe la película. “El mayor reto residía en unir tres historias que no tienen nada que ver una con otra”, explica Chris Renaud. “En la primera película, todo giraba alrededor de Max y de Duke intentando volver a casa. Pero en esta hay tres narraciones”.
En su momento, ninguno de ellos pensó que la primera película contenía la solución. “Cuando realizamos la primera entrega, descubrimos algo por casualidad”, dice el productor. “No tardamos en ver que introducíamos a un nuevo personaje a intervalos regulares durante toda la película. Esto no es nada habitual. La mayoría de las películas presentan a los personajes principales en las primeras cinco o seis escenas para que el espectador pueda posteriormente centrarse en la historia. Sin embargo, nuestra estructura aportaba una constante sensación de descubrimiento. A la hora de hacer la segunda película, estábamos decididos a obtener este mismo tipo de energía. Se nos ocurrió contar tres historias simultáneas que acaban encontrándose. Cuando por fin ocurre es un momento de gran relevancia, pero antes de eso nos limitamos a pasar de una a otra. Aunque sea una analogía un poco ridícula, me recuerda a la estructura de ‘Juego de tronos’, donde se va y viene entre historias paralelas en cada episodio. No suele ser el enfoque tradicional en un largometraje, pero es muy interesante.
Llevarlo a la práctica no es tan fácil como parece. “La parte más complicada, con diferencia, fue atar las tres historias”, explica Chris Renaud. “A medida que la película avanza, Max, Bridget y Pompón se mueven de forma independiente, cada uno hace lo suyo. Pero para que la película tuviera un final satisfactorio, tuvimos que encontrar una forma de conectar tres elementos muy dispares, así como una forma de catalizarlos en el tercer acto. A veces, es fácil quedarse atrapados dándole vueltas a la lógica, pero en general siempre acabamos descubriendo que es mucho menos complicado de lo que preveíamos. Los personajes y las emociones llevan todo el peso”.
Cuando por fin descubrieron la forma de reunir las tres historias, no solo fue un momento clave para la película, sino para todos los que participaban en ella. “Son esos momentos que enfatizan algunas de las cosas que hacemos en Illumination, pero que son invisibles para el público que tanto aprecia nuestras películas”, comenta Chris Meledandri. “Invertimos tres o cuatro años, e incluso más, en un proceso creativo durante el que siempre buscamos las mejores ideas y nunca quedamos satisfechos hasta conseguir la mejor escena, reforzar el personaje o encontrar un toque cómico que se nos escapa. Pasamos muchos meses trabajando en esto. Luego, un buen día, revisamos todo lo que hemos hecho y vemos que el esfuerzo colectivo ha dado frutos y que hemos conseguido lo que se nos había escapado hasta entonces. Si se vive un proceso semejante durante años, y si queremos seguir entusiasmándonos y hacer cosas que encanten al público, es necesario ver las recompensas durante el proceso, reconocer nuestros logros. Y esos momentos son los que siempre se quedan conmigo”.
La entrega a la excelencia y la autenticidad emocional de los personajes son algunas de las cosas que convencieron al reparto original para volver a encarnar sus papeles en esta segunda entrega. “En la película se ve la progresión de los personajes”, dice Kevin Hart. “Han madurado, como también lo han hecho sus familias. En la primera entrega, la idea principal era saber qué hacen las mascotas cuando no estamos en casa, pero esto también ha cobrado amplitud. No solo descubrimos qué hacen, sino de lo que son capaces para proteger sus casas, a sus familias, a sus dueños, a sus amigos. Me gusta mucho que evolucione un mundo que hemos creado entre todos. También creo que los seguidores no esperan que la película ofrezca tanto, pero es un mundo que puede seguir expandiéndose. Hay sitio de sobra en estos personajes para madurar con ellos”.
Para conseguir un resultado semejante, hace falta mucha gente. La cantidad de personas necesarias trabajando en diferentes husos horarios para hacer una película de estas características es realmente impresionante. “Había unas 200 personas ocupadas en el proyecto en Francia y en Estados Unidos”, dice el director. “Además del equipo de Illumination en Santa Mónica, el guionista y los artistas de storyboard también estaban en Estados Unidos, pero todo el equipo de producción, desde el diseño gráfico, pasando por la animación, hasta la renderización final estaba en París”.
En opinión de Janet Healy, que supervisa las operaciones en París, merece la pena dedicar estos años a la franquicia de Mascotas y enfrentarse a difíciles retos creativos si, al final, el público disfruta con estas películas. “Es una franquicia muy especial, porque nos acerca a nuestras queridas mascotas con humor, usando un camino inesperado”, dice. “Los habitantes del mundo entero quieren a sus animales y siempre se preguntan qué les pasa por la cabeza. Al ver las entregas de Mascotas, adquieren un conocimiento mágico y divertido. Nunca imaginamos que la franquicia de Mascotas entusiasmara al público hasta este punto”.
Es muy probable que uno de los grandes atractivos sea la facilidad con que nos identificamos con los personajes. “Todos los personajes de MASCOTAS 2 tienen algo familiar”, dice la productora. “Representan las personalidades y comportamientos que observamos a diario en nuestras queridas mascotas. Al igual que los seres humanos, los animales mantienen relaciones más o menos próximas, conocen la lealtad, deben resolver problemas y realizar acciones heroicas. Las mascotas de la franquicia no nos son desconocidas porque forman parte de nuestras familias, y ahora también de nuestras experiencias cinematográficas”.
MASCOTAS 2 representa otro innovador logro técnico de Illumination. “Algunas escenas de esta película superan cualquier secuencia de acción que Illumination haya hecho antes”, dice Chris Meledandri. “Concretamente, la secuencia que se desarrolla en el circo del malvado Sergei. Creo que la habré visto unas 200 veces, pero en cada visionado me asombra su perfección cinematográfica, la forma en que Chris la ha escenificado, la tensión que ha creado. La iluminación es increíble; y no hablemos de la animación. Me maravilla la calidad de los charcos en el suelo y los reflejos en el agua. La escena reúne la pericia artística del equipo francés y la impecable dirección de Chris; solo puedo enorgullecerme de ser uno de los productores de la película”.
Chris Renaud se entusiasma cuando habla de las películas que ha realizado con Illumination. “Es una colaboración y una asociación que me ha llevado a lo más alto de mi carrera profesional hasta la fecha”, reconoce. “Trabajar con Chris Meledandri es un placer y no hay mejor equipo que el de Illumination. Me siento muy afortunado de haber tenido la suerte de trabajar con personas increíbles para crear historias y personajes tan apreciados por el público. Es muy posible que MASCOTAS 2 sea una historia más matizada, más fuerte y con más capas que la película original. Entonces nos limitamos a una historia sencilla que nos permitiera presentar a un amplio reparto de mascotas. Pero ahora hemos podido saltarnos la introducción y entrar de lleno en la narración”.
El director está impaciente por ver la reacción del público. “Espero sinceramente que el espectador salga del cine sintiéndose feliz de haber pasado un rato con estos personajes”, comenta. “Puedo asegurar que todos nos lo pasamos en grande trabajando con ellos de nuevo y espero que la película transmita esta sensación de alegría”.
Chris Meledandri añade que la película demuestra el poderoso vínculo que nos une a los animales que comparten nuestras vidas. “Al fin y al cabo, todos buscamos el amor incondicional, pero a veces puede costar mucho encontrarlo en otro ser humano”, dice. “Sin embargo, nuestras mascotas nos aman sin condiciones, y la unión que se crea con ellas es profundamente reconfortante”.
LA PARTITURA. CÓMO HILAR TRES HISTORIAS...
Para crear la música de MASCOTAS 2, los cineastas volvieron a contar con el oscarizado compositor Alexandre Desplat (La forma del agua, El gran hotel Budapest), que ya había escrito la partitura de la primera película. “La gama musical de Alexandre es muy amplia, y siempre son melodías maravillosas muy distintas unas de otras”, dice Chris Renaud. “Compuso una maravillosa música basada en el jazz para la película original, y pensamos en él desde el primer momento para MASCOTAS 2”.
Alexandre Desplat también tenía ganas de ocuparse de la partitura. “Chris e Illumination me dan mucha libertad en mi trabajo”, dice. “Siempre me animan a buscar algo nuevo y me hacen sugerencias para que el resultado creativo sea el mejor”.
Componer la música de la primera película había sido una ocasión única para Alexandre Desplat. “Siempre había querido ocuparme de una partitura importante donde pudiera mezclar una orquesta y una banda”, dice. “Me inspiré en el virtuosismo, el humor y el estilo de las composiciones de Scott Bradley para los dibujos animados de Hanna-Barbera en los años cuarenta y cincuenta. La primera entrega de Mascotas fue una oportunidad para escribir este tipo de partitura a gran escala”.
Pero MASCOTAS 2 representaba un reto totalmente diferente, ya que la música debía reunir las peripecias de Max y Duke, las de Bridget y los gatos, así como las de Pompón y Daisy. “La música de esta película es bastante diferente de la primera porque sigue la narración con el fin de hilar las tres historias musicalmente”, explica Chris Renaud. “La primera se basa en un tema tipo western, la segunda en una música con mucha tensión, al estilo casa con fantasmas, y la última va de superhéroes”.
Además, Alexandre Desplat también compuso temas individuales para algunos de los personajes principales. “Chris Renaud y yo decidimos que había circunstancias en las que algunos personajes merecían una música propia”, dice. “Hay melodías o notas asociadas a personajes concretos; por ejemplo, el tigre, Max y Bridget. Basta con oír unas notas para saber que pertenecen a un personaje”.
“Intenté ser lo más preciso posible para que la música encajara con la película sin que por eso dejara de ser una composición independiente”, sigue diciendo el músico. “Ante todo, la música debía ensamblarse a la perfección con ciertos momentos de la historia, y conseguirlo me llevó bastante tiempo”.
Desde luego, los resultados han valido la pena. “Mi tema musical favorito en la película es una preciosa melodía que Alexandre compuso para Liam y Max”, reconoce Chris Renaud. “También me encanta el tema tipo superhéroe de Pompón, con el toque años cincuenta”. El músico añade: “Fue increíble oír a unos fantásticos músicos tocar lo que había soñado y escuchado en mi cabeza desde el principio. De pronto, todo cobró vida”.
El compositor está seguro de que la música conmoverá a los seguidores de la primera película gracias a la forma en que se ha integrado en MASCOTAS 2. “El público no podrá resistirse al humor y a los maravillosos personajes nuevos, pero creo que la música es lo que más les gustará”, dice, riendo.
En la primera entrega de Mascotas, Chris Renaud decidió usar la clásica canción “Lovely Day”, que Bill Withers lanzó en 1977, para un momento clave de la película, con el fin de representar el vínculo entre las mascotas y sus seres humanos. “Escogí la canción original para la película porque me gusta mucho el sonido soul de Bill Withers y, sobre todo, porque captaba a la perfección las sensaciones que quería comunicar cuando los animales se reúnen con sus dueños”, explica Chris Renaud. “De hecho, la mandé al diseñador del storyboard, ERIC FAVELA, para que le inspirara a la hora de plasmar la escena en viñetas. Siempre me ha parecido que si se construye una escena en torno a la idea de una canción, el resultado será mucho más potente que añadir la canción al final. Hace falta una verdadera conexión entre la música y las imágenes”.
Y para MASCOTAS 2, el director decidió buscar una versión moderna del mismo tema para acompañar los títulos de crédito finales. “Me pareció genial cuando se nos ocurrió que podíamos volver a usar la canción para acabar la secuela”, dice. “LUNCHMONEY LEWIS había grabado una versión de “Lovely Day” que, en realidad, no se parece mucho al tema original, pero que mantiene su alegría. Era perfecta para la película”.
Lunchmoney Lewis había dudado antes de grabar una nueva versión del éxito de los setenta. “Siempre he sido fan de Bill Withers”, dice. “Al principio no me atrevía a tocar un clásico de la talla de ‘Lovely Day’, pero también sabía que podía estar a la altura en un estilo ‘Lunchmoney’. Y creo que funcionó. Estaba decidido a mantener la historia y la energía positiva del tema original, sin olvidar el coro, mi parte favorita. También era consciente de que jamás podría conseguir algo como la versión del Sr. Withers, pero creo que le hice justicia”.
Se sorprendió y alegró al enterarse de que Chris Renaud quería utilizar su versión para MASCOTAS 2. “No pensé en nada concreto cuando retrabajé la canción”, dice el cantante. “Pasé un buen rato en el estudio a altas horas de la noche, y cuando me dijeron que Chris Renaud y el estudio estaban interesados en mi versión, me alegré muchísimo porque había flipado viendo la primera Mascotas. Espero que cuando oigan la canción, los espectadores se sientan bien y salgan del cine con una gran sonrisa”.
LOS PERSONAJES...
Como en la primera película de 2016, MASCOTAS 2 cuenta con algunos de los mejores talentos cómicos del momento. Aunque se anima a los actores a que improvisen durante las sesiones de grabación y que añadan ideas propias, el director Chris Renaud y el guionista Brian Lynch deben escoger y dar forma a la energía creativa de los intérpretes y asegurarse de que todo es para mejorar la película. “La animación es un gran medio para la improvisación”, dice Chris Meledandri. “En general, intentamos que los actores hagan primero unas cuantas tomas de las frases tal como están escritas en el guion. Grabamos escena a escena y con un solo actor a la vez. En cuanto conseguimos la versión perfecta de la escena según el guion, damos la oportunidad al actor de que diga todo lo que se le ocurre”.
Chris Renaud habla del proceso de improvisación: “Además de lo que se les ocurre a los cómicos sobre la marcha, Brian es genial lanzando nuevas ideas durante las sesiones de grabación. Luego me toca recopilar toda esta información, escoger el mejor material y estar muy atento a lo que puede funcionar. No todo lo que es gracioso en la cabina de grabación funciona en la película. Puede que sea demasiado largo, que no dispongamos de la expresión facial o del lenguaje corporal correcto para el chiste. Una vez dicho eso, puedo asegurar que hay unas cuantas improvisaciones que se convirtieron en partes favoritas de la película”.
Según Chris Meledandri, los resultados hablan por sí solos. “En los últimos diez años, Chris Renaud se ha convertido en un genial director de actores”, dice. “Siempre me sorprende cuando me muestra el material nuevo con las voces. Al ser la primera vez que lo oigo, mi reacción es totalmente espontánea”.
En MASCOTAS 2 volvemos a encontrar a nuestros personajes favoritos, así como a unos cuantos nuevos. Todos deberán enfrentarse a nuevos retos que pondrán a prueba su valor, determinación y fe en sí mismos, da igual lo que les depare la vida.
MAX:
Al terrier Max, al que pone voz Patton Oswalt en la versión original, no le sientan bien los cambios. En la primera película, la llegada del chucho Duke (Eric Stonestreet) al piso donde Max vive con Katie (Ellie Kemper), su dueña, le obligó a aprender que debía adaptarse y compartir lo que él consideraba su espacio. Ahora, en MASCOTAS 2, Katie se ha casado con Chuck (Pete Holmes) y tienen a Liam, un niño que está empezando a andar.
Max adora a Liam; jamás habría imaginado que podría querer tanto a un ser humano. Pero su obsesión por proteger a Liam de todos los posibles peligros que puedan surgir le ha convertido en un manojo de nervios. Ha adquirido un tic y no para de rascarse. Oswalt demostró ser el actor perfecto para expresar ese nivel de devoción y de ansiedad caninas. “Patton aportó calidez, humor y, lo más importante, vulnerabilidad al personaje de Max”, dice Chris Renaud. “Max es muy nervioso, y más aún con Liam, el hijo de su dueña. Patton ha dado un toque de vulnerabilidad al personaje que nos obliga a compadecerle”.
Para Patton Oswalt es la evolución natural del carácter de Max. “Max ha aceptado la posibilidad de que algunos seres humanos, además de su dueña Katie, pueden ser interesantes, y eso le ha hecho madurar”, explica el actor. “Pero a la vez ha adoptado una actitud sumamente protectora hacia Liam, el hijo de Katie. Liam es el amigo de Max, y este considera que no puede haber un ser humano mejor; por lo tanto, debe protegerle como sea”.
Después de una visita al veterinario para aliviar su ansiedad, el pobre Max acaba con un collar isabelino que le impide rascarse. Pero el collar se convierte en el foco de su ansiedad. “Max se toma las cosas mil veces más en serio de lo necesario, dando pie a mucho humor”, añade Patton Oswalt.
Chris Meledandri cree que el humor es una de las grandes bazas del actor: “La voz de Patton cae bien, despierta simpatía. Además, se siente cómodo en medio de tanta vulnerabilidad. Y para un personaje como Max, la vulnerabilidad tiene mucho que ver con su atractivo. Patton también encuentra humor en la vulnerabilidad. Es mucho más fácil dar en el clavo cómico con personajes imperfectos y que se sienten cómodos con sus imperfecciones. Puede que tengan problemas, pero al menos no fingen ser perfectos”.
Poco después de que a Max le pongan el collar isabelino, Katie y Chuck llevan a Liam, Max y Duke a una granja fuera de la ciudad donde Max y Duke descubren el campo. Para la gran mayoría de perros, Duke entre ellos, una granja es un lugar muy interesante, lleno de nuevos olores y animales desconocidos. Para Max solo es un montón de cosas nuevas de las que preocuparse, entre ellas un pavo de lo más agresivo.
“La idea era rodear con un aura de cuento a la granja”, dice Chris Renaud. “Al principio incluso pensamos en darle un aspecto algo peligroso, pero en realidad es la percepción de Max, solo él ve peligros en la granja. Siempre que vamos a un sitio nuevo, sentimos algo de miedo e incomodidad porque nos enfrentamos a lo desconocido. Desde el punto de vista de Max, el pavo es lo más parecido a un T. Rex. Pero cuando el objetivo se abre, solo se oye el típico graznido de un pavo persiguiendo a Max por el patio. Seamos justos, ¡un pavo de mal humor asusta a cualquiera! Este momento está sacado de experiencias tan reales como la vida misma”.
Esté donde esté, Max ve peligros potenciales. Oswalt describe de esta forma un día en la vida de Max: “Se despierta. Desayuna. Se preocupa. Se preocupa. Se preocupa. Se preocupa. Cena. Se duerme”.
Pero esto está a punto de cambiar. Durante la primera noche que pasan en el campo, Max y Duke son rescatados del ataque de un zorro por Gallo (Harrison Ford), un perro con mucho sentido común que vive en la granja. Gallo se encarga de enseñarle a Max cómo comportarse como un perro alfa y le ayuda a superar sus miedos. “Conocer a Gallo ayuda Max a crecer, de eso no hay duda, pero se resiste con todo lo que tiene”, dice Patton Oswalt. “Al final, Max comprende que puede dejar de preocuparse un poco y relajarse”.
Mientras grababa su papel, el actor descubrió que deseaba proteger a Max. De todos los personajes de MASCOTAS 2 que le gustaría tener en la vida real, escogería a Max sin lugar a dudas. “Max es un amor; no me importaría tener un perro como él y enseñarle que la vida puede ser tranquila”, dice. “Me preocupa este pequeñín. Cogería a Max e intentaría convencerle de que todo va bien”.
Para tranquilidad de todos, Max acaba por calmarse y deja que Liam dé sus primeros pasos en el mundo. La escena en que Max despide a Liam el primer día que este va a la guardería es la más emotiva de la película, y tanto Chris Renaud como Chris Meledandri dicen que es su favorita. “Siempre pensé que esta escena representaba el momento culminante de la película”, dice el director. “Intentamos captar ese sentimiento universal: hay que superar los miedos a lo desconocido y permitir que nuestros hijos se alejen para empezar sus vidas”.
Es entonces cuando el público ve que Max ha madurado realmente. “En ese momento todos los temas de la película se funden entre ellos”, añade Chris Meledandri. “Es conmovedor y nos afecta a todos porque Chris Renaud y Brian Lynch se identificaron plenamente con lo que ocurría. Sus padres son más jóvenes que yo, y el recuerdo aún está fresco. Es una invitación irresistible para que sintamos lo mismo que ellos”.
POMPÓN:
Al final de la primera entrega de Mascotas, Pompón, al que pone voz Kevin Hart en la versión original, se aleja de su vida de guerrero “underground” que libera a mascotas abandonadas cuando le adopta una niña llamada Molly. “Pompón era el adversario en la primera película, un conejo con instintos salvajes que gobernaba el underground neoyorquino”, explica Chris Meledandri. “Pero al final de la primera entrega nos damos cuenta de que el cariño de su nueva dueña puede con ese lado salvaje. Solo quería amor. Ahora se ha convertido en la mascota más mimada de la ciudad, su dueña le adora y se ha vuelto blando”.
Totalmente domesticado, Pompón se viste con los adorables trajes que le compra Molly, y su preferido es un pijama de superhéroe. Se llama a sí mismo Capitán Pompón y, poco a poco, empieza a creerse sus imaginaciones, a pesar de no haber rescatado a nadie ni de haber hecho nada heroico.
Sin embargo, su idea de sí mismo peligra cuando una intrépida Shih Tzu llamada Daisy (Tiffany Haddish) se presenta a la puerta de su casa, después de haber oído hablar de las hazañas del Capitán Pompón, y se empeña en reclutarle para una peligrosa misión: liberar a un tigre blanco del cruel propietario de un circo llamado Sergei (Nick Kroll). Cuando se da cuenta de que la misión va en serio, Pompón descubre que Daisy es una perrita muy valiente y que él deberá estar a la altura.
“Pompón no está rodeado de toda una banda que le apoya como en la primera película”, explica Kevin Hart. “Solo le queda aceptar que, en ocasiones, otros son más sensatos y que más le vale seguir en vez de liderar. Desde luego, es una lección de humildad, pero también le ayuda a crecer. Es muy gracioso ver a alguien como Pompón descubrir que el mundo de ahí fuera no tiene nada que ver con su mundo imaginario, que no todo funciona como él quiere. Al menos, a mí me hace mucha gracia”.
Pompón fue la estrella de Mascotas, y tanto los productores como el director tenían ganar de ofrecer nuevos retos a Pompón y, de paso, nuevas oportunidades cómicas a Kevin Hart. “Quedó muy claro que el público adoraba al Pompón de la primera entrega y fue fácil volver a colocarle en el centro de la acción”, explica Chris Renaud. “Kevin aportó un toque especial al personaje y lo hizo suyo. Pompón no es un personaje cualquiera, es exuberante. Y cuando se enfunda el pijama de superhéroe, ya no tiene límites. Hay algo ingenuo, un poco infantil en Pompón, que enamora a los espectadores”.
Para los animadores, Pompón es un regalo caído del cielo. “Los animadores se vuelven locos con las grabaciones de Kevin”, dice Chris Meledandri. “Es un adorable conejito blanco del que sale una voz increíble, llena de energía y humor”.
Kevin Hart dice que no le costó volver a tomar la decisión de prestar su voz a Pompón. “Interpretar a Pompón deja la puerta abierta a nuevos descubrimientos”, explica el actor. “Y se debe a que sus creadores, el director y los guionistas siempre me han permitido aportar el máximo al personaje. Desde que entré en la cabina de grabación por primera vez, nadie me ha dicho nunca que pare, que no me pase o que sea más creativo. Trabajar con personas así significa evolucionar constantemente”.
En las dos películas, Kevin Hart ha desarrollado una idea bastante concreta de la vida interior de Pompón. “Me encanta la habilidad de Pompón para dar marcha atrás y salir de los líos gracias a su labia”, explica. “Por ejemplo, si dice: ‘A ver, vamos a salir a mediodía’, pero alguien contesta: ‘¿Por qué? Es una estupidez’, inmediatamente Pompón añadirá, riendo: ‘Claro, ya sabía que era mejor a las 11:30’”. El actor se ríe antes de seguir: “Pero lo mejor, lo más asombroso es que dice estas cosas con total seguridad y aplomo, de tal forma que a nadie se le ocurre que es un cobarde y un incapaz. Pase lo que pase, se las arregla para parecer el más duro, incluso cuando es todo lo contrario”.
Por mucho que le guste interpretar a Pompón, el actor no recomienda contar con su personaje en una crisis. “Si estuviera en peligro, no llamaría al Capitán Pompón para salvarme”, reconoce, riendo. “Sería mucho mejor contar con alguien capaz de enfrentarse a las circunstancias. Pero hay algo contagioso en el espíritu de Pompón, en su seguridad. Entran ganas de unirse a él, da igual que no haya hecho nada”.
Parece que los compañeros de reparto de Kevin Hart tienen algo más de confianza en las habilidades de Pompón. Bueno, más o menos. “El Capitán Pompón es genial”, dice Bobby Moynihan, que presta a su voz a Mel, el carlino eternamente hambriento. “Teóricamente, contrataría al Capitán Pompón para salvarme”, añade, “pero también depende de cuánto costase. Ahora mismo no dispongo de mucho efectivo”.
GALLO:
Uno de los nuevos personajes de la película es Gallo, un perro de granja con mucha experiencia que acaba ayudando a Max a superar sus miedos y a encontrar el valor que lleva dentro. “Gallo es el personaje perfecto para Harrison Ford”, dice Chris Meledandri. “Es un perro de rancho y controla su granja con gran firmeza. Gallo es exactamente lo que Max necesita porque es totalmente la otra cara de la moneda. Es duro, sabio y no le van las tonterías. Max llega a la granja, pero se irá mucho más maduro y habiendo superado sus temores, le guste o no. El recorrido que realiza Max le permite vencer los temores que le impiden avanzar, y lo consigue empujado por Gallo, que enseña a este perrito de ciudad a ser un adulto”.
Cada detalle en el diseño de Gallo y en la interpretación de Harrison Ford demuestra su fuerza de carácter. “Una palabra que usamos a menudo para describir la animación de Gallo es taciturno”, explica Chris Renaud. “Casi podría llamársele minimalista, no es muy expresivo ni llamativo. Le pusimos una boca pequeña y unos ojos planos, excepto cuando el personaje se enfada”.
Para dar vida a Gallo, hacía falta un actor cuya voz comunicara confianza, inteligencia y un heroísmo tranquilo. Un solo nombre se colocó de inmediato a la cabeza de la lista – Harrison Ford -, pero el icónico actor nunca había trabajado en una película de animación, y por una buena razón: “Sencillamente porque nadie me lo había pedido”, dice Harrison Ford.
La propuesta le atrajo por dos razones principales: Le había gustado mucho la primera película y es dueño de tres perros, pero tenía algunas preguntas. “Mi primera reacción fue preguntar si querían que pusiera voz de perro, pero me dijeron que debía hablar normal”, recuerda Harrison Ford. “No tardé mucho en comprender que Gallo era una caricatura de mí mismo, me habían ‘encasillado’ a la perfección. Normalmente, es el tipo de papeles que uno rehúye, pero en este caso fue un aliciente”.
Chris Renaud estaba encantado de contar con Harrison Ford. “Cuando dimos con el concepto de Gallo para la granja, toda la película encajó de golpe”, dice. “Trabajar con Harrison ha sido un sueño hecho realidad para mí. Superó mis expectativas para Gallo, le dio peso y fuerza. Nadie puede resistirse a su voz cuando se le oye en la gran pantalla”.
El actor reconoce que disfrutó mucho más de lo que esperaba con el proceso de grabación. “Me lo pasé realmente bien grabando”, dice. “Fue un placer hacer este papel, todos se esforzaron en facilitarme el trabajo. Grababa una o varias escenas y cuando volvía, ya había imágenes del personaje en plena acción. No creo que estuviera más de 45 minutos en la cabina de grabación en una sola sesión. Ellos se esfuerzan mucho para conseguir lo que quieren, pero el actor… para nada”, dice, riendo. “Es demasiado fácil. Y divertido. Muy divertido”.
Pero interpretar a Gallo no cambió la idea que Harrison Ford tiene de sus perros. “No, mis perros son muy diferentes de Gallo, que yo sepa”, explica, y deja escapar una risita. “No tienen una vida secreta, al menos no de ese tipo. Disfruto mucho con la compañía de mis perros. Ahora mismo tenemos tres, pero hemos llegado a tener cuatro a la vez. Es un placer estar con ellos por sus personalidades y su capacidad de comunicarse con nosotros”.
También fue un placer para Harrison Ford ver la película por primera vez. “La película es genial”, dice. “El estilo de animación de Illumination es asombroso, los detalles que llenan cada fotograma. Asombroso”. Nadie duda de que Gallo se convertirá en un favorito inmediato del público. Y si es así, ¿consideraría Harrison Ford la posibilidad de estar en una tercera entrega de Mascotas? “¿Mascotas 3?, claro, seguro”, contesta inmediatamente. “¿Por qué no? Me encantaría?”
DUKE:
Desde la última vez que los vimos, los dos hermanos Duke, al que da vida Eric Stonestreet en la versión original, y Max (Patton Oswalt) han debido acostumbrarse a la presencia del niño Liam. “Duke y Max consideran que Liam es hijo suyo”, explica Eric Stonestreet. “Queremos que nos admire y queremos ser un ejemplo para él. Es una relación muy tierna, y creo que muchos padres se verán reflejados en ella. La mayoría de padres nos preocupamos por el futuro y los peligros a los que deberán enfrentarse nuestros hijos, pero los niños deben superar algún peligro que otro si quieren aprender de la vida”.
Duke y Max cuidan a Liam, pero Duke lo lleva mucho mejor que Max. “Duke se siente más cómodo que cuando llegó”, explica el actor. “En la primera película aún no estaba seguro de qué lugar ocupaba en el mundo, pero ahora sabe que tiene un hogar. Max y él son los mejores amigos del mundo, y también está Liam. Duke se siente confiado porque sabe que tiene un sitio donde estar”.
Cuando Katie (Ellie Kemper) y su marido (Pete Holmes) se llevan a Liam, Max y Duke a una escapada a la granja familiar en el campo, Duke no duda en aprovechar cada momento, mientras que Max solo ve peligros por doquier. “La granja significa mucho para Duke”, sigue diciendo el actor. “En primer lugar están todos esos olores desconocidos. Y lo entiendo perfectamente. Cuando regreso a mi casa, a las afueras de Kansas City, me encanta el olor de la alfalfa recién cortada, incluso el olor de las boñigas de vaca. De niño no te gustan esas cosas, pero cuando creces y te vas, te mueres por volver y recuperar esos olores. Es el olor de casa. En primer lugar, Duke está encantado con la idea de ir al campo, encontrarse con tantos olores y cambiar de ritmo, de vivir a otra velocidad. Es agradable pasar de la gran ciudad a la granja. Ya no hay prisas, y Duke sabe apreciar ese tipo de cosas”.
Mientras Max vive un auténtico trauma y Duke disfruta de cada momento, conocen a Gallo (Harrison Ford), un perro de carácter hosco que se toma su trabajo muy en serio y que decide enseñarles cómo funcionan las cosas en la granja añadiendo algún consejo de gran utilidad en medio de las lecciones. “Duke cree que Gallo es el perro más genial que ha conocido nunca”, dice Eric Stonestreet. “¿Cómo no iba a pensar eso? Gallo vive y duerme en una camioneta fabricada en 1930. Lleva un pañuelo al cuello como los vaqueros de verdad. A ver, hay que tener mucha personalidad y mucha confianza en uno mismo para llevar un pañuelo, ¿verdad? Su mismo nombre, Gallo, tiene un gran significado. Personalmente me aterran los gallos. Me atormentaban cuando era niño. Total, Duke está convencido de que Gallo es impresionante”.
Eric Stonestreet opina que Duke representa lo mejor y más puro de los perros, y de nuestra relación con ellos. “Lo que más me gusta de Duke es su sinceridad y fe en las personas”, dice. “Es una de las grandes cualidades de los perros, generalmente hablando. Los perros nacen con ganas de confiar y querer a los seres humanos. Es innato en ellos y solo pierden esa fe cuando les pasa algo trágico. Me parece que Duke tiene algo de ingenuo y le quiero aún más por ello”.
Pero Duke también nos sorprende de vez en cuando. “Duke sabe perfectamente cuándo mostrarse inteligente y cuándo no”, sigue diciendo. “En general, da la impresión de no ser muy listo, y de pronto dice algo realmente perspicaz”.
Eric Stonestreet no dudo a la hora de volver a interpretar el papel de Duke y de regresar a la franquicia. “Me lo paso a lo grande en las sesiones de grabación”, reconoce. “Me encanta. Mucho antes de trabajar en ‘Modern Family’ había estudiado doblaje para animación. Siempre había querido meterme en este mundo, y para mí es un sueño hecho realidad. Es liberador, expresivo, se pasa bien. No se me ocurre un trabajo mejor”.
Además, ofrece ventajas inesperadas. “Grabamos las voces a unos cuatro minutos de mi casa, y la proximidad es algo muy valioso en Los Ángeles”, dice Eric Stonestreet. “Uno se siente mucho más feliz cuando va a trabajar. Llegas, saludas a todo el mundo, calientas la voz, te enseñan algunas fotos y diseños de los personajes. Uno de los mejores momentos de la primera entrega fue el día que colocaron toda una serie de imágenes de la película en atriles para que las viera. Me sentí inspirado y me ayudó mucho a conseguir sensaciones para el personaje”.
DAISY:
Es muy posible que Pompón (Kevin Hart) haya encontrado por fin a su igual. Cuantas más veces se enfunda Pompón su traje de Capitán Pompón y habla de sus heroicas hazañas (en su mayoría inventadas), la reputación del conejo superhéroe crece en el mundo de las mascotas. Así, el día que una valiente Shih Tzu llamada Daisy, a la que encarna Tiffany Haddish en la versión original, conoce a Hu, un tigre blanco retenido por el cruel dueño de un circo, decide rescatarle. Lo primero que hace es ir en busca del Capitán Pompón e intentar convencerle de que se una a la peligrosa misión. “Daisy tiene mucho carácter”, dice Chris Renaud. “Es la perfecta compañera para Pompón porque es fuerte y competente, pero también rebosa ternura y cariño”.
Tiffany Haddish se enamoró de Daisy en cuanto vio una imagen. “La primera vez que me mostraron un dibujo de lo que sería Daisy, me pareció una perrita monísima”, dice la actriz. “Chris Renaud y el equipo de Illumination describieron a Daisy usando adjetivos como valiente, vivaz, un Shih Tzu con saber hacer”.
El único problema con el plan de Daisy es Pompón, que no está preparado para enfrentarse a un peligro real, sea el que sea. Cuando llegan de noche al circo con el fin de liberar a Hu de su jaula, Daisy es la que se encarga de todo. “Daisy se da cuenta de que el Capitán Pompón no tiene nada del héroe que pretende ser”, añade la actriz.
Pero en vez de avergonzarle, Daisy le ayuda a encontrar al héroe que lleva escondido en su interior. Se trataba de un papel complejo y matizado, pero Tiffany Haddish superó las expectativas de los cineastas y de los productores. “Tiffany comunica a la perfección la mezcla de carácter y dulzura que convierte a Daisy en un personaje irresistible”, comenta Chris Renaud.
Por su parte, la creatividad y la entrega del equipo conquistaron a la actriz. “Es fácil y agradable trabajar con el equipo de Illumination”, dice. “Desde luego, me apunto a la tercera entrega. Daisy estaría como pez en el agua”.
BRIDGET:
Cuando Max (Patton Oswalt) y Duke (Eric Stonestreet) están a punto de irse a la granja, Max le pide un enorme favor a la pomerania Bridget, encarnada por Jenny Slate: que cuide de Zumbi, su juguete favorito. “Bridget siempre ha fantaseado con que Max es su novio”, explica Jenny Salte. “Y cuando piensa en él, también se ve en un mundo de fantasía. Pero si hace falta, la auténtica Bridget le ayuda y siempre es mucho mejor que la Bridget imaginaria”.
Pero Max no parece darse cuenta del afecto que Bridget siente por él, a pesar de pedirle ayuda con creciente frecuencia. “Max siempre le pide ayuda a Bridget para cuidar de Liam”, dice Patton Oswalt. “No me da que Max se haya enterado de que ella está colada por él, y es triste porque Bridget es la mejor. Max debería estar a la altura”.
La siempre leal Bridget se esfuerza en vigilar a Zumbi, y se queda horrorizada cuando el juguete cae accidentalmente por la escalera de incendios y va a parar al piso de una anciana y sus numerosísimos gatos. Decidida a rescatar a Zumbi, idea un plan en el que debe disfrazarse de gato para colarse en el piso. Con la ayuda de su amiga gata Chloe, no tarda en demostrar que es capaz de casi todo para perfeccionar la suplantación. “Bridget cree en sí misma y en lo que quiere”, explica Jenny Slate. “Incluso disfrazada, es aún más ella. Tiene fe en su inteligencia y capacidad de afecto. Es brillante y se supera a sí misma”.
No es muy creíble como gata porque carece de la requerida indiferencia, pero consigue engañar a los mismísimos felinos, al menos durante un tiempo. “Si Bridget fuese de verdad un gato, sería uno de esos de los que todos dicen: ‘Mi gato es como un perro’”, comenta la actriz. “O sencillamente se saltaría el proceso de domesticación y sería una leona”.
A medida que la historia avanza, el atrevimiento y coraje de Bridget acaban por salvar mucho más que el juguete Zumbi. La actriz reconoce que disfrutó mucho añadiendo otra capa al personaje de Bridget: “Lo he pasado realmente bien encarnando a Bridget de nuevo. Me encanta dar vida a la pequeña heroína y asegurarme de que comunico al mundo que ella manda a su manera. Me gusta que todos descubran la fuerza que tiene en su interior”. En cierto modo, volver a meterse en la piel de Bridget es como regresar a casa. “Soy una optimista incorregible, como Bridget”, añade la actriz. “Vivir en el lado soleado de la calle es lo más inteligente, creo, y encarnar a este personaje es un placer para mí”.
CHLOE:
No nos equivocaremos si decimos que ningún otro personaje se preocupa menos por sus compañeros. “Chloe es bastante egocéntrica”, dice Lake Bell, la actriz que la encarna en la versión original. “Pero no la juzgo mal por su independencia y su forma de ser. Es una feminista”.
En MASCOTAS 2, Chloe ha descubierto los placeres prohibidos de la hierba gatera y pasa gran parte de la película medio colocada y disfrutando en solitario. “El efecto de la menta de gato sobre Chloe es poderoso”, explica Lake Bell. “Me parece que no se da cuenta de que está enganchada, de que siempre quiere más. Hace como si no le importara, pero cuando se coloca, ya no se controla. Puede que no sea dañino para alguien como Chloe, que tiene tendencia a ser un poco estirada”.
“Chloe es algo abúlica, incluso perezosa, pero eso no es malo”, sigue diciendo. “Es robusta y voluptuosa, comunica afecto a través de su peluda suavidad. Pero necesita comer mucho, por eso siempre está buscando comida… sin malgastar sus energías. Es su vida diaria. Bueno, eso, y encontrar formas de dejar pelos en la ropa de sus dueños”.
Por todo lo anterior, Chloe es el complemento cómico perfecto de sus compañeros de pandilla. “Todas las personas que hayan tenido un gato reconocerán a Chloe”, explica Chris Renaud. “A menos que este colocada con hierba gatera, es la más sarcástica de todos”.
Cuando la pomerania Bridget le pide a Chloe que la ayude a convertirse en gato para rescatar a Zumbi, el juguete favorito de Max, la gata predice que la misión será un fracaso sin precedentes. Es imposible que Bridget consiga adquirir los complejos matices gatunos, pero acepta intentar enseñarle y no tarda en hacer suyo el objetivo.
“Chloe es más afectuosa en esta entrega”, explica Lake Bell. “Se abre a sus compañeros de cuatro patas. Max, Duke, Bridget, Daisy son sus ‘troncos’, sus compañeros de equipo. Puede que no lo reconozca de buenas a primeras, pero siente mucho respeto y cariño por ellos, pero no va a demostrarlo así como así”.
En esta segunda entrega, la actriz se siente aún más próxima a la indiferente felina. “No tengo gatos, pero conozco bien a Chloe, y me siento muy cercana a ella”, dice Lake Bell. “Tenemos mucho en común, las dos somos independientes, y creemos que nos sería fácil convivir. Ella hace lo suyo. Yo hago lo mío. No se requieren explicaciones”.
De hecho, Chloe se ha convertido en un miembro de la familia. “Mis hijos adoran a Chloe”, sigue diciendo. Siempre que voy a grabar una sesión, mi hija me dice: ‘Vas a ponerte el traje de Chloe’. Es difícil explicarle que mi voz está dentro del dibujo animado. No quiere entenderlo; imagina que llevo un traje de Chloe y que me convierto en Chloe. Tampoco intento convencerla mucho de lo contrario porque me gusta la idea”.
Volver a la entrega de MASCOTAS 2 le recordó a Lake Bell lo mucho que le gusta hacer estas películas. “Lo paso realmente bien grabando porque siempre llega el momento de hacer ‘esfuerzos’, y eso significa realizar diferentes gruñidos”, dice. “Es lo que más me gusta porque hace falta crear comedia física únicamente con sonidos. A veces hago sesiones enteras de ‘esfuerzos’ y es cuando mejor lo paso. Aunque duren horas”.
PA:
Pa, la voz de Dana Carvey en la versión original, el viejo basset hound cascarrabias, acaba estando muy ocupado en MASCOTAS 2. Su dueño trae un cachorro a casa, lo que le pone de muy mal humor, y no le queda más remedio que organizar una escuela de “desobediencia” en el piso. “Aprendemos mucho más sobre Pa en esta película”, dice Dana Carvey. “En la primera entrega se limitaba a gritar y a ladrar, pero ahora dirige una escuela para cachorros. Ha ideado un plan diabólico: enseña a los cachorros a hacer todo lo que no deben y a destrozar el piso de sus dueños humanos. Pero también descubrimos que tiene un corazón de oro. Los cachorros pueden con él”.
Lo que empieza como un acto de subversión canina no tarda en convertirse en una llamada al deber para Pa. “Se toma lo de la escuela muy en serio”, sigue diciendo el actor. “Se considera a sí mismo muy importante y no soporta a los que no se inclinan ante su brillantez. Le encanta dar órdenes”.
El actor reconoce que siente un profundo afecto por el viejo gruñón. “Lo mejor de Pa es su enorme honradez”, comenta Dana Carvey. “Cuando uno de los perritos dice: ‘Me llamo Chiqui’, él contesta: ‘¿Y a quién le importa?’ Con Pa siempre se sabe la verdad. No se anda con tonterías, dispara a matar”.
En cuanto a la escuela de desobediencia, no recomienda probarlo en casa. “Sería como tener a un grupo de críos de cuatro y cinco años ingeniárselas para hacer lo peor”, dice. “Me parece más recomendable mantener la idea en el mundo de la animación. Me temo que en el mundo real las consecuencias podrían ser muy graves”.
SERGEI:
Sergei, al que interpreta Nick Kroll en la versión original, el malvado dueño de un circo que ha capturado y maltrata al tigre blanco Hu, es inmediatamente reconocible como el villano icónico de Illumination: envuelto en sombras, trazado con líneas rectas, carente de redondeces, ronronea con un siniestro acento ruso y no se mueve sin su guardia pretoriana, compuesta por una banda de siniestros lobos. “El concepto es brillante y se lo debemos a ERIC GUILLON”, dice Chris Renaud. “Sergei es el malo en su estado más puro, sin una sola cualidad que le redima. El aspecto oscuro y angular encaja muy bien con el personaje”.
Nick Kroll ya había trabajado con Illumination en ¡Canta! como la voz de Gunther el cerdito y, en principio, se le asignó otro papel. “Trabajamos con Nick para otro personaje animal con acento ruso, pero acabamos por quitarlo”, explica Chris Renaud. “Cuando surgió Sergei, supimos inmediatamente quién debía interpretarlo”. El actor reconoce que le costó un poco hacerse con el acento idóneo. “Jamás había intentado poner un auténtico acento ruso antes de este papel”, dice, riendo. “Pero estaba convencido de que una película como MASCOTAS 2 era el sitio perfecto para compartirlo con el mundo”.
Disfrutó con la oportunidad de explorar los lados más oscuros del malvado Sergei. “La primera vez que me enseñaron las imágenes de Sergei, me gustó que fuera el clásico malo de animación”, recuerda. “He interpretado a unos cuantos malos, y siempre lo paso bien haciéndolo. A Sergei le empuja la codicia. También es un triste ejemplo de cómo los seres humanos son capaces de maltratar a los animales. Si uno no reconoce que los animales tienen alma, es fácil tratarles mal, y la actitud de Sergei es admonitoria”.
A pesar de todo, Sergei tiene un amigo, un taimado mono llamado Pequeño Sergei, que le sirve de espía y edecán. “La única cualidad algo positiva de Sergei es su relación con el Pequeño Sergei”, explica Nick Kroll. “Todos nos enamorábamos de su relación a medida que evolucionaba el proyecto”.
Después de su primera experiencia con Illumination, el actor estaba encantado de tener la oportunidad de unirse a otra de las grandes franquicias del estudio. “Cuando colaboré con Illumination en ¡Canta!, me di cuenta de lo inteligentes y considerados que eran todos”, dice. “Además, adoré la primera entrega de Mascotas y me entusiasmó la idea de formar parte de este universo. Illumination hace películas divertidas, muy entretenidas, pero también conmovedoras. Por eso despiertan verdaderas pasiones en los niños y en los adultos”.
MEL:
El carlino Mel, la voz de Bobby Moynihan en la versión original, vuelve y tiene más hambre que nunca. “Mel ha cambiado desde la primera película, ha madurado mucho”, explica Bobby Moynihan con gran seriedad. De hecho, Mel no ha cambiado nada. “Mel tiene un toque lunático, y sigue siendo un doguillo medio loco”, añade, riendo. “Siempre será Mel. Ahora mismo acaba de estamparse contra una pared y está encantado”.
Cuando Bridget traza el brillante plan de hacerse pasar por una gata para colarse en el piso de la señora de los gatos y recuperar el preciado juguete de Max, el teckel Buddy (Hannibal Buress) y Mel deciden ayudarla. “No sé si ‘ayudar’ es la palabra correcta”, explica Bobby Moynihan, riendo. “Mel solo tiene buenas intenciones e intenta ser de ayuda. Es verdad que colabora con el disfraz y distrae a los gatos para que pueda entrar, eso se le da bien”.
El actor sigue encariñado con su personaje, que llegó a enseñarle algo muy valioso. “Mel siente alegría por cualquier cosa”, dice, “y eso me parece una cualidad envidiable”.
El actor también cree que el Capitán Pompón es un invento brillante y que Illumination no debería limitarse a un solo superhéroe: “Es hora de que tengamos superhéroes en las mascotas. Mel debería proceder de un universo al estilo Marvel. La historia de por qué Mel está loco sería genial. Puede que Mel sea el alter ego de Clark Kent: se comporta como un loco, pero en realidad es un caballero y un gran erudito”.
Es necesario añadir que las sesiones de grabación de Bobby Moynihan no fueron tan tranquilas como las de sus compañeros de reparto. “Estaba a punto de empezar a grabar cuando todo el edificio saltó por los aires”, dice. “La fuerza de la explosión nos lanzó a todos por los aires, pero volvimos a aterrizar exactamente donde estábamos y seguimos grabando”. Hace una pausa. “Se oye en la película, basta con estar atento”.
LOS PERRITOS CHIQUI, PRINCESA, MIMI, GEORGE Y PIPO...
De todas las adorables mascotas de MASCOTAS 2, ninguna supera a los cinco cachorros de enormes ojos que acuden a la escuela de desobediencia dirigida por Pa. Se trata de Chiqui, Princesa, Mimi, George y Pipo.
Entregados y entusiastas, son la definición del peluche irresistible. “La escuela de desobediencia empezó en la primera película”, dice Chris Renaud. “Nos gustaba mucho el concepto de un perro mayor que entregara sus conocimientos a un entusiasta grupo de alumnos. Resumiendo, la idea es que los cachorros no son tan monos al nacer, deben aprender a serlo”.
Entre todos ellos sobresale Pipo, una bolita redonda con una voz ronca y algo áspera, que consigue la mejor carcajada cuando anuncia con sumo orgullo que ha atinado y ha orinado en un zapato humano. “Pipo es una estrella en ciernes, no cabe la menor duda”, añade Chris Renaud.
LIAM:
Aunque Liam, un niño de apenas dos años, casi no habla durante la mayoría de MASCOTAS 2, representa el impulso que obliga a Max y a Duke a madurar, y es el núcleo emocional de la película. Le da vida HENRY LYNCH, hijo de Brian Lynch, el guionista de la película. “Cuando empezamos a rodar, le pedimos a Brian que grabara muchos ruidos y palabras para Henry”, explica Chris Renaud. “Henry era muy pequeño, y conseguimos un montón de maravillosos ruidos y sonidos con una calidad auténtica, genuina. Creo que enamorará al púbico”.
También les será familiar a los fans de la primera película. “Decidimos que se parecería bastante a Katie, su madre”, dice el director. “Y lleva el típico mono de bebé”.
GALERÍA DE FOTOS
https://cineymax.es/estrenos/fichas/112-m/103893-mascotas-2-2019#sigProIda13aeec5c3