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NOTAS DEL DIRECTOR...
   Miguel Ángel (El Pecado) fue concebida como una "visión", un género popular al final de la Edad Media que culminó en la Divina Comedia de Dante. Este género empuja múltiples interpretaciones de personajes y hechos, iluminando la conciencia de un genio; la de un hombre del Renacimiento con su superstición, su exaltación, su misticismo y su fe en los milagros. Quería mostrar no solo la esencia de Miguel Ángel, sino también los colores, olores y sabores de su tiempo, sangrientos y crueles, pero hermosos e inspirados. La poesía de la película surge del entrelazamiento de la barbarie, omnipresente en la época, y la extraordinaria capacidad del ojo humano para capturar la belleza eterna del mundo y de la humanidad, que debe transmitirse a las generaciones venideras.

ENTREVISTA AL DIRECTOR...
¿Por qué una película sobre Miguel Ángel? ¿Qué es lo que más te atrajo de este gran artista?...
La mejor respuesta es, por qué no. Amo Italia, viajo mucho por Italia, admiro la cultura italiana y amo a los florentinos, tienen mal carácter y están muy orgullosos de su ciudad. Como dicen, el 70% del arte mundial se hace en Italia y el 70% del arte italiano se hace en Florencia, por lo que todo gran artista ha venido a Florencia tarde o temprano, y de Florencia a Roma, Venecia o Düsseldorf, Munich, como Durero. Miguel Ángel le dijo una vez a su discípulo: "Gracias a Dios Durero vive en Alemania, porque si viviera aquí nos mataría a todos", porque Durero fue un artista excepcional. La vida de un artista nunca es fácil, pero durante el Renacimiento hubo tantos, y no sé por qué algunos de ellos no son considerados genios, aunque no sean peores ni menos poderosos que Rafael, Canova, Canaletto... Miguel Ángel tuvo la suerte de ser considerado un genio. Entonces lees su poema y te das cuenta de que su vida no fue tan dulce, estuvo llena de viajes y conflictos, y eso se convierte en una historia: ¿por qué un genio así fue tan infeliz en su vida? Por eso hice una película sobre Miguel Ángel.

Dices que esto no es una película, es una visión. ¿Qué quieres decir?...
No quería retratar al Miguel Ángel que todos conocen o hacer una película biográfica. No se trata de una película sobre el escultor, sino de una visión de un ser humano egoísta, duro, pero también muy tierno, que vivió durante el Renacimiento. Por eso nunca muestro a Miguel Ángel esculpiendo sus famosas estatuas o pintando la Capilla Sixtina: me interesaba más su personalidad talentosa -se sabía de memoria la Divina Comedia- pero también esos lados menos edificantes que sin embargo no impiden que lo amemos.

Su retrato del siglo XVI es crudo, sucio, cruel...
Estamos muy distantes en el tiempo y es difícil decir cómo fue realmente ese período. Hay que pensar en el ruido de los zuecos en las calles y el olor que había entonces. Lo principal para mí fue contar este período no de una manera exótica, sino de una manera natural. Pero la vida entonces era muy diferente a lo que mostré, era mucho más difícil y cruel. El fuego de la Inquisición estaba en todas partes, la muerte estaba en todas partes, por no hablar de epidemias como la peste... No quería mostrar la realidad, cada película crea una ilusión de realidad: si lo crees, es verdad.

¿Cuál fue el mayor desafío al hacer esta película?...
Un desafío fue recrear la producción en mármol dorado. Lo más difícil fue reconstruir todo el proceso y luego filmarlo todo junto. Tienes este bloque de mármol de cientos de toneladas que tienes que bajar la montaña, ponerlo en el carro, y luego tienes que llevar 35 toros montaña arriba para tirar del carro. Hoy se necesitan treinta camiones para transportar los toros, darles de comer y limpiar los excrementos que dejan; es mucho más difícil que trabajar con los actores.

¿Cómo encontraste a Alberto Testone?...
Fue muy difícil encontrar un actor para interpretar a Miguel Ángel porque me ofrecían tantos actores famosos, y cada vez yo decía "¡pero no se parecen a Miguel Ángel!". Pedí un actor con la nariz rota, porque Miguel Ángel tenía la nariz rota. "Busca entre los boxeadores", le dije. Entonces pedí un actor que se pareciera a Pasolini, porque Miguel Ángel se le parece físicamente. Así que aquí está este actor que interpretó a Pasolini en una película. Hicimos algunas pruebas y encontré que Alberto era física y temperamentalmente la persona adecuada.

¿Estás trabajando actualmente en el teatro de Roma?...
Tendré dos espectáculos el próximo mes en Roma como director: Escenas de una boda en el Teatro Eliseo y Amadeus en el Teatro Quirino. También estoy terminando mi nueva película, Dear Comrades. Todo esto al mismo tiempo. Ahora voy a ensayar y luego a la sala de edición. Terminaré a medianoche.

MIGUEL ÁNGEL Y MONTE ALTISSIMO...
  La cantera que dio origen a la visión inacabada de Miguel Ángel también alberga 500 años de historia del mármol y sigue siendo una de las canteras más prestigiosas en los campos de la arquitectura, el arte y el diseño.
  El 18 de febrero de 1564, a la edad de 89 años, Miguel Ángel Buonarroti moría en su casa de Roma. Hasta ese día, lo había atormentado su obra inacabada, que consistía en trabajar con mármol de la cantera de Monte Altissimo, donde se rodó parte de Miguel Ángel (El pecado). La elección de este lugar de rodaje tiene fundamentos históricos. Después de recibir el encargo de la tumba del Papa Julio XI, Miguel Ángel comenzó su búsqueda de material en 1518, lo que lo llevó a las canteras de mármol de Altissimo. Miguel Ángel adivinó intuitivamente el potencial artístico y la calidad del mármol de estas canteras: es más bello y más precioso que el de Carrara, posee "un grano, homogéneo, cristalino, que evoca el azúcar". Miguel Ángel quería extraer “todo el mármol de las montañas Altissimo y sus alrededores”.
  El Monte, una enorme pila de mármol fue “lleno de tanto mármol que se extraerá hasta el día del Juicio Final”. Buscando el material con el que iba a crear su proyecto más ambicioso hasta la fecha, Miguel Ángel obtuvo permiso para extraer el mármol del Altissimo de forma gratuita y así, para el Teatro de la Ópera de Santa María del Fiare y los Cónsules del Arte de Lalaine. . Desafortunadamente, una solicitud del Papa León X quitó a Miguel Ángel de su tarea el 20 de febrero de 1520. Esto fue una gran decepción para el artista que estaba en medio de la construcción de un camino para llegar al mármol.
  Después de la muerte de Miguel Ángel, Cosmo I de Toscana completó la ruta Altissimo en 1567. El mármol con el que el gran artista soñaba construir la fachada de la Basílica de San Lorenzo en Florencia fue finalmente transportado al valle y luego al puerto deportivo en 1569, un punto de inflexión para la economía local de Seravezzo. El proyecto iniciado por Miguel Ángel y Cosmo I de Toscana fue continuado por Francisco I de Medici, pero la cantera experimentó períodos de abandono.
  Fue Jean Baptiste Alexandre Henraux quien asumió la actividad de la cantera en los Alpes Apuanos en 1820. Después de haber seleccionado los mármoles blancos y estatuarios con los que construir los monumentos públicos de la Francia de Napoleón, Henraux se esforzó por devolver la cantera a su pasado. Desde el Renacimiento se han realizado importantes obras con mármol Altissimo y han marcado la historia del arte y la arquitectura. En 1821, Henraux vuelve a vender mármol a artistas de prestigio como Auguste Rodin, Henry Moore, Hans Jean Arp, Joan Miro, Antaine Poncet, Jacques Lipchitz, Rosalda Giraldi e Isamu Noguchi, y al Zar de Rusia para la construcción de la catedral San Isaac de San Petersburgo en 1845. El mármol Altissimo se ha utilizado en proyectos como el suelo policromado de la Basílica de San Pedro, la reconstrucción de la Abadía de Montecassino, la Gran Mezquita del Jeque Zayed en Abu Dhabi, Exxon Mobile Campus en Houston, Devon Energy Center de Oklahoma City y One Market Plaza en San Francisco.

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