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NOTAS DE LOS DIRECTORES...
   A nuestros ojos, podría decirse que Enric Marco es un camaleón.
Un espejo deformante. La sombra de una sombra. Un hombre, tal y como lo definió el Nobel de literatura Mario Vargas Llosa: “espantoso y genial” (todo al mismo tiempo). “Espantoso”, pensamos, porque nos recuerda los límites hasta los que cualquiera de nosotros podría hundirse con tal de ganarse la aceptación ajena; y “genial” porque, al menos durante un tiempo, Enric Marco logró su propósito: construir, a ojos de los demás, la ficción de una vida triunfal. Al menos durante aquel espacio de tiempo, el camaleón había encontrado su disfraz perfecto. Sólo Enric Marco sabe quién es Enric Marco. Pero lo más probable es que él también se engañe a sí mismo.
  Por eso, hacer esta película sobre la verdad y la mentira, sobre el engaño y la realidad, puede generar por sí mismo una reflexión interesante para el espectador sobre el propio artificio que supone el cine. ¿Es el cine, la ficción, un instrumento válido para contar la realidad? Además nos permite no utilizar la mentira únicamente como trama argumental, sino como base formal. La mentira como contenido, pero también como continente.
  Marco es un proyecto que arrancamos en 2006 y que nos ha acompañado durante 18 años, mientras Loreak, Handia, La Trinchera Infinita y otros trabajos iban teniendo su momento. No lo dejamos ir porque sabíamos que tras la figura de Enric Marco se ocultaba una historia que con el paso de los años cobraba más y más relevancia. Una historia sobre el valor de la verdad.
  Desde el primer encuentro supimos que era un personaje único, y quisimos capturar su esencia en un documental. Durante dos años, compartimos reuniones y horas de confidencias, pero justo cuando estábamos a punto de rodar, Enric nos confesó que ya estaba grabando un documental sobre su vida con otra productora. Genio y figura.
  Años más tarde, durante el Zinemaldi de 2010, con una butifarra en la mano como ofrenda de paz, Enric apareció en pleno Kursaal: quería retomar “nuestro proyecto en común”. Le grabamos una larga entrevista de varios días. Pero nuestra idea inicial había evolucionado hacia una película de ficción. Marco habitaba esa delgada línea entre la ficción y la realidad. Era ficción, pero no de papel, sino de carne y hueso. Fue entonces cuando nos enteramos de que estaba colaborando con Javier Cercas para escribir el libro que más tarde sería El impostor. Segundo intento fallido.
  Tras otro parón de varios años, y sin poder pasar página de esta historia arrancamos con el largometraje Marco.

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