INFORMACIÓN EXCLUSIVA

ENTREVISTA AL DIRECTOR...
¿Cómo seleccionaste los tres temas y protagonistas de la película?...
Mi vinculación con el cine medioambiente se debe a que dirijo el FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE MEDIOAMBIENTAL DE CANARIAS, y desde muy joven me ha preocupado la cuestión ambiental en mi territorio y en el ámbito internacional. Debido a ello comencé un proceso hace más de 10 años, de investigación sobre los desplazamientos por cuestión climática. Esto me llevó a diferentes regiones del planeta, donde realizamos seguimiento de las causas que estaban provocando dichos desplazamientos y lo que ocurría con miles de personas que debían abandonar su lugar de origen, gracias a una ayuda de National Geographic. Ahí comprobamos las diversas causas que afectan a todo el planeta, por lo que decidimos trabajar en tres regiones diferentes: Asia, África y América, donde diversas cuestiones climáticas agravadas en los últimos años, provocaron el éxodo de los habitantes de estas regiones.
Visitamos las Antillas Menores, región paradisíaca donde los efectos del cambio climático, lejos de ser una amenaza distante, son una realidad. Valeria nuestra protagonista sufrió en 2017 el huracán de categoría cinco Irma, que, con vientos sostenidos de 340 kilómetros por hora, se convirtió en el más poderoso que haya existido en el planeta. Ella perdió su casa, sus vecinos perdieron la vida.
Localizamos a nuestra segunda protagonista en el territorio de Turkana, en la frontera de Kenia y Uganda. Su actividad principal, el pastoreo, está gravemente amenazada por la falta de recursos hídricos, lo que compromete la supervivencia de esta población centenaria. En uno de estos poblados conocimos a Tanit, que tras perderlo todo, marchó con sus cuatro hijos a los suburbios de Nairobi
La tercera historia nos llevó a Bengala Occidental, entre India y Bangladesh. En medio de un mar de islas localizamos Ghoramara, un territorio insular cuyo proceso de desaparición se está acelerando de manera dramática. En esta zona donde confluyen deltas de grandes ríos y la bahía de Bengala vive Sheila, un lugar en el que la subida del mar sigue su curso. En una lucha tan desigual, el hogar de Soma terminó bajo el agua.

¿Por qué “la mujer” en las tres historias de Mariposas Negras?...
La migración, ya sea permanente o temporal, interna o internacional, ha sido siempre una estrategia de adaptación posible ante los cambios ambientales. Los impactos del cambio climático ya están causando migraciones y desplazamientos.
Aunque el número exacto de personas que se han puesto en marcha es incierto, el alcance y la escala a mediados de este siglo podría superar todo lo ocurrido anteriormente. Las mujeres por lo general, suelen sustentar el peso familiar, el cuidado de sus hijos y de los mayores, por lo que generalmente son las que toman la difícil decisión de emigrar.
Nuestras tres protagonistas, son mujeres que deben luchar por mantener su identidad una vez el cambio climático les ha arrebatado sus raíces y referencias. Su batalla será la de no perder su voz, impedir ser acalladas y poder mostrar su historia.
Tras la emigración, son personas desdibujadas que tratan de no fundirse en un entorno gris que las rechaza. Mariposas Negras no es la historia de ellas tres, es un oscuro capítulo de la historia de nuestro planeta. Nuestras protagonistas son el vehículo para descubrir una verdad incómoda y urgente, por ello la película comienza en la etapa actual de las historias, desde los lugares y escenarios inhumanos en los que hoy viven nuestras protagonistas, para luego viajar al origen, el paraíso que ellas vieron morir.

¿Por qué ha elegido la animación para hacerlo? ¿Es un vehículo útil para difundir el mensaje? ¿La animación qué ha brindado a la propuesta, otra mirada?...
La imposibilidad de registrar los complejos procesos de nuestra historia (huracanes, guerras por el agua, la lenta agonía de una isla que se hunde…) nos hizo plantear la animación como vía para desarrollar todas las capas narrativas del proyecto, en el que poblaciones enteras están obligadas a emigrar por una cuestión de supervivencia inmediata. Viajamos a estos lugares en varias ocasiones para registrar en formato fotográfico y audiovisual la vida de nuestras protagonistas, esencial para generar la propuesta visual que apreciamos en Mariposas Negras y armar con la verdad que necesita nuestra película.

   El cineasta David Baute reconoce que: "Desde el comienzo de mi carrera siempre he vinculado mi producción artística a temáticas sociales como la migración, el medioambiente o las vidas de mujeres infrarrepresentadas. 'MARIPOSAS NEGRAS' conjuga estas tres motivaciones con la intención de agitar la conciencia del espectador, a través de la empatía y la reflexión". Y continúa denunciando que "los “migrantes medioambientales” o “refugiados climáticos” aumentan año a año, sin ser reconocidos internacionalmente".

  "Tanit, Shaila y Valeria son mujeres que luchan por mantener su identidad, por no desaparecer en la hazaña migratoria debido al cambio climático, que les ha arrebatado sus raíces y referencias", explica Baute. "Su batalla principal es la de no perder su voz, poder contar sus testimonios. Son mujeres desdibujadas que pugnan por no fundirse con el entorno gris que las rechaza. Pero 'MARIPOSAS NEGRAS' no es solamente sus historias, sino la crónica de un oscuro capítulo de nuestro planeta, azotado por una verdad incómoda y urgente".

  Edmon Roch, productor de 'MARIPOSAS NEGRAS', confiesa que: "Desde que David Baute me contactó en febrero de 2016, supe que esta era una película necesaria. El Banco Mundial proyecta que el cambio climático hará que 216 millones de personas hayan abandonado sus hogares en 2050 en América Latina, África y el sur de Asia. La mayoría de ellos provienen de regiones que han contribuido poco al calentamiento global; paradójicamente, quienes padecen las peores consecuencias del cambio climático, son las menos responsables de sus causas. Y sigue sin existir la figura del refugiado climático. Narramos las experiencias de quienes padecen sus consecuencias, su lucha por no desaparecer pese a que sus lugares de origen ya no existan, y lo hacemos con una animación exquisita, como un cuento universal para llegar a jóvenes y adultos de todas las edades".

AVALADA POR LA ONU...
   Después de un prestigioso recorrido por Festivales Internacionales, la película Mariposas negras de David Baute se presentó el martes 12 de noviembre en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
  El largometraje, que quiere concienciar sobre las devastadoras consecuencias del cambio climático, fue presentada por el director David Baute y su productor Edmon Roch (IkiruFilms). El evento contó con la presencia de Sivanka Dhanapala, director de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y Héctor Gómez, Embajador permanente de España en las Naciones Unidas.
  El film, que llega a los cines en España el próximo 13 de diciembre, tuvo una clamorosa acogida por parte del público neoyorquino.
Mariposas negras es el resultado de más de 12 años de trabajo del cineasta David Baute, investigando los fenómenos producidos por el calentamiento global y el cambio climático como una de las principales causas de los movimientos migratorios en todo el mundo. Mariposas negras no solo denuncia el desamparo que vive todavía hoy el desplazado climático que sigue sin estar reconocido por la Convención de Ginebra, sino que pone rostro y voz a las víctimas de las catástrofes climáticas, tan tristemente de actualidad. Y lo hace a través de una exquisita animación en 2D que nos hace viajar por el Caribe, la India y las zonas desérticas del cuerno de África, hasta los grandes centros urbanos de París, Dubai y Nairobi.

GALERÍA DE FOTOS