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NOTAS DE DIRECCIÓN...
Al cumplir los ochenta y ocho años, mi madre me comentaba, con mucha pena en su voz, lo mucho que le dolía todo su cuerpo, debido a su avanzada edad. Ante la impotencia de no poder paliar su dolor, me nació contestarle algo original y así lograr dibujarle una sonrisa. Así que me inventé un lugar donde alquilan cuerpos para casos como el suyo, comentándole que, por desgracia, solo les quedaba el cuerpo de un camionero vasco y que no me parecía muy apropiado para ella. Quién me iba a decir que esa anécdota, plagada de mis mejores intenciones, me iba a llevar a escribir el guion de mi nueva película, "Mi otro Jon", una película que mezcla la comedia más tradicional con toque surrealistas. La definiría como una comedia para celebrar la vida.
"Mi otro Jon" es mi cuarta película, y, contando con un equipo artístico de gran nivel, me he atrevido con una premisa muy distinta y arriesgada con respecto a mis anteriores películas: Merche, "Carmen Maura) se introduce en el cuerpo de Jon (Fernando Albizu), un camionero vasco, hecho que nos brinda una comedia de lo más disparatada, pero a la vez provista de gran ternura. Este recurso en sus distintas variantes ha sido utilizado en muchas otras películas, entre las que destacaría como claro referente la cinta "Big" con Tom Hanks de protagonista, en la que la directora se toma la licencia de salirse de la norma o también otros ejemplos como "Ponte en mi lugar", "Soul" o "¿Quién es quién?".
Mi sueño de hacer cine de calidad y que además fuera solidario parecía imposible a los ojos de muchos. Hoy puedo decir que mi sueño se ha cumplido con mi cuarta película benéfica siempre con tres objetivos en mente: entretener, concienciar y recaudar fondos para niños con cáncer a través de la Fundación Aladina, la cual presido.