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NOTA DEL DIRECTOR...
Para mí, como para la mayoría de gente, encontrar mi lugar en el mundo fue la historia de mis veinte años.
Por amor y por alejar ese sentimiento de fraude, he quedado como un tonto más de lo que habría querido. El éxito suele venir acompañado por la soledad y, sin darme cuenta, me encontré, pasado mi primer cuarto de siglo, solo la mayor parte del tiempo.
Pero unos años después, aparecieron en mi vida ciertas personas que, por estar en el momento y el lugar adecuados, se convirtieron en mis estrellas. Dejé que entrasen en mi vida y ya nunca se han ido. Fue en este momento cuando descubrí, o más bien, redescubrí, personas con las que, antes que director o guionista, podía ser yo mismo. Todo lo que había dado (y quizás, perdido) por amor, lo recuperé con ellos.
En el fondo, creo que, durante la segunda etapa de mis veinte, hice más amigos que películas.
'Matthias & Maxime' trata de unas amistades como estas, pero en otro mundo y en otra historia. Donde jóvenes de diferentes raíces y clases llegan a una cierta edad, y en esa etapa de grandes preguntas, se preguntan, como yo, cuál es su lugar.